jueves, 23 de agosto de 2018

CRUZ DE AYESTARÁN EN LAS ERMITAS.


 
La cruz de Ayestarán y el sillón de Trevilla

En el ánimo de volver a coger la tónica normal de salidas diarias, ayer día 22 de agosto decidí tantear la subida a las Ermitas, con unos kilos de menos, siete, producto de una rigurosa dieta, afronté la subida y noté que no se me hacía cuesta arriba (no deja de ser una metáfora porque todo es subida) como pensaba. Luego de coronar y entrar en el desierto, la visita obligada es al sillón pétreo de mi obispo "preferido", Pedro Antonio deTrevilla, donde tomo aire y medito con el valle del Guadalquivir debajo.

La misma cruz en los tiempos de los ermitaños

En la misma explanada donde está el sillón del obispo, a continuación de la desaparecida Ermita, que se derribó para construir el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, existe una cruz en una peana de piedra cuadrada y escalonada, que se construyó en 1803, según el texto en castellano de una de sus caras, a expensas de otro obispo D. Agustín de Ayestarány Landa, que falleció tres años después 1805. La cruz por lo tanto es previa a la construcción del sillón obispal.

El sillón de Trevilla

Este obispo nace en Villafranca (Navarra) en 1738. Se doctora en Sevilla en Derecho Civil y Canónigo en 1750, y es nombrado cuarenta y seis años después, obispo auxiliar de Sevilla, para en ese mismo año dar el salto al sillón de Osio en Córdoba. Precede a Antonio Caballero y Góngora, ilustrado, y antecede a Pedro Antonio de Trevilla. Es tachado de reaccionario en su tiempo, cuando se opone enérgicamente al teatro en Córdoba que prohíbe, así como al decreto de matrimonios de Urquijo.

Pedro Antonio de Trevilla

No tenía nada de extraño la actuación retrógrada de estas personas, ancladas en el pasado. Partidario así mismo de la alianza entre el trono y el altar, reacciona cuando la potestad civil sobrepasa a la espiritual y se aprecia su actitud pasiva sobre la desamortización. Poco defender las "almas" y mucho los privilegios e intereses económicos. Desde su óptica acometió el proyecto de reforma parroquial de la diócesis, primero del nuevo régimen. Fue crítico con la situación conventual en Córdoba. Tiene la base de la cruz cuatro caras en las que existen cuatro textos, tres en latín y uno en castellano, que dicen:


"En el año 1803 se hizo esta Santa Cruz a devoción y expensas de Ilmo. Sr. D. Agustín de Ayestarán y Landa dignísimo Obispo de Córdoba. Rueguen a Dios por su alma"

"Salve crux sancta, salve mundi gloria vera spes nostra, vera ferens gaudia signum salutis Salus in periculis vitale lignum vitana por fanspomnium"

"O crux benedicta quia in te pepedint salvator mundi & in te trieumphavit rex angelorum"


"Protege salva benedic santifica populum cuncium crucis per signaculum morbo averte corporis anima hoc contrasignum nuilum stel periculum"

Es posible que alguna palabra en latín no esté correctamente por ser muy difícil leerlas. Y me ha resultado difícil traducir algunas palabras. Pero como curiosidad ahí queda otro lugar del Desierto de Belén.


Fotos del autor e Internet
Bibliografía de Wikipedia y Cordobapedia

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