sábado, 30 de enero de 2021

HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ, EN LA PUERTA DEL RINCÓN

Detalle ermita Hospital San Bartolome (Foto Dr. Saldaña)

Días atrás un prometedor bloguero de nuestra ciudad -por lo menos a mí me gustan mucho sus trabajos que sigo-, que se llama Rafahell y su blog “Qurtuba Fabulas. Historias de Córdoba”, me puso un comentario para aclárame que una entrada de mi Blog tenía unas fotografías erróneas, no correspondían al Hospital de San Bartolomé de la calle Alfonso XII. Lo comprobé, agradecí su comentario y rectifique el error, aprovechando el mismo para ampliar el trabajo. Luego le dije una cosa que siempre manifiesto, lo mejor del Blog Notas Cordobesas son los comentarios de los lectores. Siempre aprende uno de ellos muchas cosas. Él me contestó que se aprendía incluso de los malos comentarios, aunque muchos de estos últimos de los que tengo experiencias bastante negativas, van directamente al limbo de los comentarios indeseables, antes de caer después, en el cubo de la basura.

Parte inferior de la fotografía de cabecera (Foto Dr. Saldaña)

Efectivamente “El Hospital de San Bartolomé de las bubas y su plazuela después”, tenía unas fotografías que correspondían a otro Hospital que se llamó también de San Bartolomé pero que estaba situado en la Puerta del Rincón esquina con la calle de Adarve. La rectificación me hizo repasar las notas antiguas y las fuentes que obran en mi poder, de uno de los mejores trabajos sobre los hospitales de Córdoba desde el siglo XIII, con datos muy importantes referidos a la época del Califato, concretamente el publicado en los Boletines de la Real Academia núms. 41, 42, 43 y 44, de 1934 los tres primeros y 1935 el último, de Dr. D. Germán Saldaña Sicilia, llamado “Monografía Histórico-Medica de los Hospitales de Cordoba”, prologado por Rafael Castejón, trabajo que tengo reunificado, y con los marcadores necesarios para buscar en él fácilmente. Es una verdadera joya de la historia de los hospitales cordobeses. 

Detalle grabado antiguo Puerta Rincón y Campo de la Merced

Tiene catalogados el Dr. Saldaña, 61 hospitales en nuestra ciudad, cada uno con una pequeña historia referencia que merece la pena conocer, antes de la reunificación en el del Cardenal u Hospital de Agudos que, después se transformó en nuestra contemporaneidad en el Hospital Provincial, dejando de ser de la Beneficencia para pasar a la Seguridad Social. Actualmente están gestionados por la Sanidad Pública. La actualización del trabajo del Dr. Saldaña requeriría ahora en nuestro presente citar los hospitales privados de nueva creación y clínicas privadas que surgieron y desaparecieron, dando pie a otras actuales. De esa privacidad solo cita la Cruz Roja que es el único hospital superviviente de la época de su excelente trabajo.  

Puerta del Rincón plano franceses 1811

Es difícil precisar la ubicación exacta del Hospital, pero sin duda estuvo entre la actual calle Adarve y la cuesta de la Puerta del Rincón. D. Teodomiro nos dice: “El otro edificio á que nos referimos, es el que se vé con la puerta de la iglesia junto á la del Rincón, y otra pequeña casi al entrar en el callejón del Adarve.” Por lo tanto el hospital pegado a la Puerta de la ciudad por el exterior suya, y un puerta posterior a la calle Adarve. En las fotografías que disponemos de nuestro tiempo, hay un pequeño solar en la esquina, que cuando el Dr. Saldaña hizo las fotografías de lo que quedaba del hospital de San Bartolome por los años treinta, se aproxima más a la ubicación supuesta. Luego otra fotografía desde dentro de la Puerta del Rincón nos permite ver en la esquina izquierda el mismo solar, descartando el edificio que luego fue el cine de verano El Rinconcito y posteriormente el Isabel la Católica (actualmente abandonado a la ruina), detalle que se ve en la fotografía desde la calle Alfaros.

Detalle plano 1811 hospital San Bartolome núm. 33

Por lo tanto de como un error en una entrada de este Blog, la observación del mismo por un prometedor bloguero cordobés, hace que vuelva uno a repasar notas, y a descubrir como en el lugar más insospechado existía un Hospital y ermita, con enterramiento incluido, que me imagino saldría pero no se enteraría nadie, cuando edificaran en el solar de la ermita. Como vivió allí este personaje cordobés famoso entre la cristiandad, el Padre Posadas y los frailes de Santo Domingo. Como la aristocracia del momento se anexionó el solar y lo usó para sus intereses, de construcción de su palacio, incluso dice que “comprándolo el Sr. Marqués de Guadalcázar, quien en un principio se dijo que lo iba a incorporar a sus casas, variando el callejón del Adarve; lo tienen destinado a atarazana de sus obras.” .Es evidente que estamos hablando de una fundación en el S.XVI y hay que imaginarse como estaría el lugar en esas fechas, teniendo en cuenta como estaba a principios del XIX por el plano de los franceses. Obviamos repetir las leyendas de los milagros que ya citan en su textos los autores mencionados Dr. Saldaña y T. Ramírez de Arellano
 
Puerta Rincón solar esquina (autor desconocido)

Del trabajo del Dr. Saldaña

“El 20 de Febrero de 1520, Juan López Tinajero, prioste del Hospital de San Bartolomé, en la Puerta del Rincón, dirigió al Lic. D. Pedro de Buezo, la siguiente instancia que se conserva en el Archivo de Protocolos, oficio 14, tomo 49, folios 70-72:
«Muy rreverendo Señor: El prioste e cofrades del ospital del señor San Bartolomé, que es junto a la puerta del Rincón, desta çibdad, con devido açertamiento besamos las manos de vuestra rreuerençia e le suplicamos plega saber como a cabsa de averse hundido çierto lienço de adarve, el qual estava junto al dicho ospital, gran parte e lo mejor del se hundio, e tanbien de otra parte, por averse fundido vn horno de pan cozer, ques del honrrado cauallero don Françesco de Benabides, señor de Guadalcaçar, el dicho ospital rreçivio mucho daño e agrauio, porque demas de fundille ciertas paredes del dicho ospital, tanbien hundio vna tienda quel dicho ospital tenia por posesyon, que tenia en rrenta los arrendadores del vino; para lo qual todo poder rreparar, por no tener el dicho ospital diposyto ninguno, converná vender alguna de sus posesyones, por que suplicamos a vuestra rreuerençia mande dar licencia para que podamos vender sysçientos maravedís quel dicho ospital tiene de çenso en vn lagar que es a la venta Mora e a casillas pequeñas que son junto al mesmo adarbe do mora vna muger que se dize la Leona, que rrentan quatroçientos e sesenta e çinco maravedís e quiere se caer, e asymesmo vna caldera de cobre grande e vnas parillas de hierro, de lo gual todo no tiene necesidad el dicho ospital, porque con esto e mas con lo que algunos de los cofrades ayudaren se podrá el ospital en alguna manera rreparar...»

Puerta Rincón desde abajo mismo solar esquina

Practicada la información de testigos, el vicario dió licencia para que se vendieran los bienes en almoneda pública. Como consta de la presente instancia, está claro que el dicho hospital de San Bartolomé, establecido junto a la Puerta del Rincón, en la parroquia de Santa Marina, existía ya en esta fecha de 1520. ¿Cuándo tuvo lugar su fundación? No consta con certeza, aunque parece que no sería muy anterior a esta fecha. Según lo expuesto por Vázquez Venegas, parece ser que la fundadora fue una mujer; puesto que, segun las reglas aprobadas en 1540, en sustitución de otras, «que de muchos años a esta parte teníamos y que agora renovamos», el día de San Bartolomé salían los cofrades en responso hasta el sepulcro de la fundadora que «está en el Cementerio cabe la capilla de la sacristía». 

Desde Alfaros no vemos el solar, al fondo Palacio del Marques 

Ramírez de Arellano dice en el tomo primero de sus Paseos por Córdoba, que este hospital se fundó a principios del siglo XV, por la actual Cofradía del Santísimo, de Santa Marina, acogiendo en aquel lugar a algunos enfermos y a los cofrades que no contaban con medios para curarse en sus casas. No parece, sin embargo, que tuviera tanta antigüedad; y el mismo Ramírez de Arellano afirma después, que se tenía por fundadora a la mujer de que habla Vázquez Venegas, quien pone la fundación poco antes de 1540. Fuera de ello lo que quiera que fuere, es lo cierto que este hospital en su primer destino tuvo muy poca importancia, hasta el año de 1580, en que cambió de rumbo. 

En esta reparación de la cuesta y edificada la casa de la esquina

Fué en aquella época cuando los frailes de Scala Coeli, que no tenían hospedería en Córdoba y que no querían deberle el favor del hospedaje a sus hermanos de San Pablo—acaso por rencillas de convento—, hicieron un contrato con la Cofradía de San Bartolomé, que era la poseedora del hospital, conviniéndose entre ambos que desde entonces fuera el hospital Hospedería de los Frailes del Convento de Santo Domingo de Scala Coeli, a cambio de que los religiosos tuvieran siempre reparado el dicho hospital con su capilla, debiendo conservarse el título y advocación de San Bartolomé, cuya imagen había de continuar igualmente sobre la puerta. Los cofrades conservarían la propiedad del hospital con el derecho a ser asistidos en él con preferencia a cualesquiera otros, y a celebrar en el mismo todas sus juntas y cabildos.

Plano Gerencia de Urbanismo Puerta del Rincón 

Queda pues con esto indicado, cual fué la finalidad del referido hospital en las ya mencionadas épocas. Entre las personas más destacadas que en él se acogieron, figura el Beato Padre Francisco de Posadas, natural de Córdoba, el cual hizo casi toda su vida en el citado hospital. «Allí fomentó—dice Ramírez de Arellano—, la devoción al Rosario e hizo construir una bonita efigie de la Virgen, con dicha advocación, que aun existe en San Pablo, y vulgarmente le dicen la Niña del Padre Posadas». «Cuando la desamortización—prosigue el mismo autor—, la Hacienda recogió el edificio como propiedad de aquel Convento (el de Scala Coeli), pero reclamado por la Cofradía, fué entregado a la Junta de Beneficencia, y la Diputación provincial propuso y obtuvo una Real Orden, fecha 21 de Enero de 1840, disponiendo la venta, y que su producto sirviese de base para la dotación de un Banco de Empeños y Caja de Ahorros en esta capital, útil idea que no se realizó, siguiendo aquel local y sus rentas incorporado al Hospital Provincial de Crónicos; en virtud de la Ley de Desamortización de 1855 se vendió, comprándolo el Sr. Marqués de Guadalcázar, quien en un principio se dijo que lo iba a incorporar a sus casas, variando el callejón del Adarve; lo tienen destinado a atarazana de sus obras».

Antigua Fuente Puerta del Rincón

Sobre el Hospital de San Bartolome, de Paseos por Córdoba

“El otro edificio á que nos referimos, es el que se vé con la puerta de la iglesia junto á la del Rincón, y otra pequeña casi al entrar en el callejón del Adarve. Fué un hospital que á principios del siglo XV fundó la actual cofradía del Santísimo en Santa Marina, acojiendo en aquel lugar á algunos enfermos y á los cofrades que no contaban con medios para curarse en sus casas. En 1580, careciendo los frailes de Scala-Coeli de una en Córdoba, y no queriendo recibir ese de los de San Pablo, se fijaron en este de San Bartolomé, é hicieron un contrato por el que tenían derecho á hospedarse, en cambio de ciertas obligaciones que se le impusieron: cuando la exclaustración, la Hacienda recogió el edificio como propiedad de aquel convento; pero reclamado por la cofradía, se mandó entregar á la Junta de Beneficencia y la Diputacion provincial propuso y obtuvo una real orden, fecha 21 de Enero de 1840, disponiendo la venta y que su producto sirviese de base para la dotacion de un Banco de empeños y caja de ahorros en esta capital, útil idea que no se realizó, siguiendo aquel local arrendado y su renta incorporada al Hospital provincial de Crónicos; en virtud de la ley de desamortizacion de 1855, se vendió, comprándolo el Sr. Marqués de Guadalcázar, quien en un principio se dijo lo iba á incorporar á sus casas, variando el callejón del Adarve; lo tienen destinado á atarazana de los efectos para sus obras. 

Nueva fuente Puerta del Rincón

Todos los frailes de Scala-Coeli han hecho estancia en este hospital; pero el que estuvo en él casi de asiento, y allí murió en 20 de Setiembre de 1713, fué el V. P. P. Fr. Francisco de Posadas, beatificado en 18 de Setiembre de 1818. Nació en Córdoba en 25 de Noviembre de 1644, hijo de Estévan Martin Losada y María Pardo y Posadas, vendedores de hortaliza en una de las casas de la plaza del Salvador, y bautizado en la parroquia de San Andrés, cuya partida se encuentra folio 118 del libro de bautismos de la misma. Dio muchas pruebas de aplicacion y bondad, y en edad competente, pidió el hábito en el convento de San Pablo, donde se le negó por la baja ocupacion de sus padres; entonces lo protegió un religioso amigo del Prior de Scala-Coeli, y allí lo vistió en la noche del 23 de Setiembre de 1662, pasando en seguida al convento de Jaén. Los frailes de San Pablo tomaron esto como una ofensa, y consiguieron orden para que lo espulsasen; no se realizó, por el cariño que ya le profesaban los superiores y toda la comunidad, á cuyo favor debió profesar como hijo de su primer convento, á donde volvió, sufriendo mil vejaciones, pues hasta le prohibieron que entrase en la ciudad, y por último lo mandaron á estudiar á Sanlúcar de Barrameda, porque no lo viesen en Córdoba vestido de fraile dominico. 

Puerta del Rincón a la izquierda la Oficina de Aguas

Ordenado de sacerdote y deseando cumplir un deseo de su madre, vino á Córdoba y celebró su primera misa en el altar mayor del santuario de la Fuensanta, volviendo á su convento de Sanlúcar, donde predicó la primera vez, llamando la atencion de todo el concurso. Desde este momento empezó á adquirir fama de orador y santo, recorriendo muchos pueblos, y por último vino á Córdoba, donde los frailes de San Pablo, no solo lo recibieron bien, sino que algunos hasta le pidieron perdón de lo mal que lo habian tratado. Sin embargo, él pasó casi toda su vida entre Scala-Coeli y el Hospicio, como le decian al hospitalito de la puerta del Rincón, á donde acudía mucha gente de Córdoba y forastera á confesar con el santo: 

Al otro lado de la Puerta frente al Hospital

allí fomentó la devocion al Rosario é hizo construir una bonita efigie de la Vírgen, con dicha advocación, que existe en San Pablo, y vulgarmente dicen la Niña del Padre Posadas: la colocó en el único altar que tenía aquella iglesia, y todos los años en el segundo Domingo de Octubre, la llevaba en procesión á San Pablo, donde se le hacia una gran fiesta, viéndose las calles de la carrera con adornos de muchas clases, que la devocion de los vecinos le preparaba: allí también, como en toda la ciudad, obró los milagros, que segun varios escritores hizo, y por último, cuando murió, fué preciso, trasladarlo de noche al convento de San Pablo, que inundaron los cordobeses, ansiosos de contemplar por última vez al que tantos ejemplos les había dado de santidad, haciéndose las exequias sin el cadáver, para evitar profanaciones. Diéronle sepultura en la sala capitular, ó sea la actual sacristía, donde tuvo un epitafio en mármol, hasta 24 de Setiembre de 1756 que lo trasladaron al sitio en que despues de beatificado le erigieron el altar, en que se venera. El epitafio estaba en latín; pero traducido en un soneto y publicado por el P. M. Fr. Rafael de Leiva, lo copiaremos á continuacion para conocimiento de nuestros lectores:

Siesta echado en un Renault en Puerta del Rincón (Foto Ladis)

¿Quien es? ¿Lo ignoras? ¡Ay de mí! Un tesoro
que de Francisco en el cadáver vive,
y el Cielo en ese jaspe sobre-escribe
fervor, prudencia, integridad, decoro.
Por su pasto y su amante triste lloro,
dos veces hijo, Córdoba lo escribe:
y Domingo, su padre, le recibe
en silla, si no igual de su alto coro.
Pronunciados, é impusos [impresos] los sudores
de su lengua y su pluma la victoria
cantaron del Averno, y los honores,
Que en mitras despreció, aun la mas notoria.
Pasagero, detente: no, no llores
su muerte, sino el fin de nuestra gloria.

Grabado del Beato Padre Posadas

Los que quieran saber todos los pormenores de la vida de este siervo de Dios, pueden ver los libros que escribieron, su confesor R. P. M. Fr. Pedro de Alcalá, y el ya citado Leiva, ambos frailes de su orden. Con la fama de santidad del Beato Francisco de Posadas, eran numerosos los milagros, divulgados por todas las clases de la sociedad, refiriéndose muchos al Hospicio de San Bartolomé, donde habitó tantos años. En la noche del 7 de Abril de 1768, oyeron los vecinos repicar la campana, y acudiendo por si era un incendio, hallaron la puerta de la iglesia entornada, y supieron con sorpresa, que los frailes ni habían abierto ni repicado: penetraron y nada faltaba; 

Homologa actual de la Puerta del Rincón desde Alfaros

mas á los pocos meses prendieron á unos ladrones, quienes, entre otros delitos, confesaron haber querido robar las alhajas de este templo, y no haberlo conseguido porque la campana principió á voltearse, y como ninguno de los que estaban en la casa lo había hecho, se atribuyó á milagro del Beato Posadas. La cofradía del Santísimo de Santa Marina, que cuidaba de esta casa, tiene sus reglas aprobadas en 22 de Abril de 1540 por el Obispo D. Pedro Fernandez Manrique. La víspera del dia de San Bartolomé, decían un responso sobre una sepultura donde parece fué enterrada una señora, principal fundadora de esta casa, y al siguiente dia, despues de la fiesta, sacaban en procesión á el titular, bajando por la Fuenseca hasta el Pozanco, volviendo por las calles del Dormitorio y Moriscos á terminar en Santa Marina."

Nota: Se ha respetado la puntuación y gramática de los autores

Fotografías del autor y de autores citados 
Bibliografia citada en el texto

jueves, 28 de enero de 2021

COMPARATIVAS DE TEXTOS HISTÓRICOS

Lonja de San Jeronimo del Valparaíso

De cómo nuestros cronistas de la ciudad, han ido pasando de unos a otros textos sin apenas variaciones. Me ha llamado la atención que Teodomiro Ramírez de Arellano, escribe sobre el contenido de objetos o "preciosidades" que había en el Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso, en su edición de Paseos por Córdoba, 1877, y expresa parecido a lo escribe en la 4ª edición consultada del Indicador Cordobés de 1867, de D. Luis María Ramírez de las Casas Deza, lo que hace pensar que el primero tomó del segundo sin citar su procedencia el mismo texto. Cabe pensar que D. Luis María Ramírez de las Casa Deza hizo lo mismo de otro texto anterior. Mucho más cercano a nosotros, Rafael Gracia Boix en su libro “El Real Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso en Córdoba”, de 1973, es más detallado en sus páginas 110 a 116, describe las mismas antigüedades citando a Vázquez Venegas, a otros autores en sus fuentes y a los autores que a continuación son la comparativa. Y luego, en 2012, Manuel Nieto Cumplido, en su “San Jerónimo de Valparaíso”, no cita de igual manera “las preciosidades” del Monasterio, porque discurre por otro estilo narrativo, pero si bebe de los autores anteriores detalladamente.

Campana del Abad Sansón (MACO)

Cervatillo (MACO)

San Jerónimo de Palomino (MBACO)

LUIS MARÍA RAMÍREZ DE LAS CASAS DEZA 
4ª Edición 1867-Imprenta, librería y Litografía del Diario Córdoba, San Fernando, número 34.
Indicador cordobés, o sea manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba"

“Conservábanse en esta casa  religiosa  unas preciosidades,  tales como una espina de la corona del Señor, de las mas auténticas que se conocen; una antiquísima campana pequeña llamada del abad Sanson; un ciervo de bronce y una espada que perteneció al famoso Aliatar, alcaide de Loja; de cayos objetos daremos noticia cuando tratemos de los edificios donde ahora existen. Custodiábanse además un capacete de hierro guarnecido con una cinta de metal dorado, en el que se notaban unas letras grabadas que no se podian leer; un cuchillo con empuñadura de marfil  de mas de  tercia de  largo con la oja dorada; un coleto de gamuza  forrado de acero y claveteado por  fuera  con  tachuela,  un acicate y una bocina, todo lo cual  se dice habia pertenecido al gran Capitan Gonzalo de Córdoba; un puñal del rey chico Boabdil y otras alhajas de este monarca, todo lo cual se ha perdido en estos últimos tiempos con motivo sin duda de las exclaustraciones.
Este magnífico edificio está abandonado en el día y sin otro uso que dar albergue á algunas familias que van á tener alli algun dia de campo. Ó á pasar una temporada con  el objeto de distraerse ó de recobrar la salud.
Hace pocos años se cometió el desacierto de hacerlo depósito de pólvora.”

Detalle espada de Aliatar (Museo Ejército)

Relicario espina corona (Convento Cister)

Firma autor relicario

TEODOMIRO RAMÍREZ DE ARELLANO 
Durante los años 1873, 1875 y 1877, vieron la luz en la imprenta de D. Rafael Arroyo de nuestra capital (calle del Cister, nº 12) los tomos I, II y III de una obra titulada "Paseos por Córdoba: ó sean, apuntes para su historia".

“Varias otras curiosidades conservaba ésta comunidad con el aprecio y cuidado necesarios; entre las reliquias debemos citar la espina de la corona de Jesús, con auténtico, que hoy existe en el convento del Cister, como en su lugar dijimos, teniendo concedido rezo propio en dia determinado, cuya bula hemos leído; la pequeña campana del Abad Sanson y el ciervo de bronce, resto de la célebre Medina Azahara, de que hablamos en el Museo Provincial, donde existen; una espada que perteneció a Aliatar, famoso alcaide de Loja; un capacete de hierro con cenefa de metal, en que había unas letras tan borradas que no podían leerse; un cuchillo como de una tercia, con puño de marfil y la hoja dorada; un puñal; un coleto de gamuza forrado de acero y claveteado por fuera con tachuelas; un acicate y una bocina; éstos objetos se decía haber pertenecido al Gran Capitán; un puñal y varias alhajas del Rey Chico de Granada, y por último, la capa de coro que ya dijimos haberse hecho del traje del corsario Barbarroja. Lástima es grande que no se hayan conservado estas antiguedades, que, como el ciervo y la campana, podian lucir en el museo.”

Nota: se ha respetado la puntuación gramatical de los textos transcritos.

Fotografías de El Real Monasterio de San Jerónimo de Valparaiso en Córdoba de Rafael Gracia Boix y personales
Bibliografía citada

sábado, 16 de enero de 2021

EL JARDÍN BOTÁNICO DEL INSTITUTO QUE HOY ES CLAUDIO MARCELO

Porción del plano con la parcela del Jardín delimitada y entrada en Diego León del libro citado de Cristina Martin

Mi amigo y excelente fotógrafo Paco Madrigal, me habló días pasados de haber leído que los terrenos de la casa de Banesto, de Claudio Marcelo, que fue publicada en una entrada del Blog, fueron los de un antiguo Jardín Botánico del Instituto. En principio no me acordaba dónde lo había leído yo también, posiblemente alguien lo mencionaría en la extinta Calleja de las Flores, foro de críticas digitales a las instituciones en esta ciudad durante un tiempo, que molestaban. Se echa de menos ese foro. Puesto a investigar busco y me encuentro -resultado que le ocurre normalmente a todo el que busca con método-, el expediente de la prolongación de Claudio Marcelo hasta la calle Diego León, pues esta vía sólo estaba abierta hasta la calle del Arco real, actual María Cristina.

Edificio de Banesto, del archivo de Lolo Córdoba

En el citado expediente, que está publicado en parte en la extraordinaria obra de Cristina Martín, “Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica”, donde puede consultarse en las págs. 383 a 393, describe y puede verse en los planos correspondientes como los citados terrenos pertenecieron al Jardín Botánico del Instituto General y Técnico, a los que se accedía también además de por el propio centro, por una puerta y reja, en embocadura desde la calle Diego León. Prácticamente ocupó el terreno la calle y la acera de los impares, actuales números 15 y 17. El nº 1 de la actual Plaza de las Tendillas antes Diego León, correspondía a la casa número 14 de la calle Duque de Hornachuelos antes Paraíso, también se afectó por la posterior alineación.

Plano centro ciudad 1884 con las líneas de la futura calle

Habla de que no tuvieron grandes problemas las expropiaciones de las fincas necesarias y el expediente se realizó en un tiempo corto. Por el contrario la cesión del terreno del Jardín Botánico fueron más prolongadas en el tiempo. Los primeros propietarios esperaban el pastel de la apertura de la nueva vía y se frotaban las manos con los beneficios que esperaban obtener en sus proyectados negocios, tanto comerciales como inmobiliarios. Sin embargo como sabemos van las cosas de palacio, el expediente de cesión por parte del Estado de los terrenos del jardín, obligaron a la creación de una Comisión especial y -ya se sabe como funcionan las Comisiones- menos mal que contó con la inestimable ayuda de los Diputados a cortes cordobeses. Antonio Barroso gestionó directamente con el Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, Julio Burell, la cesión gratuita de dichos terrenos.

Vuelo USAF 1956 detalle del nuevo edificio

Julio Burell y Cuellar, era también cordobés, natural de Iznájar, al que el Ayuntamiento en agradecimiento a su gestión le dedicó una calle, la que une la Plaza de las Doblas y la Puerta de Osario. El expediente figura en el Archivo Municipal. “Relativo a la permuta solicitada de los terrenos del Jardín Botánico del Instituto General y Técnico, para facilitar la ejecución del proyecto de prolongación de la calle Claudio Marcelo”, fechado en 1909, además del “Proyecto de obras de reforma en el Instituto General y Técnico de Córdoba” 1910, que adecuaría la fachada y puerta del citado instituto a la nueva calle. El ayuntamiento aceleró todo lo que estaba en su mano para la proyectada apertura y, el 4 de octubre de 1910 se procedió a derribar el último obstáculo para la misma, el Jardín, ya que las casas de las calles Maria Cristina y Azonaicas ya estaban derribadas y el Jardín por ese lugar era una pared.

Plano Catastro actual

El Diario Córdoba del 5 de octubre de 1910, titulaba la crónica local de la siguiente manera: “La calle de Claudio Marcelo. El derribo final”: “A las tres de la tarde de ayer se celebró el derribo de las tapias del Jardín Botánico del Instituto que era lo único que quedaba ya interceptando el paso en la prolongación definitiva de la calle de Claudio Marcelo. A dicha hora se encontraban en el mencionado lugar el Alcalde y la mayoría de los concejales, el arquitecto municipal, representantes de la prensa y buen número de curiosos. Abierta una brecha en la tapia que interceptaba la calle de Claudio Marcelo pasaron al Jardín Botánico todos los presentes, que fueron recibidos por una comisión del Claustro de profesores del Instituto… Después procedióse a quitar la verja de hierro que cerraba el jardín por la calle de Diego León, con lo cual quedó el Ayuntamiento posesionado del terreno y abierto por completo al tránsito público dicho lugar. Nos congratulamos sinceramente de esta mejora que tanto beneficia a Córdoba, y felicitamos por ello al Ayuntamiento y a cuantos han intervenido aquí y en las esferas oficiales”

De el siglo XX y los actuales edificios

Después se procedió a variar las rasantes de la calles Azonaicas y del Arco Real (María Cristina) y a arreglar con cargo al ayuntamiento las puertas y gradillas que estaban afectadas. Pero en 1914, y como vimos en la fotografía de los manifestantes de 1919, aún estaba de solar el lugar de la ubicación del inmueble del Banco Español de Crédito, motivo de esta entrada del blog. Luego tenemos que calcular que la fecha de su edificación rondaría por los años veinte del siglo XX, ya que si en los vuelos USAF de 1956, estaba el actual edificio edificado, no le damos de vida al hermoso inmueble del Banco, más de veinticinco años. Cosa incomprensible y que se nos escapa, porque el edifico anterior y que tantas satisfacciones dio a la chiquillería con las exposiciones de juguetes, suponemos que construido en la misma época, sigue en pie.

Calle Claudio Marcelo y la plaza de las Tendillas (foto de libro citado)

Concretando, la apertura del tramo de la calle Claudio Marcelo, uno de los símbolos de las reformas urbanísticas burguesas del siglo pasado y anterior, en los que la piqueta hizo su agosto y las cuentas corrientes de muchos espabilados, se substantivó con la destrucción del Jardín Botánico de Instituto General y Técnico de Córdoba, actual IES Góngora. Que el hermoso edificio del Banco Español de Crédito, tuvo una vida corta, y se cambió por el que hasta ahora continúa en pie, posiblemente más funcional pero mucho más feo, por lo menos para mí, aunque no sabemos si las finanzas empresariales, a lo mejor, son el motivo del derribo del que nos ocupa y la construcción del otro. Y ahora las nuevas ideas contra esas reformas, buscan la peatonalización de los espacios y el abandono de la motivación principal de los derribos, facilidades al vehículo automóvil, antes dificultades, que algunos sufrieron en sus carnes con la tímida semipeatonalización de la calle Cruz Conde, pionera de la peatonalización de vías actual. 

Fachada del Instituto a la derecha la reja del Botánico y a la izquierda la del otro jardín de recreo (Gómez 1972)

ADENDA

Acabada la edición de esta entrada una estimada amiga, no virtual, de la red,  Isabel Burón, me indicó una publicación de un extraordinario Blog cordobés, “Puerta de Osario”, de José Alberto López, que llevaba muchos años en reposo. Precisamente esta última publicación es de agosto de 2019 de las dos de ese año que no conocía, en la que curiosamente hablaba del Jardín Botánico del Colegio de la Asunción o Instituto Provincial de Segunda Enseñanza. A raíz de la mencionada publicación he buscado y encontrado otras referencias de notable importancia  La “Memoria del Instituto General y Técnico de Córdoba", correspondiente al Curso 1909-1910”, leída por D. José Coscollano Burillo, Numerario de Ciencias y Secretario del Centro. Así como otras referencias: El Acta Botánica Malacitana, nº 36, que publica el extraordinario trabajo “El Jardín Botánico del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Córdoba (1858-1909)” de los autores Ángel MONTERO y Juan Antonio DEVESA. Y el Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. Sec. Biol., 108, 2014, “Antecedentes históricos de jardines botánicos en Córdoba y Origen del Real Jardín Botánico de Córdoba”, y dentro del mismo el apartado 3. “El jardín botánico del Instituto  Provincial, primer jardín botánico de Córdoba establecido con criterios modernos”, Así como citas de Teodomiro Ramírez de Arellano en sus “Paseos por Córdoba”, que le añade a los citados e inmejorables trabajos la nota local entrañable. 

Plano de 1870 del antiguo Colegio Nuestra Señora de la Asunción A la derecha, anexo al edificio, se puede ver el recinto en el que se creó el Jardín Botánico (Archivo Diputación Provincial de Córdoba, exp. HP1.6).

D. Teodomiro nos cita el Jardín Botánico del Instituto:
“En la esquina de la Fonda Suiza concluye el barrio del Salvador y Santo Domingo de Silos; pero es suya la calle de D. Diego León, nombre que le dieron en memoria del General cuya historia hemos anotado; antes se llamó del Colegio de la Asunción, nombre del que después fué elevado á Instituto Provincial, y del Horno de Soria, por uno que se derribó para hacer la plazuela que hay delante de aquel Establecimiento. En el lugar donde termina la fachada de la Fonda Suiza, quitaron en 1841 un cuadro que representaba la Asunción, obra de D. Diego Monroy, de donde inferimos que era moderna aquella especie de retablo, ó que sustituyó á otro, que tal vez el tiempo destruiría. En la plazuela que dá vista al Jardín botánico del Instituto, estuvo, como hemos dicho, la fuente que vemos hoy en el Cementerio de San Miguel, y en la esquina hay una gran basa de mármol blanco, con inscripción romana, que en su lugar publicaremos, hallada en 1752, á unas cuatro varas de profundidad, á el abrir unos cimientos en la casa del señor León, calle del Paraiso [Duque de Hornachuelos].”

Plano basado en el de 1870 y en el que ya se puede ver la configuración de las parcelas de vegetación del Jardín Botánico a la derecha, y del jardín de recreo a la izquierda (Gómez, 1972). Este último lo integraban plantaciones de naranjos formando setos, mientras que el Jardín Botánico tenía zonas de setos, parcelas de plantas ornamentales, aromáticas, un pequeño arboreto e invernadero, etc. (Montero y Devesa)

Y una fuente que había pegada a la reja del mismo
“Los alrededores de la parroquia llevan el mismo título que ella, á escepcion de la plazuela que está frente á la torre que es designada por el Cementerio; la hemos conocido mas elevada, contenido su terreno por un muro, en estos últimos años derribado para nivelarla y ponerle el empedrado que hoy tiene; la casa que forma frente, en la actualidad fábrica de jabón, se conoce por la de los Muchos, á causa del gran número de familias que en ella habitaban: en uno de sus lados hay una raquítica fuente surtida de agua del Cabildo; estuvo primero en una plazuela que había en la calle del Paraíso [Duque de Hornachuelos], frente á la de Juan de Mena; vendido el solar la trasladaron contra la tapia del jardín botánico del Instituto, y hundida ésta para colocar la actual verja en 1845, la trajeron á la plazuela donde la encontramos.”

Fuente de Víctor Escribano de la Plaza de San Miguel antiguo Cementerio (Google)

Fuente del Cementerio de San Miguel.
De esta fuente que no es la original mencionada, ya que la misma salió del Gabinete del Arquitecto Municipal D. Víctor Escribano Ucelay en 1948, añadimos como curiosidad una fotografía de Cordobapedia y un pequeño texto, para que nos hagamos una idea de la que allí hubo, emigrante, procedente de los lugares que nos cita D. Teodomiro Ramírez de Arellano en su entrañable obra Paseos por Córdoba, Primero de la Calle Paraíso (Duque de Hornachuelos), frente a la calle Juan de Mena en la plazoletilla que hace, luego en la tapia del Jardín Botánico del Instituto, que hundieron a la hora de colocar la verja en 1845, para acabar en la Plazuela del Cementerio de San Miguel. “Originalmente quedó incompleta a falta del remate arquitectónico de su pilastra central, que se le añadió en 1984 de acuerdo con el proyecto inicial.”

Portada de la Memoria 1909-1910

Memoria Curso 1909-1910
“Mejoras en el Edificio
Muchas y muy importantes se han  hecho ó  están pendientes del pasado curso, y prescindiendo de las necesarias para el  entretenimiento de un edificio de tanta extensión como este  nuestro, he de dar cuenta en este lugar de las  relaciones  que tienen aquellas con una obra de gran importancia   emprendida y casi terminada por el Excmo. Ayuntamiento  de esta Capital: me  refiero á la  prolongación de  la  calle Claudio  Marcelo. Uno de los trozos que tenía necesidad de expropiar dicha Excma. Corporación para dar la debida salida á aquella vía era la parte del Instituto destinada á Jardín Botánico; pero como por tratarse de un edificio cuyo sostenimiento y destino corre á cuenta del Estado, no era posible seguir los procedimientos usuales de expropiación, sin hacer antes las gestiones oficiales necesarias para establecer una permuta conveniente, ya que se trataba de que desapareciera una dependencia tan importante para la enseñanza como aquella de que se trata.

Detalle del Jardín (Montero y Devesa)

Ofició la Corporación citada al Excmo. Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes proponiendo dar á cambio del terreno que había de destinarse á la calle, uno de los cuadros de los Jardines de la Agricultura, cerrándolo y ofreciendo dotarlo de todas aquellas dependencias que en el Jardín Botánico fueran necesarias. Remitida á informe del Sr. Director de este Instituto dicha petición de permuta, éste pidió de oficio al encargado del mismo el juicio que le mereciera dicho Jardín, enviándose copia de éste á la Superioridad, agregando además la Dirección las indicaciones necesarias respecto á los inconvenientes que, á juicio de la misma, tenía el estar separada del Instituto dicha dependencia.

Instituto y Claudio Marcelo (Google)

Coincidiendo este juicio con el que ya tenía la Corporación Municipal sobre la segregación de un trozo de los Jardines públicos, vínose, de acuerdo particularmente con este Centro, en ofrecer obras hechas, en lugar del terreno propuesto, siendo aquellas la terminación de la parte de fachada de la casa de la Dirección, decorado exterior de la capilla y cambio del muro de cerramiento de uno de los patios, todo ello en la parte que linda con la nueva calle; además, y en orientación opuesta construir un cuerpo de edificio con planta baja y principal destinando la primera á clases de Dibujo y Caligrafía, y la alta por mitad, para dormitorio del Real Colegio de la Asunción y Laboratorio de Química; todas estas dependencias existen actualmente, pero tienen que ser demolidas para poder dar á la edificación del nuevo departamento las proporciones convenientes.

El edificio de los Sánchez, el de Banesto y el feo de Creusa  en Claudio Marcelo (Nueva) y la cúpula de la capilla del Instituto

De acuerdo el Excmo. Ayuntamiento y este Instituto en aceptar lo ofrecido, se elevaron planos y presupuestos á la Superioridad, y actualmente está pendiente de resolución. Con el fin de que la pérdida del Jardín Botánico no se hiciera tan sensible para el Instituto, dispuso el Sr. Director la transformación del otro Jardín, con el fin de conservar en el mismo las especies más notables, raras ó curiosas que en aquél se cultivaban. Dicho trabajo tuvo que ser radical, pues contaba con gran número de naranjos, unos á todo viento y otros en espaldera contra los muros, pero unos y otros en muy mal estado, á causa del piojo rojo que los tenía atacados desde hacía más de tres años. Arrancados todos, resanados los muros, y construidas sotabandas contra éstos, se trasladaron á ellas las plantas del Botánico, y á macetas las restantes, donde viven hoy, tal vez en mejores s condiciones que en las Escuelas. Nada mas tengo que añadir á lo dicho, á no ser el desear que el expediente de permuta se resuelva en plazo breve, con notable beneficio para la comodidad de la población y buen servicio de la enseñanza.”

Reja actual del patio de recreo antes jardín

Lo que estaba claro es que la sentencia del Jardín Botánico estaba echada, nadie puso apenas pegas para la apertura de la calle Nueva (Claudio Marcelo) y, a grandes males grandes remedios, lo que no sabemos por no haberlo investigado, es si el Ayuntamiento cumplió.

Fotografías del Catastro, Archivo de Lolo Córdoba, libro de Cristina Martín, “Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica”, otras citadas y otras sin autor conocido.
Bibliografía del libro de Cristina Martín, “Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica”, el Blog Puerta de Osario, los trabajos citados con enlace a los mismos y prensa.

jueves, 14 de enero de 2021

DE UNA FOTOGRAFÍA DE LAS TENDILLAS

 
La fotografía del Marginador

Antonio Jesús González, fotografo, es un estudioso de su profesión, nos ofrece lo mejor de la fotografía en su blog, y sus artículos son lugar donde bebo cuando tengo dudas en la materia. Hoy ha recopilado una antigua fotografía de la Plaza de las Tendillas, en la que vemos como están en el suelo aún las huellas del antiguo Hotel Suizo, ya está abierto el segundo tramo de la calle “Nueva”, Claudio Marcelo, se vislumbra la calle lateral Paraíso y posterior Diego León, al edificio del Hotel; vemos las desconocidas y mencionadas Casas de la Encomienda, y otra cosa que me llamó la atención la altura de la pared oeste del edificio del antiguo Banco Español de Crédito, del que se ve el anuncio, que no conseguía ubicarlo a no ser por el edificio contiguo que me lo garantizó.

El Hotel Suizo en las Tendillas

Más amplitud de las Tendillas

Banco Español de Crédito calle Nueva

Pero aclaro, el otro día hojee un par de fotografías de la colección de Lolo Córdoba, otro estudioso de la fotografía antigua, que tiene la buena idea de ponerle un pie en texto rojo, para poder investigar sobre ellas. He de alabar que la rigurosidad de Lolo es exquisita, pocas veces le he encontrado fallos, en esta ocasión he de decir que dudé, cuando vi la fotografía del Banco Español de Crédito en la calle Nueva, que siempre he conocido como está ahora, y la altura del mismo, no me sonaba. Luego comprobando las ventanas semicirculares del edificio contiguo al actual comprendí que el equivocado o desconfiado fui yo. Así que perdón Lolo.

El solar a la derecha de luego Banesto, huelga de 1919

Como quedó el monumento de Barroso despues de la Huelga.

La Guardia Civil "controlando" la manifestación de 1919

Hay otra fotografía de una huelga de 1919, después de la Gran Guerra, en la que se ven los manifestantes, en la calle Nueva al lado de un solar que correspondía a otro edificio que fue derribado antes del de la fotografía comentada. He de manifestar que la fachada del antiguo merecía la pena haberse protegido, era un extraordinario inmueble de cinco plantas, cuya pared oeste se ve en la foto de Las Tendillas de portada y el cartel del banco. Luego los manifestantes citados fueron y dieron buena cuenta del monumento de Barroso de los Jardines de la Agricultura, y jugaron a la pelota con la cabeza de mármol del orondo cacique y ministro. 

Fotografías (desconozco su autoría) publicadas A.J.Gonzalez y Lolo Córdoba.
Bibliografía del Marginador e Internet.

lunes, 11 de enero de 2021

PUENTE MOCHO Y ALREDEDORES

Fotografía del año 35 del siglo XX del Puente Mocho

Una fotografía del Puente Mocho o de Piedra como le llaman en otros lugares, que la mayoría de mayores hemos conocido como lugar de baños del verano, con fuente y ventorrillo cercano, de carteles de peligro de desembalses avisados después, cuando se construyó la represa de Navallana, da para mirar por los alrededores que siempre han estado ahí pero que no miramos con curiosidad. "Puente de diez ojos con uno con aliviadero, de rasante plana, sobre el Guadalmellato". Llama la atención lo primero, que el cabrero, pues parece que entrando al puente está el rebaño, va circulando por el puente sin pretil y su perro detrás, salvo que se la jugase y andase por el filo del mismo. La foto es de 1935 y el puente ha tenido muchas reformas. Luego está la palabra, la denominación que casi siempre es muy importante, "mocho", adjetivo que significa: “Que no tiene la punta, terminación o remate que tendría que tener por su naturaleza.”, y lo que por naturaleza debía rematar a un puente es su pretil. No sé si existirá que seguro, alguna fotografía que lo corrobore.

Las planimetrías topográficas de 1872

El Catastro de 1950

Era el lugar ideal de sitio de baños en verano, de peroles, pues tenía ventorrillo y fuente. No está ahora la casilla que se ve en la fotografía, ahora hay otra desplazada. Existía otro ventorrillo cerca de la orilla. Y el transformador de arriba, en la mayoría de los planos de 1872 y vuelos de 1956 está presente, luego ese transformador es testigo de lo del pretil sospechoso del puente. Después está la subida antes del inicio de la cuesta, que los aficionados a la bicicleta sabemos que si veníamos de Navallana con algo de velocidad, la inercia nos podía ayudar en lo menos un tercio. 

El raster del IGN de la zona

Esa carretera lleva a una explotación de áridos que vista desde arriba, en las fotografías de satélite, parece… leche se me han cortocircuitado algunos circuitos neuronales, para el nombre del parecido. He intentado dar rodeos, buscar nombres cercanos, Año de los Tiros, explotación de cobre, huelgas de mineros, reparto de niños, entre los que se encontraba Concha mi suegra, el famoso libro que lo publicitó, incluso los personajes, la arquitectura inglesa de Punta Umbría, o del barrio de directivos de la población, incluso me acordé del pintor Vázquez Díaz, el paisaje marciano, todos los alrededores de lo buscado, pero no me salía el nombre de la explotación, ni del pueblo que era quien se lo prestaba, y eso que fue el de mi suegra, niña dada en adopción por su padres mineros de la minas, para que no se muriese de hambre. Y al final, después de un ejercicio necesario, intenso, me he acordado de los explosivos y me salió Rio Tinto.

Vuelo de 1956

Vuelo de 1977

Pues eso parece desde la altura, Rio Tinto, menos corta que la Atalaya, muchísimo menos es verdad, pero no deja de ser una enorme cicatriz serrana. Luego recordé un trabajo que hice sobre el Guadalmellato, el canal de riego. Ahí arriba estaba el segundo y tercer túnel pasando el sifón, o el primero y segundo según se mire, si sacamos de la lista al sifón de arriba. Son dos túneles, ya que en la cañada del arroyo, del que no he encontrado nombre, hay un tramo a cielo abierto cuando sale de las entrañas del monte el primero, aunque en los planos lo señalen como uno solo. Me lamento de no haber explorado esa zona en su momento.

Fotografía del Túnel del canal de Pepe Zurita

La mencionada Corta Atalaya que no tiene comparación

He encontrado una fotografía de un recorrido de la Plataforma A Desalambrar, de un excelente fotógrafo apellidado Zurita, que sitúo en ese túnel. Uno de los dos, y es deducido por la serie fotográfica. Luego toda la serie de kilómetros de esa gran obra hidráulica, incluido el sifón, su puente, y los otros túneles del recorrido desde la contrapresa donde se alimentaba el canal, quedaron bajo las aguas de la contrapresa de Navallana, del que ahora, con puente incluido sobre la carretera se alimentaba. Yo me aventuré solo una vez, por la salida del canal de Navallana, primera conducción subterránea actual y me dio bastante  miedo, daba la impresión que iban a desembalsar en el momento de andar por él.

Vuelo actual de Google

Mi suegro Pepe Carnago, que fue durante muchos años guarda de ese canal y encargado de riegos, ha limpiado los grandes sifones del mismo. El del Alcolea y el de Pedroches, a pesar de las rejas siempre entraba material que achicaba la luz y había que sacarlo de ahí. Me imagino las medidas de seguridad que tendrían, además de la voluntad de seguir cobrando un sueldo, ninguna seguro. Todo lo más una cuerda amarrada a la cintura. Nunca le preguntamos, la verdad es que era poco hablador de su trabajo. Así que una fotografía de hace ochenta y cinco años, un "cabrero" con su perro, un transformador parece que de fábrica regionalista u orientalista, dan para una serie de comentarios -seguro que para la mayoría intrascendentes-, unas preguntas y muchas dudas. La principal, es si el apellido “mocho” le viene por no tener pretil, en el supuesto que no lo tuviese. 

Fotografías de los medios citados y José Zurita
Bibliografía consultada, Ateneo, Cordobapedia, Wikipedia.