Anverso felicitación familia Goval 2021
La presencia en el buzón de correos de la felicitación de mi admirado amigo José Antonio Gómez Valera “Goval”, es directamente proporcional al transcurso de un año, doce meses, 365 o 366 días según el gregoriano para arreglar el juliano. El sentir que tenemos uno más y también uno menos. Lo que quiere decir que si hacemos la prueba del metro, el espacio que nos queda hasta los cien centímetros es ínfimo, insignificante, y en tiempo de pandemia, si se puede medir aún es cuando menos una suerte loca. Yo soy uno de los 270 afortunados que reciben en su casa una obra de arte contemporáneo de un extraordinario y comprometido artista. Bueno con la colaboración de su familia. A los que reembolso la felicitación para el próximo año aumentada en cariño y admiración.
Reverso felicitación familia Goval 2021
Este año recibimos una película de 35 mm. con un corte, aquellos con que los curas, muchos lascivos, de los cine club parroquiales, mutilaban el celuloide, porque el galán de turno besaba en la boca a la actriz despampanante. O que el hipócrita censor fascista ya la había amputado antes. Cuántos de esos cortes de cientos de besos, Alfredo el maquinista de “Cinema Paradiso” había guardado a Toto niño, después Salvatore de Vita de sienes plateadas, director famoso nos narra, al amparo musical de Ennio Morricone. También circulaban trozos de celuloide entre los nenes, porque siempre había uno que conocía o era familia del maquinista o ayudante de proyección de turno y le daba las imágenes, que nos esforzábamos por ver al trasluz, para luego guardarlas entre las páginas de un libro o cuaderno del colegio con otras deformadas de las cintas en Cinemascope.
Goval y Rikardo, editor de Utopía con el libro Hostias de Goval
Creo que el cine ha sido siempre mágico para muchos, aunque me gustaba poco que hicieran palmas los chavales cuando sonaba el cornetín del Séptimo de Caballería, para asesinar a los indios. Yo hubiera preferido que no vinieran, y que ganarán los sufridos pieles rojas, pero si antes alienaban al personal con el cine, hoy lo confunden con los programas televisivos, o la prensa casposa. De todas formas Goval, linarense, Máireád irlandesa pero cordobesa adoptiva, Susana y Begoña, de cuna, firmantes de la felicitación, hablan de reescribir “un nuevo guion personal para ser vivido en LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD lo antes posible. ¡Feliz 2021!” Que yo hago extensivo a todo el que esto lea.
Un selfie de la familia Goval
Fotografías de la tarjeta, Goval y Utopía
Bibliografía de la felicitación.
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