Estado al día de hoy 20-10-14 de la Fuente del Arco
Corría el "segundo año triunfal de la guerra incivil", los fusilamientos ya se habían reducido algo, habiendo estado a la orden del día, los dos primeros años. El siniestro comandante de la Guardia Civil D. Bruno había marcado de demasiadas muescas con la letra "I" de inocentes, en la culata de su revólver reglamentario de golpista. Había sucedido a otro criminal, Luis Zurdo, que en un mes había asesinado a más de mil personas. Luego el siniestro Don Bruno fue cesado, o enviado a matar españoles a otro sitio. En el 38 y 39 la represión aunque no cesó, fue menos brutal, pero duró hasta casi 1960.
Camino de bajada a la fuente desde el camino al Lagar de Quiñones
José María Verasategui tenía fama de cordial y fue quizá uno de los alcaldes más jóvenes de esta ciudad. Los ciudadanos: D. Rafael Conde Jiménez, D. Francisco Garrote Pinós, D. Francisco Ruiz y Ruiz, y D. Francisco Muñoz Galisteo, serían "ciudadanos de orden", pues atreverse a denunciar un hecho en plena guerra civil, aunque el mal modo solo fuese impedir el aprovechamiento de una fuente pública. Estos eran propietarios y arrendatarios de las fincas, el primero de La Soledad, el segundo representaba a la Marquesa de Villasinda, que era la propietaria del Lagar de San Llorente, el tercero el dueño de las fincas El Alfaro y Torrejón, y el último arrendatario de Quiñones.
Otra vista del camino que está destrozado por el agua
El 10 de mayo de 1938 denunciaban a D. Laureano González y García, por impedir el aprovechamiento de la Fuente del Arco que, estaba situada en la Hacienda el Jardinito, y que según manifestaban en su denuncia se había venido utilizando por todos desde tiempo inmemorial. Se quejaban en su denuncia también, que había obstruido D. Laureano uno de los caminos que llevaban a la fuente, con la construcción de un estanque, que impedía el paso, debiendo desde San Llorente desviarse por terrenos del Jardinito y cobrar el denunciado un canon de paso. Una cuestión que ocurre con notable frecuencia hoy en día.
Rincón del camino donde está situada la fuente
Además de las dificultades, y cobro por el paso, D. Laureano se había permitido incluir en las escrituras de venta del Torrejón y el Alfaro, la utilización del abrevadero como si fuese suyo, siendo como es una servidumbre pública y no tenía ninguna facultad sobre ella, pero si parecía ser el dueño absoluto de agua de la mencionada fuente. Siendo su caudal un beneficio de todas las fincas afectadas. También ha denunciado por daños a unos ganaderos arrendatarios de pastos de la Soledad, finca beneficiaria de la fuente.
Lo que queda de la Fuente del Arco
Y piden al Alcalde:
"que por el dueño del citado predio se nos consienta, sin ninguna clase de trabas, y tal como siempre se ha venido disfrutando, tanto el uso de dicho abrevadero como el de las vías conocidas y al principio nombradas que dan acceso al mismo en el trayecto que atraviesan la finca de referencia; disponiendo, si fuere necesario, la desaparición de cuantos obstáculos pudiera impedirlo."
Cinco meses después, el 6 de octubre de 1938, el Alcalde recibe un informe efectuado por los Sres. Gestor Delegado del Ramo y el Jefe del Negociado de la Policía Rural más los guardias de caballería Vaquero y Alonso. Y al final hablan con un tal Sr. Muñoz Palomino, que era arrendatario de San Llorente que dice pagar porque le es más cómodo pasar por el Jardinito, que dar la vuelta por otro camino, y que los caminos están expeditos. Vamos que a los cuatro meses parece no pasar nada de lo denunciado. A finales de octubre, el 20 concretamente, le comunica la Alcaldía a los denunciantes que no pasa nada
"que toda vez que la inspección ocular practica da a la llamada Fuente del Arco no se ha comprobado ninguno de los extremos que comprende su denuncia; que los caminos que a ella conducen se encuentran libres, sin que haya dificultad ni obstáculo ninguno para que pueda ser utilizado por los caminantes y la caballerías que conduzcan, no a lugar a la adopción de ninguna medida que tienda a restablecer o a amparar derechos de los denunciantes, en razón a que no aparece que estos hayan sido conculcados por el propietario de la finca en que el abrevadero se encuentra emplazado."
Y les recuerda que pueden, en virtud de la normativa vigente, elevar recurso de reposición si no están de acuerdo con la resolución. El 25 de Noviembre del mismo año los técnicos municipales elevan un informe al Alcalde sobre la fuente y los caminos que pasan por ella, así como su carácter de pública desde el siglo XVI, como fecha más antigua citada.
Una vista lateral de la fuente
El 27 de diciembre de 1938 se le toma declaración al denunciado D. Laureano González García que manifiesta lo siguiente:
"que reconoce que la fuente del Arco es abrevadero público y que por tanto es incierto que él haya impedido a nadie el uso de la misma.
Que la aludida fuente desde que se construyó consistía en una alcubilla situada a unos cuatro metros de la superficie y de la que hay que tomar el agua bajando unos escalones que en ella existen para después con cubos llenar un pequeño pilón que al píe de ella existía y que actualmente ha desaparecido sin que pueda precisar la razón de ello.
Pilón exterior totalmente destrozado
Que hará aproximadamente más de treinta años, según noticias que ha adquirido, el propietario entonces de la finca Jardinito Don. Manuel Gómez, y en terrenos de la misma, construyó dos pilones a los que llevo el derramen de la fuente del Arco por medio de una red de atanores para mayor facilidad de las personas que tenían derecho al disfrute del agua.
Que obstruida dicha tubería y ya siendo propietario de la finca Jardinito el declarante sustituyó a ruego de los interesados la expresada conducción de atanores por otra de hierro que es la que actualmente existe.
El declarante manifiesta que en los años que él lleva poseyendo la finca no ha conocido nunca abrevar ganados en la fuente de referencia, habiéndose limitado la utilización de las aguas a recoger la necesaria a todos los usos en los pilones construidos en el interior de la finca pero sin que jamás hayan entrado ganado suelto y sí únicamente mulos o caballerías llevados de arreata.
Respeto de las obras realizadas de recogida del desagüe y autorización para ejecutarlas señalo el declarante como persona que pueda informar por ser quien las llevo a cabo, al vecino de esta Capital D. Manuel Rodríguez Aranda, que vive en la casa número veinte y cinco de la calle Alonso de Burgos.
Terminó el declarante manifestando que reconociendo como reconoce que se trata de un abrevadero público ni se ha opuesto ni se opondrá nunca a que lo utilicen los dueños o arrendatarios de las fincas colindantes pero tan solo laque realmente es fuente del Arco o sea la alcubilla enclavada en la confluencia de los caminos vecinales figurados en las Ordenanzas municipales pero nunca los pilones construidos por el propietario de la finca y por consiguiente de su exclusiva pertenencia."
Al día siguiente 28 de diciembre se cita a declarar a D. Manuel Rodríguez Aranda, persona que D. Laureano mencionó como el que realizó las obras, y declara:
"Que tiene sesenta y ocho años de edad, de los cuales treinta y uno ha estado al servicio del Ayuntamiento en la Sección de Aguas y que por ello puede afirmar que la Fuente del Arco es y ha sido siempre abrevadero público. Dicho abrevadero emplazado al borde del camino que arranca de la carretera de Córdoba a Trassierra en el sitio denominado Huerta de las Ventanas al pié de la Torre de Siete Esquinas y atraviesa terrenos del Lagar de Don. Iñigo donde confluye con otros caminos, consistía y consiste en una alcubilla cubierta cuyo nacimiento de agua se encuentra a unos cuatro metros de profundidad cuya agua utilizaban extrayéndola bajando una pequeña escalera para verterla en un pequeño pilón adosado a la misma.
Que en el año de mil novecientos cinco el propietario a la razón de la finca Jardinito, Don Manuel Gómez Mejías le encomendó particularmente realizara determinadas obras que llevó a cabo y que consistieron en colocar una tubería de atanores para conducir el agua del venero a unos pilones construidos un mes antes en terrenos ya de la antes mencionada finca. Que posteriormente en el año de mil novecientos veinte y seis se le requirió por el actual propietario Don Laureano González García para que sustituyese la tubería de atanores por otra de hierro cuyos trabajos realizó particularmente, debiendo añadir que tanto para ejecutar esta obra como la llevada a cabo por el Sr. Gómez Mejías ignora el declarante si los respectivos propietarios estaban o no autorizados por la Autoridad municipal."
El 20 de enero de 1939, cita el Alcalde nuevamente a D. Laureano para que se ratifique en lo declarado y manifieste si la finca sigue siendo suya, porque ha llegado al Ayuntamiento noticias de que la había vendido, diciendo éste:
"que se ratifica en la declaración que tiene prestada en éste expediente con fecha veinte y siete del pasado mes de Diciembre y con respeto a lo que se le pregunta que la finca "El Jardinito" la tiene vendida en documento privado del diez y ocho de igual mes de Diciembre a Don Francisco Ruiz y Ruiz que vive en la calle de Enmedio número trece, dueño de la Platería denominada La Milagrosa sin que haya podido formalizar el contrato mediante el otorgamiento de escritura pública por encontrase enfermo el comprador.
Terminó el compareciente manifestando que por la razón antes expuesta interesaba que las posteriores diligencias se entendieran directamente con el Sr. Ruiz y Ruiz."
Desagüe de un pilón a otro
El 11 de enero se establece una propuesta de cambio que, entre otras determina lo siguiente:
"Este cambio no supone modificación alguna respeto del apéndice 5º de las vigentes Ordenanzas municipales, toda vez que en el figura relacionada con carácter de abrevadero público, la expresada Fuente del Arco y precisamente en la finca "Jardinito", en la que, a virtud de esta sustitución. continuaría situado.
Se ha tenido en cuenta para formular esta propuesta, la circunstancia de que el primitivo abrevadero lo constituía un alcubilla de la que cada interesado, al momento de servirse de sus aguas, tenía que extraerlas a brazo descendiendo unos cuantos escalones para después verterlas en un pequeño pilón que junto a ella existía, molestias que desde el momento en que encauzadas las aguas de esa alcubilla fueron llevadas a los actuales pilones, desaparecieron, con un indiscutible beneficio además para la salud pública, puesto que esas aguas eran y siguen siendo utilizadas, no solo por el ganado, sino también por los labradores de fincas próximas y para usos domésticos.
Al venirme dejé los conos de pie.
Para que esta sustitución sea suficientemente conocida y prácticamente cumpla sus fines, deberá colocarse en el lugar de antiguo abrevadero, situado a bien pocos metros de los actuales pilones, un letrero con la inscripción "Abrevadero del Arco", indicándose mediante flecha la dirección hacia el lugar de su nuevo emplazamiento y al propio tiempo, si existiera, trasladando el antiguo pilón, junto a los nuevos, para que en el puedan, aprovechar el derrame, abrevar los ganados de escasa altura, y de ser ello posible, instalando la Municipalidad, por su cuenta, uno nuevo, dado el escaso valor de la obra y fin que persigue.
El paso a los pilones, que de aceptarse la sustitución para el futuro el abrevadero, tanto para personas como para ganados, necesariamente habrá de tener lugar por los caminos o veredas reconocidos como vecinales en las Ordenanzas municipales y nunca por otros distintos.
De aprobarse por el Excmo. Ayuntamiento la propuesta que se formula, quedarían resueltos todos los problemas planteados en orden al normal aprovechamiento de las aguas del tan nombrado abrevadero y consiguiente el recurso de posición formulado contra el decreto de la Alcaldía fecha 7 de Octubre de 1938, acuerdo, que como resolución del expediente, deberá notificarse a los señores que al reclamar determinaron su incoación, los que, sin duda la aceptarán como la única beneficiosa y útil, según nos consta por expresa manifestación de alguno de ellos."
Vista aérea de la ubicación de la fuente entre la calle Fuente del Arco y el Camino de Quiñones
El 29 de enero de 1940, siendo Alcalde D. Manuel Sarazá Murcia, se acepta por la Comisión Permanente Municipal lo siguiente:
"La Comisión Permanente Municipal, en sesión pública celebrada bajo mi presidencia el día 22 del presente mes de Enero, resolvió aceptar el ofrecimiento hecho por Ud. Ante esta Alcaldía el 8 de Noviembre anterior para sustituir el antiguo abrevadero de la Fuente del Arco por los pilones que hay dentro del su finca del Jardinito, los cuales, como consecuencia de obras de encauzamiento realizadas hace años, recogen el caudal propio de aquella. Se acordó también colocar en el antiguo emplazamiento una flecha indicadora de la dirección del nuevo, con la inscripción siguiente: Abrevadero del Arco. Si se conserva el pilón primitivo , será colocado junto a los nuevos y, en el caso de haber desaparecido, se instalara otro, adosado a aquellos, pero a menor altura, pare recoger el derrame, con destino a abrevadero de ganados. El acceso de personas y ganados a los pilones del Jardinito se efectuará, tanto para las personas como para el ganado, necesariamente por los caminos o veredas calificados de carácter vecinal en las Ordenanzas Municipales y nunca por otros."
Vista de Google de la entrada a la calle
Un pleito extraño, con una aparente permisividad municipal, que dilata en el tiempo las resoluciones, de las que no se conoce si hubo recursos, que empieza en mayo de 1938 y acaba, que sepamos, en enero de 1940, dejando las cosas aparentemente, como se supone debieron estar siempre. Pero que hoy, 19 de octubre de 2014, casi 74 años después, la fuente es una verdadera ruina, no da agua, y si la da, no se sabe si la misma la está utilizando alguien. Y cada día que pasa, la ruina será más evidente, hasta lo que se supone será su total desaparición, todo esto si la administración no lo remedia.
Vuelo de 1977 con el detalle de la fuente
Pero la paradoja es que (del que tengo conocimiento, puede que haya alguno más) uno de los denunciantes, ahora está haciendo lo mismo con el camino nº 20 el del Lagar de D. Iñigo, (La Soledad actual), es decir lo ha cortado porque le ha dado la gana. Y este es el mundo, abuso de la propiedad, permisividad y pasividad de la Administración, y denuncias en un cajón de las entidades ciudadanas que afortunadamente velan por la defensa de lo público, en este caso caminos y fuentes. Aprovecho para pedir disculpas por no haber detallado los caminos que afectan al entorno de la fuente, por considerar que es más importante el estado de ésta.
Carretera CO-3314, carretera Jardinito.
Se puede visitar desde un par de sitios. Desde la carretera, pasada la emisora de RNE, y el camino de la Torre del Beato, a la izquierda tenemos el camino del Lagar de Quiñones, dejamos a la izquierda un camino que sube a la Torre del Beato, y un poco más abajo, a la derecha un camino que es cauce de arroyo se baja y a la derecha la Fuente del Arco. Entrando por la calle Jardinito alquitranada y por lo tanto en coche, a unos cuatrocientos metros a la izquierda está la calle Fuente del Arco, y a unos ciento noventa metros de calle llegamos a la fuente, en una curva. Las coordenadas son 37º55'12"N, 4º51'38"O, s.e.ú o.
D. R. Córdoba de la Llave, en la Web
Conoce tus fuentes dice de esta lo siguiente:
"Descripción arquitectónica
Consta de una pilastra de salida del agua de planta cuadrangular, situada en el extremo S de la construcción, de 60 x 60 cm. y con una altura cercana al metro. Está realizada en ladrillo asentado de plano y por la parte más próxima al pilar remata en forma semicircular.
El agua vierte, a través de un grueso caño de plomo, a dos pilares unidos entre sí, realizados en ladrillo recubierto de cemento. Ambos son de planta rectangular, el primero (donde cae el agua del caño) de 1,70 x 1 m. y el segundo de 1,60 x 1 m., y apenas alzan del nivel del terreno 25 cm. debido a la colmatación del terreno por el exterior de la fuente
Antecedentes históricos
Es una de las fuentes de mayor antigüedad que conocemos en la zona de la Sierra, ya que el “pago de la fuente del Arco” aparece citado en numerosos protocolos notariales de compra-venta de tierras desde el siglo XV.
López Amo la encuadraba a fines del XIX entre las “fuentes declaradas realengas” y la situaba inmediata a un lagar perteneciente a D. Fernando Carrillo y al camino que se dirigía al lagar del señor conde del Menado (López Amo 1997, p. 85).
Según Mario López, anteriormente era de mármol blanco y estaba compuesta por cuatro pilares (López, Povedano 1986, 31). En 1 de marzo de 1884 se promulgaron unas Ordenanzas Municipales cuyo apéndice quinto es el de las “Fuentes y abrevaderos rurales existentes en este término municipal”. En el citado documento la fuente del Arco aparece incluida dentro del tercer distrito de la Sección de la Sierra como “Abrevadero del Arco”, en terrenos del Jardinito de Santa María de Trassierra (López, Povedano 1986, 72)."
Manuela Romero nos ha facilitado esta foto del año 1980 (hace 34 años) donde pueden verse los alrededores vislumbrándose a la izquierda arriba lo que puede ser la alcubilla.
El Grupo de Voluntarios Siete Fincas, ha procedido a adecentar y recuperar el espacio público de la Fuente del Arco el sábdo día 18 de abril. Han recuperado la Alcubilla y tiene la voluntad de ponerla en servicio. Actuaciones de esta categoría hacen que el patrimonio de los cordobeses tenga esperanza del olvido y desidia a la que lo somenten los gobernantes. El pueblo no es consciente del poder que tiene en todas las facetas de la vida. Enhorabuena y muchas gracias.
Visita del sábado 18
Bibliografía de los documentos de la denuncia de la Fuente del Arco de la Web A Desalambrar, facilitados por el Sr. D. Julián Corcuera (no tiene nada que ver con el ministro electricista de la patada en la puerta).