Hoy después de recordar el chorro de agua del comentario de “Laurentino” referido al venero a la vera del Camino de Rabanales, aunque tenga otro nombre oficial el de la Campiñuela, que continua saliendo con el mismo ímpetu, inagotable, subir el puente del Ferrocarril, cruzarte con menos gente, ya en Fase 3 la gente no madruga, pues puede hacerlo a cualquier hora, eso sí sin mascarilla, bueno muchos se protegen el codo será por aquello de que es el lugar que más carga microbiana tiene al toser por norma sanitaria en él. Hoy, en lugar de subir al aeródromo de aeromodelistas aficionados, que es ida y vuelta los seis kilómetros reductores de la "hipercolesterolemia por confinamiento y saque excesivo en mesa", he girado a la izquierda siguiendo al canal.
Catastro de 1950 fincas el Majano y Molino de los Ciegos
Detalle central Cañada Real vuelo de 1956
A la nada de andar por ese camino ya divisas la N-432 y su muro de contención y en este tiempo un campo de áureos tonos, pero lo bonito no quita lo peligroso de ese pasto. El camino discurre por el margen derecho del Canal del Guadalmellato, que acompaña un poco de caudal, muy poco. A la derecha una cantera seguro aprovechada cuando se construyó la variante de la N-432 y se abandonó la siempre sonada y dura entre los ciclistas, Cuesta de Pedroches. Siempre se le llamó a ese roquedal Pedroches. La titularidad correspondía a las fincas del Majano, cortijo que destruyó la cantera, y al Molino de los Ciegos que afortunadamente sigue en pie.
Vuelo 1977, se ve el trazo de la nueva veriante
Raster del IGN ya está la carretera
Vuelo de 1985 sigue la Cañada señalada y la N-432
Al antiguo camino le hicieron un paso debajo de la carretera, la nueva cuesta de Pedroches, pero más al este y más alejada del arroyo que le daba el nombre a la antigua. Es un paso ancho que nos lleva a la bolsa de terreno, bastante considerable que quedó entre las dos carreteras, la antigua y la moderna. Todo es un terreno de piedra, pasto y pocos árboles, diez o doce aislados, el resto erial. Un pequeño valle que lo rematan por abajo la conducción de presión de las traída de aguas desde el Guadalmellato, que antes la hemos visto en altura en otra fotografía, la pasan por el túnel de unos kilómetros por el arroyo de arenas doradas y salir al Guadalbarbo cerca de la Parcelación El Sol. También las casas que nunca han existido ahí.
Vuelo del 2010 de la zona
Inicio del camino
A la izquierda el Canal del Guadalmellato
Si vemos el vuelo más antiguo, no hay nada en 1956, ni siquiera la Venta la Alegría de Pedroches, ya estaba desaparecida, posiblemente quedaba la casilla de los peones camineros. Sí estaba marcada en ese vuelo, la Cañada Real Soriana, de anchura considerable y que el ganado se encargaba de resaltar con su paso. Todavía había grandes rebaños que bajaban a estas tierras. El pequeño valle que cito es un barranco que canaliza las aguas de todo ese montículo rocoso, que es un erial. La cota más alta está por los 170 m.s.n.m. claro el canal del Guadalmellato discurre por los 130 m.s.n.m. en Alicante. En esa zona hubo en su día un local de luces rojas. Ahora son viviendas y poco más.
El muro de la nueva carretera N-432
El paso inferior
Por arriba la conducción del agua
También me dijo hace tiempo un lugareño que hubo una fábrica, no recuerdo de qué. Por esa zona circulaba el acueducto que luego bajaba buscando el puente Romano del Arroyo, casi perdido en la selva de vegetación. Aún quedan restos del acueducto que alguien excavó y que determinan su recorrido, salvo el pedazo que cayo debajo del sifón del canal y que todavía está tirado en la Cuesta de Pedroches. Me encontré otro pedazo arriba muy parecido, pero no creo sea del acueducto, tiene unas varillas metálicas insertadas en la cimentación inferior. Este camino sale por delante de la antigua venta al Puente de Pedroches.
El seco terreno
El valle que hay que circundar
Abajo el diseminado y nuevamente la tubería
En la confluencia con la carretera, hay un gran movimiento de tierras para unir el sistema general de la ronda norte con la N-432, esperemos no sea la puntilla definitiva del Sombrero del Rey, ya casi desaparecido. La línea del entronque va en esa dirección. Ahora precaución extrema en el cruce, esperar a que los que bajan de la N-432 o vienen del sur, paren con el semáforo y ningún desesperado venga de Córdoba o salga del vial de la gasolinera. Las cocheras de los autobuses urbanos. Una anécdota relacionada con la anterior entrada. Yo trabajé desde el 1969 al 1973 de cobrador de autobús. Entonces Aucorsa era una empresa privada propiedad de unos gallegos. Luego en 1992 fui el presidente del Consejo de Administración.
La cantera
Nuevamente la tubería y el diseminado
La piedra que parecía y creo no es
Aún estaban las cocheras en el mismo lugar en las que yo trabajé hacía en aquel entonces, 23 años, hoy hacen 51. Cuando fui el Presidente del Consejo, volví a ver a muchos de mis antiguos compañeros, la mayoría siguieron viendo en mi persona un amigo y otros, muy pocos, un enemigo, pero eso es así. Lo anecdótico es que mi firma es la que figura en el contrato económico para la compra del terreno que ocupan las actuales instalaciones. Esto no tiene más importancia que la de ser el responsable en ese momento, lo que la tiene es que cuando en 1995 cambia la corporación, sigue el gerente y las mismas personas del movimiento ciudadano en el Consejo y cuando se inauguran las instalaciones nadie se acuerda de quien por estar en ese momento en ese cargo fue quien firmó y quien era el anterior presidente del Consejo de Administración En una palabra nadie me invitó al acto, y digo yo los tuyos e incluso el gerente que se pasó al “enemigo” lo sabría digo yo.
Bajando al Puente de Pedroches
Esclusa del canal
Igual me pasó con un invento que tuvimos el Jefe del Área de Seguridad y yo, para crear el segundo Parque de Bomberos de la ciudad en las cercanías de la Fuensanta, tampoco se me invitó al acto de la inauguración. Claro uno tiene que ser consciente de cómo funciona la política, pero la queja no es con el “enemigo”, que puede hasta parecer lógico, es con los “amigos”, que ya dije que son peores, la mayoría de las veces. El gerente continuó y la corte de la nueva Presidenta del Consejo era la misma que lo fue del antiguo. Hubo un gerente en Sadeco, gallego por más señas, que dijo, cambia el Gobierno y mi contrato era con la izquierda. Se marchó con toda la elegancia del mundo.
Abajo el Puente de Pedroches
Cocheras de Aucorsa
Ya está bien de quejas antiguas a la evidente descortesía política. Abajo está el puente romano del arroyo de Pedroches, en un marco ahora abusivamente controlado por una excesiva vegetación. Hubo un momento que ese puente se lo estaban llevando poco a poco, las losas del pretil y los cantos rodados del pavimento, pero parece que el ladrón, o ladrones, ya no le hicieron falta más materiales y paró. Cruce por el paso inferior debajo de las vías del ferrocarril, peligroso paso para los peatones que están totalmente desprotegidos ante los vehículos a motor. Siempre me da un cierto reparo pasarlo. Y si a ello se suma que la circulación al ser carretera debe hacerse por el lado contrario a la marcha y algunos peatones no lo saben, más peligro añadido.
Puente Romano del Arroyo de Pedroches
Carlos III
Ya estamos en los terrenos del siempre inacabado Parque de Fátima, el cierre del cinturón verde de la ciudad por el este, el eterno proyecto de toda la vida y lo que le queda. Y el paseo pronto toca a su fin. Son seis y pico kilómetros no sé porcentualmente cuanto habrá reducido la “hipercolesterolemia por confinamiento y saque excesivo en mesa" pero algo es algo y menos da el “sillón bolt”. Viendo los mapas después, ves como la ciudad va cambiando a marchas forzadas, como la percepción de la memoria se te modifica, el paso inferior por la N-432 si me preguntan hubiera dicho es un pasillo peatonal, craso error, porque por lo menos debe pasar un vehículo de tercera categoría.
Fotografías de diferentes archivos y del autor
Bibliografia personal.
2 comentarios :
Muchas ganas le tengo yo al cinturón verde ese que han (re)anunciado hace poco.
Hoy mi visita ha sido por la sierra y haciendo un poco de fullería (con coche por carretera mientras se podía) he ido con la sobrina a ver Baños de Popea, (una lástima sin agua y he prometido llevarla con lluvia), Puerto Artafi, al que tenía ganas desde hace años, y los puentes Califales desde Los Arenales.
Lo mejor... La cerveza en Casa Pepe en las Jaras.
Bueno incluso en coche merece la pena el paseo que por lo que veo ha sido bastante bueno. Me imagino te habrás ido desde Trassierra a los arenales por la margen derecha del Guadiato. Un saludo.
Publicar un comentario