Tapa del registro o decantador en el cauce
El arroyo de San Cristóbal encierra mucho patrimonio. A medida que "andurreas" por él, descubres cada día muchas cosas, que luego tratas de confirmarlo en documentos que no encuentras. La ladera izquierda, desde la cantera, contiene una fuente -no encontrada-, ésta si está en documentos, un registro o decantador en pleno cauce, y otro en la orilla, tres líneas de tuberías con sus correspondientes registros, a diferentes alturas, que son la alimentación del abrevadero, la alcubilla, y estanque de la Huerta de los Morales. Luego una mina de agua y una alcubilla en el margen opuesto.
Atarjea en medio del cauce
Inicio atarjea y tubería a la derecha en el cauce
Decantador abierto
El entramado requiere un estudio topográfico detallado de todas estas conducciones. Estimo que no son las instalaciones antiguas, aparentemente. No he leído estudios sobre estos entramados hidráulicos. Es verdad que hay interesantes tesis de expertos, pero no bajan a las fuentes modestas, se quedan en la nata comercial de las grandes construcciones, y dudo de que hayan hecho trabajos de campo, por estas latitudes. Cuando buscamos la fuente datada, encontramos en el cauce en pleno cauce, una especie de atarjea que desde el margen izquierdo alimenta un decantador (eso nos pareció).
Interior decantador (Foto Serrano)
Fondo de fango (Foto Serrano)
Alimentación desde la atarjea (Foto Serrano)
El "decantador" es una especie de bóveda de un metro y medio, oval, por otro metro de alta, todas las medidas aproximadas, que por una boca recibe el agua de la atarjea a nivel de cauce, pero que no hemos visto la salida, porque posiblemente esté colmatada. El receptáculo está tapado herméticamente. En el anterior escalón del cauce vemos una tubería y una atarjea de ladrillo. La tubería se incorpora desde el margen izquierdo. Más abajo de lo que estamos llamando "decantador", hay en la orilla izquierda otro registro, con dos tapas metálicas (sólo mantiene una), que recibe el agua por un pequeño canalillo, a cielo abierto. Dentro, al fondo hay una compuerta para limpieza de lodos, que vierte con una enorme tubería de unos 50 cm. de diámetro, y una longitud de un par de metros al arroyo.
Interior del decantador
Interior del decantador por debajo del cauce
Registro margen izquierdo, tubo de continuidad y de limpieza
A nivel superior, por la misma pared, hay una rejilla por donde el agua, filtrada de ramas, a nivel del depósito vierte a una tubería de unos 20 cm. que se dirige verticalmente al cauce, por el que desaparece. Una de las compuertas superiores, metálicas, está clavada en el arroyo, y no pudimos sacarla de allí para proceder a tapar el depósito. En otro lugar está tirada la compuerta también metálica. A partir de ahí perdemos las conducciones, y desconocemos su recorrido. Más abajo nos encontramos, siempre en el margen izquierdo, que es en el que nos estamos moviendo, cerca de la mina, las primeras tuberías a distintas cotas de la ladera. Todo esto sin perjuicio de estimar que el propio camino puede ser el que las lleve previamente.
Entrada del canal al registro
Otra vista del registro
Puerta de la mina que dejamos bien cerrada, no como nos la encontramos
A partir de ahí, cruzando el cauce, en el margen derecho nos encontramos la mina, también con la puerta abierta, como la alcubilla, que después de observarla, procedemos a cerrarla como buenamente podemos ya que disponíamos de herramientas adecuadas, pero se queda cerrada. Esta mina consiste en una pequeña habitación, rectangular de unos dos por tres metros y dos y algo de altura -aproximadamente-, embovedada, a la que hay que bajar por dos escalones. A la derecha una abertura en el suelo lleva al canal de la mina, que tiene un murete a modo represa. El canal toma la dirección de la alcubilla, y tiene a su paso dos registros con tapas de alcantarilla.
Interior de la mina, abajo abertura antigua, arriba lumbrera, a la derecha canal
Una habitante de la mina
Bajada al canal de la mina
A la izquierda de la pared central, que ha sido construida posteriormente, seguramente para cerrar al acceso directo a la mina, existe una abertura en la izquierda abajo, a ras de suelo, que permite ver la dirección de la captación. Esta sigue paralela al cauce del arroyo por su margen derecho. Arriba existe en el techo una cavidad que lleva a la lumbrera superior. Se ve por la limpieza interior que ha sido reparada y encalada no hace mucho tiempo y a pesar de estar abierta la puerta, por la dificultad de acceder a ella, no ha sido objeto de utilización desalmada.
Abertura a nivel de habitación en la zona contigua antigua de la mina
Pazadizo canal de la mina
Tuberias en el cauce del arroyo
Después está la intrincada red de tuberías y atarjeas de diversas épocas, que se entrecruzan entre sí en algunos lugares, eso sí la mayoría destruidas. Hay una construcción un muro que a su vez parece un puente, más abajo del abrevadero, que nos llamó la atención por la robustez de su obra. En ese lugar un par de tuberías buscan continuar camino al estanque de la Huerta de los Morales. También restos acueductos a cielo abierto. Como hemos podido comprobar, hay muchos motivos de estudio en este lugar para los expertos, sobre todo para hacer un levantamiento de todo el entramado hidráulico.
Otra tuberia a ras de cauce
Canal a cielo abierto por debajo del abrevadero
Tubos por la zona anterior
Registro en la ladera izquierda en altura
Lástima no poder poner en valor todo el entramado, y a su vez alimentar abrevadero y alcubilla a la vera de la Vereda del Villar, que está cada vez más destruida. Si ha estado dando agua muchos años, puede seguir dándola muchos más desde luego, pero el problema es los costos como siempre. Aunque cuando menos nos podemos dar con una piedra en los dientes si conseguimos que los expertos, no los neófitos como yo, aclaren los conceptos de todo el entramado hidráulico del Arroyo de San Cristóbal, que parece poco pero es bastante.
Ciclópea construcción tipo puente sin serlo
Tuberías en la zona anterior arriba de lo que citamos como un puente
Conducciones rotas
Otro registro de la ladera
He de manifestar mi agradecimiento a los compañeros Pepe Serrano y Emilio F., en una última visita, ya que sin ellos estoy seguro que me hubiera sido muy difícil -que digo difíicil, imposible-, aportar algo sobre el conocimiento de estos lugares. Los equipos son siempre muy importantes, se ven cosas que a otros se nos escapan. Luego está la intrepidez de los compañeros que parece que estudiaron con Johnny Weismuller. Por lo tanto aunque sea este el último párrafo mi agradecimiento para ellos.
Alcubilla de Los Morales (Vereda del Villar)
Fotos del autor y Pepe Serrano
2 comentarios :
Paco aunque suene a perogrullo ,salir con 2 buenos subalternos permiteme el símil,(y con respeto a los que no le gustan los toros)hacen que la corrida termine siendo de 2 orejas y rabo como en esta ocasión,hay que decir que los "Auxiliares" solo hacen salen al quite(por muy fondo físico que tengan)y esta claro que no puede cuajarse una buena faena sin el arte y SABIDURÍA del "maestro", y en estas salidas había mucho toro,así que espero verte torear en mas "plazas" y si es posible en algunas pertenecer a la cuadrilla,Ahh !! y gracias por Brindarme la Montera.Un saludo.
Gracias Emilio pero es transversal el conocimiento, de subalternos nada. Muchas gracias por todo ahora personalmente, además nos han quedado en cartera algunas cosillas.
Un fuerte abrazo.
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