Vista aérea de Bing
El otro día visite solo -lo aclaro porque dos días después le hice otra visita acompañado de Pancho Gamero y Ángel Martos, para completar algunos extremos que faltaban-, el chalet abandonado del antiguo Lagar del Aljibe. Un hermoso lugar con la ciudad a sus pies, en un paraje que está protegido de los vientos del norte y oeste, y abierto al mediodía. Los primeros rayos del sol de los amaneceres, antes de bañar Córdoba, o la torre de la Mezquita, se reflejan en la fachada principal.
Vuelo de 1977
El pinar, alcornocal, madroñal, lentisco, coscoja y jara, acompañados de olivar -algo menos-, son los vecinos vegetales del sitio. Eso sin contar la nutrida colonia de jabalíes que no se ven pero se huelen y observan sus rascadas y "escabauras". La subida es intensa, 380 metros de camino terrizo, con un 7% aproximadamente, y en algunos tramos más. Pero merece la pena por el lugar y por las vistas. A la derecha una pista que parece construida para la instalación de la línea electrica. Unas canteras en el camino determinan de donde se sacó la piedra para el asentamiento, o a lo mejor fue para el antiguo.
Entrada de la carretera CO-3405
A los doscientos cuarenta y cinco metros de recorrido nos encontramos el antiguo Lagar del Aljibe, que da nombre al chalet (bueno se lo he puesto al desconocer el suyo), derruido. Unos metros más arriba observamos el enorme movimiento de tierras que supuso hacer la explanada artificial. Un costeado muro de contención sujeta el terreno superior y abraza, con otros dos muros laterales, las dos construcciones de que consta el complejo, configurando un enorme patio interior. Una pequeña casa que llamo anexo, y la principal, con un enorme salón acristalado hasta el techo, por dos de sus cuatro lados, con chimenea en el frontal.
Entrada a la finca
Luego un interior amplio, de habitaciones y baños. La construcción anexa, tiene un salón con dos ventanas y chimenea, y un par de habitaciones interiores, cocina y baño. Un inclinado muro, separa la visión de la casa principal desde el anexo. A modo de fea mampara de ladrillo cuidando la intimidad de la zona "noble". Desde las ventanas del anexo no se puede ver la piscina que está situada en el lado suroeste de la casa principal. Es raro y se presta a muchas elucubraciones, o señor y guarda, o familiares... o vaya usted a saber.
Construcción principal
Al borde de la explanada, un enorme eucaliptus preside la misma. Ya estaba en el vuelo de 1977, por lo que de momento tiene seguros treinta y ocho años. La piscina tiene unos cinco por doce metros, aproximadamente, y llega también casi al borde de la explanada, viéndose desde su borde sur una preciosa panorámica de la ciudad. Los compañeros Pancho y Ángel, me avisaron lo importante que es conocer que, en el borde cabecera de la piscina, existe un agujero semi tapado, que da acceso a lo que puede ser un profundo depósito. Está disimulado por la vegetación, no tiene protección y es por ello muy peligroso.
Construcción anexa
Me llama la atención que en los datos catastrales no figuran los metros construidos de esta propiedad, estamos hablando de 146.443, metros cuadrados de superficie total de la misma, la Parcela 24, del Polígono 86, cero metros construidos. Esto lo quiero resaltar porque me da la impresión una absoluta falta de control en las construcciones de las parcelas rústicas. No solamente sucede esto en las parcelaciones clandestinas, que siempre están en el candelero. Hay que decir que hasta hace pocos años, la mayoría de las construcciones de la zona "aristocrática" de la falda de la serranía cordobesa, tenían el mismo apellido que las parcelaciones.
Explanada, calet y el eucaliptus
El que tiene un piso, por muy ridículo que sea -el mío tiene 65 m2-, paga el IBI de hasta el último centímetro del mismo. Después de haber visto muchos catastrales de cortijadas, he comprobado la realidad vigente, y que es una sangría de falta de metros declarados en materia de metros construidos en los mismos. Esto se traduce en impago de los impuestos correspondientes, y si ya de por sí el IBI rústico es una copla... Aquí solo paga el formal, el cumplidor, y el que tiene una nómina, y que además es quien menos se queja. Por ello no se puede criticar a Grecia, en cuanto a la laxitud que le achacan a este país mediterráneo, en sus ingresos fiscales.
Piscina panorámica, ojo a la derecha de la foto el depósito, es peligroso.
Hay que pensar que los motivos del abandono de todas estas construcciones -esta es relativamente moderna-, deberán ser los económicos. El mantener la propiedad debe ser caro, a pesar de lo idílico del lugar. Luego el aprovechamiento es, salvo algunos alcornoques, y posiblemente las piñas, prácticamente ninguno. No se ha observado fuente o captación de agua, elemento indispensable, que confirman dos grandes depósitos de almacenamiento, que parecen nutrirse estacionalmente del torrente que circula por la propiedad.
Desde el eucaliptus Córdoba
Lo cierto es que, una construcción, que siempre que subía en bicicleta al Lagar de la Cruz, por la antigua CO-110 -hoy CO-3405-, o carretera de Villaviciosa, la veía como inalcanzable, estos días la he visitado un par de veces, y admirado su entorno. Nunca me he atrevido a visitarla cuando estaba habitada. He tenido ocasión también, de ver muchos planos antiguos, en los que en alguno, el acceso se realizaba por un camino que, partiendo de la subida a las Ermitas, serpenteaba por los Huerta Chica arriba para entrar al Aljibe por el sur.
Plano catastral del siglo XIX
Luego, los planos más modernos ya reflejaban el acceso actual. Otro tenía un camino que buscaba El Pardo, o Torrebermeja, por un bosque a la derecha y propiedad que se llama El Pinar. La masa forestal que existe es muy grande, y los caminos si no se hacen al andar, desaparecen comidos por ella. Ahora hay uno, precioso, que a la vez cauce de un torrente temporal o estacional, que sube a la meseta del Pardo (Ojo no vale hacer comparaciones odiosas, ni chistes, dejémosle estar), Leopardo o Leonardo, según el escribano del plano, desde el depósito superior.
Plano catastral de 1950
Realmente es envidiable el lugar para vivir o meditar, clar oesto segundo es malo con el estómago vacío. Hoy en día no habría problemas, con los fondos necesarios eso sí, para dotarlo de todas las comodidades, o por lo menos las indispensables como el agua. Pero ahí está y dentro de poco será una verdadera ruina. Por mucha fortaleza que tengan sus costeados muros, que serán los últimos testigos que determinen lo que aún hoy podemos visualizar, ya desmantelado. No ha quedado ni una bisagra de una puerta, nada absolutamente. Descanse en paz el chalet del Aljibe.
Una aclaración a la visualización de las fotografías del vídeo: recomiendo verlas en pantalla completa y con el cursor en el botón de play o pausa, y pararse a ver detenidamente la fotografías que nos interese.
Fotografías y vídeos del autor, Bing y Google.
Bibliografía de planos de XIX, y primeros del XX y Catastro
Bonita entrada y precioso sitio Paco, yo lo conozco hace muchos años y he subido y bajado desde El Pinar muchas veces en bici de montaña. Aunque lo conocí ya deshabitado, estaba en mucho mejor estado, luego lo han ido vandalizando. Recuerdo que a la derecha del camino justo al pie del talud del chalet habia un brocal y un pozo que luego destruyeron (estará la huella) y en el lateral del chalet, subiendo al depòsito superior, había docenas de tejas perfectamente amontonadas y alineadas que probablemente alguien estaba reaprovechando. Además se veian restos de la maquinaria de la piscina.
ResponderEliminarNosotros lo llamamos "El Chalet del Joyero" porque alguien nos contó que era de uno que con el chalet prácticamente sin terminar tuvo la desgracia de que se le ahogara un hijo en la piscina y no volvió más por allí (no se si hay visos de realidad o es una invención).
Me he imaginado muchas veces tomando el sol junto a la piscina, bajo el eucalipto, con Córdoba a tus pies, y el sitio es espectacular para vivir (teniendo pasta, claro).
Si subes al Pinar o El Leopardo o como se llame la zona, en busca de una cortijada semiabandonada que hay arriba, con palmeras asesinadas por el picudo rojo (¿no se si se llamaba "El Pardo"?, cuando terminas la última pendiente y antes de descubrir el precioso pinar a tu derecha, a la izquierda hay una senda que ha estado perdida muchos años y ahora han despejado de nuevo hace pocos meses. Esa senda en dirección suroeste te lleva en menos de cien metros a una minúscula explanada-mirador al pié de unas rocas, que tuvo un banquito y una mesita de piedra (ahora rotas) y que tenía una vista espectacular de Córdoba y de la trasera de Las Ermitas, aunque ahora hay tanta vegetación que si no te subes a las rocas no ves nada. Un sitio curioso, y por ahi tienes salida a la carretera de Las Ermitas.
Un saludo!
Se me olvidaba, vale la pena reconocer la vaguada con olivos abandonados entre El Pardo y Las Ermitas, se ve en el plano antiguo que muestras, hay restos de unos caminos que salian de El Pardo directamente a la "paella" que hace la carretera de Las Ermitas en el entronque con el ramal que muere en las mismas Ermitas, y además semiescondida entre vegetación, hay una puertecilla metálica con cerradura de seguridad en una esquina que traza la muralla perimetral de Las Ermitas, a la que se accede por una sendilla desde ese camino en lo más alto del collado. También el recinto de Las Ermitas tiene otro acceso trasero con una puerta mayor, creo que apta para vehículos, pero no se de donde viene.
ResponderEliminarPor cierto, totalmente recomendable es la visita guiada que hace la Asociación de Amigos de Las Ermitas (al menos lo hacía) el último domingo de cada mes salvo en verano, creo que sobre las 10:40, una vez acabada la misa que celebran a las 10:00 (la entrada es gratuita a esa hora por la misa). Vale la pena asistir a misa aunque no seas creyente como no lo soy yo. La liturgia es muy interesante y bonita, en un ambiente de recogimiento que te pone en situación para la visita, que se hace "de la mano" de un guia (para nosotros fué el Presidente de la Asociación, e hijo del último monje que alli vivió y que luego pasó a "vida laica"). Con un cesto de mimbre lleno de llavones de Las Ermitas, te enseña todo el recinto (enorme), las diferentes ermitas y dependencias que no estan abiertas al público, zonas entre pinares y rocas y te cuenta muchas historias del recinto que incluso tiene una hospedería con unos precios muy baratos con pensión completa (ideal para leer o meditar). Nos pareció impresionante e interesantísimo, además de poco conocido.
Muchas Gracias Paco, ya me imaginaba lo conocerías, el sendero es precioso. No hemos visto el pozo al que te refieres pero no hemos encontrado ninguna fuente de agua y es raro pues debe haberla. Ahora está como ves totalmente despojado de todo, ya mismo sube alguno con un vehículo y se lleva lo demás.
ResponderEliminarDesde luego alguno de esa profesión es el único que podría hacerse esa casa. Entra dentro de lo posible lo que cuentas, pero no recuerdo yo nada de este accidente, sin embargo conozco dos de ellos, uno en la carretera Puesta en Riego, hace más de cincuenta años, cerca del bar Piloto, y otro en la Parcelación del Sol concretamente el hijo de un amigo.
El lugar es idílico desde luego. Estuvimos anteayer andurreando por El Pardo, disfrutando primero por la subida, y no viendo muchas huellas de ciclistas, por lo que me parece no es muy usado ahora. Llegamos casi a la carretera de las Ermitas, yo ayer lo completé solo desde la paella, para datarlo, pero no pude llegar a la parilla de las Ermitas. Está muy espeso. El paisaje desde alli es precioso con las rocas de enfrente. Conozco el recinto del cerro de la Cárcel por dentro, estuvimos una vez viendo unos pozos allí, es precioso, yo tampoco soy creyente pero la paz que se respira es especial. Y esa puerta que dices la he visto desde dentro y se ve en el vuelo de Bing.
Lo de los nombres es curioso, en unos lugares pone el Pardo, en otro el Leopardo, y en otro Leonardo, salvo el del Leopardo más raro, uno lleva al otro, depende del escribano que lo pusiera en el plano. Vimos la limpieza que han hecho en la zona de nuevos senderos. Pero no conozco ese que me dices, ya lo buscaré. Y el olivar baja hasta el arroyo que luego cruza la carretera de la Cuesta del Reventón, camino del Patriarca. Más arriba del Mirador hay una alberca bastante grande en el cauce.
Siempre son muy importantes tus aportaciones porque conoces el paño en profundidad. Un abrazo y muchas gracias.
Tal como dice canario,el domingo se podía oír misa en la Ermita.En los 60 eran muchos los domingos que
ResponderEliminaracompañaba a un grupo de chicos que vivían precisamente en el entorno de la Mezquita.En caminata deportiva íbamos hasta la Ermita y asistíamos a misa.
Ya viviendo en Barcelona,he hecho la visita de fin de mes y es muy interesante.Eso fue sobre el 2006.
Sigo con mucho interés tus escritos,en estos momentos desde Valencia,en fallas,haciendo de canguro.Es
lo que hay.
Es curioso,pero ya se me olvidó hasta los nombres de los chicos.Uno era hijo de un médico,otros eran
originarios de Puente Genil y trabajaban en tiendas de ropa.Pero claro es que han pasado 50 AÑOS,joer.
Saludos.
Amigo Carlos, Canario conoce el paño bastante bien. Recuerdo cuando un rayo partió la cabeza del monumento y estaba en la entrada a la capilla, pero me voy más atrás, recuerdo cuando estaba funcionando el molino de aceite del recinto, que creo regentó un amigo. Ya no existe el molino, ahora me parece que es la sede de la Asociación.
ResponderEliminar"Las Ermitas era un lugar que siempre me había llamado la atención de niño. Desde la azotea de nuestra casa del barrio de la Mezquita, las veíamos siempre en el horizonte. Mi madre siempre me decía cuando subía a por la ropa que veía el monumento iluminado por la noche, luego ampliábamos esa vista con el catalejo, un artilugio inglés del siglo XIX. de la casa T. Harris & Son de Londres, de latón y madera de roble, que aún poseo."
"Aún no lo había roto el cielo con un rayo que le cortó la cabeza, que luego estuvo mucho tiempo en el rincón del zaguán de la iglesia, a la derecha. Creo que tengo una foto de la cabeza cortada pero está en la bolsa de las analógicas. Iglesia en la que, aunque algunos no se lo crean, ayudé a cambiar en cierta ocasión alguna que otra luminaria con una escalera, bueno para ser más exacto sujeté la escalera."
Las veía de noche desde la azotea de mi casa, siempre que mirabas al horizonte allí estaban, iluminadas, y luego la ayuda del catalejo. Y si no te acordabas mi madre se encargaba de decirlo cuando subía a la azotea.
Y luego por si no te lo crees, colabore a cambiar bombillas de la iglesia un día. Ese recorrimos el recinto interior. Nunca lo había hecho, el entrar en el recinto interior, bueno ni ayudar a cambiar el tubo fluorescente de la iglesia -eso no implicas ser o no creyente-, lo primero me llamó mucho la atención.
Carlos, me dijo el médico cuando me jubilé, que tuviera un calendario en el que marcar los días, así lo hago y es horroroso como ves llenarse de tachaduras el mismo, cada parte son seis meses y ya va la cuarta parte del 2015. Y de los calendarios ya me he cargado tres, así que si vamos a hablar del tiempo...
Un abrazo y a seguir marcando los días, como si fuera uno un vulgar Edmond Dantès.
PD/: http://notascordobesas.blogspot.com.es/2010/03/otra-visita-las-ermitas.html
http://notascordobesas.blogspot.com.es/2014/05/otra-subida-la-ermitas.html