En la Plaza de los Tejares 1959 (Foto Ladis)
En 1959 yo había dejado la escuela, pues le había propuesto a mis padres ponerme a trabajar. Decidí ir a hacerlo con un amigo de la familia, que era uno de los mejores orfebres que ha tenido está ciudad, Francisco Díaz Roncero, “Paco el de la Luisa” -se llamaba como un locutor de Radio París de aquel tiempo-. Habíamos vivido juntos en Medina y Corella 4, la calle de la Convalecencia, a la que después y hasta hoy, se le llama con el nombre del fundador del Monte de Impiedad. Me presenté en su casa de Fernández Ruano y le dije que si me podía ir allí de aprendiz. Entonces los contratos eran verbales, bueno vente aquí, me dijo, y ya fui el nene de los mandados, y en el tiempo libre aprendía el cincelado.
Rotura de la piedra en el pecho
Arrastre de personas con cuerdas
Transcurrió la primera semana y al final me dio una gratificación de seis pesetas, mi primer sueldo, que significaba veinticuatro al mes. Inmediatamente llegué a mi casa y se las di a mi madre, y ella me dijo que me quedara con ellas. Seis pesetas, una fortuna, cuando lo que manejábamos eran perras gordas y chicas, 10 y 5 céntimos respectivamente de peseta. Mil novecientos cincuenta y nueve era un año, como los anteriores y posteriores, de una época que, si no fuera por la nostalgia de la infancia, tenía poco de que acordarse, y menos de lo que reírse. Federico Martín Bahamontes el “Águila de Toledo”, antes el “Lechuga”, había ganado el Tour de Francia y la Montaña. Y en Córdoba en la desaparecida Plaza de los Tejares actuaba el “Sansón del Siglo XX”.
Cuelgue de personas de la boca
Sebastian Llull levantando peso
Pues seis pesetas fue lo que me costó la entrada para ir a ver al forzudo, mi primer sueldo. Sebastian Llull, un mallorquín nacido en 1930 y fallecido 77 años después, en 2007. Tenía en 1959 veintinueve años. Arrastraba un camión con el pelo, Se colgaban unos hombres de una barra que sujetaba con los dientes, también tiraba de una furgoneta con ellos. Doblaba barras de hierro dándose golpes en los bíceps y en los muslos, levantaba 125 kilos con una mano, le rompían a golpes una piedra que se ponía en el pecho… etc. vamos un espectáculo. Invitaba a la gente a que hiciera lo mismo por dinero. Coger una barra de hierro con las dos manos, levantar la pierna y darse con ella en el muslo y doblarla.
Con tres personas encima
Cartel del Price
El chiste era una cola de aspirantes para el premio, y ninguno pudo, sólo quedaba un escuchimizado espectador, y la gente decía déjalo que lo intente. El enclenque con mucha diligencia cogió la barra con ambas manos, levantó la pierna y la dejó caer con toda su fuerza en su pierna, se oyó un chasquido seco y dijo: -¡Ya está! –¿Ya está qué? le preguntaron. –La pierna partida. contestó. Lo cierto es que con y sin chistes, la gente se distraía, con esas diversiones de circo. Que si la barras de hierro estaban recocidas para que fuesen más dúctiles, que si tal que si cual. Siempre tratando de sacarle púa al trompo. Lo cierto es que era un forzudo señor, gordo eso sí, nada de culturista. Creo que había actuado ya el año anterior.
Arrastrando una furgoneta del pelo
En la última etapa de su vida
Luego surgió en el escenario del espectáculo una amiga a la que promociono, y que llamaban la "Mujer de Hierro", Linda Baker, como nombre artístico, y que la gente llamaba la "Sansona del Siglo XX". No se pueden contar los chistes, ni señalar con lo que los graciosos decían que partía los cocos, después de miccionar. Lo cierto es que era una señora de armas tomar, y hacía similares exhibiciones de fuerza que, si para un señor eran normales, para una señora eran una cosa muy especial. Una Córdoba de hace sesenta años, en los que la entrada a los Tejares costaba seis pesetas, o lo que es lo mismo, 0,0359 de euro, y que a mí me costó mi primer sueldo semanal.
Fotos de Internet de autores desconocidos y de Ladis
Bibliografía de Internet
Fue tema de conversación en Las Margaritas,en el bar del Pireo,en la peluquería.Tema entre los chicos,admirando la fuerza de aquel hombre.Si dices que fue en el 59,tenía yo 14 años,no se,pero lo recuerdo de más pequeño,lo mismo actuó por primera vez antes.Los recuerdos de fechas ya es un problema,pero no el de las sensaciones y esta fue fuerte,en el barrio.
ResponderEliminarDisfruto con los recuerdos que nos traes.Nuestra niñez a pesar de todos los pesares fue muy hermosa,con lo poco que teníamos.
Salud
Muchas gracias Carlos, actuó en el 58 también, y la nostalgia es la nostalgia. Un abrazo
EliminarEn Tarifa a principio de los años 50 no recuerdo el año exactamente vino este hombre en Sansón del siglo XX arrastró un camión en la plaza de toros tirando con los dientes yo estuve con él en un bar que había en tarifa que se llamaba el bar de pelajopos y allí estaba con mi tío Miguelito el de la panadería y con este señor y imagen gente y este señor había una mesa en un reservado del bar redonda muy gorda y pesada y lo vi levantando la mesa por el centro con una mano después mi tío y mi padre me llevaron a la plaza de toros y lo vi arrastrando un camión debía yo de tener 12 años o menos 19 52 o 53
ResponderEliminarPacorro cuando vino Córdoba yo tenía nueve años, y tambien fue en la Plaza de Toros de los Tejares. Es muy interesante tu información. Son cosas que se quedan en la memoria limpia de los niños. Muchas gracias tocayo. Aquí queda tu comentario. Un abrazo.
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