Ayer con tres compañeros Pepe Ramírez, Fernando Gallardo y Ricardo del Rey, bajamos por el Sendero de la Memoria Histórica desde Puerto Artafi, por el Barranco del Puerto, paralelos por el arroyo del Puerto y comprobamos el abandono que tiene el sendero. Partimos de la usurpación por una casa del propio sendero a su inicio, que no comprendemos como ha sucedido. Hablamos después del "usurpador" y llegamos a conclusiones muy lógicas.
El recorrido de ayer en Wikiloc
Estimo que, la Plataforma A Desalambrar cuando hicieron el recorrido, en la bionda de la carretera señalaron por donde bajar al sendero, pero es una bajada complicada. Nosotros fuimos por el camino de la Fuente de los Tres Pilones, y desde allí bajamos cómodamente hasta coincidir con la bajada desde la carretera al sendero. Todavía están las señales que dejé cuando lo hice solo. Está muy abandonado, en ocasiones la espesura lo invade, y hay dudas del recorrido en algunos lugares.
Luego hay dos o tres bajadas, demasiado empinadas para el senderista medio, o bajo, es decir yo. Es complicado bajar esos tramos y mucho más lo será en invierno, con el terreno húmedo y resbaladizo, Es cierto que hay unas barandas (una en "tenguerengue"), pero a mi juicio requeriría una intervención o en todo caso un escalonamiento del terreno. Unos troncos cruzados a modo de escalones harían asequible el desnivel, no hace falta llegar a lo que sería en su momento (suponiendo lo usaran en la guerra incivil), puesto que es para disfrutarlo no para sufrir.
Dos fuentes, sin agua, abandonadas, y los atriles del sendero más o menos conservados, por la dificultad de llegar allí. Los atriles que existen en los "picaderos sexuales" (los restos en el suelo lo atestiguan: toallitas y preservativos) de la carretera tienen destruida su protección plástica. Se conoce que las descargas de testosterona incita a destruir después lo que deben respetar. Por eso digo antes que están más enteros por la dificultada de llegar allí.
No es envidia por la producción de la hormona, cuando en algunos nos ha bajado notablemente, es simplemente pedir respeto al patrimonio cualtural de los ciudadanos. Se puede perfectamente "soplar el fuelle" (definición de de la RAE para la cópula), o lo que es lo mismo, en verso: /Debe el personal/ coitar alegremente,/ pero a la vez respetar/ lo que es de la gente./. Luego llegamos a un punto dónde señalaba un poste la distancia recorrida, por el Barranco del Puerto 1,2 km. y a la carretera no recuerdo.
Arriba Castripicón
No bajamos, seguimos hasta una casas sobre el Barranco de la Huesa, los perros avisaron al propietario que se encargó de decirnos que estábamos en una propiedad privada. Lo de siempre, aunque amablemente nos dijo que no existía sendero señalado a partir de ese punto, porque el de la Memoria lo hicieron sólo hasta el cruce. Las gracias, los buenos días y la vuelta al cruce.
Atril, Vado del Guadiato y molinillo
Una fuente
La carretera a la sombra de Castripicón, salpicada de los dorados de los otoñales castañares, presenta unas laderas preciosas. Curvas peligrosas de umbrías heladas. Estudiamos la posibilidad de bajar, en otra ocasión por otra ruta que precisamos, y quedamos en ello para otra salida. Día frío pero aceptable, paisajes maravillosos, aire sanísimo. Buena compañía y satisfacción final de un bonito recorrido.
1956, sin casa usurpando el camino en el puerto
1977, tampoco estaba la casa aún.
De Manuel J. Albert 23 Ago. 2011
"La primera ruta serpentea por la orilla izquierda del río Guadiato, afluente del Guadalquivir, una vez pasado el puerto Artafi de la carretera de Trassierra. El punto de arranque es una construcción llamada Casilla de la Plata. A medio kilómetro de ella parte una pista hacia la derecha que baja al río. En el camino se llega a una de las mejores atalayas para contemplar la hendidura que hace el Guadiato en el paisaje.
Al final del camino definido
Tres compañeros, Pepe, Paco y Ricardo (Foto Fernando)
La segunda ruta se centra en el barranco de la Huesa, vital para comprender el fin de los guerrilleros. Parte de una pista cercana al Aula de Naturaleza del Olivarejo, circula hacia el Norte y en un momento dado se asoma a la Umbría de la Huesa, escenario, en 1947, de una matanza de guerrilleros. Aquel año, la represión se recrudeció enormemente con la ley contra el bandidaje y el terrorismo que daba marco legal a la violencia del Estado. Solo ese año murieron 42 combatientes, 13 al año siguiente y 31 más en 1949. Y entre los caídos destaca Julián Caballero. Ese mismo camino transita por sus vías de ataque, escape y observación. Tras pasar la casa del Olivarejo, se levantaba un cortijo que era usado esporádicamente como destacamento por la Guardia Civil, mientras que no muy lejos se refugiaba el grupo liderado por el joven comunista. El tercer camino transita entre el collado de las Milaneras y Navaserrano. Dehesas onduladas que sirvieron a los maquis de retaguardia, como lugar donde proveerse y refugiarse.
Subiendo para la Plata (Foto Fernando)
Un enorme desnivel (Foto Fernando)
Otra ruta transcurre por el curso medio del Guadiato. Comienza en el Puente de los Boquerones. Subiendo por la Loma del Acebuchal , buscando el Peñasco Turumbón, detrás de este se encuentra el Barranco de la Huesa, donde fue asesinada la partida de Julián Caballero. Seguiremos hasta el Cortijo del Olivarejo y su fuente donde comeremos y iniciaremos la vuelta. Desde el Olivarejo se puede contemplar el Cerro de Castripicón, Cerro del Trigo, Valdelashuertas , etc. Todos ellos de distintas partidas guerrilleras de distinta ideología, como la partida del Cojo de la Porrada, Godoy del Pueblo, Durruti, Julián Caballero y los hermanos Martín Benítez y José Ramos “Ramitos” estos últimos de tendencia libertaria. En definitiva una ruta llena de historia y de bellos paisajes donde se puede caminar entre acebuches, encinas, labiérnagos, madroños, lentiscos, pinos, y además se pueden divisar rapaces como el águila real, águila imperial, águila calzada, águila perdicera, ratonero, buitre negro y buitre leonado."
Por la carretera (Foto Fernando)
Fotos del autor, de Goolzoom y folleto
Bibliografía de la red.
Si caminos como estos se adecuaran y abrieran al publico, vendrían bastante bien a la sierra. Como hace poco indicó Bartolomé Olivares, los senderos de los baños de Popea y Fuente del Elefante están masificados .Senderos como el del artículo descongestionarían a los anteriormente dichos y ademas darían más posibilidades al senderista.
ResponderEliminarBuen post y un saludo.
Sería una buena idea la publicitación y mejora de esas rutas.
ResponderEliminarGracias y un saludo.