Vista del triunfo desde la fuente del Potro
Jean Michel Verdiguier, escultor, nació en Marsella en 1706. A instancias de su paisano Baltasar Dreveton, arquitecto e ingeniero, que había venido a Córdoba para reparar los daños de la torre campanario como consecuencia del terremoto de Lisboa 1755, vino a Córdoba, y aquí se quedó a la vez que gran parte de su obra. Jean Michel fue director estatutario de la Academia de Marsella, y en España académico de mérito de la Academia de Bellas artes de San Fernando (Madrid).
Una vista actual y otra de 1915 cuando aún no estaba allí
El Cabildo cordobés en 1765 le encargó el triunfo de San Rafael de la Puerta del Puente, (1), (2), (3), quizás el más notable de todos cuantos monumentos de esta índole hay en Córdoba. También es el autor de los púlpitos churriguerescos del crucero de la Catedral de Córdoba, los famosos del toro (que "reventó), el águila, ángel y el león, símbolos de los evangelistas. También es autor de la escalera barroca, de la Biblioteca Provincial de la calle Amador de los Ríos del antiguo colegio del Obispo.
Plano de Casañal de 1854, emplazamiento entre los números 21 y 22, en la plaza
También esculpió las esculturas de la fachada de la Catedral de Jaén, y con su hijo los relieves de la de Granada (1780), así como entre otras muchas obras, el Cristo del Santo Entierro de Lucena. Ya estaba afincado en Córdoba y empezó a llamarse Miguel. Y tiene una calle en el Polígono de Levante, entrada por Escritor Fernández Franco y salida por Escritor Carrillo Lasso, paralela a Platero Pedro de Bares. Pero de la obra de la que nos vamos a ocupar es de la del triunfo de la Plaza del Potro. Se construyó en 1768 y estuvo en su emplazamiento original Plaza de San Hipólito (que cambió su nombre por Plaza del Ángel por el monumento), 156 años, hasta que se trasladó al actual del Potro en 1924.
Fachada del Bellas Artes y Hospital de la Caridad 1915
Una vista actual
En primeros de mayo de 1768, Miguel de Verdiguier, solicitó al Ayuntamiento un terreno para el emplazamiento del monumento a San Rafael y el 15 del mismo mes se le concedió. Ubicando el triunfo en la plaza donde él vivía, en el rincón que no tiene ninguna salida. En el plano de Córdoba de Casañal de 1884 está detallado el emplazamiento en la Plaza delante de la puerta principal de San Hipólito en su rincón suroeste. Y luego está la fotografía publicada. Creo que es mucho más importante transcribir lo que a finales del siglo XIX decía del monumento D. Teodomiro Ramírez de Arellano en sus Paseos por Córdoba:
El potro de la fuente y el Triunfo
"Salimos a la plazuela del Ángel, donde está la puerta principal de la ex-colegiata de San Hipólito, que le dio nombre hasta 1772, en que erigieron el triunfo que aún existe, dedicado a San Rafael, en el único ángulo sin salida.
Muchos son los monumentos dedicados a San Rafael, y casi todos, con corta diferencia, se asemejan, desde el estrafalario de la plazuela de los Aguayos hasta éste, sin duda el más sujeto a las reglas del arte, y por lo mismo es tal vez el que más ha sufrido, llegando al sensible estado en que lo vemos. Sobre una basa de piedra blanca con recuadros negros, en que se representaba el hambre, la peste y las tormentas, había tres salientes sosteniendo la Fe, la Devoción y la Perseverancia, estatuas de barro que han caído hechas pedazos a las pedradas de los chicos.
Basamento del monumento
Desde aquel punto elévase una gallarda aguja truncada para posar la imagen de San Rafael, también mutilada en gran parte y perdido el oro que la cubría. Este sencillo y precioso monumento era obra del escultor francés don Miguel Verdiguier, morador en una de las casas de la plazuela en que nos encontramos. Él lo dirigió y no falta quien opine haberlo hecho en protesta del mal gusto con que se erigió el costeado por el señor Barcia casi frente a su palacio.
Desde el sur
En el Archivo municipal vemos que dicho artista solicitó en 2 de mayo de 1768 se le concediese por el Ayuntamiento el terreno necesario en la plazuela, y que después de oír el dictamen de los veinticuatros don Luis Toboso y don Diego Velasco le fue concedido en 15 del mismo mes y año. Nadie dice, ni lo creemos, que fuese costeado por Verdiguier, y sí tradicionalmente se asegura, sin que lo hayamos podido confrontar, que se hizo a expensas del cabildo de la colegiata de San Hipólito, si bien no falta quien se lo atribuye a los canónigos don Lorenzo de Cárdenas y Mondragón y don Mariano José Sáez, lo cual no es posible, porque nada se dice en una carta vida que del primero escribió el segundo refiriendo todos los actos de su ejemplar vida. Estos señores serían los diputados que aquél nombraría para inspeccionar las obras y correr con su costo.
Primer plano del Arcángel San Rafael
Tanto por el Ayuntamiento como por particulares se ha pensado muchas veces la restauración de este monumento, trasladándolo a la vez a un punto donde luciera y sirviese para embellecerlo, y hasta nuestro malogrado amigo el escritor don Rafael de Vida y Quesada publicó un artículo encaminado a este fin, citando como lugares más a propósito la calle del Gran Capitán, la estación de los ferrocarriles y los jardines de la Agricultura, y el alcalde don Carlos Ramírez de Arellano, de quien tanto nos hemos ocupado, proyectó ponerlo en una fuente monumental que se levantara en el centro del Campo de la Merced.
Nada se ha hecho y mucho tenemos que el tiempo destruya aquella obra sin que se utilice en parte alguna."
El aparato alado
Estaba siendo destrozado por el vandalismo de la época, luego decimos que ahora. La Fe, la Devoción y la Perseverancia, estatuas que tenía adosadas habían sido destruidas a pedradas por los chavales, y no podemos extrañarnos ya que el monumento a Barroso desapareció entero de su emplazamiento de los Jardines de la Agricultura en 1919. Hoy sería materialmente impensable que se destruyera la estatua ecuestre del Gran Capitán por buscar un monumento análogo en tamaño. Lo cierto es que a mediados del siglo XIX se buscaba su protección rehabilitación y cambio de emplazamiento.
Con un enorme pez
Pensaron en la avenida del Gran Capitán; la estación de ferrocarril (allí llevaron el de la puerta de la Cárcel); o incluso el alcalde Carlos Ramírez de Arellano, pensó en trasladarlo al centro del Campo de la Merced junto con una gran fuente monumental. Pero no se consiguió. No obstante en el primer cuarto del siglo XIX, Enrique Romero de Torres hizo la petición de trasladarlo a la Plaza del Potro:
"(...) estaba casi destrozado en un rincón de la Plaza del Ángel, y era objeto de profanación por las noches, se restaurase y se trasladara a la Plaza del Potro, y con beneplácito del R. P. Superior de los Jesuitas residentes en San Hipólito, en unión de algunos vecinos que contribuyeron a los gastos del traslado."
Plano de la cabeza, buscando las patillas que tuvo el del puente
Y allí se trasladó. Tiene dos inscripciones en sus lados noreste y noroeste, una dice:
"DESDE UN RINCÓN DE LA CIUDAD DONDE SE HALLABA FUE TRASLADADO AQUÍ ESTE MONUMENTO RESTAURADO EN EL AÑO MCMXXIV."
Inscripción noreste
Y la otra que está semiborrada:
"EL DIA 27 DE OCTUBRE DE 1924 SE CELEBRO CON GRAN SOLEMNIDAD LA INAUGURACION Y BENDICION DE ESTE TRIUNFO OBRA DEL ESCULTOR D. MIGUEL VERDIGUIER."
Inscripción suroeste
Luego tiene otras inscripciones ilegibles. Y allí está lleva 92 años en ese sitio. Ha visto desaparecer los mesones de la zona, teniendo en cuenta que no fueron todos en la misma fecha, licencia que me tomo: Madera, La Espada, La Herradura, El Potro, Vencesguerra, la apertura de la calle a la Ribera (esta última se había abierto veintiún años antes, así como el derribo previo de La Espada y la Madera), que significó la apuesta por la urbanización de la zona. En su anterior emplazamiento estuvo 156 años.
Cara sur
La plaza del Potro estuvo empedrada antes de canto rodado, luego se aprovecharon losas de acerados de las calles y se enlosó de granito rosa posiblemente de la zona serrana de Pedro López, allá por 1915. El Hospital de la Caridad tenía su fachada enfoscada. En el lado noreste existe una losa que tiene grabada la fecha 1893, que no he encontrado datos que la expliquen. Pudiera ser una marca de cantero, pero resulta complicado ya que las marcas eran más simples. En el lado este otra tiene el numero tres y otra la letra A, siendo está última más lógica como marca de cantero.
Inscripción 1893
Inscripción 3 y A (Marcas de cantero)
Así que el triunfo de San Rafael de la Plaza del Potro, le dio el nombre a la Plaza de San Hipólito, que luego se llamó de San Ignacio de Loyola, como un guiño a los jesuitas de San Hipólito. y desde el 1924 forma parte de conjunto monumental de la Plaza del Potro, y hoy sería impensable que no estuviera allí ese monumento.
Fotografías del autor y de Google y Libro sobre el Hospital de la Caridad
Bibliografía de Paseos por Córdoba, y Cordobapedia
2 comentarios :
Paco te mando un mensaje por aqui porque al bloquearme en facebook no puedo pedirte disculpas por ahi.
Siento mucho haberte molestado u ofendido. Mi intencion no era molestar a nadie. Pero mucho menos a ti.
Publico esto como anonimo para que antes pase por tu mano y lo elimines sin que llegue a estropear tu blog.
Seguire tu blog mientras lo tengas, con la promesa de nunca mas publicar nada.
No quiero perderte de vista y quiero seguir aprendiendo con tus escritos. Pero nunca mas molestare.
Muchas gracias Paco y una vez mas te pido perdon.
Ayyy lo siento Paco pense que te habia dicho quien era. Soy Inmaculada de la Rosa. El comentario a que aludo no lo he hecho en el blog sino en tu facebook, relativo al cartel de la pollinica. Obviamente te ha sentado mal y lo lamento mucho. De nuevo te pido disculpas, nunca quise ofender ni mucho menos molestarte. Te pedi disculpas por aqui porque era el unico camino que encontre ya que facebook no me deja comunicar contigo. Mi correo es idelarosab@hotmail.com
Me duele enormemente haberte molestado
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