PASEO DESESTRESANTE POR EL ARROYO PEDROCHES

El recorrido ida y vuelta

Después de una pequeña crisis de hipertensión ayer, hoy tocaba un paseo ligero y sobre todo desestresante. Y que mejor lugar que el bosque que configura el arroyo de Pedroches, desde el puente de Hierro hasta la Fuente de los Mártires. Un tramo en el que salvo un par de praderas y un olivar, la mayoría del recorrido es a la sombra de un bosque en galería.

 Puente del ferrocarril

 Vado del Palomera, arriba el tubo citado

Vado del Pedroches y escalera de Juan

Bajas el sendero que, desde el gran depósito Hidráulico del Maimón, te lleva al puente, para cruzar, en primer lugar, el cauce seco del Arroyo de la Palomera. Eso sí, hay una fuente unos metros más arriba del vado, dentro de uno de los lugares más frondosos de ese arroyo. De esa misma dirección, arroyo arriba, viene una tubería de hierro de aproximadamente una pulgada, que pudiera partir de esa fuente.

 Señalética

 Puente en el Santo Domingo

Lecho del Santo Domingo seco

El incansable benefactor de caminos y fuentes, Serafín Parra escribió sobre esta fuente: "Fuente en el arroyo la Palomera:  Unos trescientos metros arroyo abajo de la alcubilla o fuente de la Palomera, nos encontramos con esta particularísima fuente, aun no he logrado verla reflejada, en ninguno de los planos y documentos consultados, pero la antigüedad que sus piedras denotan y la proximidad a la barrida del Naranjo, me hacen pensar que sea unas de las enumeradas por D. José Amo. 

Lo principal de ella, es aparte de que las piedras que se conservan, son antiquísimas (están muy ocultas por otras que ha superpuesto un pastor que por allí da de comer a su ganado, para proteger una manguera, que es la que hace de caño), que en los años de sequía han visto secarse la de la Palomera y esta seguir con el mismo caudal que no es poco, el entorno está muy deteriorado de suciedad y del pisoteo continuo del personal, abundante en los fines de semana. Acceso: Desde el Puente de Hierro, donde desemboca el arroyo la Palomera en el Pedroches hay que ascender por el arroyo unos cien metros, está bajo un enorme Fresno y una Higuera." (datos facilitados por M. Trujillo) Si antes era difícil llegar a ella, ahora es prácticamente imposible por la espesura de la vegetación en ese lugar. 

 Vista aérea de lo que llamo el prado de zumaques y cornicabras

 Zumaque

Varios zumaques

Requiere mucha tijera y algo más porque no es sólo matorral, sino algunos ejemplares que han pasado a la categoría de arbusto y árbol. Pero ahí queda por si cualquier día le merece la pena sacarla a la luz a los compañeros, con Luis Moreno a la cabeza,  del Barrio del Naranjo que adecuadamente han habilitado la de la Palomera, y tan bien conocen los túneles de la zona. Cruce del cauce seco. A la derecha el pobre embalsamiento del arroyo de Pedroches y la semidestruida escalera de Juan. Dejamos a la izquierda un cañaveral que se nutre, del venero del comienzo del camino del Arroyo de Santo Domingo, cuya surgencia ha cambiado de sitio. Ese cañaveral fue cantera con la construcción del puente y vía férrea, pero tuvo poca explotación.

 Detalle del fruto del zumaque

 Reja del Cortijo Trinidad

Cortijo Trinidad

Cartel de señalización de diferentes rutas, en la entrada del puentecillo sobre el Arroyo de Santo Domingo. A "Santo Domingo por el Arroyo Pedroches 5 Km." A "Santo Domingo por el PPR-A332 4 Km." Y Vuelta al "Barrio Naranjo 1,2 Km." Como mi intención es ir a la Fuente de los Mártires, cruce la plataforma, rodee la alberca solitaria y continué arroyo arriba por su margen derecha. Lo primero que te encuentras es lo que fue un amplio prado y antes olivar, por lo menos es lo que parece en el vuelo de 1956. La cornisa de la Mesa de la Palomera, todas está tapizada de Cornicabras (Pistacia Terebinthus), de la familia de las anacardiáceas, cuyos frutos rojos destacan desde lejos, y pintan la zona. En una clase magistral que nos dio Rafa Tamajón, nos explicó que es un pulgón y cuando pone los huevos la planta cría una protuberancia que se llama agallas que parece un cuerno de una cabra.

 Una vista aérea del Cortijo Trinidad

Sendero

Otro pariente anancardiáceo, es el Zumaque. He contado catorce o quince en el lugar. Estos están abajo. Sus frutos son tóxicos cuando no están maduros pero cuando lo están son muy apreciados como especie en la cocina oriental. Lo empleaban como acidulante. Su alto contenido en taninos lo hacen ideal para el curtido de pieles y este estimo sería su interés por la población en su utilización. Este también formó parte de la clase citada de Tamajón, precisamente en este mismo sitio.

 Hermoso sendero

A la derecha abajo, el arroyo de Pedroches

Luego está el Cortijo de Trinidad, precioso y muy bien cuidado. Tiene un puente sobre el arroyo pues está en la margen izquierda, y una cancela. Antes había una puerta sobre el sendero. Bajé a él en cierta ocasión y hasta hablé con la propietaria, que me comentó que fue quien aconsejó a su marido parte de los aspectos arquitectónicos del cortijo. Se accede por la N-432, por una bajada de bastante desnivel, alquitranada de cinco curvas, desde la Mesa de la Marquesa y Trece Pies.

Bosque sobre el cauce

La "limpia" cueva

El arroyo Pedroches no corre apenas, si lo hace después de algunos veneros que vierten en él, pero en los tramos superiores, su cauce embalsa lo que venga de los veneros y no sigue, pues es zona de profundidad cuando viene subido y tiene que salvar desniveles. Sin embargo la fuente de la Trinidad corre un buen chorro y la cueva, ojo, está extremadamente limpia. No es el recuerdo habitual de esa cueva. Recuerdo que hace un par de años unos amigos hicieron el análisis del agua del aljibe de la fuente y estaba contaminada. Un animal muerto en su interior parece era el causante. Si lo han limpiado me imagino que la contaminación habrá desaparecido. Iguales o parecidos índices de contaminación daba el aljibe de las Ermitas en esa misma época con otro análisis, y la salud de los carmelitas es manifiesta. 

La fuente

La fuente

No quiere decir con esto, que beber de sus aguas signifique una muerte instantánea, como si bebieras cianuro, en absoluto, simplemente que el nivel de bacterias molestas es, o mejor dicho era en ese momento, superior al normal. Claro eso ocasionaría diarreas en unos y en otros no, en función de otros parámetros. Pero sí hay que decir que el agua es potable, no lo es al cien por cien. Todo el camino es muy agradable, sobre todo por la mañana temprano. Hay que ir con cuidado, pues los ciclistas (algunos) vienen como si el camino fuera su pista particular y en función de lo estrecho del sendero te puedes llevar un susto. Yo me lo llevé esta mañana. Hay zonas en las que el cauce está bastante profundo y el sendero discurre por el borde de una cornisa rocosa, que requiere precaución.

 La fuente

Nuevamente el camino

Casi al final del recorrido, hay una construcción a la izquierda del camino que aparenta a ser o un aprisco o los restos de un aljibe, pero requiere entrar en una zona espesa, y cuando voy solo, que además es casi siempre, procuro extremar la precaución. No está uno en la edad de fracturarse un hueso. Vuelta desde la Fuente de los Mártires por el mismo camino, pues tenía necesidad de no perderme el debate, la segunda parte de la moción de censura, al partido político con mayor índice de corruptos por metro cuadrado de Europa y no sabemos si del mundo occidental. Empezaba a las nueve y había que hacer antes unas compras en la empresa del Sr. Roig, presunto benefactor del mencionado partido político.

Galería

Una curva del sendero

Como anécdota decir que, días atrás observé -nunca la miro-, que no correspondía la factura con los productos adquiridos en ese establecimiento, había una unidad de menos y era evidente el error.  Al día siguiente busque a la persona que me atendió, y con la misma gracia que el desagradable portavoz del gobierno, me dijo que debería haber comprobado los productos antes de salir. Todo ello en la cola de la caja y delante de otros clientes. Como era lógica la respuesta pero no adecuada me callé y me marché.

Más galería

Y más.

Decir que el producto en cuestión tenía un precio de 0,51 euros. O sea que para engañar a una empleada (era mujer en este caso), por 0,51 euros, yo me había desplazado cuatro o cinco kilómetros en coche, con el oportuno gasto. Presenté una reclamación, obtuve una disculpa telefónica de la empresa y el aviso de que tenía que pasar por allí, preguntar por la encargada/o y pedirle el producto. Como es natural me he olvidado de ese asunto porque el problema no son los céntimos, sino el bochornoso trato personal.

Un bonito lugar

Las adelfas crecidas

Hoy me ha tocado la misma persona. Al ir ella a colaborar, como siempre hacen, no sé si para aligerar la cola, o por amabilidad, introduciendo la compra en la bolsa, le rogué la dejara fuera pues quería comprobar si correspondían los productos con el ticket de compra. Se le escapó un: -Joder. por lo bajini, pero que yo oí. Le dije, -Joder no señora, jodido yo el otro día, cuando usted me dijo al comentarle un error evidente, que no cabía porque los productos se debían comprobar antes de salir del establecimiento y eso es lo que voy a hacer sin más. Ojo no había nadie en la cola nada más que yo.

Cruce de la Fuente de los Mártires

Fotos del autor y GoolZoom

Bibliografía de documentos facilitados por M. Trujillo