Pepe Espaliú
En el antiguo edificio de las oficinas de Carbonell, hoy salvado de la piqueta por el Ayuntamiento y sede de VIMCORSA, pero por su acceso de Rey Heredia 1, está el Centro de Arte Pepe Espaliú. En él un extraordinario y bien cuidado edificio, se expone The Collector, que se nutre de piezas que proceden de otras colecciones. Un claustro partido pues falta la mitad, en un precioso patio, una hermosa escalera y unas galerías acristaladas en la planta alta, también incompletas como el claustro, componen el conjunto de la exposición permanente.
El patio
Desde arriba y la Escalera
Galería
Ventanal
Los textos:
"Decía Walter Benjamín en el Libro de los pasajes que tanto el artista moderno como el historiador son coleccionistas de desechos. O mejor aún, buhoneros, esos personajes que hurgan en los vertederos para separar y clasificar las partes recuperables de los desperdicios. En efecto, la modernidad está marcada por la idea de recolección, ya sea de restos recuperados del naufragio del gran arte, caso del Atlas Mnemosyne de Aby Warburg, o bien de las expresiones marginales o subalternas de lo artístico.
Le vol Voyeur 1987
Carrying IV 1992
Globemaking 1988
Las colecciones de postales de Paul Éluard, de las que él mismo decía que no eran arte sino "calderilla del arte", serían un buen ejemplo de ello. Esta imagen de recolector de lo marginal resulta familiar y confortable para el artista Pepe Espaliú (Córdoba, 1955-1993). De él sabemos que era un apasionado coleccionista de insignias, libros o postales. También de campanas o de esculturas africanas, objetos que transitan por su obra reconvertidos en metáforas del otro, del límite y la identidad.
Sin Título, 1989
Esculturas africanas
Sin Título, 1988
El Espaliú coleccionista, poético reactivador de los objetos que recolecta, protagoniza la exposición The Collector. En ella se propone un diálogo de la colección del Centro de Arte Pepe Espaliú con otras piezas clave del artista, procedentes de colecciones de Córdoba, como las de la familia González Espaliú, Fernando Espaliú, Carlos Begara y Paula Perea. Son obras emblemáticas, como las que presentó en la edición de 1990 de la Bienal de Venecia, que muestran cómo la idea de recolección adquirió una multiplicidad de sentidos en Espaliú.
Sin Título, 1989
The interminable voyage 1991
Sin Título, 1991
Por un lado, aparece la idea benjaminiana del buhonero, que es explicitada a través de su relación con la escultura tradicional africana. Una selección de su colección personal se puede contemplar por primera vez en el Centro de Arte Pepe Espaliú, evidenciando lo que su obra de en torno a 1987-89 expresa: que las impresiones de África, citando a su admirado Raymond Roussel, constituyen una influencia determinante en su trabajo.
The Comdemnet 1991 - Sin Título, 1990
Sin Título, 1993
Por otro lado, aparece la propia noción de obra de arte como compilación, como dualidad, como conjunto. Desterrando cualquier concepción unitaria y singular del arte, Espaliú se distancia de todo discurso estético que se asuma expresión afirmativa y constituyente del "yo" creador. Para Espaliú, este "yo" es otro, según la famosa sentencia de Rimbaud.
Carryng figura humana
Sin Título, 1993 - Sin Título, 1993
De manera que el arte, como expresión de nuestra identidad y de nuestra memoria, es también una figura fracturada, partida en dos, o directamente estallada en un vasto repertorio de imágenes, tan significativas como dispersas, que se recomponen una y mil veces. Coleccionar es, en este sentido también, construir un nuevo y particular (des)orden.
Escultura africana
La voluntad residual. Parábolas del desenlace
Vídeo
Hablando de signos, no sabes cómo he aumentado mi colección de insignias; como te digo, en ese sentido Inglaterra es una mina ya que no hay «equipo de bolos», club de barrio, o grupo de «defensa de la naturaleza» sin escudo. Mis anfitriones quedan sorprendidos al observar como cada mañana me transformo en estratega al decidir qué insignias coloco en mí chaqueta. Es como planear treguas y batallas oponiendo según «qué» insignias en una u otra solapa. Como en esos cuentos en los que los soldados de juguete recobran la vida mientras el niño duerme...
El Nido
Genet I, 1988
A continous encounter, 1981
(...)
Aludiendo a las máscaras; en el British Museum, en el que por fin estuve, me sobrecogieron las salas de estatuaria de Congo, Costa de Marfil, Nigeria, etc. He comenzado algunos dibujos a partir de eso, incidiendo en esa idea, -muy museística-, de máscara apoyada en superficie horizontal.
Sin Título, 1983
Sin Título, 1990
Sin Título, 1990
(...)
Siguiendo con mis dibujos, los estoy realizando, desnudando a esas máscaras de toda señal identificadora o expresiva, de todo signo ritual o totémico, -como escuetas estructuras que se apoyan en una horizontal..., muertas, dormidas. De un dibujo al siguiente el cambio sólo se opera en el armazón; avanzo de ese modo y cuando veo que ese objeto va a convertirse en algo «determinado», o sea en algo «africano», me detengo y doy marcha atrás. Creo que para mí los objetos realmente logrados son aquellos frente a los cuales te quedas así, como en suspensión, aunque hayas partido de una idea muy concreta.
La Santa Cena, 1975
Pepe Espaliú
Querido Guillermo, (extracto)
Catálogo exposición Pepe Espaliú-Guillermo Paneque
Galería Carles Taché, Barcelona, abril-mayo 1988
El Centro de Arte Pepe Espaliú quiere agradecer su generosa colaboración a la familia González Espaliú, Fernando Espaliú, Carlos Begara, Paula Perea, la Galería Arte 21 y Jesús Alcaide."
Un sala
Pepe Espaliú, The Collector.
Centro de arte Pepe Espaliú (C/ Rey Heredia, 1, Córdoba)
Horarios de apertura:
Martes a viernes, de 17:00 a 21:00 h.
Sábados, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 h.
Domingos y festivos, de 10:00 a 14:00 h.
Fotos del autor
Bibliografía de los texto de la exposición.
Dos vecds he visitado el edificio. Tengo que reconocer que Pepe Espaliú no está entre mis artistas favoritos. El lugar... ¡Impresionante! Me encanta lo que han hecho con el claustro.
ResponderEliminarCoincido contigo, el arte contemporáneo es lo que es. Respecto al edificio tanto el gusto de la rehabilitación como la calidad de los materiales es una pasada. Muchas gracias y un saludo
ResponderEliminarBuenos días, amigos. Paco, tenéis una ciudad viva. Da gusto que nos acerques a los de la diáspora tantos acontecimientos culturales. Es un lujo tener una persona como tú, empeñada en que sigamos viviendo Córdoba como si estuviésemos ahí. Muchísimas gracias.
ResponderEliminarCuento una sobre el arte moderno: fuimos los de clase de Historia del Arte al Museo Guggenhein, porque había una exposición de él. En una de las salas había un montón de ladrillo viejos con mezcla pegada, cubos de pintura medio vacios, con sus correspondientes chorreones, brochas y rodillos llenos de pintura seca, trozos de madera, etc.
Había un señor explicando las maravillas de la obra. La Jefa me dijo al oído: “Paco, eres un artista, es lo mismo que tienes en el salón, metido en sacos para tirar a la basura”
Es que acababa de pintar el piso, de darle algún que otro retoque.
Sobre los gustos decía mi abuela: “Uno vino al barrio con un carro cargado de gustos, y no vendió ninguno, porque cada uno tenía el suyo”
Un abrazo, muchas gracias, mucha salud y República.
Muchas gracias Patxi, es verdad se está moviendo la cultura bastante, hay veces que de los actos que hay no puedes estar en todos. Yo no soy muy amigo de las inauguraciones y copas. Prefiero la soledad del día después y a ser posible en hora de poca afluencia.
ResponderEliminarMuy buena la anécdota del poder ejecutivo, y es verdad. Y en cuanto a lo de tu abuela, el arte como la música:"todo sonido agradable al oído música, lo que no ruido", pero hay que tener en cuenta los gustos de cada uno. Los vinos ni buenos ni malos, que te gusten.
Por lo menos Salud y República