El Cerro Turumbón
Cuando empiezo a redactar esta entrada (tengo overbooking en espera), me acuerdo de un rudimentario procesador de texto en Basic, que usaba con uno de mis primeros ordenadores, creo que el primero fue un ZX-81 de Sinclair. Ya llevo tiempo usando el Word, pero no lo he actualizado, tengo una versión creo de 2007, pero como me va muy bien lo mejor es seguir usándola. Pero no era mi intención hablar de ordenadores y procesadores de texto, sino del extraordinario paseo que dimos la otra tibia mañana, porque cuando salimos, al amanecer, el termómetro marcaba 11 grados. Mejor porque la carretera presenta zonas de umbría, y en algunas curvas en las que no da el sol hay muchas veces hielo.
Aérea de la dorsal, el Turumbón abajo (Foto Apple)
El Turumbón y el río, la Umbría de la Huesa a la derecha (Foto Apple)
El Turumbón (Foto Apple)
La carretera es de nueva creación, antes era la Vereda de Trassierra a Villaviciosa (cortada antes de llegar al río por un usurpador) la que permitía los desplazamientos serranos. El trazado en el vuelo de 1956 no estaba, en el de 1977 sí. Es la CO-3402, de la nueva nomenclatura autonómica. Y a propósito de una observación de mi amigo Pepe Ramírez (como sé que me lee) sobre su comienzo, le diré que comienza en Córdoba (antes el km. cero de las comarcales era la Diputación) y termina en la intercesión con la A-3075, de Posadas (A-431) a El Vacar, (N-432). Tiene una longitud total de 37,30 kilómetros.
La dorsal sembrada
El Turumbón desde el este
La entrada
Y pasando el Km. 25 a la derecha, entre un olivo y una encina, está el camino al destino de hoy, la cima de la Peña Turumbón, aunque es mejor aparcar arriba en el llano del cruce con el camino de la Pastelera y Olivarejo y bajar unos metros más, para evitar el escalón de la carretera, apto sólo para vehículos de campo. El toponímico significa, según la RAE, "torondón" o "chichón", o lo que es lo mismo que bulto en la cabeza (de chicos es bien sabido, de perra gorda y pañuelo apretado cuando era en la frente, o de cicatriz en la cabeza que se veía cuando nos pelaban casi al cero). En otros mapas pone Tío Tumbón (esto de los toponímicos es de risa).
Un mejor aparcamiento arriba
El camino
El recodo del pozo
Me olvidaba citar el grupo de hoy, que fue numeroso: Pepe Serrano, Pepe Ramírez, Paco Pozuelo, Ricardo del Rey, Fernando Gallardo (el benjamín del grupo), y quien suscribe, el vejestorio, o mayor que es más suave. Fui quien hice la propuesta de visitar el lugar por diferentes razones, habíamos visto la peña desde la vertiente de Castri Picón, desde el Cuclillo y resultó maravillosa. También la Peña Talavera, la casa de la Solana del Molinillo, los restos del molino en el río y el tristemente célebre Barranco de la Huesa, donde asesinaron a los últimos guerrilleros defensores de la II República, en el año 1947.
El pozo aljibe
Interior del aljibe
La explosión de Cádiz, la muerte de Manolete, junto con mi nacimiento, fueron los acontecimientos de ese año (como se ve no me hace falta abuela),y también la emboscada a los románticos guerrilleros que no aceptaban el fascismo, y seguían luchando en su contra, defendiendo la legalidad rota de la II República (Si supieran que no se le ganó al fascismo en este país). Y seguro que lamentaban la falta de ayuda a la misma por las democracias occidentales, y como se iba asentando la bota, la oligarquía campesina y la sotana, en este país de "María Santísima". Cuarenta y dos combatientes murieron ese año, además de los del barranco o Umbría de la Huesa, que corona el Turumbón, 13 en el 48 y 31 en el 49. Habían hecho los fascistas una ley llamada de Bandidaje y Terrorismo, que daba cobertura legal a los crímenes. Siempre procuran los golpistas hacer leyes u obtener la bendición eclesial para justificarse. Una ley configurada por ilegales, por golpistas asesinos y cómplices legisladores (muchos de los cuales continuaron, o sus estirpes, en la democracia).
Paisaje
Subidas y bajadas del cortafuegos sembrado
Desde allí la vista es una de las más majestuosas de nuestra serranía, a "veintipocos" kilómetros del valle del Guadalquivir, perece que estamos en los Alpes: Castripicón, Valdelashuertas, Cerro del Trigo, Peña Abejera, Peña Talavera, y tantos parajes maravillosos. Reinos del águila real, la imperial (mucha monarquía alada), la calzada, el buitre negro y el leonado, y tapizados sus suelos de; acebuches milenarios, labiérnagos, encinas, madroños, lentiscos, jara y pinos (más modernos). El camino baja y gira al norte. antes de subir por un humedal que contiene el nacimiento de arroyo que baja al oeste del Turumbón, un pozo y los residuos pizarrosos de la supuesta excavación de su mina.
Amplitud para el cereal y los garbanzos en su momento histórico
Las siluetas de los compañeros sirven para comparar, en el horizonte Castripicón
La comparación aquí es más visible
Luego subimos y entramos en un ancho espacio que configura la dorsal entre ambas umbrías, la citada y la de la Huesa, en cuyo centro hay un cerro mirador al que se accede desde la puerta de la finca La Pastelera. Esto se ve perfectamente desde la Peña, pero miniaturizado. El Turumbón no es sin duda el Montblanc, pero sus 356 m.s.n.m. están por encima de la otra esquina del barranco del mirador (el toponímico se lo he puesto yo) de 295, y por debajo de su congenere del oeste 421 m.. Hay que decir que antes por ese inmenso pasillo limpio de acceso, hay dos alturas mayores, pasillo de sube y baja de grandes desniveles. Salvo el camino a ambos lados ha entrado un arado y parece sembrado de cereal. Lo comprobó Ricardo, y se estimó que era un sembrado para alimentación de los animales.
Mirada atrás.
Mapa Geológico
La niebla en la Huesa y el camino de la Pastelera al fondo, a la derecha el del Mirador
Por otro lado si observamos el mapa Geológico Nacional, vemos en la hoja correspondiente, que la mole de Castripicón genera una lengua del Triásico o Buntsandstein que pasa al Turumbón, rodeada de amplios espacios del carbonifero. Conglomerado y arenas. Si miramos el lado oeste de Castri Picón vemos como los afloramientos son los mismos de abajo, del Turumbón. Todo ello lo podemos observar en el plano. Decir que, mis conocimientos de geología son muy rudimentarios, por lo que pido perdón por las imprecisiones, que las habrá y grandes.
Curvas de nivel
Camino de la Peña
La peña
Texto de los de la Memoria Histórica
"El eje del rio Guadiato constituye un pasillo natural (dirección nordestesuroeste) que permitía a la guerrilla desplazarse hacia las mesas de Almodóvar del Río, hacia el interior de la sierra o en dirección a Córdoba. El actual puente de Los Boquerones no existía en la década de los 40, y en su lugar, una maroma apoyada en los estribos rocosos de ambas márgenes (llamados por esto La Piedra del Cable), permitía salvar el cauce sobre un cajón, que transportaba por igual quesos, panes, algún animal e incluso personas.
La otra peña, la humana, en contraluz
En la cima, echamos de menos a Joaquín Reina, que no pudo venir.
Aguas arriba del Puente, en la margen derecha orográfica, desemboca el barranco de la Huesa, donde se ocultó y murió el Estado Mayor de la Tercera Agrupación Guerrillera. Entre el barranco y el puente se encuentra el cerro Turumbón, un oscuro peñón sobre cuya cuerda aplanada se sembraba trigo y garbanzos (de ahí el topónimo Candeal). Desde la cota del Turumbón es fácil acceder a pie hasta las fincas de los Boquerones, las Milaneras y el Olivarejo, razón por la que fueron aquí frecuentes los encuentros entre guerrilleros y habitantes de la zona. Muy cerca del puente se encuentra la piedra Abejera, donde era posible aprovisionarse de miel natural."
El Guadiato al este
El "Mirador" en la Huesa
Ya hemos visto, trigo y garbanzos en ese terreno que, medido a groso modo desde las fotos satelitales, arroja, posiblemente con notable error, una superficie de 2,31 Ha. en el kilómetro y pico de su recorrido, como puede verse en las fotografías. El maravilloso paisaje no puede hacernos olvidar a esas personas que, no tenían donde ir, y sabían iban a ser asesinadas más tarde o más temprano, por un cuerpo policial que tuvo a gala de ser el más fiel a la legalidad republicana, pero que ahora era el represor. El 23F también mancharon algunos otros su honor. Aunque siempre, justo es decirlo, había sido el defensor de las oligarquías campesinas como una guardia de corps particular. Conozco testimonios de como abusaban de los pobres campesinos, ciudadanos que eran más pobres que ellos, que ya lo eran.
El Guadiato al suroeste, el puente, la peña del Cable y Valdehuertas.
Roquedales del Turumbón
Llegar a un cortijo, a una pobre familia que no tenía que llevarse a la boca y pedir dos huevos fritos para desayunar, producto que la madre no daba a sus hijos, porque los tenía previstos para hacer un trueque por otras materias que necesitaba. Ciudadano explotados por el señorito, del que desde luego no eran capaces de abusar los guardias, que obligaba al campesino a limpiar un año un campo, sembrar y partir la cosecha y al siguiente a limpiar otro y nuevas medias abusadoras. Y así hasta que se hartaba y los echaba de sus tierras. Tierras que seguramente procedían del botín de guerra, sino de la incivil, de la conquista.
Raro, el cantueso en flor, locura del tiempo
Un horizonte incierto
Todo eso impregnaba o formaba parte del maravilloso entorno en el que nos encontrábamos, de las sensaciones que se podían percibir. Llegamos al vértice del Turumbón y disfrutamos del paisaje, con las naturales precauciones por la caída vertical que tiene sobre el Guadiato. Pero lamenté no haber podido investigar la cueva u oquedad que tiene en su pared noreste. Cuando el grupo es numeroso se puede investigar poco, y si alguno de sus miembros tiene una capacidad física inferior peor, pues vas a maltraer. Luego la vuelta. El lamento de no ver ni un animal de ningún tipo, si rastros pero no animales, ni siquiera pájaros. Y la sequedad del campo.
Los travertinos del Valdehuertas
Grandes y hermosas magnitudes
¿Peña Abejera?
Vuelta a pasar por el pozo, y subida al los coches. El mío, se las vio y deseo (por la torpeza del conductor), para pasar el escalón de la carretera, en el que rozó, y patinó lo suyo. De ahí subimos a la cota en la que la carretera se bifurca, baja al Guadiatillo, va al antiguo camping, o al frente sigue por el Olivarejo camino de la Pastelera. Luego hubo más pero habrá que dejarlo para mañana. En suma un excelente día con buena compañía y experiencias inolvidables. Un homenaje callado a Julián Caballero y sus gentes, comunistas y anarquistas, defensores de la legalidad republicana hasta dar su vida por ella (por culpa, como siempre, de un miserable delator).
Mi amiga Isabel, ha tenido el detalle de recordarme este poema que yo transcribo:
Mi amiga Isabel, ha tenido el detalle de recordarme este poema que yo transcribo:
"CERRO DEL TRIGO
Cerro del Trigo, Ratonera y territorio de trampa y muerte,
Donde el silencio atronador es garante de vida,
Fiel centinela ante el peligro. Silencio. Vida.
Paisaje cotidiano que transitan animales y que guarda suspiros , palabras, desesperación y miedo de gentes que allí arrastraron sus vidas y la esperanza.
Barranco de la Huesa, Borres, Cerro del Trigo; Lugares donde el viento,
Otra vez solo el viento con la ayuda del silencio,
Podrá contar los sueños que aquellas gentes de la Sierra urdieron
Y nunca avistaron
AGUSTIN CARRASCO LEIVA"
Fotos del autor Goolzoom y Apple
Bibliografía de textos de la Memoria Histórica.
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