Interior del Archivo (Foto Valerio Merino ABC 2021)
Tengo que manifestar que no he entrado nunca en las dependencias del Archivo de la Mezquita Catedral. Si decir que, cuando conocí los planos del mismo, es como si hubiese estado en él. Sé de amigos que lo han consultado, a los que he preguntado muchas veces por detalles para situarme. Los planos son muy claros y no hay lugar a dudas. Las dependencias que ocupan el archivo, restando las dedicadas a aseos, eran el pasillo del Sabat Califal. Por donde entraba y salía el Califa apartado de miradas inoportunas y protegido de algún que otro fanático. Era el acceso al palco oficial o lugar destacado en el lugar sagrado, cerca del mimbar que también se guardaba en esta “trastienda”.
La puerta de acceso desde la calle estaba en la pared oeste de los servicios, y a partir de ahí discurría detrás de las macsuras, con la solución de continuidad del Mihrab. En una palabra el sabat ocupa cinco naves del lado sur -que en realidad es sureste-, del templo. Luego está el Mihrab, que fue Sacristía de la Capilla de San Pedro, hasta que Trevilla con su visión ilustrada, ordenó destapar y poner a la vista y, continuando dirección este, la otra macsura que interiormente ocupa la escalera que baja a nivel de calle o Sala Capitular actual.
Cinco balcones con heráldicos escudos episcopales decorados en el piso primero, sin decoración los cinco de la planta alta, los cinco bajos ciegos, presenta el muro de Qibla en la calle Corregidor Luis de la Cerda, desde la esquina oeste de la fachada sur de la Mezquita Catedral. Posiblemente en tiempos del Califato el muro de Qibla era sólo eso, un muro sin ventanas al exterior. Habrá que seguir investigando para conocer como era su fábrica. Por lo tanto tenemos quince arcos en ese primer tramo, los cinco bajos ciegos, los del primero con puertas de acceso correspondían al Sabat califal, y los del piso segundo también con accesos, estarían dedicados a otros menesteres.
Luego siguiendo en dirección este nos encontraremos el resalto del Mihrab, la escalera de bajada a la Sala Capitular con ventana a ras de calle, y celosía en la nave trece desde el muro este. Después del primer muro de refuerzo del de Qibla, el resalto de la Capilla de Santa Teresa o del Cardenal, ventana y propia Sala Capitular, y la continuidad hasta la esquina sureste. Volvemos hacia el oeste y entre las naves dieciséis y diecisiete, la hornacina enrejada de una imagen de virgen con niño.
Entramos en el archivo virtualmente, por la puerta más cercana al Mihrab y podemos reconocer que el mismo está muy bien aprovechado. A pesar de eso la noticia en la prensa local de que se quiere aprovechar un solar de la Ronda de Isasa para construir unas dependencias exclusivas para él, es muy interesante, por el aprovechamiento que ofrecería para investigadores y tener acceso cómodo toda la información catedralicia. Además de la protección especial del material allí custodiado. Toda la fachada reseñada es una modificación cristiana del muro sur de la Mezquita.
Hay reflejados en la planta alta lado este de los planos del archivo, Planta alta, Sección EO Archivo y Sección OE Archivo, una puerta con tres escalones, que de tener continuidad se dirigiría a la parte superior del Mihrab, pero ignoro si existe esa continuidad. Así como también tengo la duda del acceso a la planta alta de las escaleras de la Sala Capitular nave trece, o si existe esa dependencia, que sin embargo tiene una celosía a la calle. Esto no va desde luego de pasadizos secretos (por el atractivo que genera en algunas personas) ni mucho menos, es simplemente tratar de conocer más el monumento y sus singularidades.
Fotografias de ABC, Valerio Merino y planos de Rafael Ortiz Cordero.
Bibliografía Diario Córdoba y ABC.
Bibliografía Diario Córdoba y ABC.
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