domingo, 30 de junio de 2024
SENSUALIDAD Y MELANCOLÍA, FERNANDO BOTERO EN LA SEDE DE LA FUNDACIÓN CAJASOL
sábado, 29 de junio de 2024
DONDE UNA TEA ALUMBRA PANORÁMICA DE LA FIGURACIÓN ANDALUZA ACTUAL
Cuando dicen que música es todo sonido agradable al oído, yo estimo que igualmente pasa con el arte en relación a la vista, toda pintura o escultura agradable a la vista es arte puro y duro. Son 46 pinturas y 10 esculturas, 56 artistas pues expone una obra cada uno. Originalidad, perfección, diversas técnicas, maravillas de obras. Nosotros personalmente conocemos tres o cuatro artistas cordobesas, a cual mejor. Merece la pena visitar la exposición en la Sala Vimcorsa pues sale uno satisfecho plenamente.
Los artistas: Pepe Baena Nieto, Antonio Barahona, Javier Bassecourt, José Manuel Belmonte, Virginia Bersabé, Manuel Castillero, Antonio Cazorla, Rafael Cervantes, María José Cortés Antequera, Pedro Cuadra González, Daniel Franca Camacho, Chiqui Díaz, José Antonio Díaz Barberán, Carlos Dovao, Francisco Escalera, Ricardo Galán Urréjola, Jorge Gallego, Andrés García Ibáñez, Fermín García Villaescusa, Miguel Gómez Losada, Teresa Guerrero, Julia Hidalgo, Jaime Jurado, Martín Lagares, Antonio Lara Luque,
Cristóbal León, Pedro Líndez, Conrado López, Manuel Luna, Miguel Ángel Maderas ‘Di Boschi’, Roberto Manzano, Adrián Marmolejo, José Manuel Martínez Pérez, Josefa Medina, Almunia de Miguel, Jesús Montoya Herrera, Sabino Moreno, José Luis Muñoz, Juan Bautista Nieto, Gonzalo Orquín, José María Peña Gallardo, Félix Revello de Toro, Aurelio Rodríguez, Pedro Rodríguez, Sergio Romero Linares, Carmen Ruiz Segura, María José Ruiz, Salustiano, J. Sánchez Zabaleta, José María Serrano, Noe Serrano, Curro Sújar, Cristina Vázquez, Francisco Vera y Cristina Ybarra.
Bibliografía de la misma Web
"UNA MIRADA INFANTIL HACIA NUESTRAS RAICES" OBRAS CERÁMICAS DE NUESTRO NIETO NOAH
Finalizamos el mes de exposiciones, la de Botero en la Fundación Cajasol y la de Vimcorsa maravillosa, “Donde una tea Alumbra”. Esta importante porque es donde expone nuestro nieto menor Noah. Aún a sabiendas de que esto forma parte de un tema empresarial, no deja de ser un orgullo para los abuelos y más si son amantes del arte, ver unas obras de su nieto menor Noah.
Su padre no pintaba mucho, su tío algo, el abuelo pintó en su momento cada vez pinta menos en todo -su madre, la del abuelo, era su principal admiradora le guardaba toda su obra-, dejó de pintar definitivamente cuando la abuela se dedicó a la pintura con notable éxito. La muestra de Noah se expone en el Patio Andaluz de la Diputación Provincial. Ya termina el domingo, han sido sólo diez días del 20 al 30 de junio.
Espero recuperen sus padres las obras a la finalización. De todas formas aquí queda constancia de ellas. La llaman “Obra de inspiración en su propia esencia”, no tienen título. Bueno además de los trabajos que tenemos suyos en la puerta del frigorífico y algunos restos en el mobiliario, algo es algo.
Cuando afloran los recuerdos, y valoras el tiempo pasado es cuando vendes la vivienda habitual y salen de algún cajón perdido carpetas con dibujos de pequeño, o algún lienzo arrugado además de por el tiempo por el abandono. Al final todos calvos sin duda, por eso trato de custodiar la obra de la abuela y sobre todo tenerla catalogada en su web.
Bibliografía de la exposición.
viernes, 28 de junio de 2024
LAS DEPRIMIDAS CALLEJAS DEL TORIL
La realidad es que ha cambiado mucho el entorno de estas callejas. Si entramos por la zona de la Plazuela Almagra, Arco Bajo o Ermita del Socorro, ya no están los establecimientos de cambio de novelas de Corín Tellado o Marcial Lafuente Estefanía, o tebeos de toda índole. Tampoco está la confitería California, en cuyo obrador trabajaban los dos Vicentes, y donde se compraban recortes. Luego en la propia calle Toril, Casa Leal, una especial dependienta y un hermano empalagoso por su excesiva familiaridad. También era industria del cambio de tebeos y novelas. La plazuela con varios comercios de frutas y tejidos y la Taberna el Juramento de Luis. Solo queda el comercio entrando por la Corredera de labores de esparto. El Camarín de la Virgen sobre el arco de la calle y una higuera que nace en un solar que nadie obliga a desmontarla, que está tapando la calle y pronto llegaran sus ramas hasta el suelo impidiendo el paso. Podrían llamar a algún argentino con cara de loco y en un momento con la motosierra lo dejaba limpio, como está dejando los bolsillos de los argentinos. El Mercado de la Corredera era el imán de la zona, y alrededor estaban todos los comercios accesorios, que complementaban a los de la plaza. La realidad es una zona deprimida, en ocasiones sucia, sin ningún vestigio comercial en la barra superior de la "te" de su geografía, salvo el comercio de esparto citado. Si no talan la higuera pronto no se podrá pasar de un lado a otro de la misma.
Una leyenda de las muchas que nos presenta D. Teodomiro, por ellas es la razón que un cronista de la ciudad me dijo un día que era muy novelesca la obra “Paseos por Córdoba”: “Las dos había dado el reloj de la ciudad cuando una noche, al llegar don Clemente en su regreso a la calleja del Toril por la plazuela de los Cedaceros, oyó un silbido extraño, presagio de alguna funesta aventura. Los hombres de su temple no se arredran ante el peligro, y primero sucumben que dar una muestra de cobardía. El tiempo estaba sereno, la luna dejaba divisar los bultos y bien pronto vio dos hombres a su espalda y otros dos que entraban por el lado opuesto; dio la vuelta hacia la Corredera y otros cuatro hombres cerraban la salida. Eran ocho los que acechaban al valiente joven, que sacando su espada se dispuso a vender su vida lo más caro posible; ocho aceros se preparaban a hundir sus puntas en su pecho. Entonces apoyó su espalda en una puerta que caía a la ermita de los Ángeles, y viendo su muerte segura, gritó, acordándose de la imagen: "Madre mía, ven en mi socorro". En esto, cayó desmayado dentro de la iglesia, cerrándose la portezuela, en la que se clavaron las ocho espadas de sus contrarios. El libertino joven don Clemente de Cáceres cambió su licenciosa vida por la del hombre honrado, y a poco lo vemos aparecer como uno de los más fervorosos cofrades de la hermandad de Nuestra Señora del Socorro y Benditas Ánimas, de que se cree ser uno de los fundadores.”
Y esta la parte histórica referida a las callejas del Toril de Paseos por Córdoba: “Ya indicamos las callejas del Toril, y por ellas seguiremos nuestro paseo. Son dos, formando dos ángulos opuestos, y con tres entradas por las plazuelas del Socorro y Cedaceros y por la plaza de la Corredera: toma su nombre, de que cuando en esta había funciones de toros, se formaba allí al toril para encerrarlos. Así mismo le han llamado callejas de los Toros. Frente a la que va á la plaza, hubo hasta 1841, un nicho, y en él colocada la imagen de San Rafael, escultura de ningún mérito. Siguen las pequeñas plazuela y calle de Cedaceros o de los Tahoneros; desemboca en la de Almonas, en cuya esquina y mirando a la parte alta, hubo hasta el año 1841 un gran lienzo, de escaso mérito, con Jesús a la Columna: llamase de aquel modo por ser el punto destinado antiguamente á la venta de cedazos para las tahonas y otros oficios. Desde la plazuela continúa otra calle, corta y tortuosa, llamada del Juramento, por el que tenía en la mano un San Rafael que hubo en una de sus paredes, y desemboca en la plazuela del Tambor, que da paso a la calle de Carreteras, y que dieron en llamarla de aquel modo, por la hechura que tenía una de sus casas, si bien otros aseguran que por haber morado allí uno de los tamborileros que antiguamente tenía la Ciudad. En este trayecto hubo hasta 1841, dos Concepciones en lienzo, una de tamaño natural y la otra más pequeña.” Y nos quejamos alguno de la proliferación de referencias religiosas fuera de los templos. D. Teodomiro siempre los cita. Antes la iluminación de esos seudoaltares servía para iluminar las calles donde estaban, hoy no es necesario.
Un artículo quejándose del deplorable estado de la calle en Cordopolis y un trabajo del Blog Bajo la Mirada de Córdoba sobre la leyenda de Paseos por Córdoba.
lunes, 24 de junio de 2024
UNA INSCRIPCIÓN ROMANA DEBAJO DE UNA BASA EN LA AMPLIACIÓN DE ALMANZOR
Esa es la ventaja sobre un libro, en el libro el error se queda para siempre o hasta una supuesta nueva edición, pero en Internet es cómoda la rectificación del error. Ayer encontré la fuente, el libro "La Catedral de Córdoba", de Nieto Cumplido, el Archivero de la Catedral, ya fallecido, que hoy le ha salido un hijo, con prueba de ADN al canto. Este intelectual fue clásico en su tiempo. A los curas todos los llamamos padres menos sus hijos que los llaman titos. Es irracional el celibato de los curas. Si no fuese por el miedo que le tienen a la mujer, sería solamente absurdo. A pesar de todo estos incumplimientos de sus normas conciliares son mejores que el abuso a niños.
De Wikipedia sobre una columna: “Es un elemento arquitectónico vertical y que normalmente tiene funciones estructurales, aunque también pueden elegirse con fines decorativos. De ordinario, su sección es circular, pues cuando es cuadrangular suele denominarse pilar, o pilastra si está adosada a un muro. La columna clásica está formada por tres elementos: basa, fuste y capitel. La "basa" correspondería con la cepa del árbol, el fuste con el tronco y el capitel el nacimiento de sus ramas más gruesas.
Según esta analogía, autores como Vitruvio piensan que las primitivas columnas imitaban a los árboles, pues en realidad terminaron por sustituir los troncos por columnas de piedra, más duraderas, llevando además, siguiendo con la analogía, a ver en las acanaladuras de los fustes la corteza del árbol.” “La base puede constar de varios elementos, comenzando con una losa ancha y cuadrada conocida como zócalo.” En este nuestro caso el zócalo es parte de una losa con inscripción del siglo I, posiblemente de época augustea, según destaca la investigación de A. Stylow, que cita Cumplido.
Un trozo rectangular de caliza micrítica, “piedra de mina” veteada característica de nuestra tierra. Posiblemente de la cantera del Rodadero de los Lobos, de donde parece salieron todas las columnas de la ampliación de Almanzor. Sus medidas: alto: 0,41 m. ancho: 0,34 y grueso 0,20. Se ven cinco renglones perpendiculares al patio. Parece según la cita, que el tercero fue borrado en su época. “El nombre del reglón uno erigió el monumento a la persona nombrada en el renglón dos, tal vez también en el renglón tres. Más tarde, y de otra mano, fue añadido el nombre del renglón cinco.” Parece que pone o lo que se lee es: “[…]onius. C(ai) f(filius) Quir(ina) tribu […]/ […restos de 5-6 letras] iona […]/[… renglón borrado]/[f(aciendum] c(curavit)/[…]nio”.
Por lo tanto al estar detallada la fuente publico esta curiosidad, levantada por mi amigo Jean. Esto es lo bueno que tienen las críticas constructivas que te fuerzan a mejorar los artículos y a investigar para que sin considerar las fuentes dogma de fe, pues no dejan de ser otra investigación, por lo menos exista una base de consulta accesoria. Qué ocurriría, que hacía falta un zócalo y en los materiales de acarreo estaría esta piedra, así de simple. Y para terminar, la referencia al trozo de piedra de mina con inscripciones romanas, está en la pág. 303 del libro La Catedral de Córdoba de Nieto Cumplido. Las fotografías son del autor del domingo 23 de junio de ayer.