Portada del periodico local de 1986
El periódico Córdoba ante el revuelo por el asunto de la serpiente, que no apareció, y el sensacionalismo con el que se trató la noticia, a mi modo de ver trata, mediante el poder de la pluma, derivar responsabilidades hacia el Ayuntamiento, que por otra parte se negó a seguir alimentando el complicado asunto. Dice que se ha generado un conflicto de competencias incluso, y cosa curiosa el redactor del Editorial no sabe ni siquiera que el Alcalde en funciones se llama Rafael, no Juan como dice que se llama.
Editorial que yo llamo auto exculpatorio, pero que cada uno juzgue como crea más conveniente.
Este editorial, que yo llamo auto exculpatorio, da lugar a que un empleado municipal escriba en su propio nombre un artículo "Hermana Serpiente" aclarando conceptos, y que genera como es habitual en este tipo de casos, la soberbia de quien se cree poderoso. Yo conozco una persona que "osó" llevar la contraria con razones lógicas a un "todopoderoso" de un medio (él seguro se creía así), y sufrió los embates miserables del dueño de la pluma, que atentó incluso contra el honor de mi amigo, que únicamente se había limitado a defenderse de una noticia sensacionalista, propia de tabloides británicos. Periodistas a las ordenes del susodicho avisaron a mi amigo tratando de mediar para evitar la ira de su jefe contra él, ya que se subía por las paredes según le dijeron, por la reacción de mi amigo.
Artículo del periodista del Gabinete de Prensa municipal Julián Estrada
No quiero parecerme a un mandatario norteamericano actual, que considera a la prensa como un compendio de males, en absoluto, hay muy buenos periodistas incluso dentro de provincianos y no tan provincianos medios de comunicación. La pena es que, su categoría se ve eclipsada por pequeños napoleones que les impiden brillar con su brillo natural. De todas formas este asunto que nos ocupa es una simple serpiente de verano, pero que deja ver las miserias de los seres humanos, que tenemos todos y la verdadera cara de algunos.
Respuesta del iracundo y soberbio editorialista
Ira del editorialista contra un periodista que osó enfrentarse al poderoso. Sin ser uno psicólogo, se ve en el texto la soberbia destilada, el velado insulto y el desprecio que utiliza contra el otro periodista, con el único fin de "sostenella y no enmendalla" así como la critica a la institución municipal, que si bien a ésta se le fue la cosa de las manos, no fue quien la publicitó desde luego, ni ganó pingües beneficios vendiendo ejemplares.
Fotografías del autor, de la hemeroteca
Bibliografía del diario Córdoba
Buenos días, amigos. Paco, voy a ser muy breve. Discutir por competencias, es cosa de incompetentes. Un abrazo, salud y República.
ResponderEliminarGracias Patxi, el fondo de la cuestión es que el sensacionalismo lo fomenta la prensa, para vender periódicos que es lo suyo, eso de informar es otro eufemismo, y algunos la utilizan para su propia parcela de poder. Como el ayuntamiento se cerró en banda para no fomentar más el asunto, se disparó justificando y como el otro periodista escribió aclarando conceptos por eso lo trata de machacar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo