La cruz
Después de preparar la vivienda donde estamos, hoy ha tocado un pequeño paseo por un camino que acompaña al arroyo de Navas de Molero, en Fuente Agria, Villaharta, cuando va buscando a su hermano mayor y ser fiel a su cauce.
Salida eucaliptal
Camino
Mirando atrás
Los tubos del puente destruido y no repuesto
He visitado tres lugares concretos; la fuente de Malos Pasos, el hotel Aguas de Villaharta y una cruz humilladero que me ha hecho a estas alturas del siglo XXI, sentir pena por mantener símbolos que recuerden miles de muertos y de sufrimiento. Pero esto es inevitable.
Salgo del término municipal de Espiel, cruzo un centenario eucaliptal, rodeado de otras especies, llego a unos tubos que fueron un puente, pero que con motivo del colapso de una balsa artificial en el cortijo Huerto de Cepas, este hecho además de la pluviosidad, produjo una riada que arrasó el puente e inundó y destruyó varios pisos bajos de la Urbanización Fuente Agria. Todavía no está repuesto el puente.
Ahora paso por debajo de la actual N-432, con vocación de desdoblamiento, y unos metros a la derecha está la caseta de la fuente Malos Pasos, la rodea una reja, en un plano cruce de senderos hay una zona de descanso, dos bancos y la señalética del lugar, un panel que detalla como D. Elías Cervelló pensó utilizar el agua ferruginosa del lugar, cuando trabajaba en la construcción de la antigua N-432.
Abro la cancela y paso, una espaciosa habitación, seis ventanas y la fuente, una bomba manual de esas que veíamos en las películas del oeste de los USA, pero que estaba en España, que no funciona, está rota, el canalillo oxidado de la fuente de hierro fundido, vacía en una pequeña pileta, todo oxidado de cuando funcionó.
Pienso que el movimiento de tierras de la nueva carretera tenga algo que ver con su sequedad, con el finiquito de sus aguas, pero eso no justifica la rotura de la bomba.
Abandono el lugar y me encaminó al hotel, coqueto y original, Aguas de Villaharta, de cuatro estrellas, entro en recepción y pregunto a la recepcionista que resulta ser la esposa del propietario.
Le pregunto que las construcciones del actual hotel me recuerdan aquellos pabellones que se alquilaban por periodos para tomar las aguas los inquilinos, los de San Isidro. Me comentó que tenían un sondeo ferruginoso que pensaban explotar. Les desee éxito.
Ahora llego al cruce de la carretera de Pedrique, el antiguo monasterio, pienso seguir hasta la carretera de Villaharta, para volver por ella me llama la atención una pequeña cruz humilladero, la fotografió, amplio los brazos y es cuando me escandalizo.
En el tramo corto pone esculpido en el granito, "Arriba España" y en los brazos "Año de de la Victoria". La utilización de un símbolo religioso, para conmemorar la victoria de unos sediciosos, golpistas, fascistas sobre el pueblo al que juraron defender "hasta la última gota de su sangre", eso decía el texto inamovible entonces, y lo más lamentable que una iglesia cómplice y participe en todo, permitiera el uso de sus símbolos sagrados para publicitar las miles de muertes.
El calor empieza a hacer de las suyas y me vuelvo. Es increible que hayan pasado tantos años, 84 y no hayan sido reparadas esas anomalías. Una Ley de la Memoria del estado y otra andaluza y no se cumplen.
Fotografías del autor
Bibliografía del panel
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