Plano de celosías de K. Brisch
Tengo una relación epistolar y de colaboración con un buen amigo, Jean Alouf, que he citado en otras ocasiones, que es Diplomado por la Universidad de la Sorbona en Historia, Literatura y Artes Comparadas-Opción Arquitectura y Urbanismo, y está realizando un trabajo iconográfico sobre la Mezquita-Catedral, que plasmará en un libro con más de ocho mil fotografías del monumento. Paralelo al aspecto intelectual, es una excelente persona y buen amigo que piensa que yo tengo muchas de las respuestas, erróneamente me supravalora.
Celosías 1a y 1b
Celosía 1a
Celosía 1b
San Ambrosio celosías 1a y 1b
A medida que me pregunta cuestiones voy descubriendo que tengo muy pocas respuestas, pero es que a la vez, y eso es lo malo, que descubro también que los que podrían darlas tampoco las tienen, bien es verdad que algún amigo me ha sacado de apuros con su saber natural, por lo que estimo la suerte camina de mi parte en algunas ocasiones. Y esa suerte va a seguir permitiendo que Jean piense que yo sé mucho, aunque no debo de dejar de agradecerle sus preguntas que me estimulan a mirar donde nunca he mirado.
Puerta de San Esteban en rehabilitación
Celosía 2a
Celosía 2b
San Agustin celosía 2a
Ntra Sra de las Nieves Celosía 2b
Por aquello que normalmente viene del estímulo exterior, sus preguntas suponen la mayoría de las veces un reto personal, y sus ojos de foráneo ven cosas que normalmente no vemos los oriundos. El penúltimo tema en liza está referido a las
celosías de mármol blanco de los muros exteriores de la
Mezquita. Pienso que si se elaboraron en talleres califales, seguramente serían de las
Canteras de Alto Paso.
Ventana Capilla Purísima Concepción
Ventana sacristía compartida
La calidad del material, mármol blanco, que han dado esas canteras es muy superior a lo normal. Según manifestaciones de un experto catedrático en geología son una maravilla de material. Hoy son sólo una inmensa cicatriz en la sierra, divisable desde las fotografías satelitales con facilidad, y mucho más desde el propio lugar. Son verdaderamente impresionantes otra cosa es la mentalidad de algunas personas.
Celosías 3a y 3b
Celosía 3a
Celosía 3b
San Antón celosía 3a y puerta supuesta sacristía
Santísima Trinidad celosía 3b
Tienen celosías tres fachadas de las cuatro de la Mezquita; la oeste, sur y este. En total existen 33 celosías, distribuidas de la siguiente forma: Muro oeste 13, muro sur 6 y muro este 14. Klaus Brisch, un investigador que estuvo en Córdoba un par de años, realizó un trabajo sobre estos elementos arquitectónicos. El plano de las celosías es elemento de consulta de los profesionales, pero solo contabiliza 31.
Puerta de San Miguel celosías 4a y 4b
Celosía 4a
Celosía 4b
Lo que puede significar que dos de ellas, situadas en el muro sur, se instalaran después de su trabajo que se realizó en 1966. Su plano original refleja las cuatro ampliaciones del templo, y numera las celosías empezando por el muro oeste, desde la Puerta de los Deanes, hacia el sur, en sentido contrario a las agujas del reloj, de la una a la dieciocho y subdividiendolas en a y b, las de cada puerta o espacio entre machones de las fachadas.
Puerta del Espíritu Santo celosías 5a y 5b
Celosía 5a
Celosía 5b
Espíritu Santo celosía 5a y ventana
Pasando la Puerta de los Deanes, están las dos primeras 1a y 1b, coincidiendo por el interior en la capilla de S. Salvador y San Ambrosio; luego a ambos lados de la Puerta de San Esteban la 2a y 2b y por el interior coincidiendo con las capillas de San Agustín y Nuestra Sra. de las Nieves. A continuación tenemos una ventana que ilumina la cúpula de la Capilla de la Purísima, y otra que parece sirve para dar luz a la sacristía de esta capilla y a la siguiente de San Antón. Esto son ventanas y no celosías, pero yo he querido señalar todas las aberturas al exterior. Ahora nos encontramos en esa fachada el machón que delimitaba por el interior la primitiva Mezquita, el primer muro de Qibla, de Abd al-Rahman I.
Postigo de Palacio ventana y celosías 6b
Ventana del Postigode Palacio
Celosía 6b
Celosías 6b y 7a Postigo de Palacio y Museo San Vicente
A continuación están las celosías 3a y 3b coincidentes por el interior con las capillas de S. Antón y Santisima Trinidad. Después las que custodian la Puerta de San Miguel, 4a y 4b, coincidentes con las capillas de S. Acacio y S. Miguel. Luego el machón exterior que sujeta el segundo muro de Qibla por el interior en la ampliación de Abd al-Rahman II. En ese lugar empieza la nave de la primitiva Catedral de Santa María. Y también la ampliación de al-Hakam II, última por el sur.
Puerta de San Ildefonso celosías 7a y 7b
Celosía 7a
Celosía 7b
Celosía 7b museo de San Vicente
Entre los machones cinco y seis está la Puerta del Espíritu Santo y la celosía 5a, concordante con la capilla de S. Miguel y el espacio que ocupó la Santa María en el lado del rosetón u oeste y 5b con la capilla del Espíritu Santo, San Pedro y algún santo más. Esta capilla por el interior tiene una ventana y una celosía cubiertas con vidrieras.
Puerta del Sabat y hendiduras en la pared
Después la Puerta del Postigo de Palacio, ventana y la celosía 6b que recae ya en el espacio museístico llamado de San Vicente. Y para terminar, la Puerta de San Ildefonso, en reparación, con las celosías 7a y 7b, recayentes en el citado espacio del museo y el de la antigua capilla de San Ildefonso la 7b. Finaliza este muro con la puerta en alto del Sabat y la esquina sur oeste.
Detalle de una de las hendiduras, seguramente para soportar el adosado que tuvo la puerta de San Ildefonso
Concretando, tenemos en este muro oeste desde su esquina noroeste ocho puertas, Postigo de la Leche, Deanes, San Esteban, San Miguel, del Espíritu Santo, Postigo de Palacio, San Ildefonso y del Sabat. Quince machones, cinco soportando el muro de la galería oeste del Patio de los Naranjos y diez el muro del templo, trece celosías y tres ventanas. Tres muros de Qibla el actual y dos que lo fueron, coincidentes por el exterior con los machones, nueve, once y catorce del muro.
Dibujo muro oeste
Por el interior algunas están tapadas con los retablos por eso no hay fotografias de ellas. Todo ello salvo error u omisión, errores de los que me doy cuenta cuando algún lector me los comenta. Por mucho que uno repase nunca ve los fallos, esto es lo que nos ocurre normalmente a los aficionados.
Fotografías del autor
Bibliografía del plano de K. Brisch 1966