LO COTIDIANO

Lo cotidiano, lo habitual

Por la mañana leo la prensa, únicamente la que me interesa, por este orden: Cordopolis, Público, eldiario.es InfoLibre y CTXT, no voy más lejos por cuidar el hígado, bueno sí, el diario local del que recibo sus titulares. Tacho el día en el almanaque de sobremesa, me asombro como se ven demasiadas aspas. Veo las citas pendientes, casi todas médicas por desgracia y suerte a la vez, chequeo Facebook, contesto a los WhatsApp y luego Twitter. Leo el correo electrónico y lo redistribuyo en sus carpetas, borrando lo superfluo. He de decir que me levanto muy temprano, las seis o antes de esa hora me da ya pasado el prelavado y desayunando. Y compruebo los pagos de los bancos, bueno del banco, aunque chequeo el de la Comunidad todavía a pesar de que no la llevo ya.

La prensa que leo

No he mencionado la medicación habitual para la tensión y otros males menores, próstata incluida, que se sucede en tres tomas; desayuno, almuerzo y cena. Omeoprazol, Hidoclorotiazida 12,5 mg y Olmelsartan. Luego 100 mg. de ácido acetilsalicílico  y por la noche Amlodipino, Tansulosina y alguna vez si procede 5 mg de Taldalafilo, la aspirina del futuro, este último para otro remedio distinto del original. Consulto también el programa de Clic Salud citas previstas, las de oncología y las de Urología, cada seis meses intercalados, incluidas las analíticas previas, además las de Medicina Primaria y Enfermería en sus fechas correspondientes, y la medicación a sacar de la farmacia. Tampoco menciono las lavadoras, barrido y fregado del piso y arreglo de cocina, aunque esta última ha cambiado algo con la adquisición de un lavavajillas, pero no por aliviar (que a lo mejor), sino porque parece que el lavavajillas anterior no hacía todo lo bien que debía el trabajo.

Calendario del super de cabecera

Observo cada día que aumenta la desgana y sequía intelectual personal, y me estoy refiriendo a mi trabajo del Blog. Aunque de los trabajos de otros, sigo chequeando los artículos de Aroca, Pérez Royo, Rosa María Artal y Gerardo Tecé, algún periodista catalán como Sopena y poco más, alguna vez la Sra. Beni. La crónica política es lamentable, el blanqueamiento sistemático, como marca el “poder”, de los fascistas penoso y lo pagaremos, los que se autotitulan de izquierdas televisiones incluidas, son pseudofascistas y no es caer en el tópico, si un medio blanquea o alaba al fascismo y critica a la izquierda es más fascista que de izquierdas. Digo lo pagaremos porque la historia no se equivoca nunca, es cíclica y repetitiva, y en eso no nos pasa  como a los cuadrúpedos, tropezamos las veces que haga falta en la misma piedra y es lamentable.

Las Cosas Claras con nuestro paisano Aroca

Llevamos días sin hacer paseos matinales porque han habido acontecimientos, siempre médicos que los han estropeado, esperemos retomarlos en la sierra. Aunque raro es el día que no existe algún imprevisto o previsto en la casa, que te obliga a realizarlo, cambiando el ejercicio de andar por uno de otro signo. Al mediodía "Las Cosas Claras", aunque el esquema periodístico es similar, cansino como todos, con ligeros toques izquierdosos pero pocos. Se me olvidaba, por la tarde son los concursos y al final, antes de cenar el Intermedio, aunque Wyoming son sus guionistas, no es al natural pero todavía se puede ver. Antes de los concursos alguna vez la novela “Amar es para siempre”. 

"El día de la marmota"

En una palabra de TV privadas, los concursos y programas de ocio, nada de enanos mohosos, ni escritoras plagiadoras, empleados de florentino y familia, ni nena flequillera alumna de "lossantos", ni vascos tibios, y nada de informativos. Luego durante la cena si hay alguna película que merezca la pena la veo, pero nunca la acabo, porque lo normal es que la hora, aunque acabe antes de las doce, para mí sea intempestiva y Morfeo aparezca en el momento menos esperado en el salón. Y así sucesivamente a esperar una nueva jornada es mí cotidianeidad, o una suerte del día de la marmota.

Fotografías del autor y de Internet

Bibliografía neuronal pura