Desde la Glorieta de Amadora
Por fin se ha conocido la noticia en la prensa de la inauguración del edificio singular La Torre del Agua, como edificio destacado de una urbanización dedicada al agua -Azud del Agua y Claro del Agua que son dos zonas residenciales del complejo-, en momentos en que el preciado líquido esencial es un problema. Gráfico de R.Azañon de Diario Córdoba
Ubicada en la Glorieta de Amadora, confluencia de Arroyo del Moro, Maria Zambrano, Cañito Bazán y Santa María de Trassierra. Pisos teóricamente muy caros cada uno con piscina interior, pequeña pero piscina y una comunitaria en la azotea. Digo caros desde mi pobre óptica personal, pero me decía una querida amiga que todos estaban vendidos porque hay más gente con dinero de la que pensamos.
La entrada
Yo siempre he tenido un debate conmigo mismo referido a las singularidades arquitectónicas de la ciudad. Procuro ser, sin entrar en disquisiciones urbanísticas, amigo de las innovaciones. No caigo en el “cordobesismo", para mi provinciano (eufemismo de cateto), de los arquitos de herradura para todo.
Piscina del piso (Foto Cordópolis)
Me gustó la innovación del edificio de Judá Levi, en el que trabajé un tiempo, al que llamaron la “casa de cristal” y sufrió hasta atentados por parte de “yihadistas cordobitas”, alentados por, seguramente, listos cuyos intereses serían similares a los ocultos que tenían los que asesinaron a César. Sólo Bruto no tenía intereses bastardos. Conociendo el criterio profesional del arquitecto que lo hizo te das cuenta de que no atentaba contra nada.
Piscina terraza comunitaria (Foto Cordópolis)
Quien ha conocido esa casa de Judá Leví de galería de arquitos cuando era la Oficina de Turismo, y antes cuando era un portalón con corral de tierra, lleno de vecinos con dos retretes para todos, sabe que la tradición que defienden los “puros” es muy simple. Yo he escuchado bocas de ganso hablar del corte industrial de las losas de granito que tapizan el trabajo de Cuenca en el Puente Romano (a lo mejor habrá que haberlas cortado a bocados).
Vistas de la torre
Y esas mismas bocas añorar la reforma del puente -del libro de hacer puentes-, de los años veinte del pasado siglo XX. Un puente que no tiene nada de romano, a lo mejor unos sillares perdidos. También se negó esta ciudad al puente de Calatrava en la Cruz de Rastro (que se llevaron a Mérida al lado del mayor puente romano de España) y al edificio que se iba a construir en el lugar del “Palas”.
Más vistas de la torre
Si en Barcelona no hubieran construido los modernistas con nuevas ideas, sería sólo gótica o algo peor, y no habría joyas arquitectónicas ahora. Coincido con los argumentos de amigos que piensan lo contrario, que son sólidos y van en contra de mi tesis. Por esa razón y otras tengo un contradictorio debate personal que, posiblemente sea permisivo arquitectónicamente, materia en la que no soy experto, así como tampoco en urbanismo.
Desde otro lugar
En realidad no soy experto en nada. Y no voy a curarme de mi criterio de aceptar las innovaciones que vengan de los artistas, por eso sólo me resta aceptar las opiniones de gente que quiero y respeto, porque siempre tendremos puntos en común. Pero decir que obras criticadas luego han sido símbolos de las ciudades donde se hicieron.
Por detrás, al oeste
La Torre del Agua tiene 49 metros de altura, es el segundo edificio más alto de la ciudad. Le ha pasado como a todas las obras de esta ciudad, que parece tienen como maldición el síndrome del “murallón”. Se empezó hace seis años, en 2017 y quedaron paralizadas a los dos años, cuando estaba previsto acabarlas y al final después de todas las vicisitudes.
Calles adyacentes
Pero, si una petición razonada a la Unidad de Carreteras pasan dos años y no te han dado respuesta y unos meses a la petición de audiencia del Jefe de la Unidad, qué son cuatro años. Ya hemos visto la Biblioteca de los Patos contagiada del síndrome “murallón”. Puede ser una casualidad pero si observamos, casi siempre está esa cuestión por medio.
Más vistas
14 plantas, 38 viviendas de una considerable superficie, según los datos catastrales, todas con piscina privada, o bañera exagerada, todas vendidas. En una zona moderna de la ciudad moderna, en el llano, pero con las primeras terrazas de la sierra cercanas, y con unas vistas espectaculares de 360º sobre la ciudad.
Desde la distancia
Y reiterar que por fin han visto los propietarios la obra terminada, superado el síndrome “murallón”, ignorando por mi parte qué Isasa ha sido esta vez el artífice de su culminación. Yo sin embargo sigo esperando la respuesta de la Unidad de Carreteras de Córdoba, y la audiencia del Jefe de la Unidad, cuya cortesía brilla por su ausencia.
Lo que dice la prensa local:
Fotografías del autor, Cordópolis y gráfico del Diario Córdoba
Bibliografía de la prensa local
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