La torre de vigilancia forestal de Los Villares está enclavada en el mismo Parque Periurbano, en la cota 662 m.s.n.m., cota unos metros más baja que la de Torreárboles que es vecino en dirección noreste. La subida aunque muy pendiente es cómoda y se hace desde la pista que se inicia en el Área de la Tranquilidad del parque, llega la pista a unos metros de la siguiente altura al norte, la de 653 m. y describe una curva hacia el sur en el collado que ambas alturas configuran.
Desde ese collado lo primero que vemos enfrente es la cara oeste de Torreárboles. Si variamos la mirada un poco hacia el norte, veremos la barriada de Cerro Muriano y detrás el Campo de Tiro de las instalaciones de la Brigada de Infantería Mecanizada "Guzmán el Bueno X", que precisamente ese mismo día tenía un fuego forestal en él, y estaban actuando los bomberos. Estos fuegos son muy habituales en el campo de tiro, debido a los materiales explosivos que en él utilizan las prácticas militares.
Al ser una altura considerable, dominamos un amplio horizonte, en sus 360º, salvo las dificultades del alto matorral y arbolado, no ocurrirá lo mismo desde la torre. Por la parte norte vemos la Sierra de los Puntales y la cima de la Chimorra; más cercanas, las explotaciones mineras de los Riscos de Vera y como no, los Riscos del Guadalnuño.
Cerro de las Cruces y Peñas Pardas, el de la Atalaya y la Tejera. Si nos vamos desplazando al oeste, la torre de vigilancia de Villares Altos, Pedro López, inconfundible como no, y al fondo Castripicón, en un primer plano el Campo de Golf y más atrás el Lagar de la Cruz. Antenas de San Cristobal en el borde de la Cañada de la Monja. Y la inmensa repoblación de pino canario y piñonero, de las laderas de los arroyos de Villares, La Ventilla y Santo Domingo.
Ahora dirección sur el valle del Guadalquivir, y al fondo en día claro, buena vista y más voluntad, las sierras de Grazalema y las Nieves, más cercana la de Estepa y el Torcal de Antequera. Antes la cornisa sobre el valle y situamos la masa forestal de las Ermitas. Y al sureste las Subbéticas, y su techo de la Tiñosa, Cabra (el anticlinal de la Virgen de la Sierra inconfundible), más al este, al fondo, Parapanda y Sierra Nevada. Y no hemos hablado de los pueblos divisados.
Para cerrar el círculo geográfico con Alcaudete y Martos (que si la peña fuera de azúcar, estarían las marteñas chupa que chupa), detrás Sierra Mágina, y a la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj que es el que llevamos, la de Andújar, de la Virgen de la Cabeza, para cerrar por Cardeña-Montoro y Guadalmellato.
Una perfecta atalaya con un gran dominio del horizonte andaluz de las provincias de Sevilla, Cádiz, Málaga, Granada y Jaén, y la manchega de Ciudad Real. Esas alturas siempre me traen a colación mi afición por la radio, y lo que significaban esos lugares altos para la instalación de antenas.
La altura para determinadas frecuencias y longitudes de onda, eran una garantía de comunicación con pequeñas potencias, sobre todo en bandas decimétricas. Ya en cierta ocasión hicimos unas pruebas satisfactorias de comunicación, Castillo en ruinas de la peña de Martos, con el cerro de San Cristóbal en Córdoba, con potencias menores de un vatio en uhf.
Ignoro si la torre está en funcionamiento, o las nuevas tecnologías no la hacen tan fundamental. Es de planta rectangular EO. Tiene como podemos ver en las fotografías una planta baja rectangular y dos plantas cuadradas, con un azotea en la primera y voladizo en la segunda que culmina un tejadillo a cuatro aguas. Cada una de sus fachadas está orientada a los cuatro puntos cardinales.
Tiene dos escaleras metálicas exteriores, una sube a la azotea de la primera planta y la otra a la segunda. Esta segunda planta es la que tiene la terraza volada y cada una de sus caras tiene un amplio ventanal cuadrado. Que yo conozca en los alrededores, están la torre de vigilancia del cerro de la Miniya, la de los Villares Altos, y la del cerro del Sordo (las dos primeras de madera), en la entrada del Valle de los Pedroches por el Calatraveño. Posiblemente haya más pero lo ignoro.
Se puede acceder a la torre con automóvil por el personal del Parque, ya que en la entrada de la pista hay una puerta con candado. El recinto está cercado por una valla, que impide acceder a su interior, ventanas enrejadas y puertas metálicas controlan la seguridad de la torre. Un pararrayos, un mástil que habrá tenido una antena de comunicaciones y lo que parece un soporte de un panel solar coronan la misma.
Por la cara suroeste baja hasta la carretera el corta fuegos y un sendero estrecho y empinado. En esa misma cara, en una cota más baja, están los depósitos de agua del Parque. Mereció la pena el ejercicio pulmonar, para compensar la menor respiración que uno hace inconscientemente por el dolor de la costilla, y porque además del ejercicio, de una buena oxigenación los sentidos se activan ante tanta belleza.
Depósitos de agua del Parque
Otras torres de vigilancia del entorno.
Fotografías y vídeos del autor
2 comentarios :
¡Estupendo artículo!. Al igual que otras 30 torres de vigilancia provinciales, la de los Villares continúa operativa durante el periodo de alto riesgo de incendios forestales, siendo todas ellas un elemento fundamental para la precoz detección y activación del dispositivo INFOCA, cuyo centro operativo provincial se encuentra en las cercanías del parque periurbano.
Muchas gracias César Vicente, no sabía la cantidad de torres de vigilancia que había en la provincia. Quisé llegarme a la de Villares Altos pero me dijeron que los guardas no permiten pasar por allí. He estado en la de el cerro MUniya y deel cerro del Sordo, ninguna más. Conozco el Centro Operativo desde fuera no he entrado nunca, a la pista sí. Un cordial saludo.
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