Panorámica de hace unos años, ahora están la mayoría de las naves en solar
(Foto de Los Castillos de Córdoba)
Llevaba tiempo en querer reseñar el Castillo de Torres Cabrera, El apeadero de Torres Cabrera seguro lo fue en ese lugar por la propiedad. Recuerdo -guardando las distancias- una parada de una línea de autobuses urbanos en la puerta de la vivienda de un alcalde. Normalmente siempre se veía la torre desde la curva de la carretera N-432, y la entrada al cortijo de Malabrigo. De niño cuando mi padre me llevó con su compañero Serrano, a cazar pajaritos con red al río Guadajoz, en un vado cercano al Castillo, al que llegamos en bicicleta, recuerdo la silueta misteriosa de la torre.
Aérea de Apple
También era importante la famosa cantina de la carretera, en la puerta de entrada al cortijo. Hoy tiene la entrada por otro lugar. También una prima política nació allí, o por lo menos vivió algunos años. Se conoce que en sus tiempos eran bastante importantes los alrededores. Hoy todo lo cercano está en ruinas o abandonado, la casa antes de la cantina y la propia cantina. Cuando visite el lugar, sin darme cuenta entré por las ruinas y subí por el olivar encontrándome en una encrucijada de caminos. A la izquierda para la torre y a la derecha para el actual cortijo. Recordé una pequeña disquisición de la propiedad con mi compañera Teresa Alvarez, cuando ésta fue responsable municipal de la Disciplina Urbanistica, pero eso no viene a cuento.
Antigua prensa de molino
Decidí volver a la carretera al considerar que estaba en una propiedad y no tenía el oportuno permiso. Días más tarde entré por la puerta principal y me atendió amablemente un trabajador de la casa, que me dijo que él no podía autorizarme a hacer las fotografías del antiguo cortijo. Antes me había librado de "una jauría canina" bien aleccionados. Este amable empleado estaba cumpliendo con su deber, y lo último para mí es poner en un compromiso a un trabajador, que honradamente está ganadose el sustento. Me dijo no obstante que le facilitara mi número de teléfono y él se lo daría al propietario para que me llamara. Como consideré que eso no era habitual que ocurriera, decidí no darselo, le agradecí su atención y me marché, y tuvo la gentileza de acompañrme hasta la puerta.
Olivar
Ya tenía las fotografías con el zoom, además de las publicadas en el Libro "Los Castillos de Córdoba", de Mercedes Valverde y Felipe Toledo, obra que la autora me regaló hace unos años, y no tenía necesidad de exponerme a una negativa. También tenía a mi disposición las extraordinarias fotografías que mi amigo Emilio López hizo en su día. Puede que alguien piense que actué como el del chiste del gato del coche, pero es que es las negativas son lo habitual, y eso que el bien es de Interés Cultural, con categoría de Monumento, por Resolución de fecha 24-06-1985 (BOE 29-06-1985). Por lo tanto utilizaré el texto del libro citado, obra que recomiendo, indispensable para aquel que pretenda conocer los castillo de nuestra provincia.
Encrucijada citada
Del libro "Los Castillos de Córdoba", de Mercedes Valverde y Felipe Toledo:
"Castillo de Torres Cabrera, Situación
La torre de Arias Cabrera o castillo de Torres Cabrera, como actualmente se llama al recinto militar, está emplazado en un cortijo de la demarcación conocida entonces con el nombre de Palomarejos y hoy Torres Cabrera, en la carretera N-432 Badajoz-Granada, a 13 kms. de Córdoba, en los kms. 288-289.
Conjunto del antiguo cortijo
Reseña histórica
La torre de "Arias Cabrera fue una de las llamadas torres-cortijos difundidas por la campiña cordobesa, cuya función era de carácter agrícola y militar; como almacén de productos y torre de defensa, vigilante de caminos y torre de señales, en comunicación con otros castillos o torres vigías. La posterior anexión de otros elementos arquitectónicos le han configurado el aspecto de castillo con el que ha llegado a nuestros días.
Vista más cercana
A finales del siglo XIII, Payo Arias de Cabrera heredó de su padre Pedro Ponce de Cabrera -quinto hijo del conde Pedro Ponce de Cabrera- unas tierras próximas a Córdoba en la zona llamada Palomarejo. Allí fundó la torre que lleva su nombre, en tierras de gran inestabilidad debido al carácter fronterizo de esta parte de la campiña, sometida a continuos ataques musulmanes. El fundador del Señorío y primer señor de la torre de Arias Cabrera fue Pedro Ponce de Cabrera, hijo de Payo Arias, tronco de las tres líneas principales de los Cabrera de Córdoba. Vasallo del rey Alfonso XI, entroncó con la Casa de Aguilar al casar con doña Catalina Alfonso de Córdoba, hija del I Señor de Cañete, don Alonso de Aguilar.
Puerta principal
(Foto de Los Castillos de Córdoba)
La torre de Arias Cabrera empieza a denominarse Torres Cabrera a partir de su constitución en mayorazgo, gracias al VI Señor de la Torre de Arias Cabrera, don Fernando Díaz de Cabrera, y a. las mercedes que recibió del rey Enrique III, que se unió en matrimonio con la hija del I Señor de Luque, Egas Venegas. Torres Cabrera aparece documentado como pro-piamente castillo en el pleito suscitado a raíz de la muerte de Fernando Díaz Cabrera, por el que sus dos hijos, Pedro y Gómez Cabrera, se disputan la propiedad del castillo de Torres Cabrera.
El segundo hijo, Gómez Cabrera, VIII señor del castillo, ganó el pleito a su hermano mayor y fundó la segunda línea de los Señores de Torres Cabrera. Parece ser que se debe a este señor la remodelación que sufrió este recinto a finales del siglo XV. Amplió las dependencias de la primitiva torre y transformó el carácter militar de la misma, cuya función defensiva hasta el momento había sido una necesidad, como bastión de Córdoba, en recinto palaciego. En 1603, el XI Señor del castillo de Torres Cabrera, Baltasar Díaz de Cabrera, fundó un nuevo mayorazgo, compuesto por los heredamientos de El Garabato y del Mármol. Esta tercera línea de los Cabrera de Córdoba fue la que recibió los títulos de Vizcondado y Condado de Torres Cabrera. Don Francisco Fernández de Córdoba y Cabrera, IV Señor de los Mayorazgos del Garabato y el Mármol.
Plano de planta
(Foto de Los Castillos de Córdoba)
Descripción del castillo
Nos atenemos a la descripción realizada por los arquitectos M. Moreno Cano y C. L. Fernández de Córdoba L. en marzo de 1983, con motivo de la disposición por parte de la propiedad para ceder su uso a la Asociación Amigos de los Castillos.
"...Consta el conjunto de la edificación de una única torre-fortaleza, y de una importante hacienda cortijo. La fortaleza es una torre almenada de planta cuadrada con sótano y dos plantas más de altura. Está ejecutada a base de gruesos muros de fábrica mixta de piedra y verdugadas de ladrillo, rematada con antepecho exclusivamente aparejado de ladrillo sobre el que descansan las almenas. Las diferentes plantas están soportadas por bellas cúpulas de ladrillo con aparejo anular.
Torre almenada
(Foto de Los Castillos de Córdoba)
La hacienda está bien diferenciada en tres cuerpos. El primero, que comprende la casa señorial, bodegas de aceite y cuadras; el segundo, en forma de L que configura un molino aceitero; y un tercero, de escasa importancia, que divide en dos al espacio abierto y amurallado que se localiza en la parte posterior de la hacienda. La casa señorial es una edificación de dos crujías perpendiculares al acceso; la primera de una sola planta y la trasera de dos plantas de altura. Los elementos estructurales y de cerramiento están constituidos por gruesos muros de carga; careciendo de todo tipo de carpintería y cerrajería, pudiéndose apreciar por los marcos y alguna que otra hoja existente que la carpintería era de madera de nogal, pintada de azul cordobés.
Desde la carretera una mañana brumosa
En prolongación de la primera crujía está la bodega de aceite, y de la segunda, la antigua cuadra. El segundo cuerpo, como ya hemos apuntado anteriormente, cuenta con dos brazos formando una L, en cuyo ángulo exterior se localiza la torre del molino; un brazo es perpendicular a la edificación descrita y de dos crujías de anchura; en una de ellas se disponen las piedras de molturación, mientras que en la segunda, junto con el segundo brazo y la torre a modo de bisagra, forman el esquema de las dos vigas, con que contaba en un principio el molino.
Otra vista con el zoom
Por último, el tercer cuerpo se destinaba a vivienda del personal de labor con idéntico esquema constructivo que las anteriores edificaciones. En la actualidad carece de techumbre y está prácticamente derruido. Toda la estructura de cubiertas es a base de cerchas de madera; las del primer cuerpo, ejecutadas a base de escuadría de bella factura, y las de la zona del molino, con rollizos. Como elemento de cubrición se ha empleado la teja cerámica curva."
Más información sobre el Castillo de Torres Cabrera:
Fotos del autor y libro Los Castillos de Córdoba
Bibliografía del libro Los Castillos de Córdoba
