Plano del Campo de tiro de Casillas
En alguna entrada he señalado que en Casillas, donde estaba una de las primeras centrales eléctricas de esta ciudad, hubo un campo de tiro de prácticas militar. Y lo gracioso es que yo me acuerdo de haberlo oído en mi casa. En mi familia hubo una relación muy cercana con el Ejército, mi tío Pepe fue militar que el régimen fascista desafectó, con el famoso decreto de limpieza de sospechosos después de la guerra incivil.
Mi tío Rafalito segundo por la izquierda en el frente ruso
Mi tía Rafaela, mi primo Paco y su padre el Comandante Gallego
Luego le reconocieron la injusticia y en la rehabilitación (ya estaba en el paro) le dieron el empleo de Comandante. Mi tío Rafalito fue militar afecto al máximo al régimen, de tal manera que hasta estuvo en el frente ruso con los nazis defendiendo la Cruzada contra el comunismo, luego estuvo perdido por hospitales y al final fue de los que se salvaron. Se incorporó al ejército español y se retiró de teniente de Ingenieros en El Higuerón.
Mi padre en el centro de la imagen en el frente de Pozoblanco. No es la foto de Robert Capa desde luego.
Mi padre fue panadero civil de la Intendencia Militar hasta su jubilación, desde el año 1940 hasta 1982, 42 años, laureado antes -es broma pues las medallas las repartían- en la "cruzada". Yo trabajé de administrativo en el Hospital Militar unos meses, luego fui panadero de la Intendencia Militar, durante unos años, pero la realidad es que fui más administrativo de la Pagaduría Militar, es decir no hice más pan que el de la muestra del examen y que fue destruido para que nadie tuviera conciencia que tipo de chusco había hecho, eso sí el teórico fue para enmarcarlo.
Plano del Catastro de 1950 con el señalado campo de tiro
Llegue hasta el máximo escalón laboral, Jefe Administrativo y luego después del examen pertinente pasé a ser Funcionario del Estado de la Administración Militar, en la que con unos paréntesis de cuatro años por cargo público y otro por excedencia como funcionario de empleo en la Administración Local me jubile con la edad reglamentaria de 65 años en 2012 después de 35 años de servicio en la Administración militar. Esta es la historia de la relación personal y familiar con la Administración caqui, ahora se llama Defensa.
Catastro y Huerta Artillera citada
Mi primo Cándido primero, fue soldado de artillería que me llevaba en bicicleta a la huerta que el cuerpo tenía por el oeste de la ciudad y Paco después, que aún vive afortunadamente, lo fue en Lepanto tras un breve paréntesis por enfermedad en el Hospital Militar. Pues bien, ellos cuando fueron soldados iban a hacer prácticas de tiro al meandro de Casillas y yo me acuerdo de que me lo decían. Incluso me parece recordar a una compañía que iba a hacer las prácticas andando. Luego otros dos familiares pertenecen a la Administración Militar, uno tiene paso, pero otro debería la ministra ver lo que hacen en Alemania. Dice ella que no hay aquí grupúsculos ultras en la milicia, debería graduarse la vista porque ve cosas en Pablo Iglesias que no son, la paja, y no las vigas en su casa. Yo no he visto un chico joven más ultra que este.
Plano del polvorín del Blanquillo
Lo mismo que el polvorín de la dotación permanente de los establecimientos militares cordobeses, estaba en el Blanquillo (ahora está en el Vacar), aunque esto es mucho más moderno. En el plano se evidencia que las prácticas de tiro se realizaban en el Campo de Casillas, y hay un señalado foso de tiradores a la derecha de la fotografía, que apuntaban hacia la torrontera que el lamido de las crecidas del río había configurado en la orilla izquierda. No deja de ser una curiosidad más de nuestra ciudad. Si nos asomamos al puente Ab Inb Firnás y miramos al sur, la torrontera de enfrente estará llena de casquillos de 7,92 mm del fusil Mauser Coruña 1.943.
NOTA: En Facebook donde se publica también el contenido del Blog, un profesional de la arqueología e investigador de la Memoria Histórica, Julio Guijarro me dice:
“El desconocido Campo de Tiro de Casillas de Córdoba, donde era costumbre fusilar a los sentenciados por consejo de guerra de condición militar. Por poner algunos ejemplos, entre enero y abril de 1940 sería ejecutados 6 militares del ejército republicano, vecinos de Almería, Murcia y Jaén. 4 de ellos afiliados al PCE, 1 al Partido Sindicalista y 1 a Unión Republicana; 2 de ellos masones. 3 capitanes y 3 comandantes, uno de ellos Jefe de Estado Mayor.”
NOTA: En Facebook donde se publica también el contenido del Blog, un profesional de la arqueología e investigador de la Memoria Histórica, Julio Guijarro me dice:
“El desconocido Campo de Tiro de Casillas de Córdoba, donde era costumbre fusilar a los sentenciados por consejo de guerra de condición militar. Por poner algunos ejemplos, entre enero y abril de 1940 sería ejecutados 6 militares del ejército republicano, vecinos de Almería, Murcia y Jaén. 4 de ellos afiliados al PCE, 1 al Partido Sindicalista y 1 a Unión Republicana; 2 de ellos masones. 3 capitanes y 3 comandantes, uno de ellos Jefe de Estado Mayor.”
Para que no nos olvidemos de cosas de nuestras vergüenzas más recientes.
Fotografías de la familia y de Internet
Bibliografía del recuerdo
Hola Paco, hice la mili en artillería pero hice unos cuantos servicios semanales de armas en el Blanquillo era un lugar perdido y olvidado y que había unos cuantos polvorínes aislados y camuflados por si alguno exploxionara no afectase al resto. Estábamos alejados del mundanal ruido sin agua, luz, sin cristales en las ventanas y como cama un cochoneta, el único contacto con el exterior era cuando nos llevaban la comida y el agua en una furgoneta Citroën. Vivíamos abandonados, sin lavarnos, sin afeitarnos....Ocurrió algo inesperado dentro de media hora venía el capitán de la segunda región militar Arenas Pacheco, después ministro del ejército, había que darle los honores correspondientes a su cargo, guardia con armas, con toque de trompeta y debidamente asados. El ejército de Pancho Villa al lado nuestro era la guardia Suiza del Papa, para más inri había llovido y estábamos de barro hasta las cejas, aquello era todo campo. Lo peor de todo fue escuchar previamente a todos los acopañantes que no daban crédito a la guardia que le íbamos al general. Ya te contaré el resto cuando nos veamos. Un abrazo Paco
ResponderEliminarDices cuando no veamos luego nos conocemos, me lo imagino aquello. Paco Acaiñas también estuvo por allí. Luego intentaron hacer una especie de zona de recreo veraniego para suboficiales, hace unos años estuve y aquello estaba de pena, lo tenía alquilado una sociedad de cazadores. Lo llamativo la torreta en altura, como de campo de concentración. Muchas gracias por la aportación.
EliminarSí, nos conocemos soy Ángel C. La visita fue precisamente porque querían convencer al militar de hacer un gran complejo deportivo y lúdico para militares. Su visita fue tan sorpresiva que pilló a todo el mundo en bragas(autoridades militares y civiles). Estaba toda la plana mayor de Cordoba que iban todos detrás(cómo borreguitos) sin poder aguantar el paso súper militar del general o sea que iba embalado, cuando llegó a la altura de la guardia(4 artilleros que éramos un cuadro) parecía que iba a pasar de largo se paró en seco delante nuestra y los que iban detrás que no lograban ponerse a su altura, se pasaron por la inercia y tuvieron que volverse para no ir delante del general. Yo lo recuerdo como una escena de humor del cine mudo, así era como iban de corriendo. No se me escapó una carcajada porque el horno no estaba para bollos pero eso no impide que cada vez que me acuerdo se me escape una sonrisa como ahora. El militar se cuadró delante de nosotros y nos saludó con gran solemnidad ante el asombro del acompañamiento servil que no sabía donde ponerse ni qué hacer
ResponderEliminarEs como de película lo que cuentas, y la realidad es que es así, muchas gracias Angel
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