LA VISIÓN UNIFORMADA DE LAS RUEDAS DE PRENSA DEL COVID-19 NO ME PARECE ESTÉTICA

La antiestética (para mi) rueda de prensa diaria

Una corta reflexión personal en Facebook me ha parecido oportuno ampliarla y ponerla en el Blog, así queda en el archivo. Cada vez me resulta más antiestética la rueda de prensa diaria en la TV del Estado, llena de señores y señoras uniformados, con la pechera llena de pasadores, que señalan los servicios prestados y los premios recibidos, que me ofrece una imagen extraña, mayoría numérica de la Policía, Guardia Civil y Ejército y sólo dos técnicos, o un técnico y una política. Aclaro que es una reflexión muy personal. He comprobado en distintas naciones similares a la nuestra, incluso en la militarista por excelencia Estados Unidos que no es el esquema habitual de la presencia gubernamental ante la prensa. En países de nuestro entorno el protagonismo es otro. Ojo, que quede claro que la labor humanitaria de estas instituciones, en este caso, está más que reconocida.

Gobierno francés

Que conste que en ningún momento pongo en duda la entrega y sacrificio del personal uniformado -los de a pie-, porque ello es evidente, están siempre en primera fila, se contagian por ello e incluso desgraciadamente mueren. Los cuerpos policiales cuidan nuestras haciendas de los delincuentes que ahora, como los animales, al no existir tanta presencia humana se acercan más a lo ajeno. A la vez también obligan a que se cumplan las normas y la Ley. En ningún momento quiero desmerecer tampoco la labor de los cuerpos militares, cuya colaboración y apoyo logístico es evidente. La Unidad Militar de Emergencias tiene mucha experiencia en todo tipo de escenarios. Es que el problema que tenemos encima, considero no es militar, es de profesionales de la salud y de científicos en primer lugar y del Gobierno de la Nación y de políticos honestos de la oposición. Puestos en ese orden de cosas podría estar también un cura, el de Arroyo de la Luz, por ejemplo, pero en el suelo no en los tejados de la iglesia, contándonos las indulgencias que cree ha logrado con su gesta personal.

El Sr. presidente de Estados Unidos sobre el Covid-19

El personal uniformado con un lenguaje marcial, casi bélico o policial, nos cuenta hasta la última anécdota del buen hacer diario de las distintas unidades, arrimando el ascua a su institución. Incluso en las lamentables pérdidas de efectivos por culpa de la epidemia y su trabajo de riesgo, con pésame exclusivo a su familia, que es por otra parte lógico. Imaginemos por un momento que, un médico, una enfermera, una limpiadora de hospital, una cajera de supermercado, un repartidor de comida a domicilio, o un voluntario/a de los que reparten comida a las familias necesitadas, etc. etc. nos contaran su quehacer diario y de entrega. O incluso la empresa cordobesa de retirada de basuras nos dijera todos los días a la misma hora el número de calles que han desinfectado. Una vez o dos fenomenal pero todos los días...

Gobierno alemán

Para mí sería de mucha más importancia o igual, para no destacar a ningún servidor público por encima de otro, un distinto esquema visual, pero no es lo que yo piense en mi confesionario personal que es este blog ¿Por qué, debemos escuchar todos los días el metódico parte de “guerra”, comentado por un general o policía al que se lo dan todo escrito, en un lenguaje que es el habitual castrense o policial? Claro una cosa es lo que a mí me gustaría y otra la que es. Pienso que no está mal una vez, dos o tres, pero que todos los días tengamos, tenga que escuchar el mismo parte no acabo de verlo y es todos los días.

Reino Unido Covid-19

Es el protagonismo cambiado. La importancia del uniforme, que a lo mejor tiene su significado político, que no veo, aunque algún amigo me dice es un guiño. Estimo, personalmente, que lo adecuado es conocer los avances de que la gente se cura, el deseado grado de relajación de los hospitales, el stock adecuado de material hospitalario, los progresos que haya sobre las previstas vacunas o tratamientos y no el número de sinvergüenzas que incumplen y son multados, que dicho sea de paso son menos de los que me esperaba. Sin que falten las palabras de aliento a los familiares de los ciudadanos lamentablemente fallecidos (tiempo habrá seguro, de homenajes, lutos, monumentos, corbatas y crespones como proponen los de siempre, los que no tienen otra cosa que proponer), la espera de los que se han ido, lamentablemente es eterna, por lo que no hay problema para pensar adecuadamente en ello. 

El incombustible experto Sr. Simón.

Un querido amigo me ha dicho que puedo apagar la televisión si me incomoda, con todo su cariño eso sí, y es verdad, pero es que entonces pierdo el derecho a estar informado y sobre todo si me callo me autocensuro en mi derecho de expresión. Otro equivocadamente (para mí), me ha dicho que cuando nos informan protestamos y cuando no también, no es cierto, cuando nos informan de lo que es accesorio sí protestamos algunos, cuando nos informan de que los servidores públicos cumplen con sus obligaciones obvias no. Pero que la unidad tal ha desinfectado esta o aquella residencia, y que el "objetivo ha sido cumplido" en aquella otra, creo sinceramente que es exagerado. Pero esto requeriría una reflexión sobre el contenido y a mí lo que me parece inadecuada de momento es la estética, aunque una cosa lleva a la otra.

Fotografías de Internet