¿MINA DE AGUA? EN LA TRINCHERA DE LA CARRERA DEL CABALLO DEL ANTIGUO FERROCARRIL DEL CERRO MURIANO

Boca del tramo más al norte

Canario, un ciclista y a su vez compañero de Internet, me escribió un correo y me comentó la existencia de estos túneles, que están en la trinchera del ferrocarril desaparecido de Córdoba Almadén, o del Muriano como queramos llamarle, a la salida del puente de Hierro de la Palomera en la Carrera del Caballo, vamos en la deseada vía verde de la sierra. Hice una primera aproximación y una mañana estuve allí y los fotografié. Ese mismo día hablé con un lugareño que amablemente me comentó que había sido lugar de sus juegos infantiles, y sobre todo me señaló la longitud del mismo, casi hasta el lugar de la charla. 

Vista aérea en la que se determinan los principales puntos.

Vista aérea del vuelo de 1956, la linea oscura pudiera ser el trazado

En ese momento de la conversación estábamos en la entrada del camino de los cortijos de Trece Pies y Trinidad, por la parte más corta a unos trescientos metros de la trinchera. Me pareció una exageración desde luego. Con esto de los subterráneos y nuestra exageración genética, nos pasamos en longitud de los mismos. Todavía recuerdo el camarero de Las Cuevas Romanas cuando me dijo que los túneles de la mina de allí llegaban hasta la Laboral, casi tres kilómetros en línea recta. 

Trozo sur que protege una higuera en la entrada

O aquel que te habla del subterráneo desde Medina Azahara hasta Córdoba; o el que cruza el río hasta la Calahorra, etc. etc. Es verdad que despiertan todos los subterráneos un encanto especial, verdadero atractivo, pero nadie ha entrado, aunque todos se han asomado, pero como no llevaban luces adecuadas... La conversación se extendió y hablamos de todas las cortijadas de la zona. Nos detuvimos en la hermosa casa de la Trinidad y lamentamos la desaparición de muchos lugares famosos en la memoria de los cordobeses: Orive Bajo, Majano, Majanillo, Los Velascos, Valero, etc.

Lumbrera del trozo norte

El señor mantenía que esos túneles no son realizados por la mano del hombre, que era una cosa de la naturaleza, según él del "piclocenio" por lo menos eso me dijo. Yo le llevé la contraria diciendo que la mano del hombre estaba detrás según mi opinión. Le agradecí el rato de charla y nos despedimos. El se metió en el carril de Trece Pies, y yo me volví. Ya hacía calor y como al día siguiente iba a visitar el lugar con Pancho Gamero, mucho más experto que yo, que no soy nada, decidí suspender las investigaciones. Al día siguiente nos presentamos allí nuevamente, bajamos a la trinchera por un canal roto y entramos primero en el túnel más al norte.  

Colmatación y derrumbe del trozo norte

Nada más entrar Pancho determinó que era una mina de agua, y además a un par de metros de la entrada existía una lumbrera, con la peculiaridad de que era redonda. Su longitud no sobrepasaba los cuatro metros de profundidad estando ambos colmatados en el fondo. El norte tenía un derrumbe en su final además de la colmatación. El del lado sur de la trinchera no tenía lumbrera y también estaba colmatado de barro igual que el suelo. La disposición de los túneles es, uno exactamente frente al otro en la salida de la trinchera, cuando ésta iniciaba la salida en curva, que ahora ha destrozado la nueva carretera de Cerro Muriano. 

Vista de la entrada norte y sur con la higuera delante, desde dentro del trozo norte

La disposición hace pensar que estaban ahí cuando se realizó la trinchera y esta los partió por la mitad. La fecha de la construcción de la trinchera fue allá por 1870 o 71, ya que el ferrocarril se inauguró en 1873. Después estuvimos buscando alguna que otra lumbrera que no encontramos. Múltiples teorías se nos vienen a la cabeza, podría ser un resto del ramal del Aqua Nova Domitiana, el que el Sr. Ventura sitúa en los terrenos del cortijo de la Mesa de la Marquesa, que por su parte sur destrozaría totalmente la cantera de Pedroche, y por la norte el ferrocarril, quedando solo esa pequeña muestra. 

Colmatación del túnel

Fuimos hasta Trece Pies, donde nos recibió un señor mastín ruidoso, pero estaba detrás de una tela metálica, otro más pequeñajo nos ladró un poco pero no se acercó, llamamos y no había nadie en la casa, dimos un rodeo y vimos a un habitante de la misma, Antonio, que regaba unos plantones de almendros. Hablamos con él un rato, bueno hablar es un eufemismo, pues las palabras había que sacárselas con fórceps. Pancho le preguntó por el abastecimiento de agua al cortijo, y nos dijo que lo habían hecho desde veneros acarreándola con animales, salvo de unos años para acá que habían hecho un sondeo que les permitía un considerable caudal. 

Colmatación del trozo sur

A la vista que no daba para más la conversación decidimos bajar a la Trinidad. El cortijo está a unos 900 m. del de Trece Pies, pero había que bajar hasta el cauce el arroyo Pedroche, un desnivel de unos cincuenta metros en una longitud de unos doscientos cincuenta. Una pendiente de media del 20%, que luego hubo que subir. Allí preguntamos por una persona conocida de Pancho, por si nos podía dar alguna referencia, pero no estaba y hablamos con la propietaria, a la que felicitamos por la hermosa casa que tienen. Le agradecimos su atención y ahora a subir el recorrido en zetas con el desnivel citado de aproximadamente el 20 %, de media, porque en algunas curvas era mayor.

Cortijo de Trece Pies

Luego rematamos la faena con la visita al margen izquierdo del arroyo Pedroche, por el que llegamos nuevamente hasta la pared de la Trinidad, desde abajo, y Pancho pudo ver la traza y los restos del acueducto que viene desde la Fuente de los Mártires. Al día siguiente, yo solo, recorrí la parte al sur de la trinchera bajando hasta la cantera, por si descubría alguna lumbrera, o vestigio de continuidad en las paredes de la trinchera. Decir que hay que tener cierta precaución con la lumbrera, a pesar de que está algo protegida con la vegetación, y con el derrumbe de tramo norte, que también tiene unos arbustos delante.

Cortijo de Trinidad y la espectacular bajada

El trazado que el Sr. Ventura dibuja en un plano, viene de ese sector y baja hasta el arroyo de Pedroche a la altura del Puente de Pedroche, donde parece ser se unía con los otros, que venían de la Palomera, Maimón y Fuente de los Mártires. Habrá que pensar que el desnivel lo superaría con pozos de resalto similares a los que tiene el Aqua Vetus Augusta en la parte de Valdepuentes.

Llegando al cortijo Trinidad

Conclusión personal: En principio parece que es una mina de agua, según la apreciación de Pancho. Las dos entradas hacen deducir que a la mina original (en el supuesto que lo sea) la cortó la construcción de ferrocarril en el siglo XIX, y la continuidad, si la tenía hacia el sur, la cantera. Los elementos que determinan que es una mina de agua son principalmente la lumbrera y su tipo de construcción. ¿Pudiera ser el ramal superior del Aqua Nova Domitiana? Está por determinar. Ojalá. 

Uno de los tramos rectos de la bajada al cortijo Trinidad

Fotos del autor y Bing 

Agradecientos a Pancho Gamero y a Canario