domingo, 8 de septiembre de 2024

EL HOSPITAL DE SAN SEBASTIÁN Y SUS VICISITUDES

Portada actual del antiguo hospital

El primitivo Hospital de San Sebastián, estuvo ubicado en un lugar desconocido de la mayoría de cordobeses, el Mercado de la Seda o la Alcaicería, un solar entre las calles Magistral González Francés, Martinez Rücker, Alfayatas y Cardenal González, solar que ha sido absorbido por muchas de la casa que daban a él, quedan rescoldos históricos en propiedades que se mantuvieron del Cabildo. Se observa mejor en un plano del siglo X. Cuando el volumen de usuarios aumentó se quedó pequeño y se decidió trasladarlo a un solar de la calle del Obispo, actual Torrijos, que se llamaba Corral de Cárdenas. Luego cuando se quedó pequeña la casa de Expósitos de la Ermita de la calle Armas, se habilitó un lugar del Hospital de San Sebastián que había quedado vacío, al trasladar los enfermos al nuevo Hospital de Cardenal Salazar o de Agudos. 

Figura izquierda del tímpano

Después con el transcurso del tiempo, bastante, la Casa Cuna y Maternidad, que se ubicaba en lo que quedó el antiguo Hospital de San Sebastián, se ubicó en el antiguo Sanatorio Antituberculoso de Puerta Nueva, una vez esté se trasladó al construido en la finca de los Morales. El estado actual es que hoy, el antiguo Hospital de San Sebastián es oficina de Turismo de la Junta de Andalucía, Palacio de Congresos y un tablao flamenco. Parte de Maternidad la Filmoteca Andaluza. El Hospital de Agudos; la Facultad de Filosofía y Letras; el Sanatorio de Puerta Nueva, la Facultad de Derecho y el Hospital de los Morales cumple con otras funciones del Servicio Andaluz de Salud. 

Figura central del Tímpano

En realidad el periplo que ha seguido el Hospital de San Sebastián desde su creación en la Alcaicería, a su desaparición lo ha sido a lo largo de siglos. Siempre concatenado con otros elementos, creación de hospitales o instituciones, o al cierre de otras. La Casa de Cuna o de Expósitos, que en el barrio se llamaba Hospital de San Jacinto, o San Jacinto a secas, se hacía cargo de pequeños abandonados, y los cuidaba hasta que tenían edad de pasar al Hospicio ubicado en el Palacio de la Merced. El Postigo de la Leche del Patio de los Naranjos tenía relación con la alimentación de esos niños lactantes de la Casa de Cuna primitiva. 

Figura derecha del Tímpano

Antes se usó de residencia de convalecientes, por ello se llamaba así la calle Medina y Corella antes de tener el nombre del cura banquero. Esto escrito en medio folio o en una entrada de Blog, no tiene que ver con la enorme cantidad de años que supusieron todos los cambios de uso expuestos. Y lo que nos queda es la portada de la capilla del Hospital rehabilitada por su enorme deterioro, y dentro parte del mecanismo del torno donde dejaban a los niños abandonados las madres que no los podían mantener, o los familiares de estas que no los querían. 

Angelitos de la portada izquierdo y derecho

Otro camino era la adopción compadre, como la que le hizo un gerifalte de la iglesia a mi abuelo, al entregarle un niño (mi tío Rafalito), fruto de las veleidades de una hija de una familia pudiente de Priego que había estado de viaje o estudiando hasta parir la criatura en la Maternidad. La matrona certificaba que era de mi abuela, la niña bien, se marchaba a su casa, mi abuelo con el varón que no venía después de tres hembras (luego posteriormente vino otro varón este de mi abuela verdad) y todo el mundo contento. Chanchullos ha habido siempre. 

Figuras portada lado izquierdo

Recuerdo un caso más cercano: una vecina del 4 de Medina y Corella, dijo que estaba embarazada, se mantuvo en la casa saliendo poco. Una señora que iba a dar a luz en Maternidad, en complicidad con la matrona de la institución, confeccionó los papeles a nombre de la falsa gestante, la recién parida saca su niño y la matrona se lo lleva a la futura madre adoptiva con los papeles. Quién va a decir que ese niño no era de la vecina oficialmente, si los documentos lo reflejaban así. Como estas cosas se comentaban en los mentideros el padre se encargó además de decir que cuidado con que alguien dijera que ese niño no era suyo, que lo rajaba. 

Figuras portada lado derecho

Wikipedia, enciclopedia digital a la que recurro siempre, dice sobre el Hospital de San Sebastián: “El hospital de San Sebastián es un edificio del siglo XVI situado en la calle Torrijos de Córdoba (España), justo enfrente de la fachada occidental de la Mezquita de Córdoba. Actualmente es sede del Palacio de Congresos y Exposiciones y de una oficina de información turística. Forma parte del Centro histórico de Córdoba, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, mientras que el edificio fue inscrito como Bien de Interés Cultural desde 2007. 

Portada antigua con reja

Historia.- El edificio fue construido entre 1512 y 1516 por obra del arquitecto Hernán Ruiz I, a petición de la cofradía de San Sebastián, que estaba tutelada por el Obispado de Córdoba y quiso construir un nuevo hospital para su institución. El solar adquirido perteneció a una antigua sala de abluciones que sirvió a la Mezquita, espacio conocido en aquella época como "corral de Cárdenas". Se consolidó como el centro sanitario más relevante durante siglos, hasta la construcción del hospital del cardenal Salazar a principios del siglo XVIII

Otra vista antigua de la portada

En 1816 se trasladó a este lugar la Casa de Expósitos de San Jacinto, que se encontraba en el Hospital del mismo nombre, para evitar el abandono de niños y niñas por las calles de la ciudad. Fue un gran problema ya que, antes de la instauración de esta casa de expósitos, ya se habilitó en una crujía del patio de los Naranjos de la Mezquita para este fin, conociéndose uno de los accesos como Postigo de la Leche. En 1850 el inmueble fue adquirido por la Diputación de Córdoba, aunque su actividad como casa de expósitos y hospital de maternidad continuó hasta 1961. 

Casa Cuna, foto Saldaña

A partir de 1980, tras un abandono de casi 20 años, fue aprovechado como Palacio de Congresos y Exposiciones, actividad que se mantiene hasta la actualidad.  En 1994 se integró en la denominación de Centro histórico de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad, mientras que el 19 de diciembre de 2007 el edificio fue declarado como Bien de Interés Cultural. 

Maternidad. foto ABC

Restauración.- En 2013 comenzó un proyecto de restauración y construcción para dotar al Palacio de Congresos de salas accesibles y con más capacidad para albergar grandes congresos. La primera fase de remodelación comenzó en agosto de 2013, cuyas obras incluyeron una instalación de una cubierta en el patio Azul y la ampliación del Salón de Actos para obtener un aforo de 800 personas.  Dicha actuación tuvo un coste de 5,8 millones de euros y, tras una serie de retrasos, fue concluida en septiembre de 2018.  

Puerta Filmoteca antigua Maternidad

En febrero de 2014 se restauró, tras un proceso de tres meses, la fachada gótica que da acceso al hospital, actual Palacio de Congresos, tras un presupuesto de 63.000 euros. En febrero de 2020 comenzó la segunda fase de restauración, presupuestada en 5,6 millones de euros, que se centraron en el patio Mudéjar e Italiano, así como en las salas Romero de Torres, Juan Bernier, Ramírez de Arellano, Ambrosio de Morales, Beatriz Enríquez y Presidente; y en las oficinas, cafetería, tiendas, guardarropa, cocina y almacén. Las obras concluyeron a mediados de 2023, pasando de 677 a 1786 plazas. 

Portada actual y espadaña

Arquitectura.- El núcleo principal del edificio lo constituyen el claustro de arquitectura mudéjar y la capilla de estilo gótico-flamígero rica en decoración plateresca y obra de Hernán Ruiz I, quien también realizó la fachada en 1514. Sus muros son de piedra y columnas de ladrillo con arcos peraltados en planta baja y rebajados en planta alta. La organización del mismo se realiza en torno a los patios. La capilla del antiguo hospital alberga una planta rectangular y está dividida entre el oratorio y el presbiterio. 

Pared donde estaba el torno de los niños

La cubierta está realizada en nervadura gótica y descansa sobre un conjunto de arcos. El retablo fue obra de Teodosio Sánchez de Rueda en 1725. La fachada más relevante del exterior de estilo gótico flamígero da al interior de la iglesia y alberga una decoración plateresca, esencialmente vegetal y zoomorfa. En su tímpano se encuentran las figuras religiosas de San Pablo, San Pedro y San Sebastián.“

Fotografías del autor y autores citados
Bibliografía de Wikipedia

6 comentarios :

RAFAHELL dijo...

Genial Paco, como siempre. Los chanchullos con el tema de los niños no deseados ha existido siempre y existe en la actualidad, aunque antes supongo que era mucho más fácil falsificar los informes necesarios. En el caso de mi familia, el hijo del párroco del pueblo con una niña bien fue abandonado en la inclusa y posteriormente recogido por una de las criadas de la susodicha.

Paco Muñoz dijo...

Es cierto siempre ha habido esos chanchullos, ahora aunque pueda parecernos complicado, que lo es, es lo mismo, siempre habrá quien se preste. y en las guerras para que hablar. Ahora el caso que comentas es rocambolesco. Un abrazo y muchas gracias.

Rafael Arjona dijo...

Chapeau por esta entrada, Paco, como por casi todas. Brillante información, exhaustiva, detallista y, además, muy bien relatada. Te la has currado bien. El edificio, sólo por la portada ya merece ser bien destacado en la arquitectura cordobesa. Es bellísima. Que recuerde, sólo hay otra semejante en Córdoba, la del convento de Santa Marta, en el mismo estilo, aunque inferior. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Rafael Era sitio (Maternidad) de correrias de pequeño, llegabamos hasta encender un aparato de Rayos X que había en una consulta para poner la mano detrás (lo que es la ignorancia de los niños), luego había zonas muy controladas. Y la portada era una ruina y lo ha sido siempre, con rinconeras para que no hicieran aguas menores en los rincones. Lo que nos llamaba más la atención era el torno conde abandonaban a los niños. Me imagino el lugar antes Corral de Cárdenas, y antes el primer Sabat, el segundo lo comentaba Amborio de Morales que viva en el hospital de viejo. Que lástima no hubieran fotos o una máquina del tiempo. Un abrazo.

J.Hens dijo...

¡Hola!
En el año 2020 le envié este escrito al Sr. Pimentel, ya que hizo un estudio del actual palacio de congresos, y me pareció oportuno aportar algo.
Paco, si considera oportuno lo edita.

Un saludo.


¡Hola!

Mis recuerdos de estas vivencias se remontan a los años 1975-80. cursando mis estudios de E.G.B. en el colegio de " Vistaalegre" situado en C/ Santo tomas de Aquino, que pertenecía a su vez al colegio "Manuel Enríquez Barrios ".

Allí y en esa época algunos de mis compañeros tonteaban con el “Opus Dei” a través de su organización juvenil “ALCORCE”.

Yo fuí invitado por ellos a conocer este “ lugar”, allí jugábamos y nos divertíamos, ( sin chicas, ya que era solo para chicos)

Alcorce como Ud. muy bien sabe está en la calle Manriquez Nº11, y nos gustaba ir al club Alcorce, por el paseo a la judería, por el propio edificio, con su gran patio de columnas , por el campo de futbol en el patio trasero, por el trato de los mayores hacia los jóvenes en fin , casi por todo. ( ninguno de los que íbamos, somos o hemos sido del Opus).

Al patio trasero, donde estaba el campo de futbol es a donde quería llegar.

Allí jugábamos al futbol, peloteábamos con fuerza , como muchachos de 13 años.

Muchas veces el balón saltaba el muro. Y era allí donde íbamos, detrás del balón.

Eso era al principio, cogíamos el balón y lo devolvíamos al campo y continuábamos jugando. Mas adelante saltábamos el muro y jugábamos detrás del muro.

Allí había grandes patios, con vegetación salvaje después de muchos años de abandono. Había un teatro con su escenario y butacas, ( también había muchas ropas muy raras nos disfrazábamos y seguíamos jugando) subíamos a las plantas altas , por esas escaleras tan grandes y bonitas . Solo se oían las palomas, los pájaros y los gatos detrás de estos, nada más. ¡Ah ¡ también a los compañeros corriendo y escondiéndonos unos de otros y nos asustábamos.

Así descubrimos casi todo el edificio hasta la capilla con su confesionario y su altar.


En otro momento, si puede ser en persona le narro estas y más recuerdos con más detalle.


Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias J. Hens por el excelente aporte de tu memoria. Estimo que donde saltabais era al edificio de la antigua Maternidad u Hospital de San Jacinto como era más conocido en el barrio. Lo que ahora es la Filmoteca era la entrada y salida de la Maternidad, estando por Torrijos la entrada a la Casa Cuna la fachada del antiguo Hospital de San Sebastian, el torno en la pared para el abandono de los niños, y todo lo que es el Palacio de Congresos actual.

Yo viví de pequeño allá por el 51 del siglo pasado, en el 4 de Medina y Corella, una enorme casa de vecinos de dos plantas, que lindaba toda esa casa por el norte. Luego por amistad con un hijo de los porteros de San Jacinto andorreaba en esa casa entrando por la calle Torrijos, ahora el acceso a un tablao flamenco. La casa que tú citas era la linde por el oeste. En ese patio del campo de futbol había una piscina. En ese tiempo ya habían trasladado la Maternidad al antiguo Sanatorio antituberculoso del Carmen de Puerta Nueva y después de mucho tiempo cerrado el Sanatorio al Hospital de los Morales.
Nada de lo que conociste abandonado existe ya. Si ya de por sí eran frondosos los patios interiores cuando estaban ocupados me los imagino como los viste tú abandonados. Por Manríquez lindaba con la finca que hoy es la Fundación Boti y más al norte con la manzana del Monte de Piedad y Caja de Ahorros del Sr. Medina, Oficinas por calle Manríquez y viviendas por Medina y Corella, sin olvidar la casa, hoy hotel llamada de la Sal, frente a Judá Leví. Y si nos trasladamos en el tiempo antes del Hospital de San Sebastian eran el Corral de Cárdenas, creo recordar, esos terrenos. Lástima no hubiera en esos tiempos la facilidad de las fotografías y los vídeos que tenemos en la actualidad para que hubiese quedado constancia gráfica de lo que está en tu memoria de niño.

Muchas gracias, y ojalá me lo puedas contar cualquier día en persona. Un fuerte abrazo.