Explanada de la Hospedería
Ayer en un pronto, decidí subir a la sierra, a pesar de la persistente y dolorosa fastitis, luego el hielo, los estiramientos y toda la tarde cojeando. Pero mereció la pena. Llevo tiempo, desde que subimos una vez a la Ermitas (yo como es natural de oyente) a buscar en unos pozos del recinto, pensado en pasar unos días en la hospedería que allí existe.
Planillo del recinto (del autor)
Camino de la Hospedería
Señalamiento de cuatro ermitas inferiores
Y cinco superiores
Ni corto ni perezoso, entré al recinto, pasé esa cancela que siempre me había llamado la atención, y por una ventana de la cocina hablé con la cocinera, María Jesús, una señora extremadamente amable que, además de explicarme todo lo que necesitaba saber, me autorizó a hacer un recorrido interior y a hacer todas las fotos que quisiera.
San Andrés
Noviciado
Dormitorio del noviciado
Pozo
Pozo
Eso hice y, el recorrido interior me supuso 3,8 km. de unos paseos idílicos, sólo amenizados por los cantos de los pájaros, el olor del campo, y una música en ocasiones que era sinfonía de silencio. Visité todas las pequeñas ermitas, que separadas entre sí, ocupan la cresta del Cerro de la Cárcel. Solo una está aún ruinosa, las demás, estimo que gracias a la labor de la Asociación Amigos de las Ermitas, están como nuevas.
Senda
San Bartolomé
Fachada San Bartolomé
Calvario y debajo el aljibe
Creo que el cuadro de Romero Barros, en el que se ve una cerca de piedras y unas enorme roca plana en el centro, pudo pintarse allí a pesar de que señalan algunos autores que fue elaborado en las inmediaciones de la Arruzafa, pero el Desierto de Belén está también en esas inmediaciones aunque un poco más alto.
Cuadro de Romero Barros
Camino de San Felipe
San Felipe
Fachada de San Felipe
Pequeñas llanuras serranas, con el balcón que la cerca configura sobre el valle, se asemejan bastante. La primavera ya estaba explosionando dentro del recinto de paz que son las Ermitas. Olvidándose de connotaciones religiosas, la paz y la tranquilidad que se respira en el lugar es simplemente maravillosa. Es un goce para los sentidos, pues todos se ponen a trabajar en ese sitio.
Cerca perimetral
Puerta a otro lugar del recinto
Pila de lavar tallada en roca cerca de San Juan
San Juan
Fachada de San Juan
Luego están los mensajes que a cada recodo del camino te recuerdan cosas. Textos de Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, con párrafos de sus escritos que, si bien están escritos desde su vocación religiosa cristiana, son mensajes humanos útiles para todos, creyentes y no creyentes. "/En soledad vivía,/y en soledad ha puesto ya su nido,/y en soledad la guía a solas su querido,/también en soledad de amor herido./" San Juan de la Cruz.
San Judas o la Aparición (Foto Arribas)
San Judas
Lateral adosado a las rocas
Fachada
O aquel de "/Sin arrimo y con arrimo,/sin luz y a oscuras viviendo,/ todo me voy consumiendo./ o /Si amores me han de matar,/ agora tienen lugar./" Siempre al leer a San Juan de la Cruz, no sé discernir su amor entre lo humano y lo espiritual. La Ermita de San Judas y la aparición, está abrazada por un robusto roquedal por el norte, y claro la verdina tapiza sus ladrillos, que por poco me llevan al suelo, por meterme en camisa de once varas y rodearla.
Trasera de San Judas y el roquedal
Muchos lugares los conocía de la visita citada de los pozos, pero la mayoría de la parte sur no. Dos parejas de gavilanes (ya los conozco a simple vista por su cola y lo aprendí de Patrick Philpott, ex-presidente de A Desalambrar) revoloteaban en la parte del arroyo que baja de El Pardo. Si te sientas en un rústico banco de madera, en el mirador de la ermita de San Pedro, que te permite ver el este de la ciudad, Sierra Mágina y Sierra Nevada, te puedes quedar allí un día entero. No basta con el lugar en el que se supone ajustaba sus posaderas mi admirado Trevilla, que es maravilloso y mira al sur, también cualquiera de sus rincones es hermoso.
Un llanete de los citados en el cuadro de Romero Barros
Texto de San Juan de la Cruz
Entrada de Santiago el Mayor
Fachada de Santiago el Mayor
Lateral y espadaña
Luego rodeas el inmenso huerto, con un repleto naranjal y frutales diversos, y bajas por la cerca centenaria hasta San Juan. Antes has pasado la cancela en la cerca, que permite el acceso a una zona que solo tiene olivar y otras especies. Una pila de lavar tallada en una roca, te da la idea del tiempo que tenían los moradores, todo el del mundo o el que les permitiera su genética.
Hornacina en el camino
Entrada de San Pablo
Camino de San Pedro
Ojo, ahora desde San Juan hasta Santiago el Mayor, que hay 120 m. se sube desde la cota 450 m.s.n.m. a la de 470 m., 20 m que es una subida de un 15%, pero aún nos quedan la ermitas superiores, para culminar en San Bartolomé que está en la cota máxima y que son los 515 m. Claro, paseos cómodos, sombreados, llenos de naturaleza, de sonidos -que no ruido-, agradables, de los cantos que fuerza la testosterona primaveral de algunas aves, o simplemente de silencio, mojándote los pies con el rocío de la hierba.
Entrada de San Pedro
Mirador de San Pedro
Fachada de San Pedro
Un pino en el suelo que se llamó de la Virgen, tiene señalado en su tronco cortado la fecha en la que lo derribó el viento. Existe un vídeo sobre el recinto que refleja mejor en imágenes, lo que este mediocre articulista trata de hacer con la palabra escrita, bueno hay muchos vídeos, en el del NODO, mezclan este lugar con Santo Domingo.
A San Simón
Entrada de San Simón
Espadaña de San Simón
Fachada de San Simón
Ahora la subida, pasando por el antiguo edificio del que aún queda restos cerca de la Hospedería, y que es el que vemos en fotografías antiguas. San Bartolomé tiene un calvario que lo soporta un aljibe. Luego pasé por los pozos del norte, bien protegidos para las visitas. Y me acerqué a las ruinas de San Matías, es la única que queda en mal estado, pero nos permite valorar la restauración de las otras.
Restos del antiguo edificio del noviciado
Ruinas de San Matías
Espadaña de San Matías
Otra vista de San Matías
Durante el paseo no puedes menos que recordar las leyendas de ermitaños, unas ciertas y otras menos. El contencioso que tengo conmigo mismo, de los nombres turísticos actuales de muchos lugares, cambiados sin ton ni son. Ya, buscando el llano de la hospedería, se pueden ver los tejados de la iglesia, bonitos y llamativos, en su barroquismo. La primavera, el silencio, la quietud, la espiritualidad de un laico, los olores, la musicalidad de los trinos de las aves, todo es un conjunto que merece la pena visitar, escuchar y por qué no, gozar.
Lugar de reunión
Un bonito paseo
Tejados de la iglesia
Fachada noreste de la hospedería
Colección de herraduras y herramientas
A dos pasos lo tenemos y fácil de llegar, bien castigando el cuerpo, por la Cuesta del Reventón que no de Los Pobres, o por el Camino de los Lagares o carretera de Las Ermitas, que no Cuesta del Reventón. Después María José quiso fotografiarme junto a una imitación de la Piedad del Sr. Buonarroti, no me pude negar a pesar de mi rechazo a la fotografía personal. Le di las gracias por su amabilidad y me despedí, cumpliendo con su recomendación de encajar la cancela de la entrada.
Hay otras Ermitas como son las de Santiago el Menor (Portería), y otra más arriba que es la de San Mateo, Adem´s de la de Sta. María Magdalena (visitable) al lado del cementerio. La de Santiago el Menor tiene acceso a unas rocas que permiten un par de bellos "balcones" sobre el valle del Valdegrajas, y una gruta con señales de haber estado habitada. La de San Mateo está rehabilitada también unos metros más arriba. Esta primera de Santiago el Menor es visitable, así como la de María Magdalena citada.
Lapida cabecera de Santiago el Menor, rehabilitada por el Sr. Terroba
Oquedad detrás de la Ermita de Santiago el Menor
Restos como de habitación
Otra oquedad
"Balcón" sobre la carretera y el valle
Hay otras Ermitas como son las de Santiago el Menor (Portería), y otra más arriba que es la de San Mateo, Adem´s de la de Sta. María Magdalena (visitable) al lado del cementerio. La de Santiago el Menor tiene acceso a unas rocas que permiten un par de bellos "balcones" sobre el valle del Valdegrajas, y una gruta con señales de haber estado habitada. La de San Mateo está rehabilitada también unos metros más arriba. Esta primera de Santiago el Menor es visitable, así como la de María Magdalena citada.
San Mateo (aérea de Apple)
Santiago el Menor (aérea de Apple)
Interior ermita (Foto Amigos de las Ermitas)
Dormitorio y altar (Foto Amigos de las Ermitas)
Silencio vídeo de las Ermitas
En el Cerro de la Cárcel
Ermita de la Magdalena (Foto Amigos de las Ermitas)
Interior ermita (Foto Amigos de las Ermitas)
Dormitorio y altar (Foto Amigos de las Ermitas)
Silencio vídeo de las Ermitas
En el Cerro de la Cárcel
Fotos y vídeos del autor Foto en blanco y negro de Arribas y aéreas de Apple.
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