domingo, 24 de agosto de 2014

SEGOVIA: CAMINO NATURAL DEL ERESMA

El Alcázar lado sur desde el mirador el ültimo Pino

Han sido dos días en Segovia -dentro del periplo castellano de Alcala de Henares, Ávila y Almagro-, con nuestros amigos Emilio y Mercedes, ambos cordobeses de adopción pero naturales de allí, cuya guía ha sido, como siempre, sobresaliente.

Los Altos de la Piedad

Estos amigos castellanos no son como los que nos invadieron cuando el declive del Califato y se quedaron como botín de guerra con Andalucía, son como nosotros, y tienen también, en la edad que debíamos estar mejor los trabajadores, problemas para llegar a fin de mes. Esperamos que ésta cuestión cambie, la esperanza nunca se pierde, aunque hay que ayudarla con el compromiso. 

El horizonte de la Mujer Muerta, cabeza, senos, vientre y pies.

A pesar de haber estado muchas veces en Segovia, siempre quedamos sorprendidos por algún nuevo rincón, una luz distinta, su espectacular románico y hermosos paisajes. El sendero Camino Natural del Eresma, parte de los Altos de la Piedad, ese lugar mencionado en las tradiciones legendarias de la ciudad. 

La Fuencisla

Enrique IV de Castilla, hermano de Isabel la Católica, el que fue llamado el "Impotente", había tenido apuros en una refriega para llegar a Segovia, a la que llamaba suya, con esa religiosidad de que hacían gala los que mataban a diestro y siniestro a sus súbditos, se encomendó a la virgen y, como llegó bien al destino, construyó la ermita.

Bajada al Eresma

La realidad es que es un sendero bien cuidado, que discurre por el borde de unos pequeños valles, que llaman los autores vallejos, hasta llegar a esa hendidura geológico, que formó a lo largo, seguro que de millones de años, el curso del Clamores que, en el fondo es un aprendiz de río, pero no es menos cierto que ahora no tienen esos cursos de agua el caudal que tuvieron antaño.

La "quilla" oeste del Alcázar y Catedral

Tiene el sendero -que no recorrí nada más que hasta el Puente de San Lázaro-, unos puntos muy significativos: los citados Altos de la Piedad, el mirador de los dos valles, el del Clamores y del Eresma; y el del Último Pino, por estar éste en el final del pinar. Luego una bajada escalonada de piedra, que nos lleva a cruzar el río Eresma, por el mencionado puente.

El Puente de San Lázaro

Después de dejar atrás, el Arco del mismo nombre y el santuario de la Fuencisla, frutos ambos de la leyenda representada en el Arco, de la judía despeñada y conversa, cuando la virgen a la que se encomendó, la mantuvo levitando cuando la despeñaron por las Peñas Grajeras. A la izquierda, una alameda, la Fuencisla y el Convento de las Carmelitas Descalzas. Seguimos andando buscando el Barrio de San Marcos, un poco más arriba, a la izquierda la románica Veracruz, de planta dodecanal, con tres ábsides, templete central, y torre de planta cuadrada con tejado a cuatro aguas.

El Arco de San Lázaro, arriba la leyenda

Más arriba, por el camino de la Veracruz, Zamarramala, la población que un día al año está gobernada por las mujeres. Los paisajes que se visualizan desde abajo, desde la ribera del río, son tan o más maravillosos que los vistos desde arriba, desde los distintos miradores. Ahora tenemos a la derecha un Alcázar similar a un navío castellano, con su proa apuntando al oeste, majestuoso. Cruzamos nuevamente el Eresma para subirlo por su orilla izquierda y allí terminamos el paseo.

La románica Veracruz camino de Zamarramala


Sólo hasta el cruce del puente en el barrio de San Marcos, para pasar al margen izquierdo del Eresma, el resto es la vuelta por otra ruta que no es el Camino Natural del Eresma.

Fotografías y vídeo del autor
Bibliografía de los paneles.

6 comentarios :

José Manuel Fuerte dijo...

Precioso lugar. Magnífica información. Enhorabuena y gracias.

Un abrazo.

vértice dijo...

Buen viaje por tierras segovianas,
pero como buen montañero (retirado), hace tiempo hice una incursión por el cordar de La Mujer Muerta, para subir a la Peña del Oso (pico mas alto integro de Segovia)
Un saludo Paco.

Paco Muñoz dijo...

José Manuel muchas gracias, espero que el silencio no haya sido por problemas familiares de salud, sino por exceso de trabajo. Hemos hecho un recorrido cultural por Alcalá de Henares -que teníamos ganas de visitarla-; Ávila, que no sabemos que habría sido de esa hermosa ciudad si no hubiera nacido en ella Teresa de Cepeda, todo está impregnado de ella hasta la saciedad, cansinamente; Segovia, una hermosura en un páramo, pero con más mezcla de la historia, aunque el aspecto religioso prima; y Almagro, la cuna de la Orden de Calatrava, también religiosa.

Paco Muñoz dijo...

Emilio como no podía ser menos conociéndote. Hay otro lugar que lo conocerás sin duda, los siete picos. Eran el sky line de las mañanas. Y luego las rutas semiurbanas y como no, urbanas al cien por cien, pero fuera de los circuitos habituales, esas a las que solo vas si lo haces con nativos. Un abrazo y muchas gracias.

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenas tardes, amigos. Paco, bonito relato de viaje. Me ha sorprendido que estuvieses en tan cerca de Córdoba. Te hacía por tierras gallegas, porque decías a Diego: “Estoy contestando desde Dávila con muy mala conexión”. Pensé, que lejos se ha ido a tomar las aguas, nada menos que al balneario de Dávila, que está en Caldas de Reis (Pontevedra). Ahora veo que se te coló una ,de, traidora.
He estado en todos los lugares que has mencionado y guardo muy buenos recuerdos. El peor de todos es el del Alcázar de Segovia. Dicen que la impronta te marca para siempre, y eso me pasó a mí. Cuando fui la primera en el 69 del siglo pasado este monumento no se cuidaba mucho, y al entrar me vino un fuerte olor a meados, se ve que los cadetes eran poco cuidadosos, y cuando lo veo siempre me viene el dicho olor. De Segovianos me gusta que no tienen ese pudor cateto de otros pueblos. Ese que les hace cambiar los nombres medievales de sus plazas y calles. Digo esto, porque siguen manteniendo el nombre de la plaza del mercado, nada menos que la plaza del acueducto, y además en diminutivo, plaza del Azoguejo.
Dices de tus amigos: “ Han sido dos días en Segovia -dentro del periplo castellano de Alcalá de Henares, Ávila y Almagro-, con nuestros amigos Emilio y Mercedes, ambos cordobeses de adopción pero naturales de allí, cuya guía ha sido, como siempre, sobresaliente”
No sé si me falla la memoria, pero en Córdoba nadie era forastero, ni a nadie se le preguntaba de donde era. Aquí era, y es la pregunta de rigor. ¿De dónde eres? Contestaban; de tal o cual sitio, pero como si fuese de aquí, porque llevo un montón de años viviendo en tal, o cual pueblo. Recuerdo que en el instituto había un chaval que presumía de ser de Santander. Un día se me hincharon los … y le dije: pues peor para ti. Bueno, un abrazo y me pongo en marcha para Noja que he venido a recoger a los nietos que no se querían perder las fiestas de Bilbao.
P/S: Las fotos como siempre son muy buenas.

Paco Muñoz dijo...

Querido amigo Patxi, muchas gracias y efectivamente se me coló una D al enviar la contestación desde el teléfono. El periplo ha sido Alcalá de henares, los feudos de Cisneros, Ávila el de Santa Teresa, que se las trae, he dicho que no se que hubiera sido sin ella en esa ciudad, de que habrían hablado sus habitantes y la historia. Segovia con nuestros amigos, y Almagro la sede de los Calatrava y banqueros alemanes. Es verdad que en Córdoba nadie es forastero, yo por lo menos no considero a nadie así, pero es inevitable que cada uno haya nacido en un sitio distinto, y eso lo denotan muchas cosas: acentos, que no se pierden, costumbres, sentido del humor, etc. aunque en el conjunto sean cordobeses. Que disfrutes con tus nietos y nuevamente muchas gracias por aderezar con tus anécdotas y lo que has vivido este blog.
Un abrazo
PD:/ estoy muy cansado de misticismo, y de que en este país todo su patrimonio proceda, sea, de la iglesia. No puedes ver nada más que iglesias y catedrales, monasterios y conventos, historias de "santos" y "santas", y milagros que deben causar risa en el siglo XXI.