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Está mañana he visitado la segunda parte, o la primera según se mire, de las dos muestras pictóricas del centenario del aniversario del nacimiento de Antonio Povedano, la que está expuesta en la Fundación Botí (hay otra en la Fundación Cajasol). Cuando paso por ese barrio donde está ubicada la Fundación, no puedo dejar de sentir una enorme nostalgia, porque se me vienen a la mente multitud de recuerdos, de un barrio que estaba humanizado, de chiquillos en la calle y no como es ahora, un trampantojo o plató cinematográfico inmenso, como me decía una querida amiga esta mañana. Con numerosas trampas económicas para los turistas.
En el lugar de la Fundación, en esa fachada, había un portal dónde estaba la lechería de la Valle, esposa del "Gallego" dueño de la taberna La Uva, de la Judería. Aún me acuerdo del viaje a Rusia del tabernero para saciar su fuerte espíritu ideológico. Me imagino que ahora, si pudiera ver en lo que quedó el sueño de muchos, se llevaría un gran desengaño. Al lado de la lechería, la casa del Azahar, un caserón noble, convertido de tiempo en casa de vecinos. Otra enorme, con un patio delantero de tierra, donde vivía la familia de Centella el sereno, entre otros vecinos, que ahora es la casita típica de "arquitos", y no el funcional y moderno edificio derribado, por la presión de los "cordobitas", donde trabajé y conocí a compañeras maravillosas.
Antes de ese edificio, hubo otro también de "arquitos", que contenía la Oficina de Turismo municipal, con un mural de un artista cordobés en la pared que no se respetó. Por lo tanto hay poco que defender, arquitectónicamente, si nos movemos en el plano del tiempo hacia atrás. En el rincón, otra gran casa de vecinos, Luís Bueno (amigo de mi padre) y su familia vivían allí. Al lado, donde ahora está la residencia de estudiantes que no sufrió los embates de los puristas, a pesar de que también rompía la 'estética emocional arquitectónica' de unos cuantos. La parte trasera del Hospital de Incurables de San Pedro Alcántara, y su deteriorada puerta renacentista que se salvó, afortunadamente. En dirección a la Mezquita, el edificio del Monte de Impiedad -por lo que le hicieron a mi madre con su colcha de novia en el empeño, y a otras personas-, enfrente, la que fue solariega casa de los Alvear, hoy contenedor de bares.
Y el acabose cuando llegué a casa y me dieron la noticia de que un buen amigo, un querido amigo con el que me había enfadado hace unos días, por un arrebato ideológico, ha fallecido después de una penosa enfermedad, y además joven, con sesenta y un años. Un verdadero episodio su vida personal, que por un error de cálculo o calculado, a saber, de los suyos, le costó la separación de su familia. La esposa e hija le acusaron de infidelidad siendo falso, como él me manifestó muchas veces. La hija en su rechazo por su padre, ha llegado hasta el extremo de no llevarle nunca a su nieto, al que no ha conocido físicamente. Es mentira que las cosas que se hacen mal se pagan, nunca se paga nada.
No entiendo en las separaciones, la utilización de los hijos, o como un hijo puede llegar a odiar a un padre de esa manera. Y todo sin pruebas, con suposiciones, porque nunca es lo que puede parecer, hay muchos matices y datos que si no se conocen puede llevar uno a conclusiones injustas. Él, cuando la expulsión brutal de su casa, pensó hasta en el suicidio, por no encontrar salida, al final lo pude convencer para que se fuese a vivir con mi padre, que ya estaba viudo, y allí estuvo un tiempo hasta que mi padre falleció. La vida, desde luego, es muy cruel con algunas personas, demasiado cruel. primero un problema cardiaco, luego las cuerdas vocales, luego una laringectomía, y después el deterioro total. Hablé con una compañera que tuvo y después terminaron, una mujer que noté lo quería por encima de todo.
¿Y que tiene todo esto que ver con la Exposición de Antonio Povedano, la parte que se expone en la Fundación Botí? pues nada, salvo que es mi querido barrio y es imposible obviar lo que uno siente en un momento dado, y máxime si uno no está muy así de ánimos. Esta parte de la exposición está dedicada a otra etapa de la obra del pintor. En ella vemos la proyección internacional de su recorrido artístico, la parte pedagógica y muchas de sus vivencias y pensamientos en forma de notas. Así como unas proyecciones de vídeo muy interesantes. Está desarrollada en la planta primera y segunda del edificio de la Fundación Botí.
"ANTONIO POVEDANO (1918-2008): (texto de la exposición)
PENSAMIENTOS Y CONTEXTOS EN TORNO AL PAISAJE
(PAISAJES VIVENCIALES)
(PAISAJES VIVENCIALES)
En esta sede de la exposición se aborda la actividad artística de Antonio Povedano en torno al paisaje. Desde su aprendizaje becado en la Residencia de Paisajistas de El Paular, a finales de los años cuarenta, hasta su llegada a las puertas de la abstracción constructivista en la Bienal de Venecia. Luego llegara a la Nueva Figuración de carácter expresionista que caracteriza su obra en los años sesenta.
(COMIENZOS)
También destacamos su labor en grandes proyectos de arte público, como los murales que realiza para la Universidad Laboral de Córdoba sobre tema agrícola. Povedano fue además un excelente retratista. Aborda este género desde el cubismo, llegando a la síntesis lineal. Dibuja numerosos retratos de escritores para la editorial Ágora. Esta faceta le llevará a sus retratos imaginarios de cantaores en la década de los setenta."
Los datos prácticos:
Centro de Arte Rafael Botí
del 27 de septiembre al 18 de noviembre
Horario:
De martes a sábados, de 10,00 a 20,30 h.
Domingos y festivos, de 10,00 a 14,00 h.
Fotos y vídeos de la exposición del autorCentro de Arte Rafael Botí
del 27 de septiembre al 18 de noviembre
Horario:
De martes a sábados, de 10,00 a 20,30 h.
Domingos y festivos, de 10,00 a 14,00 h.
Bibliografía de los textos citados.
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