notas cordobesas: CURIOSIDADES DEL ELEFANTE DEL SIGLO X

Escultura en el patio del Palacio Episcopal

Hablar de Luis Moreno, es hablar de dinamismo, de lucha constante, a diario, de defensa y conocimiento del patrimonio, especialmente el hidráulico. Defensor a ultranza de la Fuente de la Palomera, es su alma mater, allí lo conocí personalmente, me facilitó la entrada a la alcubilla de la fuente citada, y recibí sus explicaciones del esfuerzo realizado junto con otros compañeros. Luego fui conociendo sus trabajos de descifrado de las orlas interiores, la extraordinaria maqueta del complejo hidráulico del Arroyo del Molino, casi perdido del todo, y otros descubrimientos suyos, amén de conducciones subterráneas. Los últimos pasos de Luis los ha dado conjuntamente con la Plataforma A Desalambrar; el redescubrimiento de la Fuente del Fraile y los pozos de resalto del Acueducto de Valdepuentes. Habrá más colaboraciones pues Luis está siempre disponible y su dinamismo es evidente.

Otra vista de la fuente

El orificio frontal

Hace unas semanas publicó unas fotografías y vídeos de Elefante de la fuente, en su nuevo emplazamiento, vamos en la casa de sus “dueños”. Nos enseñaba en ellas el Elefante por dentro y por debajo, las partes pudendas del mismo nunca vistas por los mortales, salvo cuando los profesores Recio y López lo analizaron para datar su antigüedad y otros parámetros, y analizaron los residuos de las aguas que por sus entrañas pasaron. Yo había estado unos días antes en el lugar, buscando el enlace que no vi del sabat en el Alcázar califal. No me había preocupado nada más que de fotografiar la fuente en conjunto, en su nuevo emplazamiento, antes estaba en el patio principal del Palacio Episcopal. Por eso me llamo la atención la iniciativa. Las fotos de Luis Moreno me hicieron volver por allí y comprobar algunos extremos. Lo primero que me llamó la atención fue la tubería del trasero del animal, que me pareció más delgada que las tomas de Luis, aunque seguro es por la perspectiva.

El orificio frontal ampliado

Que la luz que se ve por ese tercer ojo central, es lo que no cubre la tubería de alimentación por la parte donde el lomo pierde su noble nombre -su parte más porcina-, en la aplastada tubería de plomo, posiblemente original. Hay que reconocer que el conjunto es agradable y el agua cayendo por sus colmillos que no tiene, lo dota de originalidad. Repasando el artículo de Recio y López, que recomiendo leer completo, veo que ellos no hablan mucho de ese agujero que lo pasa de parte a parte, como para ensartarlo y darle vueltas en una hoguera, como si un Goliat del Capitán Trueno lo esperara para comérselo. Simplemente dicen no conocer su sentido, y que nunca salió por ahí agua al no tener señales de ello: “Tampoco debió salir por el orifico frontal de unos 5 cm de diámetro perforado en la cabeza, ya que no muestra ningún tipo de concreción calcárea importante derivada de su posible funcionamiento.”. No se puede precisar si es hueco el pétreo animal, o sólo es un taladro. Pensé en una cámara que tengo tipo sonda, con luz y un cable de más de un metro, pero cualquiera se pone allí a manipular haciéndole una “colonoscopia” al pobre animal. De todas formas ya habrá eruditos que nos aclaren estas dudas.

Detalle de las patas traseras y la alimentación

Del artículo científico de los profesores Recio y López
“c) La figura del Elefante y su cronología
Este Elefante como tal es una figura zoomorfa que simula a un elefante joven asiático, quizás sirio, de extremidades bien claras pero con frontal y dorso algo parecido a un cerdo. Está labrado en caliza cámbrica, de facies similares al nivel calcáreo de la formación arroyo Pedroche (LIÑAN, 1973). El material original utilizado para su moldeado es pues típicamente cordobés, aflorante en muchos sectores y extraído de las antiguas canteras existentes en este sector de la Sierra de Córdoba. Por el aspecto que presenta, parece ser que pueda tratarse de varias piezas o fragmentos unidos de estas calizas, dado el poco espesor con que suelen aparecer estos bancos calcáreos. La gran hendidura fronto-lateral que muestra, aún desconociendo su origen y funcionalidad, podría deberse al desprendimiento y posterior desaparición de una de estas piezas. Según las inspecciones visuales realizadas y al aspecto que presenta actualmente, parece ser que esta figura fue sometida a un proceso de limpieza para eliminar la gran cantidad de líquenes que se habían desarrollado sobre su superficie, haciendo desaparecer parte de las pátinas calcáreas adheridas. Aún así se han conservado las pegadas a las zonas inferiores de las extremidades traseras, de donde se ha podido tomar muestras para su datación absoluta.

Alimentación y detalle del tubo y la tubería de plomo

La entrada del agua procedente del acueducto se efectuaba por la parte trasera de la figura mediante una conducción de metal (plomo o hierro) y trascurría por debajo del abdomen, siendo sellada con yeso y ladrillo rojo. Tuvo que surgir por los colmillos laterales. Sería imposible la salida del agua por la trompa y menos aún a presión, tal como se refleja en las reproducciones existentes, ya que por un lado esta parte no está hueca y por otro el agua la atravesaba tan solo sometida a la gravedad. Tampoco debió salir por el orifico frontal de unos 5 cm de diámetro perforado en la cabeza, ya que no muestra ningún tipo de concreción calcárea importante derivada de su posible funcionamiento. Sin embargo, son muy abundantes las pátinas y concreciones de color amarillento en la zona de entrada de agua, así como en las extremidades inferiores. Ello parece indicar que la fuente nunca funcionó como tal, o al menos que lo hiciera con gran efectividad, ya que el agua impactaba en la zona trasera y escurría hacia abajo siguiendo el camino de las patas traseras con grandes pérdidas. Las costras formadas en estas zonas de mayor circulación de agua, llegan a tener un espesor de unos 0.5 cm y su alta cristalinidad ha permitido la datación cronológica mediante la técnica del carbono 14, poniendo de manifiesto con un 92 % de certeza, que la fecha de formación de esas concreciones calcáreas que vienen a señalar el periodo de funcionamiento de la fuente estaría comprendida entre los años 982 y 1193.”

Bajos de la escultura

Foto de profesores de ETSIAM en una visita 1981

Texto sobre el Elefante de Luis Moreno
“Buenos días compañeros, pido disculpa por mí atrevimiento sobre lo que dije de la Fuente del Elefante, yo creía que le habían puesto dos gomas por debajo, pero he estado viendo el original en el obispado y no lleva tales gomas. Tiene dos tuberías antiguas, a ambos lados de la cara, por donde sale el agua, pero el mayor descubrimiento que he hecho, ha sido que mirando por el agujero que tiene en la frente se ve claridad por atrás, por lo tanto está taladrado. Por debajo, en la barriga, lleva una hendidura donde va la tubería de plomo y se supone que sería una salida de agua bastante antigua, puede que sea la original. Parece que el elefante tuvo 3 caños en algún momento. En la alberca hay otros dos caños, uno a cada lado del elefante, a 83 cm. No sé si habrán estado funcionando a la misma vez o que sean anteriores.”