Antes de que los tímidos rayos del amanecer delimiten el SkyLine del fondo, en dirección noreste, ya estoy sentado en el portátil, aprovechando los escasos 28 Mb del wifi del teléfono. Luego a medida que ya amanece, lo que eran eucaliptus y otras especies “sin luz de luna en sus copas”, por eso parecen aún más altos de los veintitantos metros, casi treinta, que tiene algunos, se iluminan con esos saludables rayos para su función clorofílica. Debo señalar que sólo me alumbran unos leds, cinco, enganchados a un conector USB del ordenador y la luz de la pantalla. Volviendo al fondo, es una especie de collado entre una altura de 561 m. de la que no conozco su nombre, y el cerro de la Ermita de San Onofre de 679 m. que ha tallado supongo el Arroyo de la Mimbre, que viene de las Casas y la Humbría de la ídem..
Esas alturas en número de cinco culminan con el Cerro de Pedrique de 708 m. que custodia por el norte el monasterio de Pedrique, que fue filial del las Ermitas de Córdoba, o Desierto de Belén. Que ya pertenece a los dominios del Ayuntamiento de Pozoblanco. Buscando unas fotografías de la Ermita de San Onofre, en ruinas, me he encontrado un Wikiloc de Julio Guijarro, un luchador e investigador de nuestro pasado cercano, al que tuve la suerte de conocer personalmente en un trabajo que estaban haciendo en el Cementerio de la Salud y posteriormente en una especie de conferencia, más bien de reunión explicativa de su trabajo, que acabó con las esperanzas de que gobernara la izquierda en Andalucía, conociendo el paño encontrarme un recorrido de este admirado amigo, y saber que ha andado por estos caminos. Habrá que apuntar ese lugar para visitarlo.
San Onofre
Capilla de San Onofre (Aurelio Teno)
Aurelio Teno, que vivió en Pedrique, realizó la capilla de San Onofre, que significa “el que es siempre bueno”. Este Sr. tenía que ser pues un ‘santo varón’. Nace en Etiopía (320) y muere en Siria (400), muy venerado por las iglesias copta y católica, se fue a vivir al desierto como anacoreta y no usaba ropas de pieles de animales, se tapaba con su larga barba -y seguro que con el pelo, como me han apuntado esta mañana- una especie de Lady Godiva del siglo IV, y podrían adoptarlo los ecologistas como patrón. Pero la estancia en la zona se acaba pronto, y la semana que viene será algo más complicada que esta que ha sido placentera. Tenemos intervención quirúrgica, bueno pluralizo por costumbre, pero quien la tendrá será Conchi que será la que la sufra y esperemos se desarrolle todo normalmente, si puede llamarse normalidad a ello, después de cinco o seis meses de agresivo tratamiento quimioterápico, que se las trae, y eso que se plantó y se ahorro unas sesiones.
De vez en cuando, en la lejanía, con la facilidad de propagación del sonido en estos espacios serranos, suenan los vehículos a motor (cuyo ruido a algunos les sonará a Mozart) que enfilan la nueva Cuesta de la Matanza, delimitada por una hilera de pinos, que también forman parte del horizonte pero en una línea más baja. También se añade al coro de sonidos, el mastín del antiguo balneario, compañero de un dálmata silencioso y suelto -el mastín está amarrado-, cuyo ladrido de barítono ronco, suena de vez en cuando si alguien osa pasar por la carretera antigua N-432. Algunas noches pienso que le ladra a algún marrano jabalí que baja buscando en un contenedor de basura, por considerar que personas andorreen por allí a las tres o cuatro de la madrugada, salvo que le ladre a todo. Estimo que muchas veces ladran por miedo.
Bibliografia de Wikipedia
No hay comentarios :
Publicar un comentario