La hermosa cascada del travertino de Valdehuertas
Cuando bajas la carretera hacia el Guadiato, que en subidas de la Breña II es cola de embalse aquí. Cuando has pasado la curva 37 de las 46 hasta el puente del Guadiato, de esa carretera impresionante, que te deja ver el monumental Castripicón, o el Barranco de la Huesa, escenario de los últimos crímenes de la dictadura en Córdoba, perpetrados gracias a un chivato, en los republicanos que seguían defendiendo la II República del atropello fascista, y miras hacia la izquierda la sensación es grande cuando detectas los travertinos de Valdehuertas.
Una hermosa fotografía aérea del lugar
Y otra desde más alto
Dos enormes plataformas calizas, generadas por el agua hace millones de años. Cuesta trabajo asimilar que, poco a poco, esas inmensas moles de precipitado, se hayan formado por una reacción química y una temperatura adecuadas. Claro sin olvidar la composición del líquido elemento, posiblemente la misma que salvó al Arroyo de Valdehuertas de la desaparición, cuando un nuevo rico, quiso embotellar sus aguas, públicas de siglos. Afortunadamente la denuncia de un profesor de la Universidad, y la respuesta ciudadana hicieron sus trabajos bien.
Desde esta se divisa Castripicón y el valle
La primera plataforma travertínica
Buscas y encuentras un trabajo de Aniceto López sobre los travertinos de la zona de Trassierra, titulado "Los travertinos de Santa María de Trassierra (Córdoba, España)", publicados en el Boletín de la Real Academia de Córdoba, (BRACO) nº 152 de 2007, y encuentras un par de párrafos significativos: "El haber elegido este tema para el trabajo que paso a exponer es consecuencia, en la línea de otras publicaciones nuestras anteriores (LÓPEZ, 2006 a y b; LÓPEZ y RECIO, 2006 a y b; RECIO Y LÓPEZ 2005), del deseo de contribuir a la reivindicación de los valores naturales de estos parajes kársticos de la Sierra de Córdoba,", donde se cita un par de veces a uno de los denunciantes.
Vista desde la carretera
Otra vista desde la carretera
Dice López sobre Valdehuertas o Val de las Huertas, según:
"La más alejada del núcleo urbano es esta última situada pasando Puerto Artafi y Castro y Picón, en la bajada por carretera hacia el río Guadiato, en la finca que lleva su nombre. De lejos son distinguibles dos grandes plataformas travertínicas: la primera o más baja situada en su base a 299 m.s.n.m., tiene una longitud de 36 m., una anchura de 29 y una altura de 25 m; la segunda es más extensa, pero de menor desnivel (longitud:52m., anchura: 32 m y altura 14m.). La vegetación es típicamente hidrofítica, con zonas alteradas de olivares abandonados.
Esta desde el dron
La pared caliza
Entre los dos travertinos nace un curso de agua que es más una resurgencia del arroyo que viene desde La Porrada, que aparece y desaparece entre las calizas y que emana en una cueva artificial. Sus aguas son transparentes, subsaturadas en oxígeno disuelto (3.8 a 5.3 mg/1), de elevada alcalinidad, en torno a los 6meq/l, con un pH próximo a 7, de moderada conductividad, alrededor de los 500 microSiemens, con bajos cloruros 0.4 meq/1 y a una temperatura que se mueve en el intervalo 16-20°C. Estas aguas son tributarias del Guadiato."
Más pared
Y más
Dos grandes plataformas travertínicas, impresionantes, y mucho más imaginar el caudal que las formó y la miserable herencia que de él queda, y menos mal que la denuncia paró el expolio hídrico, si no ni eso. Si atendemos a las medidas que da el Sr. López y cubicamos las plataformas, nos da la primera 23.400 m3, y la segunda 23.296 m3 de precipitado. Habla también del arroyo que viene de la Porrada que como un Guadiana cualquiera se sumerge y emerge de las calizas, de una cueva, teniendo en cuenta además que el Barranco de la Teja debió canalizar toda el agua de esa vertiente.
Paisaje desolador de la pared
Más desolación vegetal
Cierto día de este mes de julio, en el que los rigores exagerados de este verano dio una tregua, visitamos, el grupo formado por Abén, Gloria, Pancho y yo, vimos entre otras curiosidades de la zona los travertinos. Curiosidades como dos molinos de cubo con su inmensa alberca superior, la mina de agua, el arreglo del cauce tipo merendero, el desaparecido cortijo, su alberca y alcubilla, amén de las maravillas naturales de la cascada exigua en esta época desde luego, todo a la sombra del majestuoso Castripicón y que da para entradas exclusivas.
Algunos tímidos gours entre el derribo vegetal
Entramos por abajo, por el arroyo, que gracias al desnivel del terreno mantiene una agradable sinfonía. Al entrar en lo que fue camino en su día, la sensación de todos fue de una enorme pena, a mí particularmente que no conocía el lugar de antes, me pareció el bosque siberiano, después de haber caído el famoso bólido de Tunguska, que dicen acabó con los dinosaurios. Todos los árboles secos, arrancados y caídos en la misma dirección, y tierra seca suelta. Parecía también el resultado de una inmensa masa de agua que hubiese vertido por ese lugar.
Quien suscribe subiendo la pared con el apoyo y tutela de Pancho Ganero
Las ramas nos imposibilitaban la marcha, y había que sortearlas, pasando por debajo o por arriba de ellas, hasta llegar a la hermosa cascada que divide las dos plataformas. Abén conocedor del sitio y enamorado del mismo, dice que es uno de sus lugares fetiches, manifestaba su sensación de pesar de cómo estaba el bucólico lugar. Si pésimo era el acceso, peor sería el regreso por el mismo sitio, teniendo en cuenta que había que salvar el desnivel, de las plataforma, que como ya hemos dicho es de 25 y 14 m. respectivamente, de altura. Ante eso propuse la salida por el camino natural del cortijo, aunque Abén manifestó que podíamos salir por el cortafuegos.
El resto del grupo, Gloria, Pancho y Abén, que ejerció de guía
Las manifestaciones de Abén me daban miedo, para él nada es imposible, por lo que su percepción de la dificultad choca directamente con la mía, por varias razones, su capacidad física, y la del carnet de identidad. Al final optamos por mi recomendación que en realidad fue la más cómoda. Aún a pesar de que el último obstáculo se salvó recordando un episodio de mi niñez en Pinos Puente al saltar una cancela delante de la acequia, en la que me quedé clavado por el saquito de borra. Fotografías delante de las cascada que, aunque pobre, daba muestras de su belleza (quien tuvo retuvo). He visto otras fotos mucho más espectaculares. Una cosa Gloria Lara (Arqueóloga) no se quejo en ningún momento de nada.
Otro gour más definido
Quién sabe si en el invierno merezca la pena visitarla. El travertino está lleno de oquedades, más o menos grandes, algunas parecen una maqueta de gruta. La vegetación le resta vistosidad, y si a eso le sumamos la sensación de cataclismo del lugar más. La poca agua y la tierra suelta embarraba el camino, si se puede llamar a eso camino, que lo hacía más dificultoso. Algún amago de caída por mi parte, que no fue a más, y sobre todo destacar el mimo con el que me tratan los compañeros. De todas formas lo pudimos visitar, si no en todo su esplendor como está, y subimos a las plataformas, y vimos su contenido, pero lo dejo para otra entrada específica.
Una maqueta de cueva
Fotografías del autor y aéreas de Apple y Google
Bibliografia citada de Aniceto López
Agradecimiento a los compañeros/a porque sin ellos me hubiera sido imposible llegar allí.
Es un sitio precioso, además desde lejos se ve perfectamente el cambio de color verde más intenso de la zona en la que está la cascada, a veces incluso se ve ésta desde el otro lado del Guadiato, donde hay una curva en 180º a derechas en la carretera.
ResponderEliminarMe habían hablado de ese "cataclismo" que destrozó la zona (no se que pudo ser), pero antes era una espesura tremenda de helechos y vegetación propia de zonas muy húmedas. Hace años, antes de que el "melenas" adquiriera la zona y cerrara los accesos, solíamos bajara de tanto en tanto por la Cañada de la Teja, que es parte de un camino público (creo que el 18 de las ordenanzas), y era una maravilla, tanto en bici como andando. Luego ensanchó los caminos, hormigonó los vados, soldó las gateras para que ni personas ni animales pudieran usarlos....en fin, que te voy a decir que no sepas....¡Atila!. Por lo menos le andan tras los pasos Hacienda por unos 70 millones de euros, así que no creo que vuelva a dar mucho la lata.
Si te sirven de algo, dispongo de algunas fotos en papel (puedo escanearlas) de alguna de nuestras visitas a la zona en bici, hace muchísimos años, en las que todavía se ven claramente las ruinas del cortijo, con cierta altura de muros y parte del techo. Incluso conozco a un miembro (niño entonces) de la última familia que vivió allí, y que es amigo de un amigo mio.
Un saludo!
Querido amigo Paco, coincidimos todos en el daño ocasionado a esa zona, y lo hermosa que es, y conozco la curva que dices, he subido alguna que otra vez por ahí en bicicleta y en coche para ir a la Pastelera, de la familia de un amigo.
ResponderEliminarParece que ha sido una tala indiscriminada el cataclismo, lo dijo Pepe Serrano y Bartolomé. Esperemos que el Montoro le ajuste las clavijas, pero lo dudo, ninguno paga nada. Y claro que me gustarían las fotos, si no te es mucha molestia escanearlas. Y sobre todo pregúntale a tu amigo sobre ese sitio todo lo que se sepa es poco, pues cuando falten los últimos habitantes se quedará todo en el olvido.
Un fuerte abrazo.