Cartel
La Sala de Exposiciones de la Fundación Botí acoge una muestra del escultor José Manuel Belmonte. La Sala dependiente de la Diputación Provincial está sita en la calle Manríquez, frente a la Plaza de Judá Leví, antes la calle Portería de S. Pedro Alcántara, actual Albucásis (Médico y cirujano andalusí). Un singular y funcional edificio que ha venido a completar la oferta cultural del Barrio de la Judería. En la calle Manríquez estaba el Colegio de Auxilio Social, donde trataban a modo de gulag de adoctrinar los hijos de los represaliados por los fascistas, que no consiguieron, fue todo lo contrario, se hicieron más rebeldes; la casa de los Alvear; el Monte de Piedad y Caja de ahorros del Sr. Medina, casa de empeño, motivo de llanto de mi madre cuando le subastaron su colcha de novia, por no poder renovar los intereses.
También la citada casa de vecinos llamada de la Sal, hoy establecimiento hotelero; la lechería de Valle, esposa del gallego (propietario del bar La Uva); o la sala de fiestas El Charrier, edificio que ocupó una enorme casa de vecinos, que a su vez fue la Oficina de Turismo municipal después, y luego la lamentablemente denostada Casa de Cristal, que hubiera sido una obra de arte sin el fanatismo de los “yihadistas cordobitas” puristas amigos de los arquitos de la Mezquita para todo y contrarios a la innovación. Al principio estaba el Mesón de la Judería, la carnicería de Cándido, la zapatería, y la calle Medina y Corella, antes de la Convalecencia, dedicada al fundador del Monte. Finalizaba con Tomás Conde o de Las Pavas, en cuya esquina estaba la taberna de La Paloma.
Ruego perdón a los lectores por irme por los cerros de Úbeda, pero se me ve el plumero echando mano de los recuerdos de mi niñez, y la serie de personajes que eran los actores diarios de la antigua Plaza de Mercado callejero de la Judería; el bar de las cuatro puertas de la familia Gálvez. Configuraba el mercado callejero, la citada calle Manríquez, Deanes y Judería. Luego la plaza desapareció cuando construyeron el Mercado de Fleming, al lado de la Casa de Barasona en los Mártires. Pero hoy va la cosa de un excelente escultor José Manuel Belmonte, que expone una serie de relieves a los que denomina “Bestiario”.
“El personal “Bestiario” de José Manuel Belmonte.
La larga aventura artística del escultor José Manuel Belmonte vive un nuevo capítulo con la presentación en la Fundación Rafael Botí de su 'Bestiario'; una serie de relieves muy personal que emprendió en 2023 y que ahora se puede ver por vez primera en Córdoba. El célebre creador cordobés, muy conocido por series escultóricas como los 'Hombres pájaro' o 'El recreo de los ausentes' y por sus esculturas públicas, se acerca con esta propuesta a tradición de los bestiarios, que hunde sus raíces en el mundo clásico y en el origen de la cultura occidental, aunque su mayor popularidad se registró en el periodo medieval. Supone el regreso del artista a la técnica del relieve, no muy frecuente en la contemporaneidad pero que el autor ya trabajó con éxito en propuestas como 'El cuerpo del pecado'.
En el caso del 'Bestiario' de José Manuel Belmonte lo que el autor presenta es un juego lúdico en el que los animales le sirven para profundizar en la psicología humana a través del simbolismo, el humor y la ironía. El amor, la existencia, la familia, el propio arte, la belleza, lo onírico o la imaginación son los temas que aborda el artista para componer una serie en la que se suceden las alusiones simbólicas a la mitología clásica y oriental, a la Biblia o al cine. El proceso de la composición del 'Bestiario' reconoce el propio autor que "fue divertido, una especie de juego": "Una pieza me iba llevando a la otra y también las sentía en algunos casos como un homenaje a todos los animales de compañía con los que he convivido desde la infancia"; argumenta.
Quizá lo que más singulariza a esta serie es el hecho de que el artista haya decidido tomar distancia de la solemnidad propia de los tiempos inciertos que vivimos para convertir su espacio de trabajo en un campo de juego. Tampoco hay que olvidar que, como decía Federico Fellini, todo arte es autobiográfico, por lo que detrás de la poética de este “Bestiario” se adivinan las vivencias de un creador que mantiene el sentido del humor como una herramienta útil para observar la vida, las siempre complejas relaciones humanas y para afrontar sus vaivenes y dificultades.”
Fotografías del autor y del folleto
Bibliografía de la memoria del autor