domingo, 5 de mayo de 2024

UBICACIÓN DE LA CRUZ DE ROELAS

 
Malísima fotografía de la Cruz

Por razones que no vienen al caso vivimos de momento cerca de donde estaba ubicada la Cruz de Roelas, una cruz humilladero que existía antaño a la salida de Córdoba por el Camino Viejo o de Pedroches, que partiendo de la ciudad buscaba la salida por lo que hoy es la calle Cinco Caballeros, cruzando la confluencia de los arroyos de las Piedras y Hormiguita o del Camello. Lo que ocurre es que tengo serias y fundadas dudas sobre la ubicación real de la Cruz. Sí por el contrario, conocemos dónde están parte de sus trozos pero no el lugar dónde estaba. He superpuesto dos planos, el de Casañal de 1884 y un vuelo satelital de los dos mil, y el punto que Casañal nos da de la ubicación de la Cruz no coincide con una réplica en un jardincito y trozos tirados en el mismo jardín y otros enrejados en el "pequeño Lourdes sin piscina" de la confluencia de las calles Cinco Caballeros con Guadamacilero Diego S. Llorente. El caso es que yo recuerdo haberla visto cuando me llevaba mi padre en su bicicleta.

Del plano de Casañal

Plano 1927 (Facilitado por Rafahell)

El plano de Casañal y un vuelo superpuestos

He consultado varios planos y vuelto a mirar otros, que utilicé en la entrada dedicada al “Quemadero del Marrubial” y “De apariciones Marianas”, y no consigo eliminar la duda referida a la ubicación exacta de un mobiliario urbano patrimonial como era la Cruz en cuestión. Sin entrar en disquisiciones religiosas y tratando estos elementos históricos con el máximo respeto -estamos hablando de casi cuatro siglos-, creo que podrían haberse tratado esos restos con más cuidado, haberlos ensamblado (nos trajimos de Assuan el templo de Debod) y, si por razones de la monarquía destructiva del cemento, era imposible situarlos en su ubicación original, por lo menos señalizar ésta y emplazar el conjunto en otro lugar más funcional. Creo que cuatrocientos años son suficientes para considerar el monumento un elemento patrimonial de la ciudad.

Catastro de 1950

Mi opinión lega en la materia -como la mayoría de las cosas en un aprendiz de todo y maestro de nada-, situaría la Cruz de Roelas cercana al jardincito delante de la farmacia que fue un tiempo comidilla porque el titular, decían, seguramente las malas lenguas, que no quería vender anticonceptivos, incluyendo los preservativos que son anticonceptivos secundariamente, porque su función principal es la de profiláctico para las enfermedades venéreas. Eso pasó y ahora no hay ninguna línea roja, y tampoco tengo certeza de que los comentarios fuesen fiel reflejo de la realidad, pero así me llegaron. Entra dentro de lo posible, por aquello que muchos profesionales de la sanidad se acogían que llaman Objeción de Conciencia. “El Derecho a la Objeción de Conciencia es un Derecho Fundamental implícito en la Libertad de Conciencia. Implica una excepción al cumplimiento de una norma general por razones muy potentes ligadas a las convicciones personales.” Cuestión que es muy discutible.

Vuelo de Google con la situación de diversos elementos

Texto de Antonio Llopez vecino que fue del barrio: "Recuerdo que el travesaño de la Cruz, lo desmontaron los bomberos, por riesgo de caída. Allí quedó, por bastantes años más, con sólo el brazo vertical. Cuando remodelaron la calle en los ochenta, la desmontaron y sus basamentos están desperdigados en los jardines. La Virgen de Fátima del templete, está sobre el soporte superior de granito de la cruz. Lo que no sé, si en el sitio que yo la conocí y jugué, fue su emplazamiento primitivo."

Ubicación facilitada por Antonio Llopez

Pero vamos a la Cruz de Roelas, la de D. Andrés. Buscando información que me aclarara la ubicación exacta encontré un trabajo de mi amigo Manuel Estévez, publicado en el digital cordobés “La Voz de Córdoba", interesante como todas sus publicaciones, pero que no me aclaró nada, que decía: “Cuando íbamos de excursión o de perol hacia el arroyo Pedroches, en especial el día de la Candelaria, lo más habitual era tomar el llamado desde tiempos inmemoriales Camino Viejo, lo que hoy es aproximadamente la calle Cinco Caballeros. En esta zona, de ejido, huertas y olivares, se juntaban dos arroyos, el de las Piedras y el del Camello, también llamado Hormiguita. En la unión de estos dos arroyos, ya desaparecidos, se encontraba una antigua y tosca cruz de piedra que se identificó siempre como la Cruz del Padre Roelas, erigida en torno a 1650, pocos años después de la muerte de este venerable sacerdote (1587), y que hacía alusión a su encuentro, justo en ese mismo sitio, con el Arcángel San Rafael en compañía de cuatro mártires de Córdoba, todos ellos ataviados como caballeros. Este momento trascendental de nuestra historia local está reflejado, entre otros, en dos bellos cuadros, uno en el Ayuntamiento y otro en la iglesia de San Rafael.”

 
Restos en el jardín y Doña Antonia Moya

Luego en otras entradas de este blog reflejé hace años detalles relativos al supuesto emplazamiento de la Cruz y referencias al religioso Padre Andres de Roelas y sus visiones, que yo achacaba entonces al cornezuelo de centeno y sus propiedades lisérgicas. Ya que la mayoría de ellas la tenía este señor cuando la fiebre le consumía. Una de las veces le dijeron las visiones: “sal al campo y tendrás salud” y claro al salir por la Puerta de Plasencia y coger el Camino Viejo de Pedroches, en la confluencia de los arroyos de las Piedras y del Camello u Hormiguita, se encontró con los cinco caballeros, que identificó el religioso con cortesanos o caballeros genoveses. Luego en otras ocasiones fue precisamente el “caballero del pez”, el Arcángel San Rafael, el que se le apareció en varias ocasiones, creo que cinco, a medianoche después del rezo de maitines -parece que no bastaba la molesta observancia de las reglas para sumarle además las visitas nocturnas de Rafael con su pez-. Hoy, en nuestro tiempo, las “apariciones lo han sido" de la Virgen de Fátima, a una señora, Doña Antonia Moya, que fue avisada del accidente del mecenas del templete donde se custodian restos de la Cruz, parte del fuste y basa, y una especie de brocal que no sabemos si formaba parte del conjunto desmontado. 

Cruz en el jardín y templete

Otra vista de la cruz del jardín

Hace unos días pregunté por el vigilante de ventana, que era el esposo de la Sra. Moya y me dijeron que a pesar de la relación directa de su esposa con la virgen, cuando llega lo que no deseamos llegue nunca, no hay Virgen, ni Arcángel, ni Caballeros genoveses que lo pare. No sé si Dña. Antonia está aún cuidando del templete. Se lo preguntaré a nuestro frutero de cabecera que seguro lo sabe. Eso sí, algunas personas, en el ánimo por asociar a lo divino su curación, en lugar de hacerlo a los sufridos profesionales de la sanidad pública, manifiestan que la virgen les ha curado. Yo no discuto que los creyentes puedan sentirse mejor con sus creencias, vamos que le sirvan de bálsamo. 

Basa de la Cruz dentro del santuario mariano

Otra vista de la basa dentro del santuario

Afuste dentro del Santuario

Todo eso está muy bien, pero cuando más de diez mil niños y niñas, mujeres y ancianos, sin olvidar a los jóvenes y adultos, que superan los 35.000 seres humanos, son asesinados en el GENOCIDIO SIONISTA -que no judío-, de GAZA, uno se pregunta ¡¡Dónde coño están las divinidades!!, Tanto cristianas, musulmanas y judías por ser todas de la misma liga monoteísta. Y también las de otras ligas por qué no. Ignoro si esas cuestiones se las plantean los católicos o sólo las tenemos en cuenta los ateos, esos que se supone no tenemos temor de los dioses. Divinidades que no le meten una artritis en la mano al senecto y decrépito Biden, para que no pueda firmar el envíos de armas a Israel, para que sigan asesinando al pueblo palestino los sionistas, y una aguda diarrea al corrupto jefe de estos, y no pueda asistir a las reuniones malvadas y asesinas de su gabinete en unos meses. Malditos sean y los cómplices por omisión o que miran para otro lado, también.

Fotografías de autor, de Google y de Internet
Bibliografía citada en el contenido.

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