martes, 9 de septiembre de 2014

ASESINATO PATRIMONIAL EN EL PRETORIO

Acueducto destrozado (foto Carletes López)

El otro día tomando el aperitivo con Julio Anguita, salió un comentario de su boca, al hilo de que había denunciado yo en la conversación el expolio del puente Romano del arroyo Pedroche junto al Molino de los Ciegos, se habían llevado parte del piso (cantos rodados) y las losas rectangulares del pretil. Entonces Julio dijo: 

-Cuando yo fui Alcalde recuerdo que destrozaron un puente en Cañero. 

Le comenté que ese puente era califal, se llamaba del camino de Burriciegos, y que había un artículo de Gracia Boix, que denunciaba los daños y por lo menos dejaba memoria gráfica de lo que teníamos ayer y que hoy no tenemos. 

Otra vista del destrozo (foto Carletes López)

Hoy recibo unas fotos de un compañero de la redes sociales, Carletes López, que detallan el enorme daño que han causado con el plan del Brillante en las fincas del Poderoso y de Segovia. También en el Carmen y Santa María pero aún allí no ha llegado la sangre al río, sólo el encauzamiento del arroyo el moro y el derribo del cortijo. Es una herida en el paisaje en pro del lucro de unos pocos, irreparable, pero al menos el paisaje se puede regenerar, pero el daño patrimonial es irreparable. 

Primer plano (foto Carletes López)

Cuando vemos los restos de un acueducto del siglo XVII, que era el de las Aguas del Cabildo, que desde la Santa María, pasando por el Carmen, y buscando por el Poderoso y Segovia el camino del Pretorio para bajar a la Huerta de Hierro, y desde allí el camino a la ciudad, totalmente destrozado, se nos cae el alma. 

Tramo subterráneo aplastado por la cadenas de las máquinas (foto Carletes López)

¿Y quiénes son los culpables del destrozo? en primer lugar la administración, que es la responsable de velar por los bienes patrimoniales. Y como no el sistema capitalista, al que no le importa arrasar todo con tal de obtener los máximos beneficios de cualquier cosa. Y yo no soy sospechoso de no optar por el progreso, en absoluto, pero respetando en todo lo posible nuestro patrimonio, que es lo único por otro lado, que le vamos a poder dejar a  nuestros hijos.

Aún no ha sido destrozado este tramo (foto Carletes López)

¿Qué ha ocurrido? Lo normal, el dinero no ha llegado (se quedó en los sueldos de los Consejeros bancarios) y el proyecto está parado, aparcado esperando el capital, pero no basta con el dinero, hacen falta compradores que lo tengan, y la estafa del capitalismo, el expolio bancario de los ciudadanos (me niego llamarla crisis), impide tener dinero las familias para comprarse un chalet. Aunque esto parece una paradoja. 

Cambio del paisaje (foto Carletes López)

¿Comprarse un chalet? ¿Pero qué familias? Si hay seis millones de parados que cobran algunos 400 euros mensuales para dar de comer a su hijos, y casi tres millones nada, y que viven a costa de familiares jubilados, que tienen fecha de caducidad, más pronto que tarde pasarán a engrosar la lista de los que no cobran nada en un tiempo. ¿Cómo se puede pensar que se va a comprar la gente un chalet de lujo?

Comparativa de la excavación, pero hay lugares en los que se cuadriplica esa altura de la cantera (foto Carletes López)

No importa, el capitalismo es así. Sólo le interesa la cuenta de resultados. Pues si digo la verdad, me alegro de que al menos por culpa de ellos mismos se haya quedado parado el asesinato de nuestro patrimonio y serranía. Lugares centenarios, caminos ancestrales, cercas en la carretera que formaban parte del paisaje también. Y lugares que no volveran a ser como antes.

Conglomerado de las paredes de la conducción hidráulica (foto Carletes López)

Y aunque en su momento fue lugar de la burguesía cordobesa, que digo burguesía, si aquí no ha existido ese estrato de la sociedad, fue el quiero y no puedo, dilapidar en el sillón y con la escopeta de cacería, capitales que si nos remontamos en el tiempo, fueron fruto del expolio al Califato de apellidos castellanos. Aprendices de la aristocracia, rancias familias, de apellidos en cinemascope. Estos también dañaron con no mantener el patrimonio, y sus administarciones también.

Un trozo del canal del siglo XVII (foto Carletes López)

Pero el daño está hecho, y es irreparable. Se imaginan el acicate del respeto patrimonial, de tener en la urbanización integrado, un acueducto del siglo XVII, el que daba agua a la ciudad de Córdoba. ¿No significa esto una revalorización de la misma? Pero eso significaría tener altura de miras ¿Y la administración, que hace? Por mucho que se diga que se trate de crear empleo, de ayudar al desarrollo, está siempre el fantasma, presunto, de las puertas giratorias o del amiguismo. 

Más trozos (foto Carletes López)

Hace tiempo un grupo de cordobeses concienciados de estos atropellos patrimoniales, creó una asociación para su defensa que se llama Qibla, cuyos estatutos duermen, bloqueados en un cajón de la casa de su último presidente. La soberbia, el desconocimiento de la vida asociativa, y algunos defectos más de los humanos, fueron los culpables, sin olvidar la desidia del resto de los miembros que también lo son, miembros que no ejercieron sus derechos estatutarios para recuperar lo que no es de una sola persona, sino de todos los asociados. Y en estos casos de destrucción del patrimonio, sería importante una voz colectiva que denunciara lo denunciable.

Otros signos de destrozo patrimonial (foto Carletes López)

Y más destrozos (foto Carletes López)

Fotografías de Carletes López
Bibliografía de la calle 
Agradecimiento a Carletes López

11 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. Esto es terrorismo contra la historia. En su día comenté como presencié el robo del pavimento de la Calzada del Pretorio, y como a pocos metros estaban los “Picos” debajo de un árbol echándose un cigarro. Paco, el País que siembra incultura, recolecta miseria, y es eso estamos. Esto es una crisis económica provocada por una crisis de valores y de pérdida del sentido de lo que somos. En este país no ha habido ni habrá clase media, clásica clase media Europa. La incipiente clase media salió de aquí en 1492. La clase media es la que vive de las rentas. Aquí lo ha habido es clase trabajadora con salarios más o menos ilustrados. Me dolía la boca de decírselo a mis amigos, y ellos ere que erre con que éramos clase media. Insistía en mis argumentos con: si te cortan las manos y no puedes trabajar ¿De qué hostias vais a vivir? Ahora desgraciadamente la crisis me ha dado la razón.
Cuando era un chaval y veíamos arder la sierra decíamos: ahora se pondrán a hacer chalet. El google ha demostrado que teníamos razón. La sierra de Córdoba es un mar de agua dulce, pues hay miles de piscinas en esos “Chalet” Un abrazo

Nefer dijo...

Pusieron el grito en el cielo cuando quitaron árboles y ramajos del río, pero no se oye nunca una queja cuando destruyen nuestro patrimonio arqueológico..."son sólo piedras", pero como bien dices las piedras no se regeneran, sin embargo el río está otra vez llenito de vegetación...estoy taaan harta de esta mentalidad cordobita...

car res dijo...

¿qué quién compra esos chalets?.Espera que te voy ayudar.Mira por donde tengo una familia amiga de rancios principios comunistas,pero no de ahora sino de antes de la guerra.Todos,todos son admira
dores del Anguita.Ya te digo,alrededor de su chalet hay otros de variopinto pensar,pero ninguno
tiene esa sensibilidad de mirar la sierra y pensar el daño que se ha hecho con ella.No es mi caso,
que ha sido el lugar de las correrías de los niños de mi tiempo de las Margaritas y ahora me duele
ver lo ocurrido.Vivo en Barcelona en las cercanías de la sierra de Collserola(Tibidabo),`por ahora
se está respetando y la disfruto.Sensibilidad e ideas,muchas veces no van de la mano.
Saludos.
"ben"

Paco Muñoz dijo...

Es verdad amigo Paco, es sistemático, estamos en la recolección que tú dices. Y en cuanto a los valores cero, por muchos golpes de pecho, rosarios de la aurora, paseos a las imágenes de aquí "pá llá", que la van a aburrir. Y opino que lo que ha habido es el barrio del Avecrem en toda España. Aquí era en Ciudad Jardín, algún sueldecito, o dos pequeños, y a llenar los bares, pero luego el Avecrem en la olla. En fin pero es una pena. Hoy, ahora mismo, vengo de recorrer el arroyo Pedroche, desde el cortijo Trinidad hasta el Puente de Pedroche, y el acueducto está nada más mirar el suelo por cualquier sitio, es increíble, dos mil años tirados por los suelos, totalmente abandonado y porque no tienen nada que robarle, por eso está.
Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Sonia yo he conocido el río sin ninguna vegetación, sólo en la isla de los Gatos, delante del cien Goya, había unos tímidos álamos blancos. Y delante del molino de Martos nada más que agua en el meandro. ni siquiera juncos en la orilla. Pues únicamente se puede hacer algo con la denuncia y la protesta.
Un beso

Paco Muñoz dijo...

Amigo Carlos, dices "una familia amiga de rancios principios comunistas, pero no de ahora sino de antes de la guerra. Todos, todos son admiradores del Anguita. Ya te digo, alrededor de su chalet hay otros de variopinto pensar, pero ninguno tiene esa sensibilidad de mirar la sierra y pensar el daño que se ha hecho con ella." Debo entender que tratas de decir que los que compran chalet son comunistas, serán comunistas de mierda como digo yo, porque no casa. Tampoco entiendo lo de la admiración "del Anguita", parece que tienen más delito si son admiradores de Julio Anguita, yo creo que tendrán el mismo, aunque sólo habría que basarse en la falta de sensibilidad, sean o no comunistas, cosa que dudo.

El otro día me acordé de ti, vi un mapa antiguo donde se estaba la Huerta de Artillería de tu barrio, pero a pesar de que mi primo me llevó allí varias veces en la bicicleta, cuando estab de soldado, no puedo precisar el sitio exacto ¿era quizás cerca de las casitas del Patronato de los militares Carlos?

Buen sitio donde vives ahora, lo visité en el 92, la torre de comunicaciones, y el 95 estuve con Conchi en el Tibidabo, desde allí se ve bien la zona. Preciosa Carlos. Eres un privilegiado, pero la pena es que no ves desde allí el Guadalquivir, ni las Ermitas.
Un abrazo.

car res dijo...

Paco,en catalán se ponen artículos delante de los nombres propios,se dice el Anguita y no Anguita y yo
ya lo empleo hasta en castellano,que está mal dicho,no tiene otra intención.
Pues mira yo aprendí a montar en bici,precisamente,en esa huerta porque el hijo del teniente que man
daba estudiaba conmigo.Tengo muy buenos recuerdos de aquellos tiempos(principios de los 60).Mira por
donde ese chico lo volví a ver en Barcelona matriculado,como yo,en la Escuela Superior de Ingeniería
Industrial de Barcelona,que bueno.Él,porque su padre lo habían trasladado al ser militar y yo porque
sin un duro en el bolsillo decidí estudiar y trabajar para pagarme los estudios y Barcelona era la
ciudad ideal para ello y así fue y aquí sigo,jubilado ya.
El lugar de la huerta,ni se reconoce ni la reconozco,pero estaba por lo que hoy es el Parque Figueroa.Recuerdo que desde el barrio e María luisa,andando pasábamos por las casas baratas y luego
tomábamos un camino que nos llevaba hasta la huerta,que era preciosa.
Saludos.
"ben"
Una cosa,a mi el Anguita siempre me ha caído bien.

Laurentino dijo...

Paco, aunque no llegué a participar en la asociación que comentas, me siento interpelado. Sí, un poco culpable por la desidia.

Aquellas conferencias de al-Quibla sobre nuestro patrimonio en Bodegas Campos, bien lo sabes, fueron todo un lujo. Pero un lujo que se quedó... en 2010. Como un cohete que subió muy rápido y explotó.

Por esas fechas la de magníficos blogs cordobeses que hoy ya no están activos por diversos motivos, con cada entrada ilustrando, denunciando, investigando sobre el Sombrero del Rey del arroyo Pedroches, tapado por una obra inacabada(ahí sigue), la centenaria (si no milenaria en sus cimientos) noria del Tablero, arrasada porque molestaba para construir un aparcamiento a la sombra, el listado de alcubillas de la sierra que se pretendía llevar a cabo y no se hizo…

Hoy me queda esto algo ñoño y nostálgico pero no puedo terminar sin decirlo: aún quedas tú. Por favor, sigue en la brecha.

Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Manuel en el fondo del todo, la desidia fue de todos.

Los problemas son los personalismos. Aquellas conferencias fueron un modelo, pero todo lo organizó una sola persona, yo particularmente en ello me sentí comparsa, porque la Asociación no fue quien las organizó, repito fue una sola persona, y la categoría fue muy alta. Claro la persona se cabrea y la continuidad no existe.

En estos casos es normal y lógico que se caiga en los conceptos de propiedad de las cosas. Luego están los distintos cargos (puede que por el efecto ninguneo, aunque no se dieran cuenta), el secretario no existió, y su no asistencia a las distintas reuniones, fue el detonante, aunque el exclusivo fue el personalismo. De la noche a la mañana el presidente dice se acabó ya no sigue esto. Hablé con él y le dije que el procedimiento, si se había hartado (a lo mejor tenía razones), sería convocar una reunión de los miembros, exponer que estaba harto y las razones y proponer si cabía, la disolución de la entidad, seguro que entonces saldrían algunos y se harían cargo, yo estaba dispuesto desde luego, pero no lo dije por ello mi culpa. Nada de eso hizo. Como esto lo he hecho yo me lo quedo y conmigo o con nadie. Eso es inmadurez. Si no va el secretario a las reuniones el presidente solicita uno provisional o él ejerce y propone su cambio.

Y la culpa colectiva es de todos que no convocaron una reunión, dejar marchar al presidente que bloqueaba la vida de la asociación, y continuar la marcha. Así que todo un trabajo administrativo de Manolo Ortas, en un cajón, y eso es lo de menos, lo demás es que yo estoy seguro que esta asociación, con o sin el presidente en cuestión (mejor desde luego con, yo le tengo mucha estima en lo personal y vale mucho, aunque ninguna en la administrativa asociativa) hubiera asentado cátedra en esta ciudad. Vamos que era y es necesaria.

Por eso la culpa colectiva, y estoy seguro que muchos pensaban como yo, pero no se les dio o no quisieron comprometerse. Pero ya está eso es el pasado. A mí muchas veces se me ha pasado por la cabeza pedirle la documentación y ponerla en marcha nuevamente, o crear otra, pero no me he encontrado con fuerzas. La desidia. De los otros blogs, también habría para tesis doctoral, y en el fondo está el sentido de la propiedad y los personalismos. Luego se crea otro a imagen y semejanza (nunca segundas partes fueron buenas) y propongo el colegiar la responsabilidad y el trabajo. No se me escucha, a los pocos meses, hartos y disolución. Cuando se reparte la responsabilidad siempre queda algo de ella en alguien cuando los demás se harten, eso es así. En el fondo pierde la ciudad por no tener un coro de voces críticas, de mucha categoría profesional o caústica.

Gracias y un abrazo.

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. Lamentablemente, los infiernos están empedrados de buenas intenciones. De todas maneras no hay que sentirse culpable porque hay muchas personas que prefieren ahogarse ante de compartir su flotador. Luego están los parramplas, que están todo el día largando y luego nada de nada. Claro, que este señor tenía que legar su trabajo, pero, “sus razones” tendría para hacer lo que hizo. Lo que es una pena es que habiendo personas dispuestas a seguir trabajando por el bien común, la documentación se la coma la polilla.
Hace muchos años era un orgullo divulgar gratuitamente los conocimientos. Ahora la pela es la pela. Así que, muchas gracias por seguir ilustrándonos por el módico precio del cariño y la amistad. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

El problema Patxi es cuando valoras a la gente por encima de lo que después merecen, entonces te llevas un chasco gordo. Es verdad que existen muchas presiones laterales, familia, trabajo, participación en otros eventos, etc. en el ánimo de tratar de disculpar actuaciones.

El mundo es muy complejo, en determinadas disciplinas relacionadas con el patrimonio, hay banderías, los del mundo romano, los del mundo árabe, los grupos de amigos, los en contra de los situados a dedo políticamente y envidiados, los parados, etc. etc.

Y es curioso también que, cuando la nieve del tiempo platea sienes, ves las cosas desde otra perspectiva, y como se mueve el personal. Esta mañana en la soledad del arroyo de Pedroches, luego en el de Barrionuevo he intentado permitirme el lujo de filosofar sin nada que te interrumpa, no hay ni pájaros ¡Mentira! dos o tres disparos de un mantenedor de la fauna del campo, que es lo que dicen que son los cazadores, me ha roto la meditación trascendental, sobre todo porque pienso que le pueden disparar a todo lo que ese mueva, y si vas por el sendero y por aquello de que quien nace lechón muere cochino, y se enteran los cazadores. En fin.

Un abrazo