SOLIDARIDAD CON LOS PROFESIONALES DE LA SALUD PÚBLICA

Un corazón médico

Por motivos de salud he tenido que tratar con esos profesionales muchas veces a lo largo de los últimos meses. En el verano de 2018 por culpa una dichosa pancreatitis por litiasis biliar, que me trataron durante veinte días. Este verano con el cáncer del que aún continúo en tratamiento. De no haber necesitado nunca hospitalariamente en mi vida, afortunadamente de los servicios de esos profesionales de la salud, a tener dos episodios a cual más serio. Veremos el verano que viene si estamos todavía por aquí que tocará. Es broma, pero es lo normal con la estadística en la mano.

Hospital Provincial

Quiero empezar diciendo que otra cosa llamativa y de la que estoy orgulloso es que la mayor parte de los profesionales han sido “las”, nuestra sanidad parece que está en mano de las mujeres y eso no se dice nunca o se dice muy poco. Siempre que tengo oportunidad se lo manifiesto personalmente a estos profesionales, perdón a estas profesionales. El verano de la pancreatitis durante la convivencia de esos veinte días, había una solo enfermera atendiendo a una planta por la noche y se multiplicaba, es imposible rendir con esa presión laboral.

Ciudad sanitaria

Este año lo último ha sido el servicio de urología –a ese si le he visto más plantilla masculina-, y después el de oncología y radiología, en todos lo que prima es la exquisitez en el trato, que es sinónimo de su profesionalidad. Y en el de oncología se te cae eso que los cristianos llaman alma, por citar de alguna forma un estado de ánimo. Pero en todo momento su amabilidad impera en todas. Es verdad que no se puede generalizar y habrá alguno o alguna que sea un o una “esaboría”, pero es que en el estado laboral que aguantan y el entorno de penas en el que desarrollan su trabajo, deberían serlo todos, pero no es así.

Reitero y lo pondré en mayúsculas SON UNOS PROFESIONALES y están soportando los manejos y la mala gestión muchas veces interesada de algunos políticos inútiles, o muy listos, que puede tengan intereses ocultos para que la SANIDAD PÚBLICA se deteriore y se derive la necesidad a empresas privadas, que también tiene su espacio en la sociedad. En esto pienso como con la Enseñanza, lo primero lo PÚBLICO y después lo privado. En ambos lugares se observa la misma tendencia y eso se ve sin tener que haber estudiado en Salamanca.

Por orden de importancia, que lo tiene todo, debe estar la salud y el conocimiento, ambas cuestiones contribuyen a la esencial del bienestar, no me olvido de las pensiones, de las pensiones más bajas esencialmente, o medias y menos mal que tienen tope por arriba, pero no por debajo. Tenemos una Sanidad que ya la quisieran los países ricos del norte de América, pero allí han ganado la batalla los privados. Aquí hemos visto que la gestión en algunos lugares es interesada, comprobado como consejeros de Sanidad de una Comunidad como la de Madrid, por ejemplo, han sido contratados por la industria farmacéutica después, o a lo peor ya lo estaban cuando eran “servidores públicos” y eso es muy grave.

Por lo tanto mi solidaridad extrema con los profesionales de las SALUD PÚBLICA, porque lo que piden, que no es más sueldo -aunque no estaría mal revisarlo también-, sino que se completen las plantillas que están vaciadas, como la España rural. Y ni un duro para toros, caza, semana santa, o ejércitos, mientras haya carencias en estos servicios. Una anécdota cariñosa, un amigo que me llamó para interesarse por mi salud, además de sentarle mal que la tuviera "escacharrada", me dijo que iba a interceder ante la Virgen del Carmen rezando. Yo le contesté de la forma menos ofensiva posible, porque sus buenas intenciones estaban declaradas, que pensaba que las vírgenes no curaban, ni ayudaban en el paro como otras de Huelva. Es verdad que a los creyentes estás cosas les ayudan pero es que yo no creo en esas cosas.

Para terminar los profesionales sólo piden mejores condiciones de trabajo, como la que estos días hemos leído en los medios de comunicación de boca de todos los sindicatos y Juntas de Personal. Y de camino a ver si revierte el copago, si presionan a las farmacéuticas a que bajen los precios de los medicamentos y entren otros en el listado de los recetados por la Seguridad Social, por lo menos a pensionistas que dejan de tomarlos, y si tiene déficit, trasladarlo al Ministerio de Defensa. Menos tanques y material para matar a otros seres humanos y más bombas para curar, para la salud que contribuye a la paz de los pueblos.  

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