Fachada de Santa Inés,3
Somos muy nuestros para no cambiar, el pueblo pidió las “caenas”, y el pueblo quitó los caballos y tiró del carro del felón entonces, hoy dicen que este Gobierno es una dictadura, pero a la vez hacen vivas al inquilino de Mingorrubio, genocida culpable de cientos de miles de muertos. Pero va de Cortes Constituyentes, las de 1812.
El Art. 12 de la Constitución del 1812 decía: “La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquiera otra.” El Art. 14 “El Gobierno de la Nación española es una Monarquía moderada hereditaria.” Y el Art. 86 sobre el procedimiento electoral entre otras cuestiones decía:
“En seguida se dirigirán los electores de partido, con su presidente, a la catedral o iglesia mayor, en donde se cantará una misa solemne de Espíritu Santo, y el Obispo, o en su defecto el eclesiástico de mayor dignidad, hará un discurso propio de las circunstancias.” Y para acabar el Art.179 remataba con el nombramiento del felón o mastuerzo como dice Nieves Concostrina, con lo siguiente: “El Rey de las Españas es el Señor Don Fernando VII de Borbón, que actualmente reina.”
Y muchos más artículos discutibles, contradictorios. Sólo a vuela pluma he reseñado los que me han parecido más censurables. El afianzamiento de la religión católica y la prohibición de practicar cualquier otra, y posiblemente ninguna. Y el fijar la monarquía como modelo de gobierno y al felón como Rey de las Españas que, después de desearlo y volver, se encargó de purgar a los liberales, fusilando a la mayoría.
Sin embargo reconozco el contexto histórico, la influencia de la religión católica, un país en guerra, etc. que pudo limitar la capacidad legislativa de los diputados, ricos la mayoría -los pobres no podían sin renta adecuada llegar a serlo-, y algunas cuestiones más. Trato de decir que somos muy dados a mitificar las cosas o a crear "salvadores de la patria", con notable rapidez, que nos lleva a pagar después las consecuencias.
Ejemplos de liderazgo político los tenemos en nuestro momento histórico, ingratitudes, traiciones y desengaños. Hemos visto a “líderes” cambiar a medida que se han situado, desmereciendo con su actuación su liderazgo, quizá otorgado demasiado pronto. Que cada uno/a le ponga nombre a sus decepciones políticas si quiere. ¿Por qué hago está introducción y me voy posiblemente por la serranía ubetense?
Sencillamente porque hoy hemos visitado el Museo de las Cortes de Cádiz (nombre corto) y me he vuelto a hacer muchas preguntas. ¿Cómo los franceses que eran una potencia militar no pudieron conquistar Cádiz? ¿Por qué dejaron a las gaditanas “hacerse tirabuzones con las bombas que les tiraban los fanfarrones”? ¿Por qué esta Constitución es modelo de libertad cuando no es así, y se habla muy poco de la de la II República de 1931, y mucho menos de la del proyecto de Constitución Federal de 1873 de la I República?
Decía el proyecto de 1873: “Art 34. El ejercicio de todos los cultos es libre en España. Art. 35. Queda separada la Iglesia del Estado. Art.36. Queda prohibido a la Nación, o Estado federal, a los Estados regionales y a los Municipios subvencionar directa o indirectamente ningún culto. Art. 37. Las actas de nacimiento, de matrimonio y defunción, serán registradas siempre por las autoridades civiles. Art. 38. Quedan abolidos los títulos de nobleza.”
Fue proyecto desde luego, pero estaba clara la tendencia legislativa en cuanto a las relaciones Iglesia Católica (u otra cualquiera)-Estado. Pues bien, repitiendo el recorrido urbano de días anteriores, que parte desde el Barrio de la Viña, del que somos vecinos temporales, para seguir la calle Sagasta hasta el siguiente cruce después de la calle Sacramento, allí está la calle de Santa Inés en cuyo número 3, está el Museo, y en su web leemos:
“El Museo de las Cortes de Cádiz nace como referente de las iniciativas que se llevan a cabo en la ciudad para celebrar el primer centenario de la Constitución de 1812, la primera en la historia de España. El entonces alcalde de Cádiz, Cayetano del Toro, impulsó en 1909 la compra de dos solares dentro del núcleo urbano, para crear el Museo Iconográfico e Histórico de las Cortes y Sitio de Cádiz, que fue inaugurado el 5 de octubre de 1912.
El edificio fue un proyecto del arquitecto Juan Cabrera Latorre, quien concibió una fachada de inspiración neoclásica, con un balcón en el centro, flanqueado por gigantescas columnas jónicas. En el interior se han utilizado elementos de arquitectura de hierro, en los que se distingue la escalera, de orden imperial, que sirve para unir las dos salas principales.”
“El Museo Iconográfico e Histórico de las Cortes y Sitio de Cádiz, que es el nombre completo, alberga numerosos objetos de los siglos XVIII y XIX, la mayoría de los cuales están vinculados al asedio de la ciudad por parte de las tropas napoleónicas entre 1810 y 1812 y la promulgación de la Constitución de 1812: armas, copias de constituciones, medallas, banderas ...
Entre sus mejores piezas destaca la maqueta de la ciudad de Cádiz, en caoba y marfil, realizada por el ingeniero militar Alfonso Jimenéz en 1777 a pedido de Carlos III. La gran maqueta es de gran valor para el conocimiento urbanístico e histórico de la capital gaditana, así como para comprobar que el trazado que tenía Cádiz en el siglo XVIII se ha mantenido prácticamente inalterado. También es importante destacar el gran lienzo que representa la promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra.”
Al lado el Oratorio de San Felipe Neri al que no quisimos entrar, siguiendo el criterio de no pagar para ver el patrimonio, que se supone ha sido muchas veces “remendado” con nuestro dinero indirectamente. 5 €, a los jubilados por ver un templo. Fotografía a las fachadas y continuar nuestro paseo, después de haber recibido una fuerte dosis constitucional liberal.
Fotografías del autor
Bibliografía de la Web del Museo
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