Cono del calerín
Esta mañana, con una fina lluvia, que no tiene que ver con el vendaval de la otra noche, y con el pie izquierdo "abierto", y sin encontrar la llave, salí a fotografiar lo que estimo es un horno o calerín en el cortijo de San Diego. Precisamente un tocayo del toponímico, Diego Rodríguez, me facilitó el otro día una fotografía aérea de donde se encontraba la construcción circular. Diego es un amigo muy conocedor de la zona, del que ya he hablado en otras ocasiones.
Vuelo de 1956 no se divisa bien
Vuelo de 1977 se ve perfectamente
Vuelo de 2005
Allí me dirigí. Afortunadamente dejó de llover y empezaron a dejarse ver claros. Como el camino principal tiene bastante grava, no estaba muy embarrado, por lo que no era incómodo andar por él. Luego, cruce por el olivar que tampoco estaba encharcado, hasta llegar al lugar. El olivar lo llamo en los planos olivar de San Diego, aunque en el Catastro pertenece a la finca Majano.
Promontorio desde el sur
Concretamente este terreno figura en el Catastro con el número 14900A8000051. Lo que es lo mismo que, Polígono 80, Parcela 51. A su vez está dividido en tres subparcelas; a, b y c. En total son 145.152 m2. el terreno de la parcela 51. Los límites de la parcela 51 son: por el norte el camino que cruza la vía hacia la Mesa de la Marquesa. Por el noroeste la vía del Ferrocarril hasta el puente, por el oeste el arroyo de Pedroche, y por el sur un pico triangular y los límites de la cantera.
Otra vista más cercana
Pero aparte de todas las cuestiones de medidas y superficies, que están bien cuando ese sea el interés de la entrada, lo que nos interesa es esa construcción circular que lo más probable es que sea un calerín. La geografía de cantera cercana lo requiere, y luego su construcción, si miramos el vuelo de 1956, o el plano catastral de 1950, no figura en ellos. Tampoco la explotación de la cantera.
Promontorio
Sí, por el contrario, figura ya en los planos aéreos de 1977, y como es lógico en los restantes vuelos, aunque no se consigue ver actividad industrial en los vuelos citados en primer lugar. Por lo que hay que deducir que la actividad no duró mucho tiempo. He tratado de buscar en algunos sitios de la red, pero no me ha sido posible encontrar referencias claras.
Cono interior
Las paredes están destruidas.
Está en la subparcela "a", cuya tipificación es pasto con encinas. A una distancia de unos 120 metros al sur de la laguna del cortijo de San Diego, y a unos cincuenta de la cornisa, que está al oeste de la construcción. No tiene perdida su localización, porque el terreno adehesado del encinar y el pasto autóctono nos permite verla sin problemas.
Una higuera ha crecido dentro
Otra curiosidad más del sector. Al hilo del paseo, comprobé lo que puede ser un par de lumbreras del tunel de la trinchera del antiguo ferrocarril, que ya enseñaré al experto para conocer su opinión. Siempre que te mueves por algún sitio van apareciendo lugares que antes no habías visto.
Restos de las paredes de piedra
Fotografías de Google y del autor
Agradecimiento a Diego Rodríguez por la info.
2 comentarios :
Buenos días, amigos. Paco, me sigues asombras con tus magníficos trabajos y con el relato de los mismos. Hay que ver las cosas que desconozco de nuestro pueblo. Por la puerta del compás de la iglesia de San Pablo he pasado muchísimas veces cuando íbamos mi primo Rafa y yo camino del Arcángel. En la iglesia solo he estado una vez, que fue cuando se casó mi prima, que por cierto, lo hizo con un chico de tu barrio.
A lo que voy. En los túneles y en las trincheras de las vías se hacían para la seguridad de los trabajadores unas hornacinas denominadas caponeras. No sé si te refieres a eso, cuando hablas de lumbreras. Cuando hablas del calerín me he hartado de reír recordando una frase de mi padre, que decía: está más caliente que las alpargatas de un calero. Un abrazo
Muchas gracias querido amigo. Bueno tu ejecutivo es de mi barrio también ¿No? Si pero no tienen que ver esos lugares de seguridad. Cuando hablo de lumbreras (hay muchos en el gobierno del país, más bien desgobierno) me refiero a las que se hacían para extraer el material de los túneles de conducciones de agua, cada un determinado número de metros, calaban hasta el túnel para evitar tener que recorrerlo para loa extracción o incluso para su limpieza posterior. O la barriga de una jeringuera.
Un abrazo.
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