Las ondulitas
El otro día, en el paseo por la Cuesta de la Traición, dejé a un lado el extraordinario aspecto geológico que encierra, que es muy importante. Hoy segundo día de junio aprovechando las primeras horas de la mañana y la temperatura adecuada he fotografiado las ondulitas, rizaduras o en inglés, que queda mejor, "ripple marks".
Llegando al yacimiento
Desde el comienzo físico del sendero, donde se acaba la calle, a la que Google Maps le pone el nombre de Lagar de la Cruz, cuando es Cuesta de la Traición, donde está el primer panel informativo, y el señaléctico de la distancia hasta el Lagar de la Cruz, hasta las ondulitas he medido unos ochocientos metros. Por lo tanto es un paseo, desde donde se puede dejar el vehículo hasta el disfrute de los restos marinos.
El principio del yacimiento
Estas estructuras geológicas están formadas por las corrientes de agua, también pueden formarse por aire, en lugares secos, pero no es este el caso. Es un lecho marino arenoso luego solidificado, cuando se apartó el agua. Quién no ha mirado el fondo marino cercano en una playa y observado estas ondulaciones, en este caso vivas y cambiantes.
Desde arriba
Pues ahora debemos imaginarnos la retirada de ese mar que, según los expertos se llamaba de Tetis, que formó primero y luego secó lo que ahora es el Mediterráneo, y cuyos restos aún están en la desembocadura del Guadalquivir. El paso de millones de años y su solidificación, teniendo en cuenta que ningún gracioso lo pisó, lo mismo que cuando se repara un acerado falta tiempo para que alguien deje su marca en el blando cemento, imitando seguramente el Paseo de la Fama de Los Ángeles.
A la izquierda el enorme farallón de la pared
Después, refiriéndonos a este lugar de la Cuesta de la Traición, debemos seguir imaginándonos las colosales fuerzas de la naturaleza, que hicieron falta para levantar este fondo solidificado hasta la cota en la que se encuentra, de los cuatrocientos metros aproximadamente. Dicen algunos que este escalón de Sierra morena de unos cuatrocientos kilómetros es una falla, pero no está demostrado. Lo que si es cierto es que la depresión del Guadalquivir es una llanura terciaria, de unos 100 mts. de profundidad por término medio. Estamos hablando de muchos millones de años.
Arriba dirección este
El mundo vegetal que decora los fósiles, está aderezado con el lentisco, con su ancestral resina usada desde época de los faraones. O el productivo y aprovechado algarrobo que, quién no ha probado su harina en sobrecitos similares a los del azafrán de Los Polluelos, o masticado su dura vaina, rica en taninos y azucares, o la curiosidad de sus semillas, que llamaban en la antigüedad quilates, por tener todas el mismo peso, 0,200 gr. peso del quilate de joyería, y haber servido en la antigüedad como unidad para pesar piedras preciosas o medicamentos.
Perspectiva de la ondulitas desde el sur
Hoy se emplean en cosmética. Hasta el instrumento de peso se llamaba en joyería quilatero. Luego mi amigo Patxi Guerrabeitia me ha comentado que él presenció el robo del pavimento de la Vereda del Pretorio. Estas son sus palabras: "Yo he presenciado como la desmontaban, como la robaban, las cargaban en un motocarro y se llevaban los materiales desde el 'Pavimentum' al 'Statumen'." Motocarro el medio de transporte, ya hace años y tiene guasa. Ah, y las cabras estaban hoy en unos pastos más elevados.
Otra vista
Todo eso, la prehistoria, las calizas de la era primaria, las ondulitas, la historia, los restos del pavimento, el mundo vegetal, ha estado esta mañana temprano amenizado por el canto precioso de un ruiseñor, que era lo único que rompía el del silencio. Luego más abajo el rumor siempre agradable del agua de la Fuente de la Raja, y después la noticia de la abdicación real ¿Se puede pedir más felicidad? Sí, que el pueblo pudiese pronunciarse por la forma de gobierno que desea para este país.
El lentisco
El algarrobo
Fotografías del autor
2 comentarios :
Buenos días, amigos. Muy didáctico el trabajo de hoy. Ayer me extendí mucho, y por eso no conté lo del Cerrillo. No sé cuantos años hace, seguro que muchos, ya vivía en Bilbao. En una de mis visitas a mis padres cogí carreta del Brillante y cuando llegué al Cerrillo vi el eucalipto. Siempre me paraba para coger unas hojas y restregármelas por la ropa. Ese día la cosa fue ¡Tela! El árbol y sus inmediaciones estaban lleno de exvotos. ¡Hostias! ¿Qué pasa aquí? Cuando estaba mirando llegó un taxi. De él se apeó un señora mayor, y con paso firme, impropio de su edad, de acercó al árbol mientras lanzaba jaculatorias. Esto no hubiese tenido importancia, si la señora no se hubiese puesto en pelotas y no se hubiese abrazo al eucalipto. Mientras lo hacía lloraba, y recuerdo que a grito pelado pedía por su alma pecadora. Por si acaso, puse pies en polvorosa. Cuando llegue a casa lo conté y me dijeron que es que se había aparecido la virgen. ¡¿La virgen?! Sí, eso cuentan. Paco, veo que entiendes muchísimo de árboles. Un abrazo
Y además bebían un agua contaminada que, a pesar de las recomendaciones, lo seguían haciendo basándose en que la virgen los protegía. En el barrio de Lepanto, en la calle Cinco Caballeros, también ha habido otra aparición y Doña Ana García de Cuenca hablaba con dios.
http://notascordobesas.blogspot.com/2011/09/de-apariciones-marianas-en-la-calle.html
http://notascordobesas.blogspot.com.es/2011/08/ana-garcia-de-cuenca-anita-la-de-la.html
También conozco de un caso que en El Escorial , miraban al sol para ver la virgen y la madre de una amiga llevó a su nieto allí y sufrió quemaduras en la mácula. Lo mejor Año Mariano, es como empiezan esas cosas y como terminan; Fátima, Lourdes, el Rocío, y todas esas necesidades de la raza humana, creo que por la indefensión en la que se encuentra y la soledad de la misma, a pesar de que somos siete mil doscientos millones, bueno también influyen los vivos que se logran de estas necesidades.
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