Fotografía de 1863 Puerta del Palacio Episcopal y Arco de Guía
Existe un lugar que forma parte de nuestra memoria visual sin lugar a dudas, un inmenso edificio de color albero por la ribera, de fachada renacentista sobria por la calle. Está en una que es el único número de una acera, dedicada a D. José Amador de los Ríos (01/01/1816 Baena, 17/02/1878 Sevilla), un historiador y arqueólogo de Baena. Me refiero al seminario de San Pelagio. Lo funda el Obispo Pazos en 1583, lo amplia el Obispo Reinoso, en 1600, y Diego de Mardones en 1740, construye parte de la fachada además de ampliarlo otra vez. En 1853, que es la fecha que nos interesa, se le incorpora la casa que cierra un lateral, en el oeste del recinto del Triunfo.
Ampliación de la foto del Arco de Guía
El recinto de lo que es el monumento del Obispo Barcia, del triunfo de San Rafael -aquel al que le puso patillas el escultor francés-, fue el lugar donde se emplazó el primer hospital de la ciudad en los tiempos de la conquista, siglo XIV. Posteriormente el gobierno de la ciudad decide construir un nuevo hospital en los terrenos de las casas Lavatorio de Almanzor, por encima de la Alcaicería, o Mercado de la Seda, dedicado a San Sebastián, quedando en este lugar la casa, la capilla y el cementerio que había sido del primitivo hospital. Esta casa estaba unida al Alcázar árabe por un arco que permitía la entrada a la calle del Seminario y plaza de armas del recinto real. Mezclando un poco los años, ya que todo se desarrolla a lo largo de muchos.
Esquina con el mal dibujo del arco
Concretando, el hospital se construye en la actual calle Magistral González Francés, el primitivo se abandona y queda sólo como un recinto cementerio que llaman De los Ahogados, por los muchos que se sucedían en el río, con su iglesia y edificación primitiva. En la puerta del hospital hubo una imagen pintada al fresco, que después se trasladó a una de las capillas de la Catedral, que se llamó la Virgen de Guía. En un momento de nuestra historia tenemos: terreno del cementerio, casa e iglesia, todo ello unido por un arco al palacio Episcopal, antes alcázar musulmán, que podemos ver en la fotografía datada en 1863. Diez años antes, en 1853 se amplía el seminario y se le adosa o une esa casa del hospital.
Alineación y adoquinado de Amador de los Ríos 1934
Esta casa a lo largo del tiempo fue de todo, almacén, fundición, etc. En agosto de 1863 hubo un fuego de grandes proporciones en el seminario, que parece comenzó en la carbonera, por tener almacenado parte del combustible mal apagado y ardió toda la casa del Hospital de los Ahogados o de Guía. La ruina del incendio fue la que decidió el derribo del Arco de entrada a la calle del seminario de San Pelagio. Se igualó la fachada, no pudiéndose terminar del todo por falta de fondos. Luego más cercano a nuestros días, más a los de algunos que a los de otros, se alineó la calle en 1934, tomando la silueta que nos ha llegado. Ahora parece que se pretende darle otro remozamiento.
Esquina de Amador de los Ríos desde el norte
Podemos ver en una fotografía aérea de la esquina de Amador de los Ríos con el Palacio Episcopal, mal dibujado a ratón alzado, dónde estaba hace 156 años el Arco de Guía hoy desaparecido. Luego se sucedió el retranqueo de la fachada para alinear la calle y dejarla así hasta, como hemos dicho en 1934, en plena II República. Se contradice esta actuación, con las acusaciones de anticlericalismo republicano, el adecentamiento de la calle del Seminario Mayor de San Pelagio, pero eso son otras historias, la de hoy es dar a conocer el Arco de Guía que unía el Hospital de los Ahogados con el antiguo Alcázar califal, y actual Palacio Episcopal, lo mismo que el sabat con la Mezquita.
Fotografías de Internet AMC y Google
Bibliografía de Paseos por Córdoba
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