Una vista de parte de la impresionante pared de 160 metros de longitud y 40 de altura
Hace un par de semanas El Prof. Recio Espejo y quien suscribe, decidimos visitar la cueva del Fato, y más que la cueva en sí, disfrutar del enorme travertino que cae desde hace millones de años sobre el río Guadiato. Hacerse una la idea de su formación es como comprender las magnitudes astronómicas, muy difícil. Cantidad de agua, temperatura adecuada de las misma para su precipitación y tiempo, mucho tiempo.
Plano de cotas del Lugar
El Prof. Recio por un acceso complicado
A la naturaleza el tiempo le sobra o le da igual, el ser humano es un simple suspiro enmedio de tantos millones de años. Parece que la edad de la tierra está estimada, en recientes mediciones, entre los 4.400 y 4.510 millones de años, y el ser humano ese miserable destructor, seguro que con una costilla menos desde el principio, hace unos 100.000 años y la ciencia, o mejor dicho su gran despegue, hace doscientos o menos. Evidentemente ya estaba Saber y Ganar y como es lógico, Jordi Hurtado.
Travertino
Observando el travertino con ojos de geólogo
De un artículo de Aniceto López, sobre los travertinos de Trassierra extraigo algunos detalles.
"El nombre travertino es una voz italiana derivada del latín lapis tiburtinus, piedra de Tívoli, que es la antigua ciudad italiana de Tibur, que, entre otras acepciones históricas, viene a significar ciudad cerca del salto de agua, cascada en la que se forman los travertinos. Travertinos, tobas y espeleotemas son precipitados de carbonato cálcico."
Otro trozo de la pared en la repisa del pozo
Una especie de abrigo
El travertino que nos ocupa es impresionante, cuyo nombre Fato ofrece distintas definiciones; relación amorosa clandestina, o la más aceptada; de olfato, mal olor. Como hemos dicho es inmenso, la cota más elevada está en los 300 msnm y la menos a 260 msnm, lo que arroja una altura de 40 m., y tiene una longitud de 160 m. aproximadamente. Parece ser de una determinada vejez, por lo que está agrietado en algunos sitios. El Prof. Recio me señaló la grieta por la que dicen haber bajado algunos intrépidos espeleólogos.
Observando la suciedad del abrigo (cojines, y... de todo)
Curiosas formas
La grieta, me continuó diciendo, accede a una sala, con columnas calcáreas. Ruego disculpas si la terminología usada no es la adecuada, creo debería haber dicho diaclasa. Luego, observado el trabajo del G40 y su topografía, se ve su importancia. El problema de José Manuel era llevar de acompañante a un torpe jubilado, que limitaba sus movimientos. Por esa razón y el exceso de prudencia (miedo en mi persona), no accedimos a la entrada principal. La enorme vegetación impedía desde luego un acceso cómodo, pues tuvimos que tantear varias veces hasta encontrar un camino que nos llevó a la cornisa del pozo.
Otro sucio abrigo con restos de fuego
Camino arriba ahora
Este pozo según las explicaciones del Prof. Recio parece que se hizo buscando la extracción de agua para urbanizaciones de Trasssierra. Hicimos una medición del mismo al oído por ciento (tiramos una piedra y medimos el tiempo) que estimamos en veintitantos metros. Luego he comprobado que de otras cosas podemos quejarnos, pero de oído estamos bien, así como de cálculos matemáticos, tiene veintiún metros medidos por los expertos. Arriba del mismo tiene un soporte metálico para sujetar la tubería, que acabaría en los depósitos de Cerro Romera, es decir casi doscientos metros más arriba.
El brocal del pozo
El pozo, veintiún metros
En las cercanías una galería de unos dieciséis metros de profundidad y un par de ellos de altura. A ella accedió José Manuel pero hay que reconocer que sin equipo y ni siquiera linterna. El suelo estaba mojado y las paredes tenían bastante carbonato cálcico. Las paredes del travertino están marcadas por vías de escalada, lo que supone la presencia de escaladores que han utilizado el lugar para sus prácticas. Creo, sinceramente que estos deportistas no son los "ensuciadores" del lugar, que está de pena. Hay otros ciudadanos, cuyos intereses no son los del medio ambiente, su disciplina no es el conocimiento, y entre sus obligaciones no entra la limpieza.
El soporte de la tubería
La tubería por la ladera
Pues bien para hoy día 7 de julio, San Fermin, había prevista una salida, concretamente al Fato, José Manuel Recio y Pancho Gamero, a la que me acoplé, con tan mala fortuna que por un problema mecánico de mi vehículo, tuve que suspenderla. Mañana salgo para Mérida a ver a Sócrates en el teatro romano, y debe estar el transporte en perfecto estado. Luego me comunicó Pancho que Abén Aljama tampoco podía ir, por lo que se ha suspendido la visita hasta la semana que viene. A ver si las temperaturas (ayer fueron 45º) se suavizan.
La diaclasa o grieta
Yo tenía preparada la cinta de balizamiento -de "aviso", me dijo que se llamaba el Sr. Chino del bazar-, para que el camino no ofrezca más dudas en sucesivas visitas. Ese era mi objetivo hoy, señalizar el camino y como no, utilizar mis tijeras de podar (también del Sr. Chino), para abrir la zona del camino que estaba ocupada por las zarzas, que nos dejó los brazos como si hubiéramos transportado unos cuantos gatos cabreados.
En la boca de la galería de 16 m.
Dentro de la galería
El lugar, con una temperatura de junio pasado, no los 45º de ayer, con un Guadiato algo subido posiblemente por el desembalse de Puente Nuevo, buscando la Breña II, y las majestuosas calizas del mioceno (creo), altos farallones del Alto de las Cabreras, y una vegetación subida de tono. Al ser un lugar poco visitado la naturaleza cobra el tributo de no pasar por allí y ocupa el camino, por ello lo de las tijeras del Sr. Chino. Dos aproximaciones hasta dar con una cómoda entrada para la cornisa del pozo.
Camino de vuelta
Camino de vuelta
Luego Abén Aljama me comentó que ellos (o quien sea) dejaron una cuerda para facilitar la bajada directa por un camino casi vertical. Me dijo también que hay una entrada (se ve en la topografía), a nivel del río, cuando está subido por debajo. Y otras en las orillas, en total cuatro, una al este, la del río, y dos al oeste. De todas formas hay prevista una nueva visita para la semana próxima que espero sea productiva para el conocimiento.
Un canto rodado (hasta allí estuvo el río) debajo de millones de años
Un abrigo
Ese mismo día, 26 de junio, para tratar de minimizar el no haber llegado a la boca de entrada de la cueva del Fato, continuamos hasta los Arenales por esa pista, y luego visitamos las Canteras del Altopaso, y gozamos de la hospitalidad de Antonio Carrillo y su esposa, propietarios de la Granja Escuela y Taller de Meditación de L'Aljara, donde también tuvimos la ocasión de ver algunas curiosidades geológicas del cortijo. Por lo tanto a la espera de la próxima visita.
Topografía de la Cueva del Fato (G40)
Fotografías del autor, Goolzoom, G40
Bibliografía Artículo Aniceto López, y comentarios del Prof. Recio.
9 comentarios :
Creo que conozco esa senda de alguna vez que vi la entrada y me picó la curiosidad. Ahora que hago memoria, sí que pasé junto al pozo...
Ambos profesores mencionados me dieron clase hace algunos (tantos??) años y me trajo mu buenos recuerdos el vídeo de la charla de Trassierra, pero eso lo comentaré donde corresponde. Me gustaría si me lo permitís acompañaros en alguna ocasión
Francis
Si has pasado junto al pozo, has estado en el lugar, pero las bocas están debajo, unos metros más abajo cerca del cauce, y allí no estuvimos.
En cuanto al acompañamiento, yo no soy directamente el organizador de las salidas, en la mayoría de ellas me avisan, y en otras me apunto, normalmente voy solo o con otro compañero, y salgo casi todos los días. Tenemos también un grupo de WhatsApp en el que estoy (no soy el Administrador, lo es Manolo Trujillo) y por él nos ponemos de acuerdo la mayoría de las veces. No obstante te tengo en cuenta. Claro no sé cómo te avisaría.
Un saludo
¡Bonito reportaje!, conozco perfectamente la zona, los travertinos, cueva Fato e incluso la mina que esta aguas arriba pasando el puente sobre el Guadiato (¿la queréis visitar?, es impresionante). Suelo pasear con frecuencia por la zona (vivo en Trassierra) y, en estas fechas y calores la cueva del Fato es un muy buen lugar para refrescarse. Hoy mismo he pasado por allí (+ - 9´30h.), había un coche aparcado en el camino a la altura de la entrada al sendero y he pensado que alguien estaría por la cueva.
En cuanto a la suciedad que habéis visto en los Travertinos, no es nueva, los cojines llevan en ese mismo lugar al menos tres años y las vías de entrenamiento de escalada están es desuso también desde hace tiempo.
Cierto es que el pozo y alguna actuación más que se produjo por la zona (incluida la cueva del Fato), fue causada por la especulación inmobiliaria de un empresario Cordobés con nombre y apellidos, que busco el agua necesaria para abastecer la urbanización proyectada en este sitio.
Saludos.
Antonio muchas gracias.
Sería importante visitar esa mina, el día que visitamos el travertino pensamos en ir pero no se acordaba muy bien el Prof. Recio de la entrada. El coche que has visto podría haber sido de Bartolomé Olivares, que ha puesto en Facebook una foto y a lo mejor la visita ha sido hoy.
Y claro que podríamos quedar en cualquier momento, se me ocurre utilizar Facebook, esta es mi página https://www.facebook.com/framucar allí puedes dejar un mensaje privado con tu correo electrónico o tu teléfono, te pasaré el mío, y te tendré informado cuando quedemos para ir. El acceso no estuvo muy claro para nosotros ese día. En principio pensamos ir el viernes próximo o a principios de la semana que viene.
Un saludo
Paco, me ha encantado ese inicio: "A la naturaleza el tiempo le sobra o le da igual, el ser humano es un simple suspiro enmedio de tantos millones de años", pura filosofía además de verdad como un templo.
Genial la entrada, es la zona que te comenté que estuve curioseando con un compañero, y me estáis explicando lo que vi y aclarando las curiosidades que tenía al respecto, ¡gracias!
Un saludo!
Saludos de nuevo;
Por mi parte, tengo disposición libre en caso de que decidáis ir a la mina (ya he solicitado adherirme a tu página de Facebook).
Su visita no es especialmente complicada, un poco agachar la cabeza en la entrada, recorrer el túnel/galería de paredes de piedra tallada con el agua hasta poco menos de la cintura, llegando al final a las galerías (algunas de nivel inferior inundadas ya que están por debajo del nivel freático del Guadiato), y recorrerlas en seco por tierra y raíles.
Decir también que en la mina no se está solo, tiene residentes fijos (murciélagos, cangrejos y arañas) que hacen buena compañía.
Por cierto:
Conozco a Bartolomé y su coche, y el que estaba allí aparcado, ¡no era el suyo!, habría alguien más disfrutando del lugar.
Antonio pues fenomenal. Por lo que veo eres experto en estas lides, yo no llego a tanto.
Mañana 10 hemos quedado ir por allí 8,30 h.
Un abrazo
Muchas gracias Paco, me alegro que te guste, aunque es más bonito en persona. Y el tubo de marras ya sabemos para donde iba.
Un fuerte abrazo
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