Detalle de los restos de uno de los muros
Como tengo una manía de viajar como Julio Verne, con los mapas en la mano, considero que la geografía es un elemento muy interesante. Con ella y con Julio Verne fui de Moscú a Vladivostok;, luego a medir la longitud de un meridiano; o a viajar por el espacio con un pedazo de mediterráneo arrancado por un aerolito, aunque luego el desenlace sea más real; y muchas historias más, un Rayo verde, o el supuesto viaje de los asiáticos a la América del Norte, por el Estrecho de Bering, en la carreta de César Cascabel. Siempre comentaba la ciencia del momento, que en el siglo XIX, fue de los mejores de la historia de la humanidad, ya que estaba casi todo por inventar y no seguían los descubrimientos la forma exponencial actual sino aritmética.
Con los planos antiguos hemos comprobado que existieron lugares y fuentes que ahora no están desgraciadamente. Otras veces, como ésta, por las limitaciones propias de mi carnet de identidad, me es imposible acceder a muchos lugares para buscar las evidencias. En un plano del catastro que me facilitó Manuel Trujillo de la Plataforma A Desalambrar (creo que de momento expresidente), descubro que en el escalón de las canteras de calcarenita de la finca de la Casilla del Aire, a la orilla del arroyo de los Nogales, hay una señalización de Alcubilla y de fuente, además de ruinas.
"Fuenteamarga" la llaman, pero en su lugar, entendiendo éste por aproximado, hay un espeso cañizal y los restos umbríos de una cantera, que tendré que explorar otro día, y de la que me ha hablado otro amigo, José Luis, que conoce bien los entornos por su expediciones de búsqueda de espárragos. pero que tampoco ha visto la alcubilla o la fuente. Yo no la encontré, pero aclaró que nunca arriesgo cuando voy solo, que es la mayoría de las veces, para no someter a los demás a mis limitaciones actuales y porque la decisión de ir a los sitios es inmediata, y es muy complicado aunar disponibilidades de amigos que seguro estarían dispuestos.
Como digo no entré en el cañizal, ni a la cantera, ya que había que bajar por unas pendientes mojadas porque la lluvia, afortunadamente, las había empapado bien, y como ésta no tiene natural desagüe, se encharca. No obstante, como no hay mal que por bien no venga, si visité las ruinas de un par de casillas de las que solo quedan unos escasos muros, en una ladera preciosa. Dos construcciones, cercanas entre sí, cuyas piedras yacen esparcidas por su alrededor. Las medidas aproximadas son, de la casilla mayor unos 65 m2 rectangular, y la pequeña de unos 25 m2 también rectangular.
Fue terreno en época árabe de paso cercano para la ciudad palatina, y anterior de paso a los terrenos altos de Trassierra por su vereda habitual. Ya habrá tiempo con expertos de buscar la alcubilla porque algún resto debe quedar, y bajar a la cantera. Además hay una alberca ¿romana? unos cientos de metros más arriba, con unas medidas considerables, entre la era y el norte de la casa. De la alberca también me habló José Luís y la he observado detenidamente y medido con las fotos del satélite en 3d. Esta alberca no la visité por el sonido de perros que, y en esta ocasión no tenía nada que ver con el dni, porque el terreno es cómodo, sino con determinado esfínter.
También me citó José Luis, la cimentación de lo que parece una torre de vigilancia, de unos 5 m. de lado rectangular, en la ladera, en un altozano de la casa matriz. Sus restos pueden verse en una de las fotografías aéreas. De todas formas, por lo menos, ahí quedan los restos de la casilla, fotografías aéreas de lo demás y la voluntad expresa de una visita más sosegada, para llegar hasta los restos de la supuesta torre, buscar bien la alcubilla o Fuenteamarga y bajar a la cantera cuando el terreno esté más seco.
Plano catastral en la que se ve la Fuenteamarga, al lado del arroyo
y la línea recta a la izda.la tubería de agua que viene de Vallehermoso
Plano Catastral, señala la alberca moderna pero no la torre
Esta planimetría de la GMU si señala las ruinas de la casilla
Detalle de los distintos lugares en la foto aérea de Apple.
Con los planos antiguos hemos comprobado que existieron lugares y fuentes que ahora no están desgraciadamente. Otras veces, como ésta, por las limitaciones propias de mi carnet de identidad, me es imposible acceder a muchos lugares para buscar las evidencias. En un plano del catastro que me facilitó Manuel Trujillo de la Plataforma A Desalambrar (creo que de momento expresidente), descubro que en el escalón de las canteras de calcarenita de la finca de la Casilla del Aire, a la orilla del arroyo de los Nogales, hay una señalización de Alcubilla y de fuente, además de ruinas.
Señales de las distintas cimentaciones de las casillas
Arroyo de Los Nogales, cañizal y cantera
Señal de la supuesta torre en la ladera de la casa matriz.
Y la alberca de gruesos muros y la era
"Fuenteamarga" la llaman, pero en su lugar, entendiendo éste por aproximado, hay un espeso cañizal y los restos umbríos de una cantera, que tendré que explorar otro día, y de la que me ha hablado otro amigo, José Luis, que conoce bien los entornos por su expediciones de búsqueda de espárragos. pero que tampoco ha visto la alcubilla o la fuente. Yo no la encontré, pero aclaró que nunca arriesgo cuando voy solo, que es la mayoría de las veces, para no someter a los demás a mis limitaciones actuales y porque la decisión de ir a los sitios es inmediata, y es muy complicado aunar disponibilidades de amigos que seguro estarían dispuestos.
Camino adehesado a las casillas
Restos, al fondo el cerro de las Niñas
Dispersión de las piedras de los muros
Como digo no entré en el cañizal, ni a la cantera, ya que había que bajar por unas pendientes mojadas porque la lluvia, afortunadamente, las había empapado bien, y como ésta no tiene natural desagüe, se encharca. No obstante, como no hay mal que por bien no venga, si visité las ruinas de un par de casillas de las que solo quedan unos escasos muros, en una ladera preciosa. Dos construcciones, cercanas entre sí, cuyas piedras yacen esparcidas por su alrededor. Las medidas aproximadas son, de la casilla mayor unos 65 m2 rectangular, y la pequeña de unos 25 m2 también rectangular.
Más restos de la casilla principal
Algo de muro en pie
Más restos
Fue terreno en época árabe de paso cercano para la ciudad palatina, y anterior de paso a los terrenos altos de Trassierra por su vereda habitual. Ya habrá tiempo con expertos de buscar la alcubilla porque algún resto debe quedar, y bajar a la cantera. Además hay una alberca ¿romana? unos cientos de metros más arriba, con unas medidas considerables, entre la era y el norte de la casa. De la alberca también me habló José Luís y la he observado detenidamente y medido con las fotos del satélite en 3d. Esta alberca no la visité por el sonido de perros que, y en esta ocasión no tenía nada que ver con el dni, porque el terreno es cómodo, sino con determinado esfínter.
Una vista de un grueso muro
Desde el este la casilla principal
Otro muro, el norte
También me citó José Luis, la cimentación de lo que parece una torre de vigilancia, de unos 5 m. de lado rectangular, en la ladera, en un altozano de la casa matriz. Sus restos pueden verse en una de las fotografías aéreas. De todas formas, por lo menos, ahí quedan los restos de la casilla, fotografías aéreas de lo demás y la voluntad expresa de una visita más sosegada, para llegar hasta los restos de la supuesta torre, buscar bien la alcubilla o Fuenteamarga y bajar a la cantera cuando el terreno esté más seco.
El vuelo de 1977 nos detalla el aprovechamiento agrícola
Borde de la cantera
Un árbol
Addenda
Cuando digo que la página de la Plataforma a Desalambrar es una de las páginas más importantes para mi en materia geográfica, no es baladí. Es verdad que el mantenimiento dice mucho y lo ha potenciado Manolo Trujillo exclusivamente, y tiene un potencial magnifico señalando el patrimonio de nuestra ciudad. Ya hace tiempo había, el propio Manolo, visitado la fuente y comprobado su ferruginosidad en los restos, ya que parece estaba seca. Aquí la página de la alcubilla amarga
Planos del catastro y GMU
Una muestra más de la riqueza, poco conocida, que guarda la falda de nuestra Sierra. Solo una puntualización: la alberca que se señala en el plano catastral no es la romana, que se encuentra junto a la era, sino otra más moderna, que está al sur de la casa
ResponderEliminarMuchas gracias José Luis. Llevas razón en ambas cosas, la riqueza patrimonial de esos lugares, y la ubicación de la alberca junto a la era. La pena es que de GoolZoom (aplicación que uso) han quitado los vuelos de 1956 y 1977 (blanco y negro) y hay que mirarlos en otra que es más complejo. Pero trataré de rectificar lo que me dices. Aunque lo mejor es dedicar una entrada exclusiva a ese cortijo y sus alrededores.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias nuevamente por todas las indicaciones que demuestran el conocimiento que tienes de la zona.