Neuronas culpables de la desmemoria
De hace muchos años tengo en el archivo un extraordinario trabajo que cataloga las Casas Solariegas de Córdoba. Casas matrices de familias pudientes –no empleo la palabra nobles porque eso al ser genético le resta valor para mí-, matrices porque algunas familias tenían más de una. Volviendo al trabajo citado lo que lamento es que no saber el autor, porque por el trabajo merece ser conocido. Luego, tratando de conocer el autor del citado trabajo para honrar su esfuerzo citando su nombre, he dado con un trabajo crítico, sobre la dejadez endémica de lo cordobés, "Casas y Palacios Históricos de Córdoba:Una señalización de Patrimonio de la Unesco por hacer" de Gonzalo Herreros. No quiero caer en chauvinismos ni comparaciones provinciales, pero considero que las instituciones son las que deberían velar por el abandono de estos asuntos culturales. Aunque a pesar de la desidia o ignorancia al respecto, tengamos cuatro Patrimonios de la Humanidad.
Entrada del blog sobre el Palacio
Si eso no es así, o resulta costoso o imposible hacérselo ver al edil correspondiente, habrá que publicitar lo que se haya publicado al respecto, siempre desde el respeto a las diferentes autorías, quienes deben conocerse. Procurando se conozcan éstas en la medida que sea posible. No estaría de más una simple placa, uniformada para todas las casas, que le aclarara al visitante o curioso oriundo la titularidad de la casa. Somos conscientes de que es difícil pedir peras al olmo, pero si no se pide tendremos lo que tenemos, por lo tanto algo más ya es bastante. Algunas casas tienen la placa aunque no hay uniformidad en ellas.
Entrada del Blog sobre la Cruz de Juárez
Pero me ha pasado un caso que no es la primera vez que me ocurre, al sentarme delante del ordenador, después de haber decidido la próxima entrada. Descubro que estas estaban publicadas y bastante extensas, tanto la de Cruz de Juárez (2010), el Palacio de Medina Sidonia o casa del Hijo del Rey Enrique II (2014), o La Casa del Judío (2014). Es el problema de que el índice de publicaciones va por las 2355. Recomiendo entrar aquí para leer el artículo sobre el Palacio del Hijo del Rey Enrique II, y aquí para leer el referido a la Casa del Judío, ysi al lector le apetece el de la Cruz de Juárez
Entrada del Blog sobre la Casa del Judío
En los comentarios de la entrada de la Casa del Judío hay una entrada anónima que tacha de racista el artículo. Como los comentarios –son lo mejor del blog- no los leen muchas personas los reproduzco aquí para que se juzgue si lleva o no la razón la anónima. Claro la visión de las cosas es distinta según quien lo lea, pero se comprende ahora como hay personas del piel muy fina que, a raíz del GENOCIDIO sionista del pueblo Palestino en GAZA, estén de acuerdo con ello, y otras a las que la denuncia sobre los crímenes del ejército sionista, y les parece antisemitismo cuando en realidad es antisionismo y antigenocidio de un pueblo y miles de personas inocentes.
Calleja contraincendios interior del Palacio
Dice el comentario Anónimo: “Empecé a leer el artículo con mucho interés, pero me ha decepcionado profundamente, no entiendo como alguien puede hacer comentarios tan despectivos sobre el pueblo judío y los israelíes. Como maestra, iba a recomendar este artículo a mis alumnos, que están haciendo una investigación sobre la Judería pero desde luego no me parece adecuado, hacedles leer un artículo racista y de poco respeto a otras culturas y religiones. 11 mar 2020, 10:15:00”
Escudo de los armenta en el Palacio
Dice la respuesta al Anónimo (que no habrá leído porque al no existir correo electrónico el sistema no le remite la contestación): “Señora anónima, en primer lugar si lee la aclaración a los comentarios, digo que no atiendo a comentarios que no estén mínimamente identificados, incluso con seudónimo, que debe llevar detrás un correo electrónico que permita un contacto. Soslayo esta premisa porque me ha parecido digna de poner para que las demás personas que la lean comprueben como el racismo y la discriminación a que alude está sólo en su pensamiento, en su forma de ser. Creo que debería usted hacerse un reconocimiento mental. Dice usted señora: “un artículo racista y de poco respeto a otras culturas y religiones.”
Como estaba la plaza antes del trampantojo actual
Por más que he releído una y otra vez la entrada, en ningún momento he visto nada que sea ofensivo para nadie, salvo algún que otro tópico con una cita al “Mercader de Venecia”, que no sé si lo habrá leído, y referencias a determinadas noticias que circularon sobre la compra del palacio. Como habla usted genéricamente no puedo si no pensar, como ya le he dicho arriba, que el problema lo tiene en su forma de pensar.
Otra vista de la antigua plaza de los Paraisos
Créame que lo siento, y me atrevo a decirle que no permitiría que una persona como usted fuese la maestra de mis hijos. Me da la impresión que desconoce lo que es la libertad de expresión e ignora también que un blog es como la casa de uno y usted invade “mi casa” y tiene la desfachatez de insultarme sin motivo justificado, diciéndome racista y con poco respeto a otras culturas y se queda tan tranquila. Pues permítame decirle que por ello no tiene educación. Le iba a enviar para finalizar mis respetos, pero no se los merece. 20 mar 2020, 15:37:00”
Postigo actual de la Casa del Judío
Y Davinia Delgado en ABC comenta en un artículo sobre esta casa:
“El que fuera decano de Filosofía y Letras, Joaquín Mellado, junto al entonces rector, Eugenio Domínguez, trataron de crear en la Universidad de Córdoba de un centro de estudios hispano-hebreos para alumnos extranjeros. Contactaron en varias ocasiones con Inna (su marido ya había fallecido) tras el interés mostrado por la señora en ceder gratuitamente casi toda la casa para sede del centro. Según relata el propio Domínguez, «entonces, el edificio estaba sin apenas muebles. Tanto en la parte inferior como en la superior sí que había dos apartamentos habilitados para la estancia, pero el resto de la casa, incluida la biblioteca, se encontraba prácticamente vacía».
Puerta tapiada después del robo
El hijo mayor, Sacha, anuló ante el rector el compromiso adquirido por su madre con la Universidad. A cambio, planteó un alquiler por cinco años renovables a razón de 10 millones de pesetas por año, y sin firma de compromiso alguno de continuidad, pero la oferta se desestimó. Desde entonces, la casa solo es ocupada por los hijos de los Nahmías en determinadas temporadas. ABC intentó sin éxito solicitar la entrada al recinto para la realización de un reportaje fotográfico. Pero la familia (según la administradora de la casa), «se niega en rotundo». Solo queda imaginar las estancias del Palacio con las instantáneas en sepia tomadas el siglo pasado.”
Fotografías de AMC, Muñoz Vázquez y autor
Bibliografía de Notas Cordobesas y ABC
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