HAZA PAREDES GORDAS, EN EL IES SÉNECA

Plano Haza Paredes Gordas Archivo Histórico Nacional

Días atrás en la sección de Facebook de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Industrial de Córdoba (APDPIC) se publicó un artículo sobre las murallas (almohades) de la Colina de los Quemados dentro del recinto docente del IES Séneca, procedente de la página de Facebook de la Asociación Arqueología somos todos donde están publicadas las fotos y artículo original. Miembros de la asociación Arqueología somos todos habían cursado una visita a los restos de los muros de la mano del Jefe del Departamento de Geografía e Historia del Instituto, D. Ángel Sánchez Redondo, alma mater del proyecto para la puesta en valor de los restos, justo es decirlo con otros departamentos que también están implicados en el mismo, así como la dirección del IES. 

Córdoba siglo X atribuido a Rafael Castejón

Detalle del plano del siglo X

La lectura del artículo me recordó la odisea para hace unos años, diez concretamente, poder fotografiarlas. La publicación de la entrada en este blog “Muralla antigua en la Huerta del Maimón”, me permitió conocer al profesor Ángel Sánchez Redondo, que me llamó a la vista de lo publicado en el Blog, para cortésmente invitarme a ir a fotografiar la muralla y conocer el centro, que además tiene una interesante exposición de material científico. Gentilmente se ofreció a acompañarme para que hiciera las fotografías deseadas. Deferencia que le agradecí de todo corazón, creo que le dije que con un teleobjetivo había hecho las fotografías de las murallas dentro de lo que entonces era una verdadera selva. Menos mal que siempre hay personas con iniciativa y categoría que se preocupan por defender, en la medida de sus posibilidades nuestro patrimonio con iniciativas como esta. 

Barrio desaparecido del Maimón, 1936

Barrio del Maimón construcción Avda. del Corregidor

Diez años después, su constancia y posiblemente también la buena disposición del Centro en la persona de su director D. Rafael Molina, han posibilitado la visita de los profesionales, y la colaboración de otros departamentos de IES, jardinería, emergencia y protección Civil, además de un par de departamentos del IES Galileo Galilei, que han colaborado en una primera etapa para facilitar el acceso. A la misma vez existe una notable implicación de Rafael Valera, arqueólogo, y Belén Vázquez del Grupo Sísifo, de Arqueología somos todos, y Félix Arnold, del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, que también ha cursado visita al yacimiento. Este plantel de profesionales no son un modesto bloguero y un profesor como hace diez años.

Estado de la muralla a primeros del siglo XX

Hace diez años, sólo faltó Tarzán

Por lo tanto la implicación de todos los departamentos y profesionales citados, es una garantía de que el camino tomado es correcto y los logros dependerán seguramente de otras instituciones, porque lamentablemente es necesario un presupuesto para la puesta en valor definitiva. Lo importante es haber puesto el motor en marcha. Rafael Valera y Ángel Sánchez tienen prevista, dentro del evento de las Noches del Ramadán, el próximo día 22, una visita guiada a las murallas. Yo he tenido el honor de haber sido invitado por Ángel a visitarlas y fotografiar los lienzos que quedan en pie. Hay que manifestar que estos restos de muros no son una cosa nueva, hay reseñas del siglo XVIII y XIX. 

Más vegetación

El paño que aun está en pie

Ramírez de las Casas Deza decía: “Es imposible fijar la época en que empieza dentro del término de Córdoba la vida humana, pero algo podemos presumir de los descubrimientos arqueológicos realizados en su municipio, en el siglo último. Desde luego en el recinto de la población actual no se ha encontrado jamás cosa alguna anterior a la dominación romana. Los restos de murallas existentes detrás de las eras de la Salud, supuestos fenicios y cartagineses por los historiadores cordobeses, son,  a ojos vista y también según el parecer del ilustre Hübner, de construcción árabe, y no del periodo del califato sino de tiempos muy posteriores. Los primeros vestigios de la existencia del hombre aparecerán a ocho kilómetros de Córdoba, en las minas de cobre de Cerro Muriano, donde hallaron varios objetos prehistóricos de suma importancia.”

Como está el muro despues de una primera intervención (Foto Arqueología somos todos)

Paño en mejor estado(Foto Arqueología somos todos)

Y Bartolomé Sánchez de Feria decía: “Primeramente el Muro antiquísimo, fábrica de Fenicios, aun se mantiene en pié en la Huerta del Maimón, arrancando su cimiento con una leve flexión desde la punta de dicha huerta mas baxa casi sobre el rio, y el Muro en que descarga la Huerta del Alcázar: este Muro (que he dicho está en pié en la Huerta Maimón) descubre su cimiento todo aquel Pago de Huertas, hasta la de Valladares.” Y Luis María Ramirez de las Casas Deza reflejaba en el “Indicador cordobés: manual histórico topográfico de la ciudad de Córdoba”. “Córdoba no ha ocupado diverso sitio, como con el cronista Ambrosio de Morales pensaron algunos, que creyeron estuvo en el llamado Córdoba la Vieja, aunque si se extendió considerablemente antes de la dominación romana hacia la parte de occidente, como se comprueba con gran número de vestigios de todo género, especialmente con las insignes ruinas de sus primitivos muros que se extienden largo trecho por las huertas del pago llamado de la Salud(1). Su circunferencia era entonces de tres leguas. (1).Un gran trozo de este muro y de bastante elevación que aun estaba en pié á la entrada de las huertas se desplomó el 21 de febrero de 1844”

Otra vista despues de intervenir (Foto Arqueología somos todos)

La visita de la AST (Foto Arqueología somos todos)

Un plano de la Córdoba del siglo X, atribuido a Rafael Castejón, las señala en toda la extensión que se conocía entonces y dijo: «Saliendo de Córdoba por la Puerta de Sevilla, o recorriendo la ribera del Guadalquivir por su margen derecha abajo, se divisan, no lejanos al Cementerio de la Salud, unos restos de murallas y torreones, lineros de la Huerta de Maimón o de Marimón, y que durante bastantes siglos han constituido un problema y un misterio para los cordobeses y para los historiadores de Córdoba. (...) Toda la construcción es de tapial, sin que se vea obra de mampuesto ni cantería alguna sobre la superficie de la tierra. La muralla debía ser amplia y fortísima, y contiene el desnivel o escarpe que por ese lado presenta el terreno, cercana ya la ribera. (...) Por esa disposición, y aunque los restos de muralla sean hoy bien escasos, la disposición de la misma ha constituido como un amplia balconada sobre el río y sobre el pago de huertas que se alinean a lo largo de la ribera...» (CASTEJÓN, 1924: 153).

Vista desde arriba (Foto Arqueología somos todos)

Derrumbe (Foto Arqueología somos todos)

Y otro planillo -cuyo link me facilitó Alfonso Gómez Romero de la página de facebook, “Corduba”-, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Archivo Histórico Nacional. OM, MPD. 40, titulado: “Haza Paredes Gordas”, con el texto: “Plano del haza del lugar de Paredes Gordas, de la encomienda de Casas de Córdoba, de la Orden de Santiago. Haza al sitio de Paredes Gordas, situada en el Pago de Nra. Sra. de la Salud, ruedo y término de esta ciudad, que pertenece a la Encomienda de Santiago, de que es actual poseedor el Sr. Dn. Adrián Jacomé, y está demostrada según las Diligencias y Reconocimiento de ella en el día 3 de junio de 1796. Huerta Chiquilla, por la medida practicada de dicho haza, resulta componerse de diez celemines de tierra de cuerda mayor, que es lo mismo que dice.” Junto al plano pone las lindes, por poniente tierras del Naranjal de Almagro del Conde de Prados Castellanos, por el norte haza de la parroquia de Santo Domingo de Silos, y por el mediodía, tierra calma de huerta Cabritera del Cabildo y la Santa Iglesia. Y cosa curiosa en el dibujo dos minas de agua y dos albercas. Y las propiedades de la nobleza e Iglesia.

Detalle del planillo del Haza citado

Detalle del plano de Córdoba de Casañal 1884

Texto sobre La Colina de los Quemados, ignoro la autoría: "con este nombre se conoce el primer asentamiento humano en la ciudad de Córdoba, que abarca la práctica totalidad de la actual barriada del Parque Cruz Conde. Las primeras intervenciones en este lugar fueron realizadas en 1964 por J. Bernier y F. J. Fortea, demostrando la existencia de un asentamiento prerromano que hundía sus raíces en plena época tartésica. En 1966, J. M. Luzón y D. Ruiz excavaron en la zona del Teatro de la Axerquía, obteniendo una secuencia estratigráfica que demostraba una sucesión de la presencia humana desde fines del II milenio a. C. Posteriores excavaciones confirmaron la estratigrafía anterior, considerando este “oppidum” como el más extenso de los conocidos en la Península Ibérica. Durante el Bronce Final este asentamiento se convirtió en una entidad protourbana de cierta importancia, gracias a su privilegiada situación geográfica, entre Sierra Morena y la Campiña, a orillas del Guadalquivir." 

Estudio muros GMU UCO

Publicación en Cordópolis

Fotografías del autor, de  Arqueología somos todos y de organismos citados

Bibliografía citada.