El pilar y el castillo
El sábado pasado día 5, tuve la suerte otra vez, de acompañar a un dinámico grupo de espeleólogos del G-40, sección cordobesa, Abén, Enma, Juan Antonio, Pancho y Gloria (el orden de factores no altera el producto) a Belalcázar, para investigar y realizar la topografía de una conducción de aguas de la ciudad posiblemente del siglo XVI en sus orígenes.
El hermoso castillo
Belalcázar es una bonita y granítica ciudad, granítica como casi todo el valle, que es la despedida de la provincia en una de las salidas hacia Extremadura por el norte. A la llegada nos atendió el extraordinario bloguero, que más que eso es el cronista de la ciudad en Internet, Rafael López Monje, y como no, su alcalde Francisco L. Fernández.
El Pilar desde abajo
"Los lavaderos públicos. Las redes sociales de antes de la revolución informática."
Lo primero la visita al descomunal pilar, quizás -o mejor sin quizás-, el mayor de la provincia, por lo menos yo no he visto otro de tal magnitud, y el complejo hidráulico a su alrededor que es muy importante también. Pero en esa visita al pilar, cuando bajas a ese lugar de la explanada del meandro del arroyo Caganchas, te impresiona enormemente el magnífico castillo al fondo, con esa torre del Homenaje que en realidad es un homenaje arquitectónico, lástima el estado de abandono, esperamos que la Junta aporte lo suficiente para su consolidación.
Entrada de Pancho Gamero
Entrada de Enma Alvandor
Abajo a la entrada del puente los lavaderos públicos. Las redes sociales de antes de la revolución informática. Preciosos. Y cruzando el puente sobre el arroyo el Albergue. Luego el trabajo en sí, comprobar primero las posibles lumbreras para acceder a la conducción del agua que se trataba de topografiar e investigar primero. Ver primero una cegada puerta a nivel del pilar, y luego la superior a nivel de calle, que trae un caudal de agua considerable.
Entrada de Abén Aljama
Entrada de Gloria Lara, la arqueóloga del grupo
Visita también a una torre de distribución del agua potable. La intuición de Pancho lo llevó a preguntar en una casa que está en construcción y bajando a una planta inferior, nos enseñaron un pozo cuadrado, con un olor que alimentaba. Se conoce o que había habido una derivación del alcantarillado a la conducción, bien por avería, o que algunos vecinos habían decidido que sus aguas fecales fueran a la misma. Luego la sequía provocaba la falta de agua que había permitido el estancamiento.
Entrada de Juan Antonio Moriana
Se midió la profundidad de las aguas (es un decir aguas), y se investigaron varios registros en el cauce del arroyo, hasta decidir abrir el que había debajo del puente. Escalera que facilitó Pepe, un vecino, y primera bajada de tanteo de Pancho. Luego se tomó la decisión de entrar por ahí. Preparación del material, trajes de neopreno, iluminación, comunicaciones, y adentro.
Gloria y Enma trabajando en el interior de la mina (Foto Abén Aljama)
Enma, al fondo Abén y Gloria (Foto J. A. Moriana)
Pancho subido en uno de los fajones del túnel (Foto J. A. Moriana)
Abén en un momento de respiro (Foto J. A. Moriana)
Más de una hora y media transcurrió desde que perdimos comunicación con el equipo. Habían entrado Pancho y Juan Antonio, como avanzadilla investigadora y luego detrás, Abén, Gloria y Enma, topografiando. La carencia de contacto con los dos equipos nos hizo alertarnos fuera. No es lo mismo estar trabajando en el interior, que el tiempo pasa muy lento, que fuera con la incertidumbre. Bajaron al primer pozo Rafael y Pepe, para intentar llamar pero era inútil, el sonido no se propagaba adecuadamente, incluso el alcalde bajó también.
Otro fajón, en este caso de ladrillo (Foto J. A. Moriana)
Paco Fdez., Juan Antonio, Gloria, Pancho, Abén, Enma, Rafael y Pepe
Rafael decidió ir al pozo de la casa, y allí ya pudo entablar comunicación con ellos. Eso nos tranquilizó y esperamos acontecimientos. Luego yo estuve también en ese pozo, e incluso desde abajo, Juan Antonio me fotografió. Salida de los dos equipos, intercambio de impresiones, y preparación de una segunda visita que amplie y desvele algunas incógnitas y que será mucho más positiva seguramente. Hay un arduo trabajo por realizar e incómodo a la vez por el medio en el que se desarrolla. Decir que la fauna interior es variada; tortugas, cangrejos de río y algunas arañas. No son desde luego los alcantarillados de San Francisco pero...
Fauna interior, tortuga lo que demuestra el acceso exterior (Foto J. A. Moriana)
Cangrejo en su elemento (Foto J. A. Moriana)
Cangrejo en la piedra (Foto J. A. Moriana)
Alzado y planta de oidas de los espeleólogos
Reiterar lo de siempre, esto es una crónica sin mucho aporte científico, en espera de lo que presentarán los miembros del equipo redactor en su documento de conclusiones, es simplemente una miscelánea de momentos, con una gente valiente y las primeras las damas, que su único afán es catalogar las cavidades de nuestra provincia, y a la vez aportar esa documentación para que dispongan de ella, personas e instituciones.
El granito, elemento de inportancia en Belalcázar y en el valle
Fotos y dibujo del autor, Abén Aljama y J.A. Moriana
Muchísimas gracias Paco por otro excepcional artículo.
ResponderEliminarLas fotos del castillo y la fuente son preciosas <3 <3 <3
Y qué decir de tus croquis...
Un abrazo y nos seguimos viendo en más aventuras por la provincia de Córdoba.
Paco me ha gustado mucho tu artículo. Mi padre es de Belalcázar y esa zona la paseabamos mucho de pequeños, mis hermanos y yo, incluso el interior del castillo que ahora está cerrado. Espero que la junta ayude a su rehabilitación. Es un pueblo muy bonito, con una arquitectura muy interesante. Gracias, un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti Abén, y a vosotros por permitir un estorbo en las aventuras. Las fotos no hacen si no copiar lo que vemos, pero son menos representativas de la belleza que la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mari Angeles muchas gracias. Si que lo es, yo siempre he pasado sin parar, pero cuando lo ves (y no lo vimos del todo por el trabajo de los compañeros), y si lo haces con personas de allí, mucho más todavía. Si ese castillo lo rehabilitan merecerá la pena.
ResponderEliminarUn saludo
Buenas tardes Paco:
ResponderEliminarPermítame decirle que su blog es un pequeño tesoro. Le escribo porque estoy intentando poner en pie la historia del hospitalito de San Andrés y he visto algunas referencias a él en sus artículos. Su historia es tan larga como interesante. Me gustaría a ser posible contactar con usted que parece ser profundo conocedor del tema. Un saludo.
Muchas gracias P. Herrera, posiblemente lo que sepa del Hospital de San Andrés es lo que tengo publicado, pero no tengo inconveniente en que intercambiemos opiniones y si puedo ayudarte mejor. Soy experto en pocas cosas, lo que se dice aprendiz de todo y maestro de poco. Mi correo es 7fmc@wanadoo.es ya nos ponemos de acuerdo en lo que necesites.
ResponderEliminarUn fuerte abraz