Fotografía del año 35 del siglo XX del Puente Mocho
Una fotografía del Puente Mocho o de Piedra como le llaman en otros lugares, que la mayoría de mayores hemos conocido como lugar de baños del verano, con fuente y ventorrillo cercano, de carteles de peligro de desembalses avisados después, cuando se construyó la represa de Navallana, da para mirar por los alrededores que siempre han estado ahí pero que no miramos con curiosidad. "Puente de diez ojos con uno con aliviadero, de rasante plana, sobre el Guadalmellato". Llama la atención lo primero, que el cabrero, pues parece que entrando al puente está el rebaño, va circulando por el puente sin pretil y su perro detrás, salvo que se la jugase y andase por el filo del mismo. La foto es de 1935 y el puente ha tenido muchas reformas. Luego está la palabra, la denominación que casi siempre es muy importante, "mocho", adjetivo que significa: “Que no tiene la punta, terminación o remate que tendría que tener por su naturaleza.”, y lo que por naturaleza debía rematar a un puente es su pretil. No sé si existirá que seguro, alguna fotografía que lo corrobore.
Era el lugar ideal de sitio de baños en verano, de peroles, pues tenía ventorrillo y fuente. No está ahora la casilla que se ve en la fotografía, ahora hay otra desplazada. Existía otro ventorrillo cerca de la orilla. Y el transformador de arriba, en la mayoría de los planos de 1872 y vuelos de 1956 está presente, luego ese transformador es testigo de lo del pretil sospechoso del puente. Después está la subida antes del inicio de la cuesta, que los aficionados a la bicicleta sabemos que si veníamos de Navallana con algo de velocidad, la inercia nos podía ayudar en lo menos un tercio.
Esa carretera lleva a una explotación de áridos que vista desde arriba, en las fotografías de satélite, parece… leche se me han cortocircuitado algunos circuitos neuronales, para el nombre del parecido. He intentado dar rodeos, buscar nombres cercanos, Año de los Tiros, explotación de cobre, huelgas de mineros, reparto de niños, entre los que se encontraba Concha mi suegra, el famoso libro que lo publicitó, incluso los personajes, la arquitectura inglesa de Punta Umbría, o del barrio de directivos de la población, incluso me acordé del pintor Vázquez Díaz, el paisaje marciano, todos los alrededores de lo buscado, pero no me salía el nombre de la explotación, ni del pueblo que era quien se lo prestaba, y eso que fue el de mi suegra, niña dada en adopción por su padres mineros de la minas, para que no se muriese de hambre. Y al final, después de un ejercicio necesario, intenso, me he acordado de los explosivos y me salió Rio Tinto.
Pues eso parece desde la altura, Rio Tinto, menos corta que la Atalaya, muchísimo menos es verdad, pero no deja de ser una enorme cicatriz serrana. Luego recordé un trabajo que hice sobre el Guadalmellato, el canal de riego. Ahí arriba estaba el segundo y tercer túnel pasando el sifón, o el primero y segundo según se mire, si sacamos de la lista al sifón de arriba. Son dos túneles, ya que en la cañada del arroyo, del que no he encontrado nombre, hay un tramo a cielo abierto cuando sale de las entrañas del monte el primero, aunque en los planos lo señalen como uno solo. Me lamento de no haber explorado esa zona en su momento.
He encontrado una fotografía de un recorrido de la Plataforma A Desalambrar, de un excelente fotógrafo apellidado Zurita, que sitúo en ese túnel. Uno de los dos, y es deducido por la serie fotográfica. Luego toda la serie de kilómetros de esa gran obra hidráulica, incluido el sifón, su puente, y los otros túneles del recorrido desde la contrapresa donde se alimentaba el canal, quedaron bajo las aguas de la contrapresa de Navallana, del que ahora, con puente incluido sobre la carretera se alimentaba. Yo me aventuré solo una vez, por la salida del canal de Navallana, primera conducción subterránea actual y me dio bastante miedo, daba la impresión que iban a desembalsar en el momento de andar por él.
Mi suegro Pepe Carnago, que fue durante muchos años guarda de ese canal y encargado de riegos, ha limpiado los grandes sifones del mismo. El del Alcolea y el de Pedroches, a pesar de las rejas siempre entraba material que achicaba la luz y había que sacarlo de ahí. Me imagino las medidas de seguridad que tendrían, además de la voluntad de seguir cobrando un sueldo, ninguna seguro. Todo lo más una cuerda amarrada a la cintura. Nunca le preguntamos, la verdad es que era poco hablador de su trabajo. Así que una fotografía de hace ochenta y cinco años, un "cabrero" con su perro, un transformador parece que de fábrica regionalista u orientalista, dan para una serie de comentarios -seguro que para la mayoría intrascendentes-, unas preguntas y muchas dudas. La principal, es si el apellido “mocho” le viene por no tener pretil, en el supuesto que no lo tuviese.
Fotografías de los medios citados y José Zurita
Bibliografía consultada, Ateneo, Cordobapedia, Wikipedia.
Haces un comentario al año de los tiros cuyo aniversario se cumple en estos días de febrero 2021, y me impresiona todo lo que refieres a esa época. Saludos.
ResponderEliminarDesconocida o desconocido, pues no pones tu nombre, ni correo dónde el sistema te pueda contestar, es que fue horroroso lo que pasó allí con el beneplácito del glorioso ejército español, sólo hay que leer algo al respecto y se ve que una gente que pedía salud por las teleras (quemado del mineral) que los mataba, los mataron a ellos y los tiraron en el muelle del mineral al mar. El ejército español defendiendo a los colonialistas esclavistas ingleses. Luego lo de mis familiares y la entrega de niños fue la huelga de mineros de los años veinte. Son dos episodios distintos ambos muy crueles para los obreros. Saludos y la próxima vez pones el género y nombre por lo menos.
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