Juan Díaz de Garayo, el "Sacamantecas"
El otro día leía un trabajo de Gerardo Tecé llamado "La Mirilla", estupendo por otra parte con su natural ironía, y mencionaba al “tío del Saco”, que por otros lugares era el “ropavejero”, “el coco”, o el “sacamantecas”. Todo para asustar el personal infantil normalmente. No bastaba con los tormentos del infierno, y el fuego, o la disminución de la vista por la masturbación, cuando la realidad es que los iniciados/as se quedaban ciegos. Curioso, siempre se referían a los niños porque daban por hecho que las niñas no se masturbaban y por lógica y por estadística, estarían seguramente a la par, o...
Estudiando los científicos al asesino
La cantidad de tonterías, algunas con fundamento, que hemos tenido que apartar o ponerles la etiqueta de cuento en nuestra memoria. Porque los fantasmas ya sabemos que era cuestión de infidelidades, el borbonete de turno, se ponía una sábana por encima y salía de casa de la corina cualquiera impune. Pero tuvo su público. El “tío del saco” parece era procedente de algún robo de niños por estimar que la sangre de estos curaba determinadas enfermedades. Es como ahora el tráfico de órganos, impensable años atrás. Aunque un listo nos decía que el borrego inmenso del Hospital de Agudos, o San Pedro Alcántara, nunca supe dónde lo criaban, era para trasfundir su sangre a quien lo necesitara. Y algunos tontos nos lo creíamos.
Una fotografía de la espalda del asesino
Hubo parece ser un “Sacamantecas” español, lo mismo que un “coño de la Bernarda” que todo el mundo conocía y sabía dónde vivía, o un feo como el “Sargento de Utrera”, o “Picio”, o “Bizco Pardal” en Écija, del que doy fe. Un violador y asesino en serie Juan Díaz de Garayo (Álava 9-71821- Victoria 11-5-1881), fue una realidad española del “Sacamantecas”, mató a seis mujeres, algunas prostitutas, de los 11 a 55 años, incluidas violaciones. A varias de ellas le causó mutilaciones, era la moda de Jack el Destripador. Estuvo casado tres veces y tres veces enviudó, aunque parece que a sus mujeres no las mató, por lo menos eso dicen. Le dieron garrote vil en la prisión del Polvorín Viejo de Vitoria. Del “modus operandi” le viene el apodo de "sacamantecas", con el que lo conocemos y se construyó la leyenda de asusta a niños.
Borrego del cuento del Hospital
“Duerme, niño, duerme,/ duerme, que viene el coco,/ y se lleva a los niños/ que duermen poco./” Una de las muchas nanas o canciones para dormir a los niños, que los dejaban con insomnio por el miedo, en lugar de darle sueño. El "Coco" era un personaje terrorífico, que no tenía cara conocida, por lo que todo era fruto de la imaginación, pero que los asustados le pondrían la cara más horrorosa, salvo el niño del chiste: -Duérmete ya Manolín que viene el coco. Y el niño contesta: -Coco venir y chupar p…a a nene. Lo que denota claramente que no le tenía miedo al Coco. Miedos infantiles, cuentos, leyendas… y ahora el miedo terrorífico también, nos lo meten las eléctricas y los bancos, algunos partidos políticos y algunos empresarios.
Fotografías de Internet (Wikipedia)
Bibliografía de Wikipedia
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