Detalle de uno de los túneles (Foto Abén Aljama)
La pasada semana tuve la suerte de que, mi amigo Abén Aljama, joven, inquieto y experto espeleólogo, me invitara a ir con él -a estar presente de apoyo, pues otra cosa no puedo hacer-, en la continuación de la medición de unos túneles en la cornisa de la Palomera con el Castillo del Maimón, para el Catálogo de Cuevas y Cavidades de Córdoba. En esta zona de la Palomera existen una serie de túneles muy interesantes. Su construcción es de cantos rodados y cemento, de similar tamaño, con una serie de bocas, unas exprofeso y otras por derrumbe, que dan píe para establecer las más variadas hipótesis.
Entrada noroeste
Podemos esgrimir diversas teorías sobre su construcción, algunas incluso románticas, como puedan ser las de abrigos para los maquis. Los accesos son muy complicados, y por poner un ejemplo, a mi me sería imposible entrar en ellos, por cuestiones de humanidad. Luego con una entrada y una salida evidenciadas que no ofrecen ninguna garantía. Si haces un refugio debería cuando menos tener unos accesos y salidas adecuadas cuando menos, porque si no son una ratonera. Por lo que desecho su utilización como refugio de personas.
Una roca de la misma composición de los túneles en una de las salidas
Cuando reinaba en Roma Domiciano, según diversa epigrafía encontrada, los restos del llamado Aqua Nova Domiciana Augusta que fueron estudiados por el P. Ruano, en 1760, e incorporados a su Historia General de Córdoba. La longitud total de los ramales rondaba los trece kilómetros. Estos, se supone, en algunos con ciertas dudas, eran: Peña Tejada, una captación de la Mesa de la Marquesa. Arriba del cauce del arroyo de Pedroches, en la Fuente de los Mártires, de caudal inagotable. El arroyo de la Palomera y su fuente y el gran depósito del castillo del Maimón, que se supone se alimentaba de su propio manantial y del de la Huerta de San Marcos.
Entrada noroeste, al fondo una curva dirección norte.
Todos los autores hablan de esas cuatro conducciones de agua, Palomera, Fuente de los Mártires, Mesa de la Marquesa, y Huerta de Don Marcos. La evidencia está en la orilla izquierda del arroyo de Pedroches, abajo del Puente de Hierro, donde está aún, sin protección ninguna, un tramo del citado Aqua Nova Domitiana Augusta. Luego nos quejaremos si alguien utiliza sus restos, cuando la administración los tiene absolutamente abandonados.
Túnel dirección depósito, túnel de la derecha que viene de la entrada noroeste
He buscado documentación y hay poco publicado, hoy por hoy sólo tenemos las citadas referencias, pero no he encontrado el detalle necesario. Sí, por el contrario, en la completa Tesis doctoral de la doctora Guadalupe Pizarro, sobre las conducciones de agua a Córdoba, leemos lo siguiente dedicado al Aqua Nova Domitiana Augusta, que se transcribe literalmente.
Pozo, túnel de la derecha de la anterior fotografía, a la izquierda a la salida este
"EL ABASTECIMIENTO DE AGUA A CÓRDOBA. ARQUEOLOGÍA E HISTORIA
A. Ventura identificó al Aqua Nova con los restos de aquella conducción romana cercana al arroyo Pedroche que describiera F. Ruano en el siglo XVIII; apenas hay novedades sobre su trazado desde entonces, pues no se han excavado nuevos tramos de la conducción, quizás porque la ciudad se ha expandido preferentemente hada el Oeste y es allí donde se ha realizado la mayor parre de las intervenciones arqueológicas en los últimos años (VENTURA 1996: 42-52; 2002: 118-119).
El Aqua Nova obtenía sus aguas a partir de una captación múltiple: cuatro ramales partían de cuatro puntos diferentes y venían a unir sus aguas cerca del Molino de los Ciegos para llevarlas hasta Córdoba en un solo canal. Sólo se conserva una de estas captaciones de época romana: el ramal oriental partía de una a presa realizada en opus incertum, 7 m de largo x 2,2 m de altura y 0,45 m de anchura en su parte superior interpuesta al cauce del Arroyo de la Palomera. Por otra parte, el ramal más occidental del Aqua Nova podría relacionarse con la "Fuente de la Palomera" (150 msnm), en cuya base se ven restos de caementicium. Los primeros restos del ramal se encuentran 450 metros aguas abajo, junto al Pedroche. Cerca de este punto se conserva un gran depósito romano de caementicium muy arrasado, que da idea de la riqueza acuífera de este paraje y de su aprovechamiento intensivo desde época antigua".
Pozo desde arriba
Excepto por sus dimensiones, los cuatro ramales del Aqua Nova y el conducto en el que se unifican son muy similares La mezcla de caementicium se vertió en el interior de tina zanja excavada en el terreno y a ella se superpuso un encofrado de madera que dio la forma definitiva al canal (Lám. 23). El interior, sin embargo. no presenta el revestimiento de signinum propio de las obras hidráulicas romanas: el specus se impermeabilizó con una capa de mortero compuesto por gravillas mezcladas con cierta proporción de cal y los ángulos entre las esquinas y el fondo del conducto tampoco se sellaron mediante las habituales molduras semicirculares. El trazado del acueducto del arroyo Pedroche es superficial y su cubierta, aunque no se ha conservado, pudo estar compuesta de losas de calcarenita, tegulae o ladrillos que fueron robados una vez el acueducto dejó de funcionar. Es por ello que carece de pozos de registro, pues para realizar las necesarias tareas de inspección y limpieza bastaría simplemente con retirar parte de su cubrimiento.
Abén Aljama tomando medidas del túnel
La topografía del terreno determinó el trazado del Aqua Nova Domitiana Augusta: el canal rodea los accidentes del terreno, elevaciones y vaguadas, manteniendo su pendiente siempre constante a costa de prolongar su recorrido. En caso de otros desniveles del terreno más pronunciados, tanto los ramales del acueducto como el canal principal montaban sobre muros corridos, substrucciones realizadas en opus incertum cuyos restos se conservan en diferentes puntos. Cuando debía cruzar los arroyos que encontraba a su paso, se interponía una presa de caementicium en su lecho, a modo de zampeado, y sobre ella se apoyaban los pilares de arcuationes que sostendrían el canal. Así ocurre en el punto en el que el ramal más occidental cruzaba el arroyo Pedroche, y donde el segundo ramal, el ubicado a oriente, cruzaba el Arroyo de la Palomera. También se conserva la cimentación de otra arcuatio allí donde se unen las aguas de estos dos arroyos, perteneciente al tercer ramal de la conducción (VENTURA. 1996: 42-52;2002:118-119).
Aérea punto intermedio de los cuarenta metros de tuneles, y detalle del depósito superior
Antes de llegar a Córdoba y cruzar el Pedroche, los cuatro ramales del acueducto domiciano se unían en un solo canal cuyo specus medía 90 cm de luz x 60 cm de anchura. Para que éste cruzara el arroyo Pedroche no se construyó una arcuatio como las anteriormente descritas, sino un sifón inverso cuyos restos se conservan bajo el arco occidental del puente romano que cruza el cauce. La restauración del puente dejó al descubierto dos frogones de hormigón que sirvieron de sustento al sifón, estando a una cota más elevada el dispuesto en la orilla más cercana a Córdoba (FERRER 2001).
El tramo final del canal debía atravesara el Arroyo de las Piedras (Ventura, 1996: 42-52; 2002,118-119): posiblemente lo hiciera sobre una arcuatio similar a la propuesta para el tramo final del Aqua Vetus; sin embargo, no se ha conservado nada de ella. Desde aquí, el acueducto llegaría a un punto indeterminado de la muralla ubicado entre las puertas Praetoria (puerta de Osario) y del Rincón (Borrego, 2008:119) la cual permitiría el abastecimiento de la zona urbanizada al este de la urbs, fuera del límite de sus murallas."
Plano del Aqua Nova Domitiana Augusta (De la tesis doctoral de la Dra. Guadalupe Pizarro)
Una vez leído este interesante trabajo, nos quedamos poco más o menos igual, ya que como se dice en él, no se ha investigado la zona y eso nos hace seguir con la misma incertidumbre. A pesar de que por lo visto toda la conducción iba a descubierto, no quita que los túneles que nos ocupan fuesen parte de esa conducción. Pero las evidencias de la construcción, los materiales de la misma, la metodología de ésta, incluso medidas, nos permiten sospechar que es un tramo de la conducción romana del Aqua Nova Domitiana Augusta, ramal de la Fuente de la Palomera.
Intricada salida este de los túneles
Luego está la mina de agua de la Huerta de San Marcos, al otro lado de la vía, el gran depósito del Castillo del Maimón arriba, del que solo quedan los restos de dos enormes muros, y que está encima de la conducción, teniendo además en cuenta que uno de sus túneles, uno estimado auxiliar, está en dirección exacta al depósito. Todas esas evidencias hacen pensar que esta conducción es el tramo del acueducto romano y las fotografías lo atestiguan.
Salida este (Foto Abén Aljama)
Hay que tener en cuenta que en el siglo XIX, la construcción de la vía del ferrocarril y el puente sobre el mismo, supuso un movimiento excesivo de tierras que posiblemente arrasaran las primitivas conducciones, por lo que la perspectiva actual puede estar modificada en una gran medida. De todas formas "doctores tiene la iglesia", y estas hipótesis no dejan de ser unas románticas suposiciones de un absoluto profano, a unas construcciones hechas por el hombre, y gracias a un trabajo de datación de las mismas de Abén Aljama y sus compañeros/as, y que son los túneles de la cornisa de la Palomera.
Túnel final colmatado y murciélago (Foto Abén Aljama)
Fotografías del autor, Abén Aljama y Plano de la Tesis Doctoral.
Bibliografia Tesis doctoral de la Dra. Guadalupe Pizarro.
Buenos días Paco, enhorabuena por este trabajo, conocía desde pequeño la existencia de estos túneles pero jamás los relacioné con el aqua nova. Respecto al escrito de la Dra. Pizarro en el que se menciona una presa en el arroyo de la Palomera, ¿su ubicación es conocida? si sus restos han llegado a nuestros tiempos, tengo dos posibles candidatos: uno es un pequeño resalto aguas abajo del puente de madera, y el otro se encuentra aguas arriba, por encima del cortijo Palomera,¿los conoces? En cuanto me libre del proyecto de fin de carrera saldre al campo a recoger imágenes, un saludo.
ResponderEliminarBuenos días, amigos. Magnífico trabajo. Hay que tener eso… para entrar por esos túneles. A mí esta circunstancia le da mucho más valor al trabajo. Paco, supongo que cuando mencionas Peña Tejada te refiere a esa que está por la carrera del caballo. Si es así, va tomando forma lo de los túneles que te comenté. Esos que decían los del cortejo Villa Tejada, que había túneles que llegaban hasta las inmediaciones de la Laboral. Yo estuve en una sala que había bajo los cimientos del cortijo y continuaban. Por lo de mi claustrofobia no seguí, pero igual que lo de la cueva del Parador, soplaba viento. Bueno, como veras, soy tenaz –eufemismo de cabezón-con mis recuerdos. Un abrazo
ResponderEliminarP/S: Aún recuerdo los peroles familiares en la Palomera. Esos peroles de Sardinas, ensaladilla y arroz.
Muchas gracias Diego.
ResponderEliminarNo deja de ser una hipótesis, ya digo que yo soy un profano total, ni siquiera un alumno aventajado, pero es una cosa lógica. Si los expertos dicen que por ahí iba el ramal, y tenemos una construcción parecida a la de la época, pues debemos ir por ese camino. ¿qué no lo han investigado? no habrá interesado. Yo me inclinaría por el de aguas arriba sin desmerecer el otro, pero no los he visto ninguno, o por lo menos no recuerdo. A lo mejor he pasado por ahí y no me han llamado la atención. Y esperemos esas imágenes.
El puente de madera, que hicieron Juan y un vecino del Naranjo.
Esta mañana acabo de venir del cortijo de los Velascos, arriba del de la Palomera, más al este, y de unas ruinas de una casilla que le llamaban San Antonio, casi en la caída a la vertiente del Pedroches.
Un abrazo
Gracias Patxi, y no abandones nunca tus recuerdos porque son tu mejor patrimonio.
ResponderEliminarNo es precisamente en las canteras romanas de Peña Tejada, la referencia de la Mesa de la Marquesa está más cercana a la Carrera del Caballo.
Bueno no sé si te refieres a esas canteras, de caliza pero interiores, hay un restaurante ahora, se llama Cuevas Romanas, y el acceso es por el jardín, son enormes, ahora lo de llegar hasta la Laboral, son nuestras exageraciones, primero porque no tiene sentido una explotación minera de esas características, es como lo del subterráneo hasta Medina Azahara desde Córdoba, o lo del lago de las Tendillas tan grande como el de Mallorca. Eso no quita que son bestiales las cuevas, enormes.
A la Palomera íbamos desde la Mezquita andando, por los Santos Pintados, era un día de campo con recorrido senderista previo y posterior. El agua está ahora contaminada. Sardinas por las mañanas, ensaladilla y el arroz a las cinco de la tarde.
Un abrazo Paco.
Por supuesto, en cuanto tenga tiempo haré fotos. Todo esto de la presa lo menciono porque leí que en toda la península habían pocos ejemplos de diques romanos fluviales, siendo uno de ellos el del arroyo de Pedroches, creo que eso viene en un documento sobre construcción romana que me facilitó una profesora de mi facultad, si me dices como puedo subirlo, estaré encantado de compartirlo para que todos lo lean. Un saludo
ResponderEliminarDiego, creo que tendrías que mandármelo a mí y yo pondría la referencia al mismo. O enviar tú el link si está en la red. He estado mirando el arroyo desde el aire, y no veo lo que dices, tendrá que estar camuflado con la vegetación. Muchas gracias por tu colaboración.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenos días Paco, sí, debo mandartelo a ti, porque son unos pdf que tengo guardados. Tratan sobre técnicas de construcción vial, fluvial, marítima... y son muy interesantes, y creo que en uno de ellos fue donde leí lo que te digo del dique. Desde el aire te será imposible verlos porque los tapan los árboles. Por favor, que tengo la cabeza en las nubes, escríbeme a diegrodber@gmail.com en cuanto leas esto y cuando tenga un hueco en el trabajo te los mando. Un saludo.
ResponderEliminarDiego ahora mismo te envío a esa dirección la mía. Esta mañana he estado arroyo de la Palomera arriba, y en el cortijo, por poco me come un mastín, menos mal que tenía un largo de cuerda. El arroyo está impracticable y tiene mucho forraje. En el margen derecho existía un molino y una noria para alimentarlo desde el molino, se ve en el mapa parcelario de 1950. A lo mejor son esas construcciones que tu dices. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo