En el centro el cortijo de Barrionuevo en el valle del mismo nombre
Esta mañana he cambiado el rumbo, bajé al arroyo de Santo Domingo y luego hice el camino circular por las canteras de Orive. Hacía mucho tiempo que no cazcaleaba por estos lares. Estos días atrás he estado gestionando la visita para un trabajo de unos investigadores sobre las canteras de la Baetica, del IAPH y la Universidad de Sevilla. Querían visitar dos famosas canteras, una de piedra caliza micrítica, y otra de mármol blanco, en ambas he obtenido la negativa por respuesta a la solicitud de visita. La realidad es que el que pregunta se queda de cuadra. Creo que el problema ha sido la forma de ejercer la petición de la visita.
Topográfico, en rojo el recorrido
Topográfico de primera edición
Vuelo USAF, serie A 1945, no aparecen las canteras de orive
La primera, después de dos correos, el primero sin contestación pidiendo un teléfono o correo, para que los investigadores se pusieran en contacto con el propietario. La respuesta ha sido: "Por favor no me mande mas mensajes, no estoy interesado en dar visitas, gracias." Escueta y simple y porque hubo el segundo mensaje citado si no me parece que no hubiera habido ninguna contestación. La segunda no sé en los términos que ha llegado la petición a través del encargado del cortijo, pero la respuesta ha sido también: Buenos días Francisco pero de momento no quieren visitas de ese tipo si cambian de opinión te lo hago saber gracias”.
Vuelo USAF serie B 1956, tampoco
Vuelo interministerial de 1973, no se perciben
La cabecera del Barrionuevo, Villares, Torreárboles y debajo
el cortijo de los Porras
Es verdad que la segunda es, a mi modo de ver más correcta, pero ambas son negativas. Bienes del interés general que además me parece están protegidos. No los he encontrado como BIC, aunque debían estarlo. Si por el contrario, están bien protegidos a la vista de los investigadores, con negativas tan poco explicitas. Es verdad que cada uno puede hacer en su casa lo que quiera, de eso no hay duda, pero no lo es menos que los bienes patrimoniales, de interés general, no son tan de la propiedad. Y sobre todo no es negar el paso al molesto turismo, si no a la cultura, en este caso a profesores de universidad.
El valle del Barrionuevo
Al fondo el cortijo Barrionuevo en ruinas,
por un sendero que se las trae
Eso me llevó a visitar la cantera de Orive (1), era la tercera en discordia, aunque al ser más moderna lo más probable es que no entrara en el proyecto de canteras de la Baetica, romanas o prerromanas. Aunque en el vuelo USAF de 1956 ya está, parece, trabajada. Subparcela d, de la Parcela 53 del Polígono 81, Orive. Siempre es emocionante mirar el valle del Barrionuevo desde arriba. Luego caminar por la dorsal entre la cuenca del Barrionuevo y el Santo Domingo, que discurre por la cota de los trescientos veinte metros sobre el nivel del mar en Alicante. Dos bajadas o subidas, espeluznantes, mejor tres, porque otra existe al lado de la curva de la cantera, sobre el valle.
En el horizonte la línea de la Meseta Blanca
Más cercana, desde el borde este de la cantera de Orive
La cantera es como una prolongación de la Meseta Blanca, que el Barrionuevo, apoyado por el Porras y el Ventilla, se encargaron de cortar. Siempre me llaman la atención los fósiles atrapados en las biocalcarenitas que la componen. Una enorme mole caliza de cuyo seno han salido muchos metros cúbicos de piedra, que sirvieron para las variantes de la ciudad y otras obras. Para evitar, en su momento, salir por Santo Domingo y cruzar la ciudad, se habilitó la carretera que cruzaba el Pedroches por la Fuente de los Mártires, y que éste se encargó de romper -el puente de tubos- en una crecida. Eso la dejó cortada, inhabilitada y así sigue hasta hoy, a pesar de que le hicieron un túnel por debajo de la N-432.
La cantera de Orive
Una vista aérea
El sendero que se arrima a la cornisa de la cantera de Orive por el norte es peligroso. En un tramo la cornisa se está desmoronando y la caída es considerable. Los veinte metros de profundidad no hay quien se los quite en ese lugar. El fondo atesora agua residual de las últimas lluvias, aunque posiblemente esté reforzada por alguna surgencia. La cicatriz serrana es para la eternidad. Siempre he criticado el destrozo que han causado las motocicletas, a pesar de los muchos carteles que las prohíben, es como el que lava. Si no se puede ejercer la coercitividad adecuada, lo mejor es quitar el cartel, pues la devaluación del mismo es tremenda. Y no será porque no suenan, cuando entra una en el valle, se nota, no es un cazador furtivo.
Detalle (Foto GoolZoom)
Ladera norte de la cantera de Orive
El Santo Domingo aún retiene aguas y algunos veneros corren, pero poco. Las adelfas señalan la humedad. La laguna que figura en los mapas es un simple charquito. Los perros, creo que del picadero, se desgañitan. Son el horizonte sonoro de todo el recorrido. La subida de los romeros al morabito o cueva de San Álvaro de Córdoba, está marcada, no creo que haya ya penitentes que la suban de rodillas, aunque como decía el Guerra -aunque el Guerra no decía tantas cosas-, hay gente "pa to". La realidad es que hace calor -no son aún las ocho y media-, procede salir de noche, amaneciendo, el sol hace ya de las suyas y todavía no está en su apogeo.
La laguna de Santo Domingo un charco
(1) Ayer recibí un mensaje que merece la pena publicar
"Soy el consejero de la empresa familiar propietaria de las fincas, (tales y cuales no son necesarios los nombres) donde se encuentra la cantera a la que hace referencia en su artículo. Nadie se ha puesto en contacto con nosotros ni solicitado permiso para visitarla. Si tiene otra vez necesidad de ir por allí, no dude en ponerse en contacto conmigo."
Evidentemente le aclaré, por el mismo conducto, que no se refería el artículo a esas fincas que administra, ni a la cantera que existe en ellas, continué diciéndole que nunca había tenido problemas de paso por ellas. Luego le manifesté mi agradecimiento por su ofrecimiento y le dije que ojalá su criterio fuese el de muchos propietarios.
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