El sábado 12 de mayo, sobre la marcha, como siempre opero, decidí hacer un recorrido que me había propuesto un buen amigo, que a lo mejor se molesta -creo que no-, porque lo haya hecho sólo. En verdad ha sido para mí una paliza y estoy seguro que si hubiese ido con él hubiera sido algo más que paliza. Él está mucho más fuerte y ágil que yo, pesa veinte kilos menos que yo, tiene cinco años menos que yo, y es más impaciente que yo, y en esto último es dónde hay que temerle, sin darse cuenta, imprime un ritmo que algunos no podemos aguantar. La subida me ha demostrado que no estoy para esos trotes, está uno de sopas y buen vino.
Señal caida de la Huerta de la Gitana
Pared en el Descansadero
Sendero por el eucaliptal para ensayos
El recorrido efectuado es una ruta circular desde el Descansadero de La Gitana, tramo de la Vereda de Trassierra hasta el cruce del monolito, tramo de Carretera hasta el Lagar de las Niñas, para bajar a la Torre de las Siete Esquinas, y desde allí por el Camino número 20, o Trocha del Cobre, a Vallehermoso, para cerrar el círculo en el Descansadero de la Gitana nuevamente. He salido algo más tarde de lo habitual y, aunque no ha hecho mucho calor, he notado el desnivel y en el fondo lo he pasado mal. En total han sido unos 8 Km.
Cartel del Descansadero
Eucaliptal citado
Bifurcación Vereda de Trassierra
En algunos momentos he estado en un tris de dar la vuelta, pero a medida que pasaba el tiempo el retorno se presentaba peor por lo que decidí continuar superando el desconsuelo. Pero vamos al detalle del recorrido, al comenzar una mirada al horizonte a la derecha, la alturas de la Torre atalaya de las Siete Esquinas, La Huerta de las Ventanas, El Rodadero de los Lobos y tantos lugares de importancia de nuestra serranía. Todos ellos los había estado viendo de reojo mientras conducía el coche hasta el punto de partida, el Descansadero de la Huerta de la Gitana. Antes era cercanía la Huerta de Heredia y otras.
Vereda de Trassierra al fondo Monte de San Jerónimo
Empedrado
Vándalos o vándalas, más bien HP,s
No puedo olvidar, la Calzada, la de mi padrino, D. Francisco Rubio, motivo de que yo me llame Paco y que, junto con mi madrina María Rosa, su hija, fueron los testigos a la hora de que me inscribieran en ese libro del que es muy difícil, rectificar datos o borrarse, el de la inscripción en la Iglesia Católica. Pero si nos lo tomamos como un acontecimiento, una simple efeméride de la civilización judeo cristiana, no pasa absolutamente nada, cuando tienes uso de razón, tomas el camino que crees más idóneo.
Otro tramo de empedrado
La Vereda se estrecha
Bifurcación, el cauce es el sendero
O formas parte de una cofradía, sin caer en la beatería, o de esa cantidad que se autotitulan creyentes no practicantes, pero que dicen no creer en los curas ni en la Iglesia, cosa contradictoria, o bien te haces agnóstico, que queda muy fino, o simplemente aceptas el laicismo, o más fácil decides no profesar ninguna religión, a estos últimos se les llama ateos. A mi particularmente la inscripción, desde luego no me ha causado ningún problema, aunque por otro lado creo que ningún beneficio tampoco. Sé de un amigo que apostató pero resultó un suplicio burocrático y al final no lo borraron por no sé qué cuestión, a mi me da igual ese asunto y sobre todo a estas alturas. Hay que tener en cuenta que, en tiempos más oscuros que estos que vivimos, y de más represión, sobre todo física, el no ser creyente le ha costado la vida en la hoguera a más de una persona. Que no sé si ha pedido perdón (aquí si pega la palabra perdón) alguien por las cremaciones forzosas.
Todavía es cauce
Murete de protección del Arroyo
Fuente rehabilitada
Dejemos la filosofía y las creencias que pertenecen desde luego al entorno íntimo de cada uno. Ya habíamos pasado antes el arroyo de Vallehermoso, que va camino de unirse al de la Gitana, que suena de agua casi siempre. La Vereda de Trasssierra, que como casi todos los caminos cordobeses fueron primero romanos, o de pueblos anteriores, pero hay que pensar en la perfecta organización de las obras públicas del Imperio Romano, como promotor comercial y minero de la serranía, luego árabes y después cristianos. Esta Vereda comienza cerca de la antigua y desaparecida Residencia de la Seguridad Social, hoy Castilla del Pino y creo acaba en el río Guadiato cerca de un antiguo molino, siguiendo desde allí camino de Villaviciosa por su término municipal pero ya con otro nombre. En nuestro término es de una longitud de unos 19 o 20 Km.
Aljibe o depósito del Cortijo de San José
El último empedrado
El puente sobre el arroyo
Una vez comencé la subida quise hacer un experimento, subir por un sendero del espeso eucaliptal que hay entre el arroyo y la Vereda propiamente dicha, que tuve que dejar por ponerse demasiado espeso y complicado. Estimé mejor volver al punto de partida, que subir empinadas pendientes por un bosque tupido, a buscar el camino principal, eso supuso unos 450 m. de subida y otros tantos de bajada. Una vez en el camino principal hacia los 700 m. de recorrido ya te encuentras las primeras señales de empedrado, bastante peculiar, por ser de piedras algo mayores que los empedrados normales, eso sí sin llegar a considerarlo romano.
Un abrevadero colmatado
Tramo superior de la Vereda
Cruce de la carretera de las Margaritas
A partir de ahí, te vas encontrando trozos de empedrado de similar factura, unos mejor conservados que otros. En el punto 1.3 km. del recorrido está la desviación. Hay que estar atento si sigues recto llegas aun roquedal. El camino tiene los cursos de arroyos protegidos por una serie de canalillos de mampuesto, que dirigen el agua al arroyo principal, para la protección del mismo. Uno de ellos, que además es cauce, es la referencia para continuar el camino. Recuerdo otra vez que subí en el 2013 llevaba agua, y ello se prestó a confundirme. En una palabra el camino es arroyo en un tramo.
Monolito de los Caminos "Públicos"
Carretera
Otros cerdos, bueno los cerdos son más civilizados
He de decir que estimo necesita una reparación la Vereda en este tramo, puntual desde luego. Algún o algunos cafres, han destrozado un banco que está construido de tacos de seis ojos. No lo entiendo. A estos individuos o individuas, por aquello de la igualdad, les llamamos vándalos, que es el eufemismo de otro nombre más peculiar y corriente en Córdoba, que menciona, no sé porque, a su madre. Pero nos quedamos más tranquilos llamándolos así. Su madre no tiene desde luego nada que ver y mucho menos la profesión que se le asocia.
Lagar de las Niñas Educandas
Bajada a la Torre de las Siete Esquinas
Camino de la torre, altura del cereal silvestre
No he visto la fuente que llamaban de los Perros a la izquierda del camino, hay mucha vegetación y si otra a la derecha que no recordaba, cerca del Cortijo de San José, así como el depósito y un abrevadero oval, colmatado. El puente está en buen estado y a partir de ahí se suaviza la pendiente, sin dejar de subir desde luego. Según me marca Wikiloc, la pendiente subida ha sido de 344 m. en unos 3,5 Km. lo que da una media del 10%, pero en esto como lo de las estadísticas del pollo que se come cada español, aunque algunos se coman cuatro, y la mayoría ninguno. El punto más alto pasado el cortijo de las Niñas Educandas.
La Torre de las Siete Esquinas que nos on siete
Interior de la Torre
El esfuerzo me ha hecho dejar de lado la botánica de otros días más descansados, claro eso no impedía escuchar los pájaros, el agua del arroyo, protegido con pequeños sillares arriba y disfrutar de la gama de verdes que tapizan el recorrido. Estos días de atrás de copiosas lluvias estaría el camino mucho más bonito, destacado el empedrado mojado, aunque molesto el circular por el tramo que es camino. Sigo pensando que una atención puntual permitiría recuperar adecuadamente ese tramo de la Vereda de Trassierra.
Aviso de camino del cobre destrozado
Sendero Trocha del Cobre
Atención en el cruce, de la gasolinera, hice la fotografía del monolito, una copia del monolito original, que dice:
"CONFORME A TITULOS DE PROPIEDAD SE HALLA DECLARADO QUE EL PRESENTE Y DEMAS CAMINOS QUE POR ESTAS 'TIERAS' SUBEN ALOINTERIOR DE LA SIERRA SON PUBLICOS DE PUBLICO TRANSITO Y DISFRUTE DEL COMUN DE LA CIUDAD DE CORDOVA Y PASAGEROS QUE POR ELLOS VIAJEN".
Bueno "de publico tránsito", que se lo pregunten a Piquín, Alhondiguilla, Villa Alicia, Campo Bajo y tantos y tantos usurpadores actuales de caminos públicos, y calles, y dominios hidráulicos, que hay de todo.
La torre desde abajo del sendero del Cobre
Fin o comienzo de la Trocha del Cobre
A partir de ahí hay que extremar la precaución porque el tramo de carretera es muy peligroso. Ya en el sector del Mirador de las Niñas la circulación y sobre todo a estas horas de la mañana, es casi nula, otra cosa es por el atardecer cuando van a tapizar el suelo de cauchos profilácticos, toallitas, cajas de pizzas y botes de bebidas. El Lagar de las Niñas Educandas, cuyo eucaliptus se ve desde la ciudad, está cada vez más abandonado, pero es la tónica. Ahora la bajada pendiente -pero muy bonita-, a la Torre de las Siete Esquinas, el cereal silvestre alguno con las espigas doradas y otro aún verde pero altísimo. Atención cuando se convierta en pasto seco. Me dijeron que el comercial genéticamente no sube más de un palmo.
Apertura en la bionda
Vallehermoso, más hermoso que valle
Las casas de los mineros en la planicie de la Torre de las Siete Esquinas, Me viene a la memoria la explotación de esas personas desde siempre. Desde allí veo ya La Gitana y me ánimo. Me paro para la hidratación correspondiente y me dispongo a bajar por el sendero, camino número 20, que es bastante complicado en algunos lugares, estrecho y destrozado por las ruedas de bicicletas. Piedra suelta que hay que pisar bien. Un resbalón te llevaría prácticamente a la carretera, salvo que tengas la suerte de quedarte en un arbusto o matorral de la ladera. Me acordé del miembro de A Desalambrar al que el 1 de febrero del 2015 le pusimos en una roca discreta una placa recuerdo, Juan Manuel Díaz.
Vallehermoso, más hermoso que valle
Entronque con la carretera
En la bajada una urgencia intestinal, pero como una buena mochila todo lo tapa, como una buena capa, y salvo un bidel llevo de todo, papel, toallas de baño, etc., salí del paso olímpicamente, eso sí guardando las toallitas. De no llevar la mochila y su contenido, hubiera tenido que emplear el del Elefante que usaban Pablo Mármol y su amigo Pedro Picapiedra. Pero dejemos la conversación escatológica. Acabada la Trocha de Cobre y su complicado descenso, incluida la urgencia fisiológica, ahora un tramo corto pero peligroso de carretera por el Km. 4, y la entrada por la bionda abierta. Vallehermoso es mucho más hermoso que valle, está precioso, vamos que se sale y a las fotos me remito. En lugar de cruzarlo, para llegar al descansadero por arriba, decidí continuar hasta salir a la carretera y hacerlo por abajo.
Trás la esquina el descansadero nuevamente
Y fin del trayecto, unos 8 kms. muy duros los cuatro primero y complicados los otros cuatro. Lo bueno es que la fastitis plantar es un recuerdo doloroso, que se ha quitado sola, por aburrimiento, a los tres años. Afortunadamente he tenido que preocuparme más del cansancio y de la precaución que de otras cuestiones. Espero que mi amigo sepa disculpar mi atrevimiento, pero tenía que medir mis fuerzas y la medición no ha sido buena, con un ritmo más atrevido me hubieran tenido que recoger con unas parihuelas. O hubiera quedado listo para unos días.
Entradas del blog de alrededores:
Fotos y vídeo del autor y Wikiloc
Bibliografía del Blog
2 comentarios :
La vereda, ya le digo, está regular. Voy a ver si pillo este recorrido que comenta. Espero encontrarme un día en alguno de estos.
Bubo está horrorosa, la he bajado dos veces hasta el Km. 4 para luego entrar por Vallehermoso, por la apertura de la bionda, y es a riesgo de caerse. en bicicleta es un riesgo excesivo. Un abrazo.
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